lunes, 30 de septiembre de 2013

Doce Ejes y un Destino: 8) Salud y Bienestar Social para todos

Por Luis Manuel Aguana

Se han escrito muchos trabajos en relación a explicar el porqué algunos países petroleros, que cuentan con altos ingresos, se encuentran en el mayor estado de pobreza y corrupción.

Por allá en el año 2001, Ibsen Martinez escribió un artículo en El Nacional titulado “El Enemigo verdadero” (ver la reproducción de Analitica.com en http://www.analitica.com/bitblioteca/ibsen_martinez/enemigo.asp) donde hace un interesante análisis de la obra de Terry Lynn Karl, profesora de la Universidad de California, titulada “La paradoja de la abundancia” (“The paradox of plenty”). Aquellos interesados pueden encontrar un resumen de esta importante obra en “Los Peligros del Petro-Estado: Reflexiones sobre la paradoja de la abundancia” (“The perils of the Petro-State: Reflexions on the Paradox of Plenty” de Terry Lynn Karl,  

El estudio de la Prof. Lynn Karl intentó dar una respuesta a esa “paradoja” del porqué países exportadores de petróleo terminan en la más absoluta pobreza, adentrándose en las interioridades de su comportamiento e intentando dar una explicación general del porque han dilapidado las más grandes riquezas producto de la venta de un solo producto: el petróleo.

Todo aquel que desee entender la política en Venezuela debería interesarse en este complejo tema ya que de allí se pueden encontrar importantes explicaciones del porque teniendo mucho dinero este país está sumido en la más terrible pobreza.

Pero Martinez enfoca su análisis en el 2001 argumentando que aun con los cambios políticos ocurridos en nuestro país desde 1998 ese Petro-Estado monstruoso sigue con vida. En otras palabras y de acuerdo a mi interpretación de la nota, “El enemigo verdadero” del cual hablaba Martinez y al que debíamos combatir no era precisamente Chávez. A la luz de la realidad actual, este último lo que hizo fue APROVECHARSE de ese Petro-Estado a favor de su causa socialista continental, profundizando el modelo que paradójicamente lo llevo al poder y que genera mucho más pobreza y subdesarrollo.

Ahora bien, ¿por qué traigo a colación este tema? Porque existe una muy importante relación entre lo que somos como país petrolero y la Salud y el Bienestar Social para todos, octavo Eje del Proyecto País Venezuela (ver Proyecto País Venezuela – Reconstrucción y Reconciliación Nacional - MID Táchira/AVERU en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDUmhEbXFZMGR0bEU/edit?usp=sharing).

Todos los objetivos a los que apunta este Eje van en la misma dirección: un sistema de salud y seguridad social que garantice a todos los venezolanos una asistencia médica de primera calidad y pensiones dignas para todos los estratos sociales y a todas las edades como un compromiso del Estado para los ciudadanos. Los recursos para ese gran objetivo deben venir de PDVSA, como lo indica el Proyecto País Venezuela: “Transformar a PDVSA en una empresa pública en la cual cada venezolano sea propietario de una acción y cuyos dividendos le garanticen de por vida un sistema de seguridad social (salud, asistencia social y al desempleo”).

Tal y como lo indicó Martinez en su artículo, El libro de la profesora Karl termina con un estudio comparado entre el desempeño de varios de los países mencionados y el de un país europeo, relativamente pobre pero institucionalmente maduro, que sí ha sabido afrontar el descubrimiento de una repentina riqueza petrolera sin verse afectado por ello como lo hemos sido los indonesios, los nigerianos, los argelinos y los venezolanos: Noruega.”

Pero ya Noruega no es pobre. Este pequeño país hizo realidad el sueño del Proyecto País Venezuela en relación a la seguridad social: saco el chorro de dinero proveniente de la riqueza petrolera de la economía, creando un fondo para las pensiones y seguridad social. Esto lo hicieron por dos razones: a) la económica, porque estaban conscientes de que inyectar todos los ingresos a la economía distorsionaba el país trayendo la llamada “Enfermedad Holandesa”, mucho dinero y poca competitividad exportadora; y b) garantizaban las jubilaciones de su pueblo a la par que reducían la dependencia del petróleo.

Sin embargo, esto no fue un invento de los noruegos, sino de nosotros, los venezolanos. Venezuela ya contaba con ese mismo mecanismo mucho antes de Noruega que lo fundó en 1990. En 1974 Carlos Andrés Pérez crea el Fondo de Inversiones de Venezuela-FIV precisamente para esterilizar e invertir sabiamente los ingresos petroleros excedentarios y producto de la primera alza de los precios, pero nunca fue desarrollado correctamente. La intención de estabilizar los ingresos de Venezuela y que estos fueran independientes de la volatilidad de los precios petroleros fue un objetivo que nunca se cumplió.

PERO ESA ERA LA SOLUCIÓN. Al cierre de 2012 Noruega tiene en ese fondo de pensiones estatal un patrimonio de 685.000 millones de dólares, más de dos veces el PIB de Grecia, siendo los noruegos los dueños del 1% del total de las acciones que se cotizan en los mercados de valores del mundo desarrollado (ver El país rico que invierte con sabiduría porque sabe que dejará de serlo en http://es.finance.yahoo.com/blogs/finlaotracaradelamoneda/el-pa%C3%ADs-rico-que-invierte-con-sabidur%C3%ADa-porque-090803349.html). Esperan incrementar ese fondo a 1.000.000 millones de dólares para el año 2017 con lo que casi alcanzarían al PIB mexicano al cierre de 2012 (ver Noruega, el país que tiene comprado su futuro en http://www.dineroenimagen.com/2013-07-01/22447), y solo toman el 4% de las ganancias del fondo.

Este sabio uso de su dinero ha colocado de nuevo a Noruega otra vez en el 2013 en el primer lugar en el Índice de Desarrollo Humano-IDH, de acuerdo al último informe del PNUD, Informe Mundial de Desarrollo Humano (ver Noruega, ¿cómo lo hizo? en http://www.lanota-latina.com/la-nota-profunda/18-la-nota-profunda/1452-noruega-icomo-lo-hizo) nota esta que señala: "Los noruegos disfrutan de cobertura de salud universal, universidades públicas subsidiadas que son casi gratuitas, y un generoso sistema de seguridad social. Tienen una expectativa de vida mayor a los promedios, aire más puro, y están más satisfechos con sus vidas que los residentes de la mayoría de los países industrializados".

Ahora bien, ¿son los noruegos más inteligentes que los venezolanos? Es de suponer que no, pero muy seguramente son más transparentes y más eficientes. ¿Cómo compensar y lograr un ajuste fundamental en la inversión de esos recursos que llegan por concepto de renta petrolera?

Respuesta: Garantizando en primer lugar que no sea el Presidente de la Republica quien los administre. Y esto se logra a través de un sistema que le permita a los venezolanos constitucionalmente ser participes de esos recursos y un sistema de inversiones que nos de seguridad social, educación y salud. Eso es lo que proponemos que se concrete en una nueva Carta Magna por vía de una Constituyente. Noruega empezó más tarde que nosotros y lo logró. ¿Por qué no pensar que nosotros empecemos más tarde que Noruega y también lo logremos? Tenemos mucho más futuro que pasado…

Caracas, 30 de Septiembre de 2013

Twitter:@laguana

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