sábado, 19 de agosto de 2017

La muerte anunciada de una traición

Por Luis Manuel Aguana

La Asamblea Nacional Constituyente de Maduro mató a la Asamblea Nacional, de la misma manera como los hermanos Vicario mataron a Santiago Nasar al frente de su casa en la novela de Gabriel García Márquez, “Crónica de una muerte anunciada”.

En efecto, todo el pueblo sabía que los hermanos Vicario matarían a Nasar de la misma manera como Venezuela sabia que la ANC de Maduro mataría a la AN. Pareciera ahora que todos lo sabíamos menos la víctima, que se enteró minutos antes como el personaje de la novela del Gabo. Todo el pueblo estaba enterado de ese crimen aún no cometido pero que ocurriría irremediablemente. Esto es, la muerte anunciada de la traición…

Pero lo más extraño en este caso es que la victima ya había reconocido a su victimario, al aceptar concurrir a unas elecciones regionales con el mismo CNE lleno de fraude que dio origen a esa Constituyente. Pero entonces, a última hora, en un tardío ejercicio de   sindéresis, decidió no reunirse con su victimario, dándole la excusa perfecta para el crimen a esa suerte de nuevos hermanos Vicario.

Lo cierto es que en su traición reconocieron al CNE fraudulento de los 8.1M de votos fantasmas, al ir a elecciones con el ministerio electoral del régimen, pero no reconocen ahora a la Constituyente de Maduro que fue hija directa de ese CNE. ¿Quién los entiende? No mantuvieron su coherencia “incoherente” de la cual han hecho gala en los últimos tiempos. Pero es imposible vivir tolerando una traición. ¿Será que la MUD-AN o alguno de sus integrantes están intentando ahora desandar el camino que los alejó de la voluntad popular? El juego se acaba cuando se acaba, Yogi Berra dixit

La “Carta Abierta de la Asamblea Nacional de Venezuela y los Diputados de la Unidad Democrática al Pueblo venezolano, a la Comunidad Internacional y a Nicolás Maduro Moros” (ver en http://tinyurl.com/yav3eul2) efectivamente se corresponde con lo que los venezolanos creemos que sucede en el país: un régimen que nos ha sumido en una profunda crisis política, económica, social e institucional; que ha secuestrado los derechos políticos y ha destruido el voto libre; que ha creado pobreza material y moral; que ha instalado una Asamblea Nacional Constituyente por la vía del fraude electoral y que representa un poder de facto, esto es una dictadura, a la que están llamadas las Fuerzas Armadas y el pueblo de Venezuela a desconocer. Ese es el discurso que llevo a los venezolanos a las calles. Entonces, ¿qué pasó?

No puede sostenerse un discurso como el de ese comunicado y no ser coherente con él. Eso es traición. Y no me vengan a hablar de la defensa de los “espacios” y toda la babosada de que si no participamos se quedan con ellos. ¡Es que ya lo han hecho! Ya es un hecho que han asumido las funciones de una Asamblea Nacional legítima; ya es un hecho que destituyeron y persiguen a la Fiscal General de la República legítima; ya es un hecho que persiguen Diputados y Alcaldes por decreto de la Asamblea Nacional Constituyente; ya es un hecho que hay nuevas autoridades en esos cargos sin ninguna fundamentación jurídica sostenida en la Constitución de 1999, y sin que haya una nueva Constitución porque la Constituyente de Maduro está gobernando como un super poder sin autorización del Soberano pueblo de Venezuela.

Entonces señores, ¿cuales espacios? Aquí no se trata de culpar a la MUD ni a nadie del descalabro opositor sino de reclamar coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. ¡Esa es la definición de integridad! ¡Eso es lo que queremos de los dirigentes! Nadie quiere que los pongan presos, ni que salgan a poner el pecho para que los maten. ¡Queremos que sean íntegros! Todos estamos en la misma lucha que esperamos poder ganar sin las fisuras que inteligentemente el régimen pone porque los conoce a todos y cada uno de ustedes, porque tiene el expediente de todo el mundo y sabe por dónde cojea cada cual.

¡Claro que el régimen sabía que cuando abriera la carrera electoral, media Asamblea Nacional se pelearía por los puestos electorales olvidándose de todo, incluso hasta de los mártires! ¡Los conoce tanto o más que nosotros! Por eso es que lo hacen y se burlan públicamente cuando la oposición decide participar. ¡Hasta cuando decir que ese no es el problema! ¡Es el quiebre de la moral de la gente!  Por eso no se puede tolerar es que toda la maquinaria de esos partidos se vuelque a buscar unos votos para unos cargos que sabemos están en entredicho como consecuencia del valor nulo que tiene para el régimen el respeto a una posición opositora, dejando de lado la lucha que ha sostenido hasta ahora el país. Esa es la traición que no perdona la gente, así los partidos crean que no los abandonarán en esa elección, a sabiendas que es una apuesta muy peligrosa.

En una situación tan crítica como la que se encuentra el país la percepción de traición cuenta demasiado, mas aun que la traición misma. Estamos en una lucha donde valores como la moral, la ética, la honorabilidad, la verdad, el actuar correctamente y el ser integro cuentan como nunca. No se puede ganar una lucha como la que se está dando con este enemigo tan maligno si no hay eso. ¡Eso es lo que los venezolanos necesitan!

Hace unos años contaba de la extraordinaria producción de Ridley Scott, “El Reino de los Cielos” (“Kindom of Heaven”), donde el personaje encarnado por Orlando Bloom, Bailan de Ibelín, resulta el único noble en quedarse a defender la ciudad de Jerusalén del ejército musulmán del Rey Saladín (ver Caballeros del Reino, en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/11/caballeros-del-reino.html). Al marcharse todo el mundo, incluyendo el ejército Cruzado, solo queda Bailan con campesinos sin ningún entrenamiento en combate.

A la crítica del principal sacerdote cristiano de que era imposible defender a la ciudad sin nobles caballeros, Bailan decide como único noble, arrodillar a todo el que pudiera sostener una espada y juramentarlo como Caballero del Reino. Ese gesto levantó la moral de los pocos hombres y los hizo tan invencibles al punto que pudo negociar una rendición honorable de la ciudad con Saladín a cambio de la vida de los habitantes de Jerusalén. Una situación imposible se tornó posible porque alguien levanto la moral de quienes podían luchar. Si Bailan no hubiera hecho eso, Saladín hubiera masacrado a la ciudad. La moral y los valores hicieron la diferencia…

El juramento decía: “No demuestres miedo frente a tus enemigos. Se valiente y justo, y así Dios podrá amarte. Siempre di la verdad aun si te lleva a la muerte. Defiende a los desamparados y haz lo correcto, ¡ese es tu juramento! (acto seguido una bofetada) ¡Así no lo olvidarás!”. A los dirigentes políticos: ¡Siempre digan la verdad aunque los lleve a la muerte! ¡Hagan lo correcto! Eso es lo que nos hará invencibles frente a nuestros enemigos. Si queremos vencer, la lucha no se puede dar con gente cobarde y sin valores. Es por eso que es definitoria. Ahora que ya llegamos al llegadero por la muerte de una traición ya anunciada, solo los honorables saldrán con bien de esta tragedia. Y sabe Dios que eso es lo mejor que nos puede pasar porque solo así se limpiará el camino de traidores y la lucha será solo con quienes tengan claro ese juramento…

Caracas, 19 de Agosto de 2017

Twitter:@laguana

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