Mostrando entradas con la etiqueta invasion castrocomunista en Venezuela. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta invasion castrocomunista en Venezuela. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de mayo de 2014

Las ocho semanas de Dieterich



Por Luis Manuel Aguana

Realmente nadie sabe, salvo los videntes, cuánto tiempo le queda a este régimen ilegítimo. Sin embargo, Hans Dieterich, inventor de la melcocha denominada “Socialismo del Siglo XXI”, predice que son ocho, como máximo, las semanas que le restan, de acuerdo a su entrevista con Spiegel Online (Heinz Dieterich “A Maduro le quedan máximo 8 semanas más en el poder” en http://www.gentiuno.com/09/03/2014/heinz-dieterich-a-maduro-le-quedan-maximo-8-semanas-mas-en-el-poder/).

Y la causa fundamental que aduce es la que hemos vivido en carne propia todos los venezolanos: este régimen es inviable, no solo por sus malas ejecutorias en cualquier cosa que alguien pueda imaginar, sino por haber dilapidado la herencia política del Galáctico.

Dieterich indica que “probablemente será suplantado por una junta de gobierno”. Pero lo interesante de estas declaraciones no vienen precisamente de quien las da, que entre otras cosas le sigue doliendo que el experimento sea un completo fracaso, sino que de alguna manera el entrevistado indirectamente está señalando que ya el Ilegitimo empieza a olerle mal a su propia gente. Y cuando digo a su propia gente no me estoy refiriendo precisamente a la de aquí, la de la Cuba Continental, sino a la del Imperio Cubano.

Dieterich tiene meses tumbando a Maduro. Gritándole al régimen que cambie su política, indicando que “…debe dar un giro de 180° o todo estará perdido”. Y eso no lo dice por nosotros los “pobres venezolanos” que estamos recibiendo palo y muerte en las calles protestando pacíficamente, y las inclemencias de un devastador desplome de nuestra calidad de vida. No. Lo dice para salvar lo poco que queda de su “revolución”. Léase que es a Maduro a quien quiere afuera, sin indicar el corte de lo que eventualmente vendría después…

Esta entrevista al super pensador de la revolución del Siglo XXI, da a su vez mucho que pensar. ¿Quién en La Habana querría a un animalito del monte al frente de algo tan importante como la subsistencia de la isla? Ya incluso hemos visto desfilar por la habitación de Fidel nada menos que a la hijita predilecta del Galáctico, sin contar con sus tíos. Ya los Castro están moviéndose decenas de jugadas adelante en este ajedrez diabólico que nos involucra a todos los venezolanos. Maduro ya huele a podrido… ¿qué hacer? Tendrán que encargarse ellos mismos de la ropa sucia pero sin tumbar el castro-comunismo.

Porque hay que pensar como lo hacen los detectives de las películas: ¿a quién le conviene ese crimen? Digamos primero que nos conviene a todos los venezolanos que estamos como la rana del cuento, en una olla sancochándonos, sin saltar lo suficiente. Pero ¿cómo estarían los cubanos sin el petróleo venezolano si este Virrey del Imperio castrista no puede sostenerse, entre otras cosas por sus pocas luces?

El Ilegitimo ya está diciendo que el mes entrante “habrá” una conspiración para tumbarlo, ¡que conveniente! Una “junta de gobierno” como la que menciona Dieterich, no solo consolidaría la dictadura que ya existe de hecho en el país, donde el único que no es militar es el Ilegitimo, sino que le serviría a los Castro para usarlo como un inmenso tobo de basura y desecharlo a él como papel higiénico usado, botando el excremento de su gestión del último año, y lavándole la cara al régimen al mismo tiempo de las barbaridades de todo orden y atropellos a los Derechos Humanos cometidas en este periodo postrero de la muerte del Comandante Galáctico. ¡Y lo mejor de todo es que los venezolanos estaríamos alegres de que se diera! Hay que reconocerle la genialidad a esa gente de la inteligencia cubana. Realmente fueron buenos alumnos de la Stasi y la KGB.

¿Estará el Ilegítimo metido en esa jugada? Más le valdría estar como buen militante y obediente títere castro-comunista, si eso es verdad, porque si no lo está puede que ese golpe que dice Dieterich que se dará en un “máximo de 8 semanas” sea muy peligroso para su salud. Y para que no me acusen de desearle algún mal o peligro, declaro públicamente que prefiero que salga de Miraflores con votos, pero con votos verdaderos, sin las trampas del CNE, o mejor aún, a través de una sentencia de un tribunal honesto, que indique que su elección estuvo viciada de nulidad y que además no podía ser candidato presidencial porque la Constitución no se lo permitía. Sueños míos de largas noches de verano, pues…

Así que aquellos que creen que esa predicción dentro de “máximo 8 semanas” del inventor del “Socialismo del Siglo XXI” pudiera ser para el bien de los venezolanos, mejor guarden de nuevo la champaña, el whisky, el vino o las cervezas, aquellos afortunados que aun se puedan dar el lujo de esas exquisiteces. Déjenlos mejor para disfrutarlos viendo los partidos del Mundial de Futbol. Pero si por el contrario, lo primero que vemos es un desfile de cubanos en camino a su país, no me quedará otra que celebrar con lo que tenga la predicción de este nuevo Reinaldo Dos Santos…

Caracas, 24 de Mayo de 2014

Twitter:@laguana

jueves, 8 de mayo de 2014

La MUD o el gobierno por otras vías


Por Luis Manuel Aguana

La discusión abierta por Fernando Mires en su artículo “Venezuela: no habrá salida sin la MUD” (ver http://prodavinci.com/2014/05/02/actualidad/venezuela-no-habra-salida-sin-la-mud-por-fernando-mires/) es a mi juicio muy interesante y hay que darla porque de sus conclusiones podría encontrarse el futuro real de la oposición política en Venezuela, así como el rumbo que terminará teniendo el país a los embates comunistas del régimen. Ni el Profesor Mires ni nadie, por más calificado que sea, tiene la verdad final en relación a esto.

Los partidos que componen la MUD, quienes han detentado la franquicia que agrupa al no-chavismo del país, son la representación del “status quo” opositor sobreviviente a la explosión nuclear política del chavismo que tuvo su clímax en 1998, como aquellos insectos que no se extinguen en la zona de devastación del radio de una bomba nuclear y que buscan de alguna manera seguir viviendo pese a las circunstancias ambientales más adversas.

Cualquiera que haya vivido la época final del sistema de partidos que vio nacer a esto que llaman “revolución bolivariana”, no pagaba ni un medio de aquel tiempo- y menos aún un bolívar fuerte de estos tiempos de hiper devaluación-, por la supervivencia de esos insectos. Pero sobrevivieron. Aun cuando los principales partidos fueron destruidos por su propia dirigencia (el caso de Copei es de librito), lo que en realidad pesó para que el pueblo venezolano les quitara su confianza fue lo que le hizo ganar las elecciones a un comunista camuflado de militar nacionalista. Pero eso es historia.

¿Cómo logran sobrevivir en medio de la radiación unos insectos que estaban condenados a muerte? La madeja de corrupción creada en 40 años de democracia fue el sustrato sobre el que se nutrieron. Como ya no tenían el gobierno y las conexiones que eso da, ofrecieron sus servicios a los nuevos inquilinos del gobierno quienes por primera vez ya no comerían de las sobras sino del propio plato de la renta nacional, creándose unas alianzas contra natura que aún existen. Gente que nunca había gobernado ni conocido los resortes del poder, ni los circuitos para hacer fortunas ni resguardarlas, recibieron clases particulares de quienes si lo sabían hacer a cambio de un precio: la oportunidad de sobrevivir.

Sin embargo, la dinámica de la política venezolana es azarosa. Chávez aun habiéndonos engañado con una Constituyente en 1999 que no dio ninguna respuesta a la crisis que lo llevó al poder, no tenía ni la más prístina idea de cómo gobernar un país, y su gobierno empezó a hacer aguas en los primeros años del nuevo siglo. Intenta gobernar por decreto y por primera vez la oposición vio una oportunidad de regresar.

Y así nació la Coordinadora Democrática. Los partidos que no tenían suficiente fuerza ni credibilidad para sostenerse recurren por primera vez a lo que ahora es el sonido de una voz que ahora es parte de nuestra cultura: la Sociedad Civil. La Sociedad Civil fue la fuerza detrás de la Coordinadora Democrática. Los partidos aun seguían sin valer medio partido por la mitad. Las concentraciones, marchas, y cuanta vaina se hizo por esos años fue organizada por los sindicatos y trabajadores, empresas, ONGs, pueblo en la calle. Por primera vez durante esta tragedia los venezolanos en la oposición nos organizamos juntos.

Lo que pasa es que los venezolanos tenemos memoria corta. Pero algunos se aprovechan de eso. Y a los partidos políticos no les gusta que otros les marquen la agenda. Eran los partidos políticos, quienes sin tener la gente, decidían lo que se hacía en esa nueva instancia política. Con muchísima amargura vimos llegar el 15 de agosto de 2004 cuando se materializó la entrega de ese Revocatorio luego del sacrificio-incluso de algunas vidas-, de cientos de personas de las manos de estos partidos que de acuerdo a quienes defienden a la MUD si “sabían” lo que había que hacer.

Esa es la experiencia de la Sociedad Civil con quienes ahora se arrogan nuestra representación opositora, luego que se reunieron de nuevo después de ese “fracaso”, que algunos llamamos el primer fraude del régimen. Esa fue la consolidación del matrimonio que luego se materializó con la creación de la MUD como la oposición que el régimen se fabricó para ganar y ganar elecciones, por supuesto con nosotros ahora fuera del escenario.

Ahora bien, si existe ese matrimonio desde 2004 cuando la oposición entrega el revocatorio, conjuntamente con la Mesa de Negociación y Acuerdos y la bendición de Jimmy Carter y su Centro, ¿creen ustedes que esta gente de la MUD se encuentre de verdad del lado de los venezolanos? Esa historia de negociados conjuntos se remonta a mucho antes del 2004 desde cuando el gobierno les dio de comer para que no murieran después de la bomba nuclear.

Entonces lo que tenemos aquí no es una oposición sino al mismo gobierno pero actuando por otras vías. Y nosotros como unos pendejos tragándonos ese cuento que desean salir del régimen. Ese negociado debe haber crecido a tal punto punto de ser mejor para ellos estar en la oposición que en el gobierno porque están en el negocio sin correr con las consecuencias de una gestión.

Pero ahora veamos el análisis aséptico de Mires en ese contexto que él no toca. Por un lado se empieza a entender el porqué dos jóvenes lideres que estaban comprando kerosén cuando esta gente de la MUD estaba mandando (y sigue haciéndolo con el régimen), y que llaman a un rompimiento con lo de antes y con lo de ahora buscando una salida. Se empieza a entender porque unos estudiantes que no habían nacido en 1998 cuando esta tragedia empezó no ven posible a seguir viviendo en este país. No que la MUD no los entienda o ellos no entiendan a la MUD, es porque la tal MUD ¡es el mismo gobierno con diferente cachimbo!

Resulta que según la interpretación de Mires “un sector opositor cuyo acceso a la prensa es inversamente proporcional a su peso político real” tiene sometida a la MUD a “una crítica implacable”. ¿Un sector opositor? ¡Es toda una sociedad civil que aun no sale de su asombro al ver perder y perder elecciones sin una razón valedera y todavía la mandan a bailar salsa cuando la MUD debía estar cobrándolas! No sé a qué prensa se referirá el profesor Mires porque en Venezuela hace mucho que no existe. Lo que si existe es la expresión de unos “Guerreros del teclado” (ver nota del mismo nombre en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/04/guerreros-del-teclado.html) que no les damos cuartel por colaboracionistas.

Finalmente le concedo a Mires que muchos si sufrimos de esas visiones apocalípticas de las que habla en la Venezuela de hoy. En efecto, me confieso creyente de otro venezolano que en el Monte Sacro tuvo también esas visiones de una Venezuela libre de un yugo extranjero, jurando por el Dios de sus padres, nuestro Dios, de no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta conseguir la libertad. En estos tiempos muchos la soñamos de nuevo no solo libre de los ladrones del pasado y del presente, sino de los invasores que llegaron y se apropiaron de ella sin disparar un tiro, con la ayuda de algunos traidores que nos han engañado  fingiéndose opositores.

Ese venezolano si vio cumplidas esas visiones, no solo para Venezuela sino para 4 naciones más, con lo cual al parecer estas no “ocurren solo en películas de muy mala calidad”, sino en la vida real en donde los protagonistas verdaderos, no los delincuentes que se han apropiado de su rol, luchan y las hacen realidad.

Caracas, 8 de Mayo de 2014

Twitter:@laguana

sábado, 22 de febrero de 2014

No más Mesas para quedar en lo mismo



Por Luis Manuel Aguana

Y nos encontramos de nuevo, ya no en el mismo nivel de conflictividad del año 2002 sino en uno mucho mayor. El régimen con auxilio de militares cubanos están matando a la gente en todas las calles de Venezuela. La diferencia es que quienes nos representaron de una manera legítima como oposición en el 2002 perdieron todas las credenciales para hacerlo en el 2014. Doce largos años han pasado desde que estando este país reventado por los cuatro costados llegamos a la marcha histórica del 11 de Abril de 2002 y logramos en las calles la salida del Hugo Chávez del poder.

Una larga sucesión de errores han mantenido a este régimen por doce años cuando este debió haber terminado aquel 11A trágico para la historia de Venezuela. Primero, el esfuerzo realizado por los venezolanos en las calles que dio al traste con el régimen fue mal manejado y enturbiado por quienes accedieron por horas al poder. Y luego por aquella turbia negociación política que significó el establecimiento de una Mesa de Negociación y Acuerdos en noviembre de 2002 que concluyo en el FRAUDE del Referéndum Revocatorio del 2004.

Es muy fácil olvidar para los viejos pero para los jóvenes la cosa es diferente. No lo saben por su edad y hay que enterarlos. Por eso quiero dedicar esta nota a aquellos muchachos que tendrían solo 10 o 12 años en aquel entonces y que ahora están arriesgando sus vidas en las calles de Venezuela por el asedio de las bandas asesinas de este régimen Ilegitimo.

Los venezolanos habíamos ganado esta pelea en el 2002 en las calles, en protesta por una desviación muchísimo menor hacia el comunismo por parte del gobierno de la que existe ahora. Nunca antes se había reunido tal multitud de personas para decirle a un gobierno QUE RENUNCIARA. Y lo logramos. Al retorno de Chávez al poder por una serie de errores civiles y militares, éste con un crucifijo en la mano y llorando ante las cámaras de televisión, imploró a los venezolanos que le diéramos una oportunidad para cambiar. Y este noble pueblo se la dio.

Sin embargo, el ambiente de confrontación política que ya se había iniciado desde el año 2001 y que nos mantenía enfrentados con el régimen ya había disparado los mecanismos internacionales por lo que la “OEA, a través de su secretario general, el colombiano César Gaviria (y con el decidido respaldo de Washington), inició de inmediato diversas labores dirigidas a gestionar una solución al conflicto en Venezuela. De este modo, por primera vez el sistema hemisférico puso en práctica la Carta Democrática, condenando la interrupción del orden constitucional en Venezuela” (ver La Mesa de Negociación y Acuerdos (2002-2003) y el proceso de facilitación de la OEA y el Centro Carter en http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0303-97572010000100003&lng=es&nrm=i).

La oposición política del régimen crea en junio de 2002 la Coordinadora Democrática en un intento de organización para representar esa gran masa de opositores que con justa razón exigíamos la salida inmediata del régimen. Allí confluyeron los partidos políticos, nuevos y viejos, las organizaciones de la sociedad civil, gremios de trabajadores y empresarios, así como todos aquellos que de una manera u otra habíamos marchado a favor de un cambio pacífico en el país.

La mediación de instancias como la OEA y el Centro Carter llevó a la creación de una Mesa de Negociación y Acuerdos con participación de ambas partes en conflicto- la Coordinadora Democrática y el Gobierno-, y mediadores, comenzando por el Ex Presidente de Colombia y Secretario General de la OEA Cesar Gaviria y el Ex Presidente de Estados Unidos Jimmy Carter. La misma no excluyo la participación de representantes de un Grupo de Países Amigos, entre los que se encontraban Brasil, Chile, México, España, Portugal y Estados Unidos.

Hasta allí todo muy bien porque ¿quién en su sano juicio querría que nos matáramos en una guerra civil? Sin embargo el verdadero fondo, que era el asomo de unas políticas autoritarias de un comunismo disfrazado que Chávez estaba llevando adelante, era lo que estaba en real discusión. Y la solución de la Mesa apuntaba a solucionar la crisis por la vía electoral, con la intención de reducir los niveles de conflictividad. Y esto se hubiera logrado si el régimen no hubiera hecho fraude y el Centro Carter y la OEA no hubieran volteado para el otro lado cuando lo denunciamos (ver EU no valida triunfo; la OEA y Carter sí en http://www.cronica.com.mx/notas/2004/139464.html).

Pero no fueron esas instancias internacionales “las culpables” de este descalabro, fuimos nosotros mismos al haberlo permitido (ver ¿A qué viene el Centro Carter? de Antonio Sanchez García en  http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2108213.asp). Con un CNE, unas maquinas de votar y captahuellas, y unas condiciones imposibles de aceptar, fuimos a un matadero el 15 de Agosto de 2004. Y continuamos yendo, elección tras elección, hasta que ocurrió lo que era previsible. El pueblo, de la mano de sus estudiantes SE HARTÓ de tanta basura de su propia dirigencia política, ahora congregada en una MUD, que esta buscando una nueva Mesa de Negociación y Acuerdos para enfriar la protesta justa en las calles, como lo lograron en el 2002 y volver a meternos por “el carril” electoral que bien sabemos cómo terminará.

Como indique antes, una cadena de errores: El mal manejo de la crisis del 11A-2002 que permitiera a los militares traer a Chávez de regreso, el haber permitido que una solución electoral se convirtiera en fraude en el 2004 y no hubiéramos hecho en ese entonces lo que están haciendo hoy los estudiantes, y ahora ¡sorpresa! buscar a Oscar Arias de la mano de una supuesta representación estudiantil que va a Costa Rica a pedir la mediación del Premio Nobel de la Paz. ¿Quién está detrás de eso? ¿Han aparecido los legítimos representantes del Movimiento Estudiantil solicitando esa intervención?

No señores, no más Mesas, ni más acuerdos con el régimen para quedar en lo mismo. “Con el Diablo no se negocia, se le somete” ha sido la enseñanza de la Iglesia Católica por siglos, y ellos lo saben. Los venezolanos no pueden seguir siendo engañados una y otra vez y los estudiantes deben ser los primeros en entender eso. Aquí la lucha es hasta que se vayan. Si al pueblo venezolano no lo hubieran anestesiado el 2002 con un espejismo de paz nos hubiéramos ahorrado doce largos años de sangre y destrucción. No cometamos de nuevo ese mismo error…

Caracas, 22 de Febrero de 2014

Twitter:@laguana