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sábado, 11 de enero de 2014

Daño colateral



Por Luis Manuel Aguana

El horrendo asesinato de la actriz Mónica Spear y su esposo frente de su pequeña hija quien resultó herida, confirman lo exitoso que ha sido el régimen de los hermanos Castro de mantener a raya a la ciudadanía, completamente aterrorizada en sus casas, conformando un toque de queda auto infringido que se ha impuesto a los venezolanos a consecuencia del malandraje armado por el gobierno. El caso ha traspasado nuestras fronteras dado el renombre de su protagonista, ya no ahora de una telenovela, sino del drama real que a diario vivimos todos los venezolanos sitiados por el hampa.

Se han escuchado y leído posiciones de líderes opositores que esta situación de inseguridad es producto de una "política de Estado", sin ir mas allá de la conceptualización intuitiva que pueden tener los ciudadanos en relación a eso.

Pareciera sonar a algo que deliberadamente hace el régimen para dañar a los venezolanos. Pero lamentablemente esa no es más que una de las terribles consecuencias de algo mucho más grave y grotesco. Hay que mirar el panorama completo y por eso hay que meterle la lupa a eso que se ha dado en llamar una política de Estado para la violencia.

Para nuestros enemigos, léase y entiéndase bien, el régimen de los hermanos Castro y sus representantes de la llamada Cuba continental, el Ilegitimo y su gobierno, las victimas producto de la violencia desatada por las políticas del régimen no son más que un "daño colateral" en esta guerra desatada contra nosotros para quedarse con nuestro país. Hay que poner esto en la perspectiva correcta para poderlo entender a profundidad.

Wikipedia define el término “daño colateral” como “al daño no intencional o accidental producto de una operación militar”  (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Da%C3%B1o_colateral). Y así es precisamente como lo ven estos invasores, una operación militar de invadir a otro país con la ayuda de traidores locales que nos les importa que ese daño se esté llevando a la tumba hasta gente de sus propias familias. No les importa que el año pasado haya llegado a casi 25.000 personas. Invaden al país, establecen políticas para armar grupos violentos y al hampa, con una línea comunicacional de amedrentamiento para mantener a la población bajo miedo permanente.

Ellos no ven los muertos de la delincuencia desatada ni les importa, de allí el concepto de “no intencional” para ellos, pero la realidad es que sí lo es, no solo porque se nos infringe con el consentimiento de VENEZOLANOS en el poder sino porque el origen de esas políticas provienen de otro país y ejecutadas en este bajo la complicidad de un Presidente y un Consejo de Ministros Ilegítimos.

El lenguaje violento de las cadenas, antes de Chávez y ahora del Ilegítimo, el sistema judicial inmoral que prioriza soltar “Pranes” antes que impartir justicia, mantener un estado de zozobra y de persecución a todo aquel que no comulgue con el régimen, no dar bajo ningún respecto concesiones a los presos políticos, la violencia verbal del Ilegítimo y sus principales representantes, la amenaza permanente y constante, armar y negarse a desarmar a los colectivos violentos, desarmar a las policías de gobiernos Estadales de la oposición, son conductas que demuestran una línea deliberada del régimen de amedrentamiento a la población. Con eso no hay que llamarse a engaños.

Desde una perspectiva positivista una Política de Estado es una responsabilidad que le atañe a un gobierno de dirigir, fomentar o regular una actividad considerada prioritaria para el desarrollo de una Nación. Pero este no es el caso. El planteamiento es que esa violencia del hampa juegue a favor del régimen, no porque algún malandro pertenezca al partido de gobierno, como al parecer lo es efectivamente el asesino de Mónica Spear y de su esposo (ver http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1009043), sino porque para ellos ES NECESARIO mantener ese estado de cosas en el país, provocando cada año un número de muertes que ellos consideran “colaterales” en su guerra abierta en contra de nosotros. ¿Macabro verdad?

Pues bien, esa es la situación. Entonces viendo el problema desde esa perspectiva nos preguntamos ¿Qué carajo hizo la “oposición”? Irle a estrechar la mano al Ilegítimo a Miraflores en complicidad abyecta para legitimar este estado de cosas. Nos han declarado la guerra y ni nos hemos enterado. Estamos en un Estado de guerra con miles de muertos que nunca pretendieron combatir en ella. Esa era la beligerancia de Chávez al meternos a todos los venezolanos todos los días por los ojos y en cadena nacional que una parte del país era enemiga de la otra. Y en tierra arrasada ganancia del comunismo.

Los hermanos Castro han sido exitosos en la estrategia de aterrorizar a la población venezolana con la gran ayuda del Ilegítimo y su gente. Nos han considerado botín de una guerra de baja intensidad y a los muertos que han surgido de ella, un “daño colateral” aceptable porque los muertos no los ponen ellos. ¿Los venezolanos seguiremos aceptando esa situación? ¿Los militares venezolanos seguirán aceptando esa situación? ¿Cuántos muertos más deberán poner los venezolanos para que dejen de considerarse un “daño colateral” en una guerra no declarada? Ningún aumento de sueldo del Ilegitimo a las Fuerzas Armadas puede tapar esa vergüenza.

Los venezolanos debemos de una vez por todas entender que este régimen NO HARA ABSOLUTAMENTE NADA por la criminalidad en el país. Chávez NUNCA dedicó un Aló Presidente, ni hablo jamás de la inseguridad que nos carcomía. Esa no era su política sino la del invasor castro comunista. El Ilegitimo no le quedó otra que hablar de eso porque mataron a una figura internacional venezolana y si hubiera podido censurar a CNN lo hubiera hecho. Pero fue imposible. Era demasiado grande. Por eso convocó a la oposición para hacerlos corresponsables y ellos cayeron como venados ¿inocentes?

Debemos insistir que nuestros problemas comienzan y terminan porque entendamos exactamente qué nos está sucediendo para siquiera empezar a ver por donde le entramos al cáncer que nos aqueja. Por lo pronto debemos empezar por entender que nunca saldremos del invasor si no salimos primero de quienes colaboran con él dentro de nuestro propio país y en nuestras propias filas “opositoras”. Lamentable pero cierto. El crimen de Mónica Spear descubrió a todo el mundo…

Caracas, 11 de Enero de 2014

Twitter:@laguana

domingo, 22 de diciembre de 2013

Dignidad




Por Luis Manuel Aguana

El paso lógico y natural de una oposición oficial que acepta el sistema electoral tal cual está, era ir a Miraflores a "dialogar" con el régimen. Eso no me extrañó. Tampoco me extrañó que llamaran "Sr. Presidente" al Ilegitimo. Y esto no es posición radical.

Ya el solo hecho de creer que un régimen comunista claramente dirigido desde Cuba "dialoga" con opositores, si no es una prueba de ingenuidad política al menos sí lo es de colaboracionismo. Aquí no se puede hablar de tolerancia porque si no habría que preguntarle a Simón Bolívar porque no toleró los españoles en su discurso de la Sociedad Patriótica en julio de 1811.

Esa clase de "diálogo" fue lo que motivó al General De Gaulle a irse de Francia después de la firma del armisticio de Vichy al contemplar a unos opositores tolerantes a un régimen que a todas luces no se podía tolerar.

Algunos podrán decir "¿pero qué podían hacer?" si el régimen estaba "tendiendo puentes" para un diálogo que fue a pedirle Capriles al Papa. No, no podían hacer nada más porque esa estrategia no los podía llevar a otro lugar que no fuera ese. Y esa es precisamente nuestra diferencia de fondo con estos "opositores". No hay tal diálogo, lo que hubo fue capitulación. Es decir un bando derrotado fue a negociar los términos de su rendición. Solo que esa gente no toma rehenes ni carga preso amarrado. Necesita verlos muertos o arrastrados para consolidar su victoria.

Por más que se hayan levantado algunas voces en Miraflores pidiendo respeto a la Constitución, el solo hecho de concurrir a ese "diálogo" condicionado al reconocimiento de un mandatario Ilegitimo ya lo dijo todo. Era como el gato invitando a los ratones a su fiesta, y los ratones pidiendo en sus discursos que el gato dejara de ser quien es y no se los siguiera comiendo. La ingenuidad o la torpeza de la rana que pasa el rio con el escorpión encima y esperar que este no la pique en el medio del camino.

Pero no hablaré de la dignidad del liderazgo francés de 1940 cuando Charles De Gaulle dejo el país para luchar desde afuera por una libertad verdadera, en contra incluso de los colaboracionistas de su propio país, sino de aquella que hemos tenido nosotros mismos y que por alguna razón psicológica colectiva olvidamos de tanto en vez y que es conveniente recordarla. No en balde dicen los terapistas que recordando quiénes somos y lo que hemos hecho vamos en la vía correcta de curar nuestros males.

Recordábamos en una nota pasada (Los verdaderos agresores http://ticsddhh.blogspot.com/2013/05/los-verdaderos-agresores.html) la actitud digna de Fermín Toro en enero de 1848 frente al entonces mandatario José Tadeo Monagas, cuyos sicarios asesinaron a varios diputados conservadores quienes estaban a punto de aprobar una propuesta para su enjuiciamiento y destitución. El gobierno intentó buscarlo a la fuerza de vuelta al Congreso, pero Toro los paró en seco con la frase: “Decid al General Monagas que mi cadáver lo llevarán, pero que Fermín Toro no se prostituye”.

Que fácil hubiera sido para Fermín Toro acceder a las pretensiones de Monagas y volver al Congreso a avalar semejante barbaridad, pero no lo hizo. El solo anuncio de su resolución le hubiera costado la vida pero decidió a favor de su dignidad a la que le rendimos tributo permanente como el venezolano ilustre que fue.

Más recientemente en esta larga lucha que tenemos contra este régimen de muchos años, los venezolanos nos vimos expuestos por la Lista de Tascón a las amenazas de su líder eterno traducidas en despidos de puestos de trabajo, exclusión en contratos, discriminación abierta en trámites de respuesta obligatoria ante la administración por haber ejercido nuestro derecho a firmar para solicitar un revocatorio al mandato Presidencial en el año 2004.

Durante ese proceso, aun y habiendo recogido un número mucho mayor de las firmas requeridas, el régimen pataleando presionó y chantajeó a los funcionarios públicos para retirar sus firmas. Aun así el retiro fue mínimo lográndose un excedente de más de 130 mil firmas para ese revocatorio. El venezolano común probó tener dignidad al exponerse a ser despedido de un puesto de trabajo público al ratificar con su firma el revocatorio de un Presidente.

Por todo eso hemos pasado. Ningún político que se diga representante de ese Bravo Pueblo, como bien lo honra nuestro Himno Nacional, puede desechar esa historia reciente a cuenta de un “diálogo” que el régimen está abriendo con motivaciones oscuras que apuntan a lograr un claro consenso con esos colaboracionistas para las medidas que tomarán el año que viene en contra de la población.

Pero la prueba más importante de dignidad que se pueda reseñar la dio Franklin Brito con su propia vida. Brito pudo haber desistido en la defensa de un bien material que reclamaba pero se plantó ante un régimen super poderoso y le dijo que no. Su lucha lo elevó a un estado de fuerza suprema que se convirtió en una batalla frontal de dignidad y defensa de los Derechos Humanos y que todos los venezolanos deberíamos seguir y admirar. Ese NO de Franklin Brito a este régimen debería ser respetado por quienes dicen representarnos, entre otras cosas porque pagó bien caro por él.

No es fácil tener dignidad. Es por eso que es un bien humano extremadamente escaso en un mundo donde todo se vende y se compra. Ver Diputados que venden su voto o saltan talanqueras por dinero, o Alcaldes “opositores” que se morían por abrazar al Ilegitimo en Miraflores dan cuenta de lo escaso de ese bien que tanta falta le hace a este país.

Haber entrado a Miraflores a hacerle la cama de legitimidad al Ilegitimo tal vez le haya parecido perfectamente válido a muchos de los Alcaldes que estuvieron allí. Pero a los ojos de los venezolanos que votaron por ellos definitivamente no. De haber sabido que harían eso lo hubiéramos agregado a nuestras razones para no votar el 8D (ver Nuestras Razones para No Votar el 8D en http://bitakoraeva.blogspot.com/2013/11/nuestras-razones-para-no-votar-el-8d.html).

Cuando hablamos de conciliación o diálogo entre los venezolanos, no nos estábamos refiriendo a conciliarnos con la dirigencia del PSUV o el Ilegitimo y su régimen de ladrones. No. Hablábamos de conciliar con aquellos que legítimamente creyeron en un proyecto que derivó en un experimento comunista en ejecución y consolidación. A esos son los que hay que convencer de que es posible una Venezuela mejor, libres tanto de un régimen que no representa la voluntad popular como de una oposición que lo legítima.

Pero para ello es indispensable que la oposición sea verdadera, no aquella que solo representa una parte del espectro opositor, que negocia con el régimen su propia supervivencia política. En una verdadera oposición debería estar representado todo el país nacional, en toda su extensión. Dudo que una representación opositora de esa naturaleza hubiera tenido una estrategia que terminara con una rendición en Miraflores, legitimando a un régimen que solo sobrevive porque explota precisamente la falta de dignidad de muchos quienes hasta ahora la han dirigido.

Caracas, 22 de Diciembre de 2013

Twitter:@laguana