sábado, 8 de diciembre de 2012

Simbiosis



Por Luis Manuel Aguana

Poco a poco caemos. Eso es lo que nos pasa a quienes nos da por pensar mucho y se nos escapan los detalles. Caemos pero tarde. Me refiero a la coexistencia entre la oposición “formal”, aquella que entregó las elecciones del 7-O, y el gobierno de Chávez. La gente se pregunta, ¿Cómo es eso que la oposición está buscando “acuerdos” con el gobierno para perdonar a los presos políticos y expatriados de algo de lo que nunca fueron culpables?

Al margen de las mínimas razones humanitarias y civilizadas que se le pedirían a cualquier régimen totalitario al respecto de los presos torturados en sus calabozos, ¿por qué buscar convivir con este estado de cosas? ¿Cuál podría ser la razón de que las fuerzas políticas “formales” de la oposición estén buscando que se aquieten las aguas en el afán de tratar de bajar la presión sobre lo que todo el mundo conviene que es la llaga más purulenta de este régimen, como lo son los presos y exiliados políticos del país?

Algo está cocinándose en el medio del escenario de la enfermedad del Presidente. Nadie puede negar lo que todo el mundo en la calle habla acerca de la posible ausencia definitiva del Presidente de la Republica, apuntando a solo dos delfines, Diosdado Cabello y Nicolás Maduro.

Desde afuera solo podemos decir dos cosas: a) Al no existir un escenario de Elecciones Autenticas no es posible ni siquiera pensar en la sustitución del chavismo con alguien de la oposición “formal”, y b) al no existir un liderazgo auténtico, que realmente represente los intereses del venezolano común, jamás existirá en el país tal escenario de Elecciones Auténticas.

En ese cuadro de inferencia lógica, el juego esta trancado y todos nosotros, los venezolanos, estamos fritos, por no mencionar la palabra que corresponde. O nos coje Diosdado o nos coje Maduro. ¿Cuál es su escogencia? Cualquiera que ponga la oposición “formal” a unas elecciones arregladas por este CNE, ante una eventual falta absoluta del Presidente, las perderá irremediablemente.

Que se olviden los Capriles, Borges, Lopez, Ramos Allup, Pablo Perez, Ledezma o cualquier dirigente que crea que tiene chance en una supuesta nueva candidatura opositora. Perderán ante cualquiera de estos dos herederos. Y como no han tenido la voluntad, para no decir la palabra que corresponde, para exigir Elecciones Auténticas, la oposición nunca tendrá chance. Así están las cosas.

Pero ¿se han preguntado ustedes porque esa locura de no exigir condiciones electorales, siendo algo indispensable y necesario para, no digo siquiera competir, sino permanecer en la arena política? ¿Seguiremos jugando con el árbitro metiendo los goles del contrario y no pasa nada? Veamos eso con más detenimiento.

Hay una teoría que esta revoloteando en donde todo se sabe y que me ha llegado por varias vías, que me parece aterradora y es la siguiente. La oposición “formal” cree que “no hay suficiente músculo” de este lado para hacer un gobierno estable y prefieren la estructura que mal o bien tiene el chavismo para seguir conviviendo, dejando que este estado de cosas perdure indefinidamente.

En otras palabras, la oposición “formal” se considera como una de esas plantas parásitas que se enrollan del tronco de un árbol fuerte para echar sus raíces en ese tronco, aunque ese árbol esté podrido por dentro, ¿qué tal?

Nos encontramos aquí con un término biológico que es común en la naturaleza y tiene su nombre: Simbiosis. De acuerdo al DRAE el término define la Asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiontes sacan provecho de la vida en común.

La oposición “formal” está sacando provecho de la vida comunitaria con el chavismo, pero nosotros definitivamente no. Veamos este fenómeno con más detalle. De acuerdo a Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Simbiosis) Desde una perspectiva de los costos y los beneficios que obtienen cada uno de los participantes, las relaciones simbióticas en la naturaleza pueden clasificarse entre las de mutualismo, comensalismo y parasitismo. En el mutualismo ambas especies se benefician, en el comensalismo la relación es beneficiosa para una de ellas e indiferente para la otra, y en el parasitismo la relación es positiva para una aunque perjudicial para la otra.”. Profundicemos un poco más.

¿Podríamos decir que la oposición “formal” es perjudicial para el chavismo en una relación parasitaria? No lo creo. De otra manera hubiera sido extinguida, conociendo bien quién sería el parasito en este caso. No se le permite crecer más pero si crece mucho se le cortan las ramas. Con lo cual no es parasitaria, que fue nuestra primera aproximación.

Por otro lado, esta relación no podría considerarse dentro de la definición de comensalismo porque si bien puede ser beneficiosa para el chavismo, como indudablemente lo es, no es indiferente para la oposición “formal”, ya que ha trabajado intensamente para mantenerla. Creo que esta relación simbiótica más bien se inscribe dentro del mutualismo porque ambos participantes se benefician mutuamente.

Ahora bien, si estamos en la presencia de una relación simbiótica mutualista, ambos participantes, en especial aquel más débil, jamás podrá dejarla. Y ambos se necesitan mutuamente para sus diferentes fines. Es por eso que no podemos contar con que la oposición “formal” que colabora, convive y acepta las reglas de este CNE nos represente realmente. Entregará cada vez las posiciones, habiéndonos previamente engañado prometiendo que “para la próxima” elección saldremos de esta tragedia. Y eso nunca pasará con este liderazgo.

Y ahora ustedes dirán, ¿y por qué es débil este liderazgo “formal”, si levantamos marchas majestuosas comenzando por la del 11 de Abril? Porque años de corrupción y mercadeo político los corrompió y Chávez les dio de comer por más de 14 años. Ya no saben vivir de otra manera. Si por alguna razón regresaran al poder tendrían que contar con cuadros administrativos venidos de la sociedad civil que no pueden controlar para permitirles los fiestones de la IV. Son la caparazón de lo que alguna vez fue el liderazgo decente que construyó la democracia venezolana. Ahora solo creen que Venezuela “les debe” esos años de “dedicación”.

Esa es la razón por la cual prefieren que Chávez continúe en el poder porque así sobrevivirían en una relación simbiótica mutualista y asqueante, ya que por un lado dicen defender los valores de la democracia y por el otro la traicionan en conciliábulos y negociaciones. Y por ninguna causa permitirán que el estado de cosas cambie, ni que el CNE cambie, aunque las cárceles revienten de presos políticos atropellados y vejados. Por esa razón pienso que son peores que el régimen que combatimos y por eso Chávez se defeca en ellos porque, así como el resto de sus sigüises, están en su nómina.

Por eso no deberá extrañarnos lo que sucederá el 16D, ni tampoco descorazonarnos el 17D después que Tibisay Lucena cante el bingo arreglado del CNE. Y aunque solo sea para reafirmar la vocación democrática de todos los venezolanos, vayamos a votar ese día, al menos con la esperanza de abrirle los ojos a la gente buena y decente que aun cree que depositará su voto en las próximas elecciones para “ganarle espacios” a este régimen. Ellos en realidad son la esperanza de este país…

Caracas, 8 de Diciembre de 2012

Twitter:@laguana

miércoles, 5 de diciembre de 2012

La Oposición de la Oposición



Por Luis Manuel Aguana

Cuando planteé por primera vez hace algunos meses el concepto de Oposición Civil (ver Oposición Civil en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/08/oposicion-civil.html) expresamente lo referí a aquella sociedad civil que no milita en partido político alguno más allá de aquella militancia que está relacionada con el compromiso que le tiene a su país y a su deseo que sea cada vez mejor, a pesar de aquellos que se dicen oposición y que nos “representan” de alguna manera a través de los partidos políticos y órganos de representación pública.

Se trata, en efecto, de la sociedad civil en su papel protagónico de los cambios, y su actuación en los asuntos públicos se manifiesta en su participación activa y contralora de los principales actores políticos. Es en realidad la esencia ciudadana que actúa como un movimiento amorfo de gente pensante que está allí y que en todas las elecciones los partidos se pelean por su voto. Sin embargo, poco a poco, esa misma gente que nunca militó en partidos y que siempre votó por aquellos que pensaron que se podían cambiar las cosas, se vio más claramente decepcionada.

Y no se trata de que los partidos sean perfectos, ninguno lo es. Es solo que en esta oportunidad, el descaro de convivencia con el régimen por parte de nuestros representantes formales ha sido tan evidente que ya asquea. Y aun más luego del 7-O donde se demostró un robo y un ventajismo descarado por parte del régimen que nos desgobierna.

Esto puede tener dos reacciones del común de la gente: a) olvidarse de eso y dejar que el régimen siga su camino- lo cual es suicida-, y b) oponerse a ese entreguismo  descarado denunciándolo en todas su formas de cualquier manera posible, en todos los ámbitos. De esto último es de lo que se trata esta nota.

La opción a) es la que está tomando mucha gente al irse de vacaciones de fin de año para no votar el 16D. Se hastiaron. Ya no desean saber más de Chávez, Capriles, Borges, López, Ramos Allup, y pare usted de contar. Tiraron, como se dice, la toalla y están tratando de recomponer sus vidas. A ellos les tengo una mala noticia: eso ya no se puede hacer. Simplemente porque el régimen no los va a dejar.

Cualquier acto de un gobierno como éste nos afecta tremendamente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Esta en todo. Si trabajamos en una empresa privada, esta dependerá del accionar de las políticas públicas en el sector donde se desenvuelva, lo cual redundará en nuestros sueldos y calidad de vida. Y si trabajamos en el sector público, pues ni se diga. No podemos meternos en una burbuja aislante, ni escapar. Habrá algunos privilegiados que podrán irse del país pero la mayoría está atrapada sin salida.

Si algo logró este gobierno fue meternos a todos de sopetón a preocuparnos por los asuntos públicos. Pues bien, preocupémonos como debe ser por los asuntos públicos. La mayoría de nuestros padres nos dicen cuando somos pequeños: “hijo, en cualquier cosa en que se meta, sea el mejor”. Pues entonces tratemos de seguir el consejo porque, de paso, no nos dejan otra salida.

Esto nos pone en la perspectiva de la opción b). Sin dármelas de “pitoniso”, era fácilmente predecible, como en efecto hice desde agosto pasado en el artículo mencionado arriba, que Chávez se alzaría con el triunfo, -fraude técnico dixit-, aceptado por esta oposición política.

Esto ha llevado a mucha gente de buena voluntad a rechazar y denunciar esa situación de una manera pública y abierta. Y como bien dije en esa oportunidad, es un compromiso que hemos asumido- por nosotros mismos- muchos venezolanos sin partido, sin financiamiento, sin nombre o padrinazgo político y que siempre estaremos en la denuncia permanente de esa situación tratando, dentro de nuestras limitadas posibilidades, de evitar que este país se vaya por el caño porque unos políticos lo vendieron por 30 monedas o por permanecer en gobernaciones y alcaldías, a cambio de tolerar un sistema electoral fraudulento. Eso hay que decirlo y gritarlo en cualquier foro, artículo o micrófono que te pongan al frente.

Ahora bien esto tiene una grave desventaja. Nos encontramos en una situación bien particular. Como la oposición “formal” ACEPTO que el gobierno gano “legítimamente” las elecciones del 7-O, no hay cabida para nosotros en medios de comunicación “formales” porque “esos son unos locos que hablan de fraude” (ver La Mordaza de Globovisión en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/11/la-mordaza-de-globovision.html). Se trata de desaparecernos como algo incómodo, que no debe oírse ni verse así como se hacía con los locos de antes, los encerraban y botaban la llave.

Todo el mundo político voltea la cara para otro lado ignorando las innumerables acciones ilegitimas cometidas por el gobierno durante el proceso electoral presidencial y cuyas pruebas están contenidas en la demanda de Nulidad de las Elecciones del 7-O, introducida ante el Tribunal Supremo de Justicia por un grupo de venezolanos, entre quienes me honra estar (ver Demanda de Nulidad de las Elecciones Presidenciales en Venezuela en http://porlaconciencia.com/?p=8804). Estamos en el peor de los mundos: somos la oposición del gobierno y de la oposición, al mismo tiempo.

No es fácil enviar un mensaje de la complejidad de este sin la ayuda apropiada. Explicar cómo eso está ocurriendo sin tener algún partido, sin que los medios transmitan nuestras posiciones y sin apoyos de ninguna naturaleza es bien difícil en un ambiente donde el gobierno y la oposición son cómplices para conservar el “status quo”. Pero estoy seguro que si contamos con el respaldo silente de la gran mayoría del país a quien sí le ha podido llegar el mensaje.

Un grupo de venezolanos y ONGs de diferentes áreas, y en particular la electoral y de derechos humanos, se ha autoimpuesto la tarea de conformarse en la oposición de la oposición. Esto tiene una razón fundamental. A nadie de la oposición “formal” parece importarle que el CNE haya deslegitimado el proceso electoral en su totalidad. ¡Nada más y nada menos que el mecanismo de elegir gobernantes!

Nuestro llamado a Elecciones Auténticas (ver Carta Abierta a los Demócratas venezolanos en ocasión de la Elección Presidencial del 7 de Octubre en http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2012/09/carta-abierta-los-democratas-venezolanos.html) ha sido consistentemente desoído e ignorado- incluso saboteado- por quienes tienen el deber y la responsabilidad de hacerlo. Y aún así se concurrirá a un proceso en peores condiciones que el 7-O el 16 de Diciembre.

¿Cómo puede esperar la oposición “formal” resultados diferentes ante un organismo electoral consustanciado con el gobierno?  De allí nuestra insistencia a que se exijan y existan las condiciones mínimas para concurrir. Pero la oposición “formal” se niega a escuchar. ¿Por qué será?

Nuestra convicción, después de muchos acercamientos, es que les conviene que esa situación continúe de esa manera por tiempo indefinido en detrimento de los intereses de todos los venezolanos. No hay otra explicación posible. Podríamos explorar aquí algunas razones pero todas girarían alrededor de los fenómenos de la Oposición de Vichy (ver Los Opositores de Vichy en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/09/los-opositores-de-vichy.html) y el Síndrome de Estocolmo.

Pero poco a poco, ya otros participantes de la sociedad civil están empezando a oír y a entender. Ya no empezamos a estar solos en esta cruzada. Nuestra opinión se está dando a conocer en diferentes escenarios y foros de mucha importancia. Se ha seguido denunciando esta situación, incluyendo la escena internacional (ver Solicitud para Convocar al Consejo Permanente de la OEA en http://porlaconciencia.com/?p=9143 y http://www.lapatilla.com/site/2012/12/04/denuncian-actuacion-del-cne-ante-la-oea/). Todo esto movido por el solo interés de venezolanos conscientes, sin la participación de ninguna oposición política del país, a quienes en justicia les debería corresponder eso. ¿No les dará vergüenza?

Apuesto porque la mayoría de los venezolanos nos encontraremos en algún futuro en “la otra acera de la oposición” y dejemos de ser la oposición de la oposición. Aquellos que vemos las cosas de una manera diferente, aquellos quienes de verdad queremos una oposición al gobierno, aquellos que no vendemos a nuestra mamá Venezuela por un plato de caraotas, deberemos conformarnos en nuestra actitud como la oposición verdadera del régimen.

Aquí hay espacio para todos, incluyendo a quienes siendo militantes políticos se avergüenzan de la conducta de sus liderazgos frente al gobierno. Esa Venezuela SI ES MAYORIA. No aquella que la oposición “formal” dice que aceptó una derrota el 7 de Octubre, dándole la razón a unas maquinas por encima de la verificación obligatoria del pueblo soberano…

Caracas, 5 de Diciembre de 2012

Twitter:@laguana

sábado, 1 de diciembre de 2012

El Capagatos del Siglo XXI



Por Luis Manuel Aguana

El odio guardado nunca fue buen consejero. Sin embargo es indudable que es una energía muy poderosa que mueve voluntades. “Te las voy a cobrar todas” parece siempre decir por dentro aquel quien es objeto de humillaciones, vejaciones y burlas, más aún cuando estas provienen permanentemente de quien detenta poder.

Aquellos quienes hemos trabajado en empresas grandes, en el gobierno o cualquier organización hemos visto muchos casos de ese tipo. Hay gente que se traga malos tratos, insultos y humillaciones de sus jefes, pero por dentro guardan aquel “deja que te agarre en la bajadita” y se las cobra todas juntas en la primera oportunidad que les dan de tener poder.

Y como en una oportunidad hace dos años reseñó Simon Boccanegra en Tal Cual (http://www.codigovenezuela.com/2010/05/opinion/simon-boccanegra/cipriano-castro-y-juan-vicente-gomez)  no existe personaje del gobierno a quien Chávez haya humillado públicamente más que a Diosdado Cabello. De acuerdo a esa nota lo candidateó para el “Morrocoy de Oro”, “distinción” con la cual dice que va a “premiar” a los funcionarios públicos más flojos”. Ningún ser humano que se precie de tal olvida tales afrentas; las guarda, las macera y las organiza para su correspondiente cobro.

Las humillaciones públicas de Diosdado Cabello han sido múltiples. Basta solo con ver algunas referencias, incluyendo una con la técnica que le encanta al Iluminado de Sabaneta: el careo. En ésta, Chávez regaña a Diosdado frente al público en presencia del Gobernador Henry Falcón por una carretera en Lara (Gamelotal-Buría http://www.youtube.com/watch?v=y8j1s5TbeNY). Una humillación abierta…

De esta manera, independientemente de la responsabilidad de los regañados, Chávez esconde sus culpas al descuartizar públicamente a los que intervienen en el proceso, lavándose las manos frente a los venezolanos. Brillante, ¿verdad? Pero de una bajeza humana inigualable y espeluznante. Esa es una de las notas por cobrar de Diosdado.

Juan Vicente Gómez le guardó con odio muchas de esas notas de cobro a Cipriano Castro. Boccanegra recordaba en el artículo señalado la condición de “capagatos” oficial que detentó Gomez para la Primera Dama de entonces, Doña Zoila de Castro: “..“Compadre, cápeme este gato”, le pedía Doña Zoila al vicepresidente Gómez y el compadre, solícito, le capaba el gato”

Francisco Herrera Luque reseña ese odio por dentro de una manera magistral en su obra En la Casa del Pez que Escupe el Agua [1]: “Eso de Juan Vicente Capagatos le produce una rabia desquiciante que se traga la guía de sus bigotes. Juan Vicente sin embargo no expresa sus sentimientos. Sin alterarse, como en los primeros tiempos, sigue alternando con los amigos de su compadre…”

Doña Zoila enviaba telegramas a Maracay, lugar de residencia del Vicepresidente, que eran del dominio público de entonces y que todo el país reía a carcajadas: “Necesito con urgencia que se traslade a ésta para que me cape al gato”. [1] Y Gómez concurría solícito al requerimiento de su comadre, al punto que le saludaban recordándoselo: ¿Y qué dice el General Juan Vicente Gomez, pacificador de Venezuela y gran capagatos? [1]

¿Será posible que estemos ante una situación semejante? Otro pasaje de la obra de Herrera Luque luce de una semejanza indiscutible como si esa historia se repitiera: “Un día que el Restaurador tiene los ojos de páramo (Gómez) lo reconviene con dejo suave: - Compadre, he sabido que anda usted por ahí diciendo que yo soy un burro que no sirve para nada y que lo estoy velando para echarle un empujoncito. Eso es una maldad, compadre; yo a usted le he sido fiel desde el principio hasta el fin. Por usted dejé de ser hacendado, que es lo que a mí me gusta, y por usted salí a matar gente cuando he podido quedarme en Maracay haciendo negocios y viendo mi hacienda, que es lo mío. Y si soy bruto, ni yo tengo la culpa, ni he hecho nada para parecer lo contrario.” [1]

Pero la ocasión, dicen, la pintan calva. La espera y las humillaciones siempre tienen un final. Al agravamiento de la enfermedad de Cipriano Castro, ningún médico cirujano de la época desea venir a Venezuela.
“-Qué vaina- exclama Castro- Pues, si es así, tendremos que irnos.
-No se preocupe compadre – dice Gómez-, que yo le cuido las espaldas, como lo he hecho siempre- le apunta dulzón.
-Así es- observa Cárdenas (agente del Restaurador en Europa)-. Con Gómez en la silla usted no tiene nada que temer…”[1]

Y la historia le dio la razón a quien tuvo la paciencia del humillado.

En una más reciente, Chávez hizo una de doble banda al descalificar al entonces candidato de la oposición Henrique Capriles, vejando de paso de nuevo a Diosdado. De acuerdo a la nota de Informe 21.com (http://informe21.com/politica/12/06/18/chavez-aprovecho-para-humillar-a-diosdado-al-intentar-descalificar-a-capriles) el Presidente dijo:

 “"A mí me daría mucha vergüenza... (debatir con Capriles) ¡Je! Porque ahí lo que hay es la nada... Eso sería como poner a pelear a Cassius Clay con Diosdado (que fue boxeador en una época)...". Con estas palabras, el Presidente le dió por mampuesto un knockout técnico a su rival más próximo dentro de sus propias filas, desestimando la fuerza y la pegada de quien es, sin duda, el segundo hombre a bordo de la revolución. No es la primera vez que el Líder humilla a su colaborador y excompañero golpista. Con esta nueva vejación velada en forma de chiste, el Comandante aplacó el vuelo de quien pretende sucederlo desde su posición como Presidente de la Asamblea Nacional y como hombre fuerte dentro de las Fuerzas Armadas.”. Esta nota para el cobro es particularmente grande… Y como decía Gómez “-Tenga paciencia, amigo, y sepa esperar…”[1]

Y Diosdado ha esperado y soportado como el capagatos de Doña Zoila, convirtiéndose así en el Capagatos del Siglo XXI. Ha soportado sumisa y pacientemente las vejaciones y humillaciones del Líder de la Revolución. Ahora, antes del 10 de Enero de 2013, tiene la oportunidad de oro para hacer efectivas todas las notas públicas y privadas pendientes de cobro. ¿Se convertirá el Capagatos del Siglo XXI en Presidente?

Se dice que cuando los cañones bombardeaban el Palacio de la Moneda en Santiago de Chile en aquel 11 de Septiembre de 1973, Salvador Allende gritaba: ¡¿Y donde esta Pinochet!?, a la sazón Comandante del Ejército.  Y Pinochet estaba detrás de los cañones que disparaban... ¿Será capaz este nuevo capagatos de alzarse también con el “coroto”, como lo hizo el anterior, hasta que la muerte los separe? El odio es un buen estímulo para eso. Y la historia es terca, se quiere volver a repetir…

Caracas, 1 de Diciembre de 2012

Twitter:@laguana

[1] En la Casa del Pez que Escupe Agua, Francisco Herrera Luque, Editorial Pomaire 1985, ISBN 84-599-5541-9