martes, 19 de marzo de 2013

Palabreo de la condición perdida



Por Luis Manuel Aguana

Solo la pluma de Andrés Eloy Blanco pudo precisar con exactitud la geografía humana del venezolano. La descripción de la mujer abandonada del páramo andino en el  “Palabreo de la loca Luz Caraballo”, la realidad del preso político en el “Palabreo de la alegría perdida”, y la famosa recluta en el “Palabreo de la Recluta”, son solo parte del legado de ese insigne venezolano de todos los tiempos. En esos “palabreos”, Andrés Eloy decía siempre algo de cómo somos, para bien o para mal.

Me atrevo en esta oportunidad a pedirle prestado a Andrés Eloy Blanco el nombre que le puso a varios de sus hermosos versos para describir algo también es muy propio de los venezolanos: No nos gusta confrontar. “Nuestra cultura tiende a no enseñar ni reforzar la asertividad, es decir el derecho que tiene y debe ejercer la gente para exponer su punto de vista, sin irrespetar el del oponente. Ser asertivo significa decir lo que se piensa con seguridad, sin agresividad y con gran respeto por la opinión de otro que pueda ser contraria, y no inhibirse de dar la respuesta apropiada aún cuando creamos que ella no va a ser bien recibida”.[1]

De acuerdo con estos estudios, el venezolano evita la confrontación, tiene la tendencia a escurrir el bulto, a no entrarle de frente a los problemas, a pensar que no hacer nada es una decisión. Y de hecho lo es. No hacer nada frente a los problemas es en efecto una decisión. Sin embargo, la experiencia indica que la mayoría de las veces resulta la peor decisión. Y eso es lo que ahora estamos contemplando de nuestro liderazgo opositor en relación al tema de las condiciones electorales.

Los dirigentes designados del Comando “Simón Bolívar” entregaron al CNE un documento contentivo de 13 garantías a ser satisfechas para poder ir al proceso electoral porque ya no había manera de evadir el tema de las condiciones electorales. El mismo candidato hizo una verónica impecable cual torero en el ruedo, al pasarle la capa a la pregunta de una periodista internacional. Indicó que ese era un tema del Comando de Campaña. Y el Comando no dijo nada.

Sin embargo, era un tema ineludible. Los medios, la gente, Venezuela le está preguntando a Capriles y su Comando si irán a estas elecciones con el mismo Registro Electoral, las mismas captahuellas pegadas a las maquinas de votación, con la mismita maquina de verificación a la entrada de los centros que le hace saber al PSUV cuales pobres no han votado para ir a amenazarlos con quitarles lo poco que les corresponde por derecho como venezolanos. ¿Y entonces?

El problema es no solo exigir las condiciones con las cuales se va a ir a un proceso, sino saber que harás si no te las cumplen. Necesariamente tendrás que confrontar, más temprano que tarde. Las respuestas han sido evasivas: “Me preguntan qué voy a hacer ante las condiciones; quiero que se pregunten que van a hacer ustedes por esas condiciones” dijo el candidato en una entrevista el pasado domingo, devolviéndonos a nosotros la responsabilidad. No les gusta decir que deberán tener un p… con el gobierno si no cumplen lo que solicitamos, amenazando con acciones concretas. ¿Será ese factor cultural del que habla el estudio de Granell?

El lenguaje confrontacional permanente del fallecido Presidente resultaba incómodo para todos. Pero el gobierno siempre reculó cuando se le devolvía el golpe con la misma contundencia. ¿Recuerdan el Decreto 1011 de la educación? Chávez siempre respetó, cual mapurite que sabe a quién ensucia, cuando le devolvían el golpe. Eso es demostrar que no solo hay que tener respeto por el otro, sino también que hay que hacerse respetar.

Es por eso que cuando el movimiento estudiantil confronta directo, el gobierno recula. Lo demostraron en la Embajada de Cuba cuando lograron que el Presidente apareciera. Si no se hubiera confrontado todavía no supiéramos donde está Chávez. Ahora el tema es exigir condiciones electorales; que respeten nuestro derecho de tener elecciones libres y asumir las acciones correspondientes si el gobierno incumple. Que sepan las consecuencias de ignorar nuestros derechos. Sin embargo, ahora el candidato y su Comando quieren que ese trabajo lo hagan otros. Lamentablemente eso no es posible.

¿Podrán los estudiantes o cualquiera decir que no aceptará el resultado si el candidato lo hace luego de ir exactamente igual a las elecciones como fuimos el 7-O? ¿Pueden los estudiantes o cualquier venezolano decir después de las elecciones que hubo fraude si el candidato de la oposición y su Comando de Campaña dicen que el proceso fue impecable?

Hay cosas que solo puede hacer el candidato, nadie más. Sólo él ostenta el liderazgo de este proceso electoral. Por eso todo el mundo estaba resteado con él-y él lo sabía-, cuando el gobierno saco sus tanquetas frente al Fuerte Tiuna a la espera de su respuesta el 7-O. Pero como no nos gusta confrontar, el candidato cedió.

No habrá más oportunidades como esta después del 14 de Abril. El gobierno arreciará porque ya no está el líder supremo y estos siguises harán lo que se les ordene desde La Habana. Entonces ya no queda otra, hay que confrontar, si no queremos que profundicen el castrocomunismo en Venezuela. Y el abanderado, el que va de primero en esa confrontación, no es otro que Henrique Capriles. Todos los demás vamos detrás.

Aquí las condiciones no están perdidas como parecieran. Hemos mencionado en algunas oportunidades que tal vez el término “condiciones” no es el más adecuado. Lo que exigimos son nuestros Derechos Humanos a tener unas Elecciones Auténticas por parte del órgano electoral y a nuestro liderazgo a exigirlas. Lo que si podemos y estamos haciendo como sociedad civil es exigir el cumplimiento de nuestros derechos, nada más.

Pareciera que ese simple hecho molesta y esconde al liderazgo. Ni quieren confrontar al gobierno, ni quieren confrontar a la población que exige que se exijan esos derechos. Parece un juego de palabras pero es así.

Andrés Eloy Blanco no estuvo equivocado en su profundo conocimiento de la esencia del venezolano. Eso lo hizo inmortal. Si viviera hoy, estoy seguro que escribiría de las condiciones que exigimos como en el “Palabreo de la alegría perdida” al negársele la guitarra que pedía el prisionero: “póngale la mano asina y usted mismo me la trae”

Caracas, 19 de Marzo de 2013

Twitter: @laguana

[1] “Éxito Gerencial y Cultura: Retos y oportunidades para Venezuela”, Granell, Garaway y Malpica, Ediciones IESA 1997, Pags. 86-87.

viernes, 15 de marzo de 2013

Condiciones



Por Luis Manuel Aguana

Ya el venezolano común, el de a pie, como a veces llamamos, está claro. Aun cuando ha sido difícil la labor de informar acerca de como el CNE se ha encargado de desnaturalizar el proceso electoral venezolano, ya muchos venezolanos no confían en la equidad del árbitro electoral.

Esta labor fue más fácil luego del insolente ventajismo y fraude técnico en las elecciones del 7-O. Nadie se comió el cuento de que un gobierno que a duras penas lograba llenar una Plaza Bolívar en cualquier pueblo del país si no le pagaba a la gente, sacara más de 8,5 millones de votos. Pero eso ya es historia vieja.

La nueva historia se refiere al mismo candidato opositor pero en una situación diferente. Un país conmovido por el fallecimiento del Presidente, un candidato del gobierno tratando de heredar un carisma que definitivamente no tiene por mérito propio utilizando un escapulario ajeno, un CNE intacto y mejorado, listo para realizar elecciones porque ya sabían de antemano el anuncio de la muerte presidencial y abiertamente a favor del gobierno, no es precisamente el mejor ambiente para realizar una campaña opositora con probabilidades de éxito.

Pero si a eso le suman una posición difusa del candidato opositor y su Comando de Campaña de no exigirle abiertamente condiciones al CNE para una participación justa y equitativa, nada más que hablar. Vamos al matadero...otra vez.

¿Hay algo que nosotros desde la sociedad civil podamos hacer? Bastante.

Si partimos del hecho que somos nosotros quienes elegimos, no solo es el candidato quien debe exigir al árbitro condiciones para participar en el proceso. Nosotros también debemos exigírselo pero no solo al árbitro sino también a ellos, precisamente porque hay que obligar al candidato y a su Comando a que asuman la responsabilidad que les corresponde.

¿Y cómo sería ese proceso? La Lucha No Violenta (ver notas escritas al respecto en este blog: Apuntes para una lucha No Violenta

¿Cómo se manifiesta esa lucha? Ya se ha manifestado: los estudiantes en la calle intentando encadenarse al CNE, los cacerolazos de protesta masiva, marchas del silencio, las posiciones públicas de importantes voceros y formadores de opinión, las opiniones de artículos y mensajes en las redes sociales. Exigir, exigir, exigir… Gene Sharp indica 180 maneras de hacer valer la voz del ciudadano común. Nosotros debemos exigirle al candidato y al Comando “Simón Bolívar” que alcen su voz para salvaguardar nuestros derechos atropellados por el CNE de poder tener unas ELECCIONES AUTENTICAS el 14 de Abril.

Algunos dirán, ¿porque tendrían que hacerlo si no nos harán caso y eso “resta votos”? Porque exigir nuestros derechos ES OBLIGATORIO. Eso es como decirles a los transportistas que dejen de exigir el derecho a la vida- porque la delincuencia los está matando-  ya que trancan el tránsito de la ciudad y eso es un “fastidio” para los ciudadanos. O peor aún, es como decirles a la Jueza Afiuni y al Comisario Iván Simonovis que dejen de exigir su derecho al debido proceso, a un juicio justo y a no ser atropellados porque no se lo van a dar los delincuentes que manejan la justicia en Venezuela.

Pues demandar condiciones justas en elecciones es un DERECHO HUMANO que los venezolanos debemos EXIGIR. De ninguna manera es un favor al CNE. Pero eso lamentablemente ha pasado por debajo de la mesa en todas las elecciones desde el año 2004. El CNE nos ha atropellado como le ha dado la gana y todavía hay venezolanos que dicen “no pidan eso porque el gobierno nunca concederá cambiar el sistema electoral y eso nos restará votos”. ¿En qué planeta volteado patas arriba vive esa gente? 

He recibido muchos correos indicando que debemos ir a votar sin importar eso. Pues déjenme decirles que SI IMPORTA. En las elecciones presidenciales de Perú en el año 2000, el candidato Alejandro Toledo pidió que no votasen para la segunda vuelta, aduciendo falta de credibilidad en el sistema electoral (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Per%C3%BA_de_2000) dado que Fujimori estaba trampeando las elecciones. Hay que pedir condiciones para luego anunciar que no se aceptará un resultado fraudulento.

He indicado en diferentes foros que el problema de las condiciones aparte de ser técnico es un problema de Derechos Humanos. Pero más allá de eso, es un problema eminentemente político. Si nuestro candidato no exige antes limpieza y justicia en el proceso donde va a participar, aceptando lo que le dice este Ministerio de Elecciones llamado CNE, de poco le valdrá decir luego de derrotado que no aceptará el resultado que la trampa produzca.

Aquellos que hemos realizado denuncias constantes a este sistema fraudulento de colocarle votos al gobierno, hemos insistido sin éxito que nuestro candidato haga suya como principal la bandera de exigir condiciones para ir a unas elecciones. Eso de ninguna manera significa que se las vayan a dar. Eso lo que políticamente representa es que no aceptará un resultado que provenga de esa trampa si las condiciones no se dan. Si nuestro candidato en esta oportunidad no exige el Derecho que tenemos todos a unas Elecciones Auténticas, todo el esfuerzo que hagamos para recoger la mayor cantidad de votos será inútil y vacío.

En cambio, si nuestro candidato desde ya va combativo, exigiendo nuestro Derecho a un sufragio libre, transparente, sin coacción y Autentico, siempre tendrá la carta de decir el día antes de las elecciones que no llamará a nuestros electores opositores a convalidar, ni reconocer el resultado de esas elecciones, tal como hizo Alejandro Toledo en Perú. Pero si no lo hace, no tenemos porque dudar que hará lo mismo luego de perder con fraude el 7-O: reconocer el resultado fraudulento.

Esa situación nos pone en una disyuntiva a electores quienes como yo dudamos de la posición del candidato y su Comando. Si hasta el día previo a las elecciones no vemos un cambio en las posiciones políticas que se deben tener en relación a las condiciones electorales ante un régimen como este, que hará lo que sea por mantenerse, no tiene sentido, al menos para mí, convalidar con mi voto un nuevo fraude electoral. Pero si por el contrario veo a un candidato dispuesto a luchar por las condiciones y amenazar al régimen de retirarse de la contienda, vale entonces la pena de jugarse a Rosalinda por él.

Caracas, 15 de Marzo de 2013

Twitter: @laguana

sábado, 9 de marzo de 2013

Agua revuelta



Por Luis Manuel Aguana

Pareciera que la muerte del Presidente agarró a todo el mundo sorprendido. Tenemos meses conociendo de la enfermedad terminal del Presidente de la República y aun hay gente que parece que se enteró de eso cuando el régimen decidió hacerlo público. Si bien es cierto que nada de lo que decían era verdadero y no había verificación alguna del real estado de la enfermedad, no menos cierto era la altísima la probabilidad de que no hubiera un regreso. Eso era previsible habida cuenta de la enfermedad terminal del Presidente.

Entonces, ¿para quienes resultaba una sorpresa lo que pasó? Sorprende entonces la poca preparación del liderazgo “formal” opositor y sus respuestas desconcertadas ante lo que estamos presenciando como colofón de toda esta opereta electorera que ha montado el gobierno de Maduro alrededor del funeral del Presidente. ¿Es que no sabían acaso, o al menos se lo habían figurado, que un escenario muy probable era que volvieran a violar la Constitución dejando a Maduro como Presidente Encargado, si ya se la habían echado al pico el 10E, utilizando la misma sentencia del TSJ?

Obviamente, y como consecuencia, tenían que haberse figurado el montaje de esa sesión del la AN nombrando a Maduro Presidente Encargado con todo el poder para realizar unas elecciones con ventaja como las realizó Chávez antes del 7-O. Entonces vemos a una oposición oficial hacerle la corte al gobierno (COPEI) en la Asamblea, y otra diferente (Capriles) enfrentando y denunciando la violación del Art.233 constitucional, indicando que “el gobierno cubano no mandará en Venezuela…” (ver http://www.lapatilla.com/site/2013/03/08/capriles-convoca-a-medios-nacionales-e-internacionales/). Cuando el agua esta revuelta las cosas dentro no se ven.

¿Qué es eso de Henrique Capriles denunciando la intervención cubana en nuestros asuntos? ¿Es que Henrique se dio cuenta ahora de eso? ¿Qué hay detrás de una declaración confrontacional el mismo día del funeral del Estado de Chávez de parte de alguien que tuvo toda una campaña presidencial para hacerlo, y con toda la Venezuela opositora verdadera detrás, pidiendo que endureciera sus posiciones frente al régimen? El agua está revuelta.

Cuando las cosas están así, generalmente se espera que el agua se aquiete para dejar que la tierra que la obscurece se asiente y deje ver. Pero las cosas están pasando muy rápido y cuando eso pasa, la máxima gerencial es actuar de inmediato en base a instintos y a la mejor poca información disponible.

¿Qué sabemos de cierto? Que el régimen pasará sobre la oposición como un ferrocarril, lo más pronto posible, antes de que el “efecto Chávez” se disipe de la mente de sus seguidores. Aunque sabemos también que ellos no dejarán que el pueblo olvide al dictador tan fácilmente. A través de toda una campaña mediática fundirán a Maduro con Chávez pero eso solo es válido si lo hacen ahora mismo. Por otro lado Maduro no es buen candidato y es por eso que lo completarán usando la imagen todavía viva del líder único. Disponen de miles de videos para hacer eso.

¿Qué le queda a la oposición electoral del régimen? ¿Seguir transitando el mismo camino de la campaña pasada? ¿Seguir ofreciendo tapar mejor los huecos que el régimen chavista? ¿Seguir insistiendo que este es un mal gobierno de la 4ta.? ¿Qué el populismo de la oposición es mejor que el de la revolución? ¡Por favor! Henrique tiene que dar un vuelco de 180 grados si quiere tener algún chance de nuevo con esta aplanadora que nos advierte el gobierno. Y para eso tiene que romper las ataduras que lo hacen una tuerca del régimen.

Pero ese vuelco no solo se puede reducir a una estrategia de cambio en el mensaje indicando que ahora si se dio ahora cuenta que los cubanos nos están gobernando. Va más allá. Tiene que demostrarnos que verdaderamente tiene un plan para unir a quienes nos llamó “radicales” y llamar las cosas por su nombre. Tiene que asumir banderas que rechazó en el pasado, como es el caso del espinoso asunto para la MUD de las condiciones electorales del CNE y el fraude electoral.

Si Henrique Capriles pretende otra vez ser candidato Presidencial y de verdad desea ser Presidente, lo primero que tendrá que hacer es desmarcarse de los acuerdos MUD-Gobierno que ofrecen su victoria a cambio de Alcaldías y empezar a hablar claro de que si las condiciones electorales son las mismas que el 7-O no se puede ir a un proceso electoral, desconociendo por la calle del medio cualquier resultado que salga de esas elecciones. Todo eso por una razón muy simple: es más fácil influir en Alcaldías siendo Presidente…

Por otro lado deberá unirse y ser militante en la denuncia de la intervención cubana en Venezuela solicitando expulsar del país a José Lavandero por intervenir en los asuntos electorales del CNE. Deberá nombrar a un nuevo equipo técnico que represente a la oposición ante el organismo comicial y solicitar el cambio de los Rectores del CNE con período vencido, para ser seleccionados de acuerdo a lo que dice la ley. Deberá pronunciarse claramente ante el país y al CNE indicando cuales condiciones aceptaría para reconocer un resultado que provenga de esas elecciones.

En otras palabras, veríamos más claridad en el agua revuelta. ¿Será capaz, no digo Henrique, sino cualquier candidato de la oposición, exigir eso al gobierno provisional de Maduro? No lo sé. De hecho, lo veo difícil de creer en el caso de Capriles. Pero lo que si sabemos es que cualquier candidato del gobierno ganará a cualquiera de la oposición con estas condiciones y este CNE. Lo que sí sabemos es que el gobierno provisional de Maduro hará LO QUE SEA NECESARIO Y MAS ALLA para quedarse. Las irregularidades que vimos el 7-O serán solo unos fuegos artificiales delante de lo que nos espera ahora.

Solamente endureciendo las posiciones,  no es que evitaremos que el gobierno haga lo que va a hacer, sino tendremos al menos una oposición dispuesta a enfrentar este bagazo de Chávez que viene con todo y se lograría al menos unir en posiciones comunes a todos los factores opositores alrededor de un enemigo común: la amenaza castrocomunista. Y esa no es de ninguna manera obscura en agua revuelta, está clarísima…

Caracas, 9 de Marzo de 2013

Twitter: @laguana



miércoles, 6 de marzo de 2013

Salida Electoral



Por Luis Manuel Aguana

Esa debiera ser la solución. De hecho, esa es la manera en que se cambian gobiernos en DEMOCRACIA. Sin embargo, muchos pensamos que en Venezuela no existe tal democracia, entre otras muchas razones, por el secuestro de la institución electoral por parte de una parcialidad política, la del gobierno.

No abundare aquí porque creemos que el CNE no cumple con los requisitos elementales para garantizarnos a todos los venezolanos unas Elecciones Autenticas. Eso ya lo hemos tocado muchos analistas de opinión política y expertos venezolanos en materia electoral, y lo seguiremos haciendo.

Pero por ahora lo que haremos aquí es analizar un aspecto que creo que no ha sido abordado, o al menos poco visto, por quienes hemos estudiado la problemática electoral. Y esto es qué pasa cuando se tapona la salida electoral.

Y con eso no quiero decir que al taponar la salida electoral no haya elecciones. No, no se trata de un juego de palabras. Pueden haberlas, pero controladas y con un resultado acordado, que es lo que está en este momento negociando la Franquicia Opositora con el gobierno luego del desenlace de esta suerte de Derecho de Nacer que empezó el 8 de Diciembre cuando el desaparecido Presidente ungió a su sucesor.

Cuando digo que se tapona la salida electoral, digo que se está bloqueando el derecho del pueblo a elegir sin intervención de nadie a sus legítimos gobernantes. Y cuando esto se hace con el consentimiento de quien se dice opositor, no hay nada que hacer. La salida esta taponada, bloqueada, obstruida.

¿Qué hacer? ¿Qué deben hacer quienes creemos en las salidas pacificas y políticas? ¿Seguir un camino electoral que sabemos con trampa? ¿Olvidarnos de eso, metiendo la cabeza en la tierra cual avestruz, dejándole al Creador el destino de este pueblo atribulado?

Nadie quiere hablar de los militares. Y es lógico que sea así. Es un tema sensible y más aún cuando las cosas no se encuentran bien en ese sector. Un grupo de venezolanos dirigimos una carta, en especial al sector militar, que denominamos “Manifiesto a la Sociedad Democrática Venezolana y a su Fuerza Armada Nacional” firmado por más de 5.200 venezolanos (ver Manifiesto en http://www.gopetition.com/petitions/manifiesto-a-la-sociedad-democr%C3%A1tica-venezolana-y-a-su.html). No es un llamado golpista. Es un llamado para que quienes tienen la responsabilidad constitucional de preservar la integridad de nuestra soberanía, el territorio y el Estado de Derecho lo hagan, porque a los ojos de todo el mundo esto no sucede así.

Algunos dirán que le estamos pidiendo un Golpe de Estado y no es así. Es un llamado de atención a que cumplan con su parte del trato. ¿Y cual es el trato? Que todos los beneficios que reciben los militares, que no recibimos nosotros, los demás mortales del sector civil, es por una sola razón: que nos defiendan y que defiendan la soberanía.

El militar es el único profesional que tiene su vida asegurada desde que comienza su carrera hasta que se retira a su casa después de 30 años. Es el único profesional que tiene el monopolio legal de la fuerza con armamento. Es el único profesional que no anda después de haberse graduado metiendo CV’s en todos lados para tener un trabajo digno y tiene todos los privilegios que les da su carrera con un retiro honroso por servir a su país.

Desde Subtenientes hasta Generales en Jefe, viven y tienen prebendas a costillas del presupuesto que nos pertenece a todos (salud, educación, vivienda, seguridad, etc, etc, etc.) por una sola razón: defendernos. Incluso durante el tiempo de su carrera militar tienen la oportunidad de viajar y hacer cursos fuera del país, graduándose incluso en carreras civiles, diferentes a las de las armas. Los vemos ingenieros, administradores, economistas. Todo eso porque son militares.

¿Y todo eso porque es? Porque nosotros como sociedad les damos la responsabilidad a ellos de la defensa del país y eso conlleva riesgos de vida. Se podría decir, exagerando, que sus vidas nos pertenecen. No es que la sociedad les de todos esos beneficios sin contraprestación. Ellos son los llamados a poner su sangre para defender el país cuando algo grave le ocurre a la nación. Es duro pero es así. Por eso la sociedad los mantiene y les damos todo lo que poseen. Pues bien los civiles ahora les exigimos nuestra parte del trato porque algo gravísimo está ocurriendo: NOS HA INVADIDO OTRO PAIS.

Pero exigir eso aterra a muchas personas y es comprensible. Prefieren el camino a ser engañados una y otra vez por el gobierno y por la oposición, que provocar una confrontación que pueda traer violencia entre los venezolanos. ¿Nos hallamos entonces en una trampa sin salida? No lo creo.

No creo necesario que la sangre tenga que ser derramada. Solo basta que la institución armada entienda el momento histórico y actúe en consecuencia como lo solicita el Manifiesto, dando un paso al frente y defendiendo a su país de la injerencia extranjera, restituyendo el Estado de Derecho. Eso es todo lo que solicitamos.

Ante el anuncio realizado finalmente del fallecimiento del Presidente de la República y el inminente llamado a elecciones, esta solicitud se hace perentoria. Ante la nueva violación del hilo constitucional perpetrado por el dúo castrocomunista de Maduro-Jaua el día de hoy al continuar Maduro como Presidente en funciones a contrapelo del Articulo 233 de la Constitución, con el único objeto de ser Candidato-Presidente con todo el ventajismo que le da el poder, los venezolanos debemos de nuevo alzar nuestra voz de protesta ante este nuevo atropello a nuestra Carta Magna.

Era previsible el anuncio que de un momento a otro se daría acerca del final esperado de la tragedia del Presidente de la República. Lo que no se esperaba, aunque previsible, era que Maduro diera un Golpe de Estado e insistiera en continuar la mamarrachada de la decisión del TSJ del 10E. Eso pone al país en una situación de inestabilidad política innecesaria solo transitable si se cumplen los pasos que se establecen en la Constitución para la sucesión del Presidente, incluyendo una convocatoria a elecciones.

Todos los venezolanos repudiamos el ventajismo de las elecciones del 7-O y del 16D. Ya Maduro dio el primer paso ventajista como candidato presidencial del chavismo sin Chávez, el mismo día del anuncio del fallecimiento de su máximo líder, al violar el Art. 233 y sin que la oposición “formal” dijera esta boca es mia.

Todos los venezolanos recordamos a estas Fuerzas Armadas, que se dicen chavistas, que fue el General Raúl Baduel quien regresó al desaparecido Presidente a sus funciones en abril del 2002 aduciendo que se restituía el hilo constitucional perdido. Pues bien, se extravió de nuevo el hilo. Queda de parte de la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y de la sociedad venezolana en su conjunto, decidir si continuaremos por esa via de inestabilidad constitucional y política o si se encuentra el hilo constitucional otra vez, destapando la salida electoral.

Caracas, 6 de Marzo de 2013.

Twitter:@laguana