viernes, 19 de septiembre de 2014

Principios Constituyentes


Por Luis Manuel Aguana

Cuando tengas dudas regresa a los principios…Volví a recordar esa piedra filosofal del pensamiento al conversar con profesores muy estudiados en el área legal y política en relación al tema constituyente, al estos tratar de explicarnos que “era imposible realizar una constituyente de acuerdo a la actual normativa”. Recordé la máxima, no porque yo tuviera dudas en relación al tema que nos ocupa, sino porque sentí con qué facilidad los eruditos se meten tanto en la norma que olvidan los principios que las fundamentan. Y no es porque no los conozcan, sino porque los consideran irrelevantes.

Eso no me dejo en paz. ¿Por qué a personas de un altísimo nivel de interpretación política y jurídica había que explicarles, en primer lugar, que una norma electoral, a todas luces injusta y distorsionada por un gobierno delincuente, había que imponerle el poder supremo de la soberanía del pueblo, no solo para cambiarla sino para restituir lo que es fin último de cualquier pueblo en todos los tiempos, que es la búsqueda permanente de la justicia y la libertad? ¿No es acaso la norma una consecuencia de eso, y cuando esta deja de ser lo que debe y tiene que ser, deja como consecuencia de constituirse en norma y debe ser ignorada? Esa es precisamente la razón de las luchas libertarias de la humanidad en todas las épocas.

Mucho de lo que ha sucedido en Venezuela en los últimos años es que esos principios fundamentales se han olvidado. O peor aún, los que deben orientarlos, que son quienes más han estudiado la materia, insisten en enterrarnos en la norma injusta y decir que “es imposible convocar al Soberano” porque la norma pervertida no lo permite. ¿Cómo podríamos aceptar como buena la normativa del CNE, no solo para elegir una Constituyente sino para elegir a cualquier autoridad en nuestro país? ¿Cómo todavía se nos argumenta en contra de convocar al Soberano depositario de la Soberanía pensando que vamos a subrogar su manifestación de voluntad a órganos pervertidos? La nuestra es una lucha de y por principios fundamentales.

Cuando insistimos en convocar al depositario de la Soberanía, no es solo porque podemos hacerlo porque la Constitución nos lo permite, sino porque el momento del país así lo exige. Y no menos importante, no es para que esa manifestación de voluntades sea “contabilizada” o “reglamentada” por delincuentes. Es para demostrarle al mundo, aquí y afuera, que el país entero, no solo el mínimo establecido en la Constitución, desea que haya un cambio fundamental en el rumbo que le imprimió al país un resentido social que en mala hora resultó electo Presidente de la República en 1998.

Y si aún así, demostrando con las voluntades en la mano que el Pueblo Soberano tiene el derecho de solicitar a viva voz la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente con las reglas justas y transparentes que este mismo se dé, a pesar de lo que digan unos delincuentes, el régimen impide este reclamo de la única manera que puede hacerlo, con la fuerza, entonces habremos acabado con esta especie de pseudo democracia de papel donde la oposición oficial insiste en elecciones para enderezar un árbol constitucional que nació torcido, entendiendo de una buena vez que hay que sembrar otro completamente diferente.

Y esto me lleva de nuevo a los principios. En una extraordinaria y magistral conferencia dictada en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala por José Piñera, quien fuera ex ministro de Trabajo y Previsión Social de Chile y responsable de la reforma al sistema de pensiones de ese país, titulada Los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América y lecciones para América Latina” (les sugiero encarecidamente a todos dedicar una hora de su tiempo para verla en http://newmedia.ufm.edu/pinerapadresfundadores, o leer la transcripción en mi blog en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/los-padres-fundadores-de-los-estados.html), se nos muestra como una democracia de pantalones largos como la norteamericana, ha perdurado y crecido fuerte en el tiempo, precisamente porque está construida sobre sólidos principios.

Indicaba Piñera, que en su universidad le habían enseñado muy buena  economía, pero  no  me habían dado el marco global de principios y valores de una sociedad  libre.  Y descubrí que el gran secreto del éxito de Estados Unidos es que había tenido una generación de hombres  extraordinarios; los  que los norteamericanos llaman los padres fundadores o Founding Fathers.”. Y llega a la conclusión que “el secreto del éxito de los Estados Unidos es que esta generación de hombres estableció estos principios  desde ya en dos documentos claves que son: la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y la Constitución de los Estados Unidos.”.

Los principales Padres Fundadores a los que se refiere José Piñera son Thomas Jefferson (1743-1826), John Adams (1735-1826), James Madison (1751-1836) George Washington (1732-1799), Alexander Hamilton (1755-1804) y Benjamín Franklin (1706-1790). No pretendo aquí darles el resumen de esta conferencia que sugiero que vean o lean completamente. Solo deseo establecer que ninguna democracia puede sobrevivir si no existen principios que la sostengan.

Y para muestra un botón de algo que me impacto de esta conferencia: si yo le tuviera que recomendar a alguien  estudiar ciencia política,  y no tuviera más que dos minutos, yo le diría: "lea el preámbulo de la declaración  de independencia de los Estados Unidos",  porque en un párrafo está la esencia de una teoría de gobierno, en un párrafo. Y le leo ese párrafo y se lo voy a explicar.  Es el párrafo en que la declaración dice lo siguiente: "Sostenemos que estas verdades son evidentes  en sí mismas. Que todos los  hombres son creados iguales. Que su Creador los ha dotado de ciertos derechos inalienables; Que entre estos derechos se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda  de la felicidad" (y, aquí viene algo clave),  "Y que para asegurar  esos derechos,  los hombres instituyen gobiernos entre ellos, los cuales  derivan sus poderes  de los ciudadanos". Bueno. En este párrafo  está el principio básico de la democracia.”. (Subrayado nuestro)

Lean bien: los poderes de los gobiernos derivan de SUS CIUDADANOS. De nosotros. Esa teoría está contenida en el Artículo 347 de la Constitución venezolana. Thomas Jefferson, autor de la Declaración de la Independencia norteamericana estableció ese principio fundamental de la democracia. Eso sigue siendo una bomba atómica ahora en cualquier país, como dice Piñera lo fue en 1776 en Norteamérica.

Entonces, después de leer esto, ¿todavía creen ustedes que un organismo controlado por un país extranjero como el CNE debe dictar y normar para decidir si somos o no los que somos para cambiar el futuro de los venezolanos? Bueno, aquellos que todavía lo crean, regresen a los principios…

Caracas, 19 de Septiembre de 2014

Twitter:@laguana

Los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América y lecciones para América Latina


Por José Piñera (*)
Lección Inaugural 2010 de la Universidad Francisco Marroquín, Guatemala

25 de Enero de 2010



Muchas gracias.  Me siento muy honrado  de estar acá, de haber sido invitado a dar esta clase inaugural. De alguna manera soy un embajador de la Universidad Francisco Marroquín  por todo el mundo, porque creo que esta es una universidad única en  América Latina Es una universidad que está haciendo un servicio  extraordinario  no solamente  a Guatemala sino que  al continente entero.

De manera  tal que, amigo Giancarlo y todos los  directivos y profesores, gracias por invitarme.  Y gracias a todos ustedes  por llenar esta sala a escuchar algunas reflexiones y algunas ideas sobre un tema que me ha apasionado siempre, que es , en el fondo,  el tema del desarrollo, de la libertad,  de la eliminación de la pobreza,  tanto en América Latina como en Estados Unidos,  país con el cual  compartimos el Hemisferio Occidental .

Cuando me gradué de economista en la Universidad  Católica de  Chile, decidí ir a Estados Unidos a obtener  un doctorado  en una universidad  americana y me encontré  con  la agradable sorpresa que eran tan buenos los profesores y los estudios que había tenido en Chile, que los cursos  de economía de la Universidad de Harvard eran fáciles para un estudiante  chileno. Probablemente lo mismo sucede con un estudiante de la Francisco Marroquín en Estados Unidos.

Entonces tuve bastante tiempo para aprender acerca de la de experiencia exitosa de Estados Unidos.  A mí lo primero que me impresionó caminando por las calles de Boston, de Cambridge, Massachusetts, fue el aire de  libertad que se respiraba por todas partes;  el sentimiento de que todo es posible;  y el sentimiento  de que se vive en un país enmarcado por las leyes, con normas que le permiten a cada individuo ser lo que   quizás vio o ha pensado que puede ser cada persona, puede florecer en un país de la libertad.

Dediqué mucho tiempo a leer acerca de  Estados Unidos   y descubrí algo extraordinario para mí,  porque no me lo habían enseñado en  la universidad  en Chile.

Me habían enseñado muy buena  economía, pero  no  me habían dado el marco global de principios y valores de una sociedad  libre.  Y descubrí que el gran secreto del éxito de Estados Unidos es que había tenido una generación de hombres  extraordinarios; los  que los norteamericanos llaman los padres fundadores o Founding Fathers.

Aquí tienen ustedes a varios  de ellos y les voy a contar algo sobre estas personas.  Pero en un país de menos de tres millones de habitantes,  que era Estados Unidos  en 1776, déjenme decirles que  en ese momento Francia  tenía veinticinco millones de  habitantes, de manera tal que,  las trece colonias eran un país muy chico.  Y sin  embargo, este país  de menos de tres millones de habitantes,  produce una generación de hombres  que establece  la  base  económico-social,  política, incluso moral, de este país.

Y a mi juicio el secreto del éxito de los Estados Unidos  es que esta generación de hombres estableció estos principios  desde ya en dos documentos claves que son: la declaración de independencia de los Estados Unidos  y la Constitución de los Estados Unidos.

No sé si ustedes saben que nuestro Instituto CATO,  y por  iniciativa de Ian Vásquez, que tiene que estar acá,  produce una  preciosa publicación que tiene  la declaración y  la Constitución, tanto en inglés como en español y en cada página la traducción exacta.

Yo lo veo esto como un proyecto (en que  también yo participé en promoverlo)  que  desde ya  está dirigido a toda persona que le  interese  la historia de las ideas,  ya que estos son los dos documentos  quizá más importantes  en la historia de la humanidad  políticos.

Pero  al mismo tiempo, a mí me apasionaba el concepto de que  hay en Estados Unidos  45 millones de hispanos,  que muchos de ellos llegan  con enorme esfuerzo  a Estados Unidos  para trabajar, vivir, ahorrar   y mandar  después remesas para mantener  a sus familias.

Pero, muchas de esas personas no hablan  inglés  entonces  la idea de que   hermoso sería que cada  familia latina pudiera comprar este documento en el supermercado y se vende en las cajas del supermercado junto vende con el TV Guide;  se vende por  .95 este documento  y en la noche, alrededor de la mesa, posiblemente en la cocina, un padre le enseñe a sus hijos a hablar inglés; pero que  lo haga con las palabras de la libertad.  No lo haga con los cartoons, con las películas.

También se puede aprender inglés con los cartoons  y las  películas,  pero un inglés un poco más deficiente.    Es mucho más hermoso aprender inglés con las palabras de Jefferson, de  Madison, de los grandes padres fundadores.

De manera tal que, yo siempre llevo por el mundo, yo jamás ando viajando sin tener esta copia  en mi maletín y cuando estoy en el aeropuerto, estoy haciendo una fila,   me pongo a leer  los textos fundamentales  de la experiencia norteamericana. Ahora, ¿por qué es esto tan  importante?  A mí me impresionó cuando estaba  esos cuatro años en Harvard, que al inicio del continente americano del siglo XVI, el norte era la parte pobre del  continente americano.  Habían  apenas unos poblados: Boston, después Nueva York y Philadelphia.  Pero eran poblados, sujetos a problemas  incluso con la población indígena, que apenas sobrevivían.

Y, sin embargo, en  el sur del continente  había enorme riqueza para su tiempo; enorme desarrollo   grandes ciudades desde ya la Antigua de Guatemala una ciudad maravillosa  si uno piensa en una ciudad maravillosa si uno piensa en una ciudad del  siglo XVI -llena de iglesias, llena de conventos, de monasterios,  de grandes casas, de calles empedradas, de sistemas de alcantarillado de lluvias.  Para que hablar de Lima, capital del Virreinato del Sur y de la ciudad de México.  Por algo los españoles vinieron a América Latina  buscando  enormes  riquezas, buscando El Dorado, buscando  llevarse  riquezas.

América Latina era rica, desarrollada -comilla a comilla por supuesto- en ese tiempo.  Con un norte subdesarrollado,  pobre.  Incomparable la belleza de la Antigua Guatemala versus lo que era entonces Boston o Nueva York.

Y 500 años después,  la situación es  absolutamente  la inversa.  Estados Unidos es  un país riquísimo con enorme desarrollo,  con posibilidades y una sociedad libre y democrática con la misma constitución desde su inicio.

Y sin embargo,  nuestro querido  continente se ha debatido en la pobreza, en  la inestabilidad social,  en la miseria, todo lo que lo cual  ha llevado  a la inestabilidad política.  En fin, América Latina es un continente que no ha sido exitoso,  pese a tenerlo todo.

América Latina es un continente  lleno de recursos naturales; con una cultura variada, diversa, extraordinaria.  Desde ya, el Lienzo de la Conquista que ustedes han redescubierto y  han explicado  al  mundo es una maravilla.

Pero  tenemos poetas, tenemos novelistas, tenemos pintores, tenemos...  Y sin embargo, América Latina  todavía  no es capaz - ningún país de  América Latina- de superar el estado de país subdesarrollado.  Un continente sin problemas de verdad  raciales profundos,  sin guerras,  sin las grandes  guerras que ha tenido Europa un continente con una misma lengua, una misma fe, una misma cultura.

Y sin embargo,  sumido todavía en el subdesarrollo.  Entonces,  la pregunta que yo me hacía era:   ¿por qué?, ¿qué pasó?,  ¿qué nos falló en América Latina?   Y el tema - muy complejo por supuesto.  Yo no tengo la  respuesta  total a ese tema,  pero mi intuición en aquel entonces -insisto yo  tenía 20 años, 22 años- era  que América Latina,  al independizarse del imperio español, lo había hecho con ciertos líderes, fundamentalmente líderes que se transformaron en los grandes libertadores  o generales  de la independencia:  Simón Bolívar,  Bernardo O'Higgins, San Martín, Sucre, que fueron sin duda grandes patriotas. 

Hombres de una valentía personal  notable para enfrentarse al imperio español.   Hombres,  además,  de un talento guerrero  inmenso.  Después de todo,  Bolívar derrotó a los ejércitos españoles  varias veces  y liberó virtualmente casi toda la América Latina.

Pero, estos generales no supieron construir repúblicas  en donde imperara el estado de derecho,  repúblicas en donde  la estrategia del desarrollo económico estuviera basada  en la iniciativa individual, en la libertad de las personas, en el respeto a la propiedad privada. Nada de eso.

Al revés,  como todos sabemos, estos generales fundadores, de alguna manera fracasaron,  como ellos mismos lo dijeron  y mueren  todos  en circunstancias dificilísimas.  Bolívar,  yéndose al exilio, desilusionado diciendo "He arado en el mar.  Todo lo que he hecho,  al final se va a ir". O'Higgins, exiliado en Perú.  Al padre fundador de Chile,  al final Chile le crea condiciones tales que tiene  este hombre que exiliarse de su país y muere tristísimo,  lejos de su país.  San Martín muere en Francia, en un balneario francés,  Boulogne sur- Mer.  El padre fundador de Argentina  que ayuda a la liberación de Perú, muere en Europa;  Sucre asesinado.  

Y cuánta diferencia hay con los padres fundadores de Estados Unidos.   Con estas personas  todos ellos desde ya,  son exitosos.  Todos  ellos,  con una excepción, mueren en su país.  Todos ellos mueren en su cama.  Hay uno  que muere en un duelo.   Alexander Hamilton,  muere en un duelo. 

En aquel entonces había estos duelos increíbles entre personalidades e gran capacidad y  hay algunos de ellos  que mueren.   En fin,  todos ellos mueren reconocidos por su gente,  con enorme prestigio.  Y,  ¿cuál es la diferencia?  Que los padres fundadores crearon una república basada en el estado de derecho.

Crearon  una democracia al servicio de la libertad.  Hicieron posible una estrategia de desarrollo económico que hizo que Estados Unidos,  que en aquel entonces era un país subdesarrollado frente a Francia,  frente a Inglaterra, frente a Alemania.  Y sin embargo, ya un siglo después, una potencia. Y dos siglos después,  es la superpotencia del mundo. 

Entonces,   lo que yo quisiera esta mañana es ver ¿qué podemos aprender  en América Latina de los padres fundadores de Estados Unidos?  Eso no significa que tengamos que  aprenderlo todo.  Por el contrario, yo creo que América Latina tiene mucho que darle a Estados Unidos, desde ya en el  plano cultural.

Yo estoy mucho en Estados Unidos  y siempre  me impresiona el contraste entre la cultura latina:   alegre,  familiar, cariñosa,  gentil, en fin la gran familia,  con una cierta soledad que siente el norteamericano.  Con una cierta distancia a los demás,   con familias totalmente  separadas.  Con una cierta  frialdad en la vida diaria.

De manera tal que, seamos claros: Yo estoy tremendamente orgulloso de ser latinoamericano.  Lo voy a ser siempre por supuesto.   Jamás voy a abandonar mi nacionalidad  y mi pertenencia cultural a  mi continente  y creo que tenemos mucho que darle  a Estados Unidos.

Pero al mismo tiempo podemos reconocer  no hay nada malo en reconocer que hay  ideas especialmente en  el campo económico,  político e institucional que podemos aprender mucho de Estados  Unidos.  Y aprender voluntariamente,  no que nos vengan a imponer  esta idea,  sino que reflexionar y aprender.

Entonces, ¿Qué podemos aprender de los padres fundadores de Estados Unidos?  Aquí hay un grupo de personas  -no todos ellos son necesariamente padres fundadores - pero si están los grandes  padres fundadores. Este señor es Thomas Jefferson,  Aquí tenemos a John Adams. Benjamín Franklin, Alexander Hamilton, George Washington.

Estos  son algunos que hicieron el Estados Unidos de hoy. Y ¿ por qué?.  Déjenme ir muy brevemente planteando  quien era cada cual y específicamente sacando lo que yo creo es  la gran lección  de cada uno de ellos para América Latina.  Hay muchas otras lecciones.

Yo he tratado  de  hacer un esfuerzo de  síntesis y  encontrar cuál es  la esencia  de lo que cada padre fundador americano pudiera enseñarnos a cada uno de nosotros  y especialmente a los dirigentes  políticos e intelectuales de América Latina.  Partamos con un hombre que yo admiro enormemente, que es Thomas Jefferson.

Desde ya porque Thomas Jefferson,  un distinguido abogado de Virginia  fue mucho más que un abogado.  Fue de hecho  un  hombre renacentista, un hombre que le interesaba todo.  Escribió un libro sobre Virginia, sobre la botánica, sobre la naturaleza,  sobre las plantas de Virginia; que luchó por la libertad religiosa que en aquel  entonces era muy importante, en su estado natal.

Que fue embajador en Francia; un  hombre que vivió en París durante cinco años, aprendiendo  precisamente de los franceses,  para ver qué podía traer a  Estados Unidos.  En cierta ocasión, incluso, yo compré un libro que se llama -Los Viajes de Thomas Jefferson  por Europa- y recorrí la ruta de Thomas Jefferson.

Y cómo Thomas Jefferson fue a recorrer todas las ciudades importantes de Francia y parte de Italia, e interesado en ingeniería, en  los canales,  por ejemplo. El quería traer los canales para Estados Unidos.

La arquitectura  - él  estudió al gran arquitecto Paladio,  el italiano, y después incluso, construyó su gran casa en Monticello, en Virginia siguiendo las ideas inspiradoras de Paladio y él fue básicamente el diseñador, el arquitecto.

En fin, un hombre renacentista.   Y tiene la oportunidad extraordinaria que siendo muy joven  y siendo  delegado de Virginia  al primer congreso continental, cuando las colonias americanas  comenzaron a pensar  en la independencia de Gran Bretaña.

Lo cual era muy natural;  no era una independencia necesariamente conflictiva pero ellos decían como vamos  a ser nosotros  colonia de un país lejano que la mera comunicación en barco se demoraba  un mes, un mes y medio,  se  hundía la mitad de los barcos que pasaban entre Londres y Boston.

Obviamente que ellos habían adquirido una identidad como colonos que hacían necesaria también la autodeterminación.   Y como siempre ocurre, Gran Bretaña no vio eso y  se resistió y  por eso finalmente hubo una guerra.

Pero al final  del día los colonistas querían la autodeterminación, querían gobernarse ellos mismos y entonces deciden  aprobar lo que  se llamó la declaración de independencia en 1776;   un documento extraordinario, que lo recomiendo que  todo el mundo debe estudiarlo, porque es un documento que originalmente tenía la intención de explicarle al  mundo,  a la gente ilustrada del mundo, las razones por las cuales  Estados Unidos quería separarse de Gran Bretaña,  las colonias querían separarse  de Gran Bretaña  y  entonces es un documento muy entretenido incluso,  porque es casi una acusación  de las colonias al Rey Jorge III.

Y dos tercios de la declaración es un listado acusatorio.  Nosotros las colonias acusamos al  Rey Jorge III   de haber violado nuestra libertad de colocarnos    impuestos sin preguntarnos, de violar nuestras leyes, de abusar de su poder.

Incluso en el borrador  original de Jefferson lo acusaban del comercio de esclavos, parte que después  tuvo que salir del borrado porque algunas colonias  americanas  dijeron no.  Nosotros no aprobamos la independencia si al mismo tiempo lo mezclamos con el tema de la esclavitud.

Y lamentablemente entonces  el gran pecado   original  a mi juicio de la creación de Estados Unidos   es que se independizan de Gran Bretaña  pero mantienen la esclavitud.  Y se requieren casi 80 años y una horrenda guerra civil  para completar el proyecto de verdad  y liberar a todos los hombres.

Es decir, la verdadera independencia  es aquella que libera a todos los habitantes  de un país,  no solamente a una fracción de ellos.  Pero en fin, Thomas Jefferson entonces  es invitado a redactar un primer borrador de la declaración de independencia  y hace un trabajo tan extraordinario que dos personas mucho mayores que él  John Adams que era el  delegado de Boston   y Benjamín Franklin, el delegado de Pennsylvania,  revisan la declaración  y la encuentran  tan extraordinaria que básicamente lo que se aprueba finalmente es el texto  de Jefferson.  Y como digo la declaración tiene dos partes  importantes: una es el listado de acusaciones al Rey  Jorge III  que es como  muy entretenido muy político y se podría leer hoy día en un diario contra un  presidente de cualquier país y haría  una buena lectura.

Incluso yo creo que un opositor lo usaría el contexto, la manera de expresarse de estos padres fundadores porque era una manera muy inteligente de hacerlo.  Pero, lo interesante es que la declaración de Jefferson va mucho más allá.

No solamente acusa  a Jorge III de todas estas faltas contra ellos, sino que establece una verdadera teoría moral de gobierno y lo hace en un párrafo.  O sea,  si yo le  tuviera que recomendar  a alguien  estudiar ciencia política,    y no tuviera más que dos minutos, yo le diría: "lea el preámbulo de la declaración  de independencia de los Estados Unidos",  porque en un párrafo está la esencia de  una teoría de gobierno, en un párrafo.  Y le leo ese párrafo y se lo voy a explicar.    Es el  párrafo en que la declaración dice lo siguiente:

"Sostenemos que estas verdades son evidentes  en sí mismas. Que todos los  hombres son creados iguales. Que su Creador  los ha dotado de ciertos derechos inalienables; Que entre estos derechos se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda  de la felicidad" (y,  aquí viene algo clave),  "Y que para asegurar  esos derechos,  los hombres instituyen gobiernos entre ellos, los cuales  derivan sus poderes  de los ciudadanos".

Bueno.  En este párrafo  está el principio básico de la democracia.  Todos los hombres nacen iguales.  El principio que como digo,  fue vulnerado por la esclavitud,  pero de  todas maneras  la mera declaración tenía tal fuerza que  a la larga yo creo  llevó  a la liberación total  por  razones políticas  de acuerdo no pudieron hacerlo todos de acuerdo.

Pero todos los hombres  nacen  iguales,  iguales ante la ley por supuesto no estamos diciendo que todos los hombres se ven iguales que todas las mujeres se ven iguales. Eso sería un aburrimiento extraordinario.  No.  Todos los hombres nacen iguales en derechos,  todos los hombres nacen iguales en dignidad nadie tiene menos dignidad que otro.    

Da lo mismo haber nacido en  cualquier país, en cualquier pueblo, de cualquier  familia, en cualquier pueblo,  haberse educado   en cualquier escuela. Los hombres tienen  igual dignidad. 

Ahora, hoy en día esto suena bastante razonable, si bien esa norma se vulnera  todos los  días, todas las horas,  todos los minutos en todos los países del mundo hay gente que trata a otra sin respeto a la igual dignidad. 

Pero imagínense lo que significaba esto en 1776, en un mundo de reyes, de aristócratas, de duques, de marqueses, de aristocracia,  de clero,  de abusos  de todo tipo - para que hablar de esclavitud. 

Pero en fin, esto es una bomba atómica como  idea planteada en 1776.  El mundo nunca fue igual  después de que el congreso continental aprueba  esta declaración de independencia y este texto se conoce por  toda Europa,  se  lee por toda Europa,  todos los hombres nacen iguales.  

Segundo: Miren la profundidad de lo que dice Jefferson "Y nacen con derechos entregados por su Creador y esos derechos son la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad". 

Entre esos derechos no está que el gobierno tiene que darle a cada persona todos los días  un subsidio,  un bono, una ayudita acá.  No, el  Estado diría:  "los  gobiernos se han metido en la vida entera de los hombres" y los hombres a veces confundidos cree n que tienen derecho a pedirle al Estado todo tipo de muletas para poder caminar por esta vida, muletas que al final  los transforman en lisiados porque la persona que usa siempre muletas  tarde o temprano se transforma en un lisiado moral,   en un lisiado político.  No.  Jefferson lo tenía claro: los derechos del hombre son la vida, nadie te puede quitar  la vida  a nadie, excepto por supuesto la justicia, circunstancias extremas, la guerra lamentablemente, pero en general, aquí nadie tiene derecho sobre la vida de nadie. Eso es fundamental.

Segundo,  la libertad,  el emblema por lo demás de esta universidad,  y el emblema que tiene grabada mucha gente en su alma.  Sí, la  libertad es un valor extraordinario. 

Déjenme contarles  aquí una pequeña  digresión  pero de una anécdota guatemalteca  preciosa.  Yo llego ayer a ciudad de Guatemala,  al hotel Westin donde Giancarlo amablemente me había colocado y lo primero que hago yo cuando llego a la ciudad , es: me meto a  la piscina a nadar,  a sacarme lo del avión, a sacarme el cansancio,  a relajarme.  Me lanzo a la piscina   y después pido una toalla al señor  amable, con una sonrisa que me está esperando y veo que el hombre tiene su nombre: Mauricio se llamaba,  y debajo dice "Mi  pasión: " y dice  algo más que voy a decir de inmediato.   Entonces, yo recibo la toalla y  me gusta conversar con la gente  inmediatamente, porque siempre aprendo algo, e inmediatamente  le digo que es esto  de abajo Mi pasión  y entonces me dice   Este hotel nos pide a cada uno que pensemos bien y  coloquemos aquí a la  vista de todo el mundo   cual es la pasión de esa persona y nosotros lo pensamos  muy bien y  entonces alguno de  mis colegas, había uno,  Mi pasión:  la naturaleza;  había otro,  Mi pasión: el  buen servicio.  En fin,  cada uno coloca lo que es su pasión. Bueno,  y Mauricio,  el hombre de la piscina,  Mi pasión: ser libre, decía.  Esto no  puede ser.

No es una casualidad; esto  me lo mandó Giancarlo; lo organizó Giancarlo  para recibirme bien.  Esto  está armado, esto es una conspiración.  Pero no conocía a Giancarlo.  No.  Mauricio, un guatemalteco sencillo, amable, encantador no quise ir a  su educación, si bien conversamos... Su pasión: ser libre. Yo le dije ¿Por qué ser libre?  Me dijo yo quiero ser libre, señor.   La libertad está en descenso, señor. La libertad es todo.   Yo quiero ser libre.  Además, quiero un televisor plasma y quiero  una serie de otras cosas,  pero primero que todo yo quiero ser libre.  

Así que yo no lo voy a olvidar jamás, que en mi primera hora en Guatemala me encuentro con un guatemalteco, cuya pasión y lo está diciendo a todo el mundo, es ser libre.  Miren que hermoso.

Por eso es que este valor de la libertad que Jefferson  habla es muy profundo si los hombres tienen una aspiración profunda a la libertad en todos los tiempos en todas las partes. Y esa es mi experiencia en todas partes del mundo. La libertad. 

Y  finalmente,  Jefferson dice la búsqueda de la felicidad, que no es  el aseguramiento de la felicidad.  Uno tiene derecho a la felicidad  Dios no nos creó con un derecho adquirido  la felicidad.  Ojalá,   pero nos dio libertad para buscarla. 

Es la búsqueda de la felicidad,  es que las condiciones en  un país, las condiciones  para que dentro de esas condiciones  cada uno con su esfuerzo, con su vida, busque la felicidad.    Algunos la encontramos en esta vida, otros no,  pero todos tenemos el derecho  a buscar  la felicidad. Son derechos maravillosamente bien  expresados.

Y aquí viene lo que yo creo que es la clave de la lección de Jefferson para la América Latina.  Que  después de haber dicho estas cosas fundamentales que los hombres nacen iguales, el creador le da derecho  que son de ellos.

Estos derechos son la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Y allí dice: Y los hombres se organizan en gobiernos para proteger estos derechos.  O sea,  Jefferson nos enseña que el poder, el objetivo legítimo de los gobiernos, - los gobiernos son el poder-  es para proteger nuestros derechos.

El objetivo legítimo de los gobiernos  no es para que los políticos se enriquezcan o vivan una vida de privilegios o abusen con su poder.  No, no, no.  O hagan micromanejo  de nuestras vidas;  traten de enseñarnos  a tomar desayuno,  o traten de enseñarnos a nadar.  No, no, no.

Los gobiernos se instituyen entre los hombres para proteger  esos derechos.  Yo, una vez en Chile, propuse semi serio, semi en broma que en el congreso chileno, cuando  están legislando los  honorables, como ellos se llaman, senadores y diputados, atrás esté escrito   las palabras de Jefferson: "Las leyes solo tienen sentido si se hacen para proteger el derecho a  la vida, la libertad y la búsqueda de  la felicidad".  Ahora, aclaro, con eso atrás, casi no habría  leyes porque la inmensa mayoría de las leyes que aprueban los políticos no son para ese objetivo. 

Son para pagar favores,  para grupos de presión, en fin, no son para ese objetivo.  Pero si cada ley, cada declaración de un gobernante se leyera pensando esta propuesta protege los derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad o los entorpece, bueno sería América Latina completamente distinto.  Si cada presidente, si cada congresista,  si cada senador,  si cada diputado, tuviera siempre presente cuál es el objetivo central del poder, todo sería distinto.   

Bueno, ese es Jefferson. Entonces,  Jefferson nos ha entregado algo extraordinario.  Ahora,  además,  Jefferson después fue embajador en Paris, fue Secretario de Estado, fue  Vicepresidente, fue Presidente de Estados Unidos, le compró a Napoleón, en un momento de dificultad de Napoleón, la mitad de Estados Unidos, -se llama la compra de Louisiana,  Jefferson multiplicó por dos el territorio de Estados Unidos.  En fin, hizo muchas otras cosas  y finalmente se retiró a Monticello y fundó la Universidad de Virginia. Otra cosa que lo une a la UFM, a Manuel Ayau,  hagámosle un gran homenaje  aquí a nuestro queridísimo Manuel Ayau.

Manuel Ayau es  un Jefferson de Guatemala porque Jefferson, después  de presidente, se da cuenta de que  todos estos logros por la libertad no se pueden mantener si no  hay una clase dirigente educada y culta y él entonces funda la Universidad de Virginia y, a todo esto, la puede ver  abajo desde su casa en  Monticello.

Entonces, desde su casa veía  con un largavista como la construcción, en la cual él también metió mano como un arquitecto amateur, él vio nacer, crecer  y durante veinte o treinta años veía su Universidad de Virginia,  y tanto es así, y para terminar con Jefferson,  que cuando Jefferson  muere,

un hombre riguroso,  entonces él  diseña su tumba en Monticello e incluso  escribe lo que debe estar en su epitafio. Y en América Latina toda persona escribiría: Fui  secretario de estado, fui vice presidente, fui  embajador. 

En fin, su cargo.  En América Latina los cargos.  La gente  cree que los cargos hacen a la persona. No, no,  no.  Jefferson no pone que fue presidente de Estados Unidos  en su epitafio.  Jefferson solo pone tres cosas: "Aquí yace Thomas Jefferson  autor de la declaración de independencia de los Estados Unidos,  autor de  la declaración de libertades religiosas del Estado de Virginia" - su estado - "y fundador de la Universidad de Virginia".  Eso dice la tumba de Jefferson, que yo he visitado.  No dice nada de ningún cargo, porque lo que a él le importaba  era dejar un legado para la historia de la humanidad  y obviamente lo hizo.

Un segundo padre fundador fundamental es  John Adams.  John Adams  también  gran  abogado.   Al final, todos eran abogados en esos tiempos. La lid dirigente de  Boston.  Un hombre de un carácter  extraordinariamente riguroso, de  trabajo esforzado, que es nombrado delegado de Boston en el congreso continental.

Y Adams de verdad es el que defiende la declaración.  La declaración inicialmente fue conflictiva.  No todos los estados estaban dispuestos a separarse de Gran Bretaña, más aún si estaban  casi seguros que iba a venir una guerra tremenda contra el imperio inglés y estos colonos iban a tener que  luchar contra el mejor ejército del mundo.

Entonces había  que defender la declaración  de independencia y el hombre que la defiende, se le ha llamado La Voz de la Independencia,  es John Adams.  Así como Jefferson es la pluma de la independencia, el hombre que escribe la declaración, el libro, Adams es el gran abogado retórico, elocuente,  valiente que defiende esto.

Les digo que hace poco salió un libro sobre la vida de John Adams  extraordinaria y HBO  hizo una serie sobre la vida  quizá que en algún momento en la UFM podría mostrar la serie de la vida de John Adams que es extraordinaria, hecha  recientemente por la HBO  con buenos actores y realmente muy fiel  a la verdad histórica.

Bueno, ¿cuál es el gran legado de Adams que llegó también a ser presidente de Estados Unidos? el segundo presidente de Estados Unidos. El legado de Adams fue el estado de derecho.  En otras palabras, el uso del poder que Jefferson había dicho para qué debería usarse, pero Adams dice, pero "debe usarse dentro de la ley".

Con un respeto extraordinario,  riguroso a la ley.  Adams pasa su vida luchando para que esta revolución  no se desbande, como se desbandó    la revolución francesa, que estaba pasando  un poco después,  pero simultáneamente con la presidencia de Jefferson.  Un poco antes de la presidencia de Jefferson.

Jefferson gobernó mientras gobernaba Napoleón en Francia.  Entonces, Adams dice: !Cuidado! La revolución francesa, es una revolución  inicialmente  inspirada por valores  de la libertad,  pero que por  no someterse al estado de derecho se transformó   al final en el terror, y en la matanza y en la guillotina y en el fracaso.

Adams es el hombre que dice una república debe ser un gobierno de leyes  y no un gobierno de hombres.  Qué lección más grande para América Latina.    América  Latina le ha dado al mundo la palabra caudillo;   en América Latina los países creen que lo importante es encontrar hombres providenciales, caudillos, elocuentes, carismáticos y que lo que ellos  hagan está bien y que hay que irse detrás del caudillo; y todavía hoy día, mucha gente, diría casi la mayoría, se siente interpretado por caudillo, por dirigentes políticos no por la idea de dirigentes políticos, se adhieren a personas y no a principios, lo cual es un grave error.  Al final, todos terminan desencantados porque nunca hay que poner la fe en un dirigente político.

Hay que poner la fe en los principios, en las ideas, en los valores.  La gente no debe poner su fe en un caudillo, la gente fuerte pone la fe en valores y principios.  Bueno,  John Adams es el hombre de eso y John Adams a todo esto tiene un elemento bien interesante, John Adams es delegado en el Congreso Continental y pasa mucho tiempo lejos de Boston. 

Está casado con Abigail, y aquí yo quiero introducir siempre, en todo esto, no tiene a una mujer, sin embargo si yo hiciera este cuadro de nuevo colocaría a la señora de Adams, yo creo que en Estados Unidos hay una madre fundadora y aquí estoy echando terreno, a los gringos quizá no les gusta ésta, no aquí falta una mujer y la mujer es la señora de Adams, una mujer extraordinaria, que mientras Adams está en el Congreso, ella cultiva la granja de los Adams  para que coma su familia, ella con sus manos, ella le escribe cada día una carta a John Adams intentando darle fuerza,  resistencia, diciéndole que lo que él está haciendo es lo más importante que existe, que pese a que los ha abandonado, dejando por un tiempo a ella y a sus hijos, ella entiende que luchar por la independencia y la libertad es un servicio al país entero, entonces Abigail es el pilar, la columna de hierro detrás de John  Adams, y como yo creo, es una de las madres fundadoras de Estados Unidos, incluso una mujer muy sensata que en un momento dado en semi broma le escribe una carta y le dice a John Adams, por favor en la Constitución, en las leyes que estás haciendo piensa en nosotras,  piensa en las mujeres que siempre en la historia de ese momento, y quizá en muchos países, hasta hoy en día, han sido discriminadas, han sido maltratadas, no se les ha dado la igual dignidad los iguales derechos.  

Abigail  le dice a su marido, que es el hombre clave, le dice: "John, piensa no solo en mí, piensa en nosotras, en las mujeres y haz  leyes justas con las mujeres. En fin hay  una correspondencia extraordinaria, creo hay trescientas cartas,       que yo leí en su momento, entre Abigail y John Adams, porque como estaban separados todo se colocaba por escrito.

Hoy día lamentablemente nos mandamos e-mails que desaparecen, mensajes de texto, en fin, ellos se mandaban cartas muy pensadas y todas se guardan para la historia.  Otra cosa extraordinaria es que John Adams lamentablemente, bueno, tienen ciertas diferencias con Jefferson, Adams es el segundo presidente de los Estados Unidos, Jefferson es el tercer presidente de Estados Unidos y ambos viven mucho tiempo después de ser presidentes. John Adams muere a los noventa años incluso habiendo ya partido su señora por una grave enfermedad, un golpe más grande que un hombre puede tener, realmente cuando parte su mujer antes que él, lo cual prueba el valor de las mujeres por supuesto y Abigail parte antes y John Adams queda solo, triste y comienza a escribirse con Jefferson.  Entre Boston y Monticello, comienzan las cartas entre ellos y pasan muchos años y comienzan a morirse todos los demás, firmantes de la Constitución y el 4 de julio de 1826  exactamente 50 años después del 4 de julio de 1776 de la declaración de independencia está Adams muriéndose y Jefferson muriéndose; obviamente no pueden comunicarse uno está Quincy cerca de Boston y el otro está en Monticello.

Pero lo espectacular lo cual prueba que si se requirieran más pruebas de que hay un Dios en este mundo, es que la voz y la pluma de la independencia, John Adams y Thomas Jefferson, mueren el mismo día con una diferencia de horas; y ese día es el 4 de julio, el día en que firman la Declaración de Independencia y 50 años exactos después de la Declaración de Independencia. 

La probabilidad de que eso suceda es una en un billón si no hay alguien que nos jugó esto y quiso que ambos murieran el mismo día, a 50 años de la independencia muere  Adams y muere Jefferson, y Adams preguntándose  ¿estará todavía vivo Jefferson?, y Jefferson preguntándose ¿estará todavía vivo Adams? y con tres horas de diferencia mueren los dos padres fundadores más importantes de Estados Unidos. Una tercera persona fundamental, un hombre flaco, bajo, chico pero de una mente privilegiada, es un gran discípulo de Thomas Jefferson, que se llama James Madison.

Otro abogado de una mente prodigiosa.  Y a Madison, que también es presidente de Estados Unidos después de Jefferson, se le atribuye ser el Padre de la Constitución de Estados Unidos, si, Jefferson y Adams son los héroes de la declaración, diez años después, una vez ganada la guerra de independencia, Madison se da cuenta que es fundamental  una Constitución que establezca el marco en que va a operar este nuevo país. ¿Y qué le preocupa a Madison? 

Y es el gran legado de Madison;  Jefferson, recuérdense define los usos del poder, algo que debería de aprender todo dirigente político de América Latina, Adams define que el poder debe ser dentro del  estado de derecho; bueno a Madison le preocupa el abuso del poder.

Madison se da cuenta muy tempranamente de que la esencia del gobierno es el poder y que todo hombre tiene dentro de sí mismo, al igual que muchas cualidades positivas, una tentación, una predisposición a abusar del poder, eso lo sabemos todos.

Yo veo al hombre que me hace la aduana en cualquier país del mundo, ese funcionario por  un momento me tiene en sus manos, si quiere abusar de su poder, decirme que la maleta entera tengo que tirarla al suelo romperme mis ropas para buscar, ese funcionario tiene el poder y puede abusar del poder y muchas veces lo usa, y un policía puede abusar del poder, y un juez puede abusar del poder, y un diputado puede abusar del poder, está en la esencia del hombre lamentablemente que muchos de ellos si no están limitados tienden a abusar cualquier poder, imagínense los más altos poderes, entonces Madison piensa en este problema y dice como limito esto, él se da cuenta de que no basta predicar que no hay que abusar del poder es muy importante que hayan autoridades morales, espirituales en un país, los filósofos, los sacerdotes, los predicadores que más prediquen que seamos todos mejores y que  entre otras cosas no abusemos de poder pero Madison se da cuenta que por ahí no va la solución desde el punto de vista de la política, los presidentes predicadores no sirven nadie los ha elegido para predicadores, lo eligen para ser jefe del poder ejecutivo entonces Madison dice NO esto hay que establecerlo en la Constitución tiene una frase famosa que dice: si los hombres fueran ángeles bueno no se requerirían leyes ni constituciones  pero  los hombre no son ángeles y por lo tanto Madison piensa cada cláusula, cada capítulo, desarrolla toda una teoría de lo que le llaman las facciones y curiosamente dicen que especialmente dentro de una sociedad hayan facciones encontradas limitan el poder, o sea él no quiere los gobiernos en que todos supuestamente todos están sentados en la misma mesa o los gobiernos de unidad nacional excepto en crisis, no no el quiere un gobierno de oposición, él quiere que exista la sociedad civil, que existan universidades independientes, que existan grupos gremiales, grupos sindicales, que todo el mundo se controle unos a otros para que el poder sea mitigado, para que el abuso del poder sea contenido.

El escribe junto con Hamilton y otros, un texto que yo se los recomiendo al que le interese leer se llama El Federalista, es una colección de ensayos que ellos publican en la prensa y que explican la Constitución de Estados Unidos, ninguna Constitución que yo conozco del mundo existe una explicación tan rigurosa, tan profunda, tan desarrollada de cada cláusula de la Constitución; ellos no solamente hicieron la Constitución, explicaron por qué hicieron la Constitución y cómo la hicieron y en el Federalista entonces, Madison explica su teoría de la sociedad civil, de las facciones, de los equilibrios de poder, él habla por supuesto que el poder legislativo tiene que ser independiente del ejecutivo y del poder judicial  y la prensa libre.

Madison es el hombre que promueve lo que se llamó el listado de derechos individuales, individual rights para fortalecer los derechos individuales, ustedes habrán escuchado que en Estados Unidos siempre se habla del First Amendment  que es la primera corrección a la Constitución que establece la más amplia libertad de expresión de Estados Unidos, los diarios, la prensa puede ejercer ese derecho a veces discurriendo en exceso pero como dice Madison es mejor que la prensa a veces incurra en exceso a que haya un control de la prensa por parte de los gobiernos; lo que tanto sucede en América Latina, en América Latina la prensa o la controla indirectamente el gobierno o la misma prensa se ha autocensura porque los dueños de los diarios tienen negocios paralelos y quieren estar en buena relación con el poder ejecutivo, con el poder legislativo, no sé, si bien hay diarios muy notables en América Latina pero la regla es que la prensa  en América Latina no ejerce la libertad de expresión, no ejerce la vigilancia sobre el poder, al grado que lo ha ejercido durante toda su historia la prensa norteamericana aquí puede ser de derecha de izquierda, estatista o liberal esa es otra discusión, pero que hay libertad de expresión en Estados Unidos es extraordinaria, bueno detrás de todo eso está James Madison bueno después viene un hombre extraordinario que es el general George Washington, como ustedes saben es el comandante en jefe de las fuerzas americanas que derrotó al imperio británico, si bien no fue un gran general, ganó generalmente retrocediendo, haciendo batallas oblicuas, no era Napoleón, no era Bolívar, no era un genio táctico, pero era un hombre de un carácter de un don de mando, de una integridad personal  que sus soldados lo adoraban y pese a que tuvo muchas derrotas y que estuvo a punto de perder la guerra de independencia Washington llevó a Estados Unidos al triunfo en la guerra de independencia y fue tan alabado por todo que la primera elección por el congreso por unanimidad nadie se atrevió ni siquiera a presentarse en contra de Washington para ser el primer presidente de los Estados Unidos de América un cargo en ese entonces que nadie había ocupado antes y el primer presidente de los Estados Unidos entonces es el general Washington, pero no era un hombre brillante no era Jefferson, no era renacentista, no era Madison con su mente legal, jurídica extraordinaria, no era John Adams, no, era un general, un hombre más bien sencillo intelectualmente pero que el carácter era extraordinario lo cual lo prueba de que manera, y esa es la lección a juicio mío de Washington para América Latina que Washington dos veces en su vida entrega voluntariamente el poder  primero cuando él es comandante en jefe del ejército  gana la guerra y se produce un momento extraordinario en que está ganada la guerra y Washington se prepara para devolverle al Congreso continental que lo había nombrado comandante en jefe el poder de la comandancia en jefe, a él lo habían nombrado general en jefe para ganar la guerra él gana la guerra y dice voy a entregar mi poder pese a que insisto el hombre ya era un ídolo, un héroe, un dios, bueno resulta que habían enormes dificultades económicas en las colonias no se le habían pagado los sueldos a los soldados, a los oficiales, entonces el ejército estaba indignado con los delegados del Congreso continental porque no les habían pagado su sueldo, a parte de varios otros elementos entonces se produce una reunión en que varios coroneles le ruegan a Washington que se declare rey después de todo si habían reyes en toda Europa, lo normal era ser rey y no presidente.

Le piden que se declare rey, que se declare emperador, que se declare general comandante en jefe a perpetuidad, o sea usted tiene al ejército nos tiene a nosotros ha ganado la guerra, estos otros no han hecho nada según esa visión; y Washington en una escena maravillosa  con todos sus coroneles les dice: "No", y es famoso se saca los anteojos y dice: "He perdido la vista leyendo estos partes de guerra para servir a este país, he perdido la vista luchando por ustedes, pero he luchado por la libertad, cómo se les ocurre que ahora voy a romper el juramento moral que yo he hecho y me voy a quedar con el poder."

Y se quiebran los coroneles, lloran, hombres fortísimos, y se dan cuenta de que están frente a un hombre extraordinario, tan extraordinario que en ese momento el Rey Jorge III en Inglaterra, que ya había perdido la guerra, pero que sabe de este general Washington y sabe que le están proponiendo al general Washington transformarse en emperador  y Jorge III dice si Washington renuncia al poder va ser el hombre más grande que va a existir en la tierra en estos momentos, lo dice el Rey  Jorge III de su antagonista, del hombre que lo ha derrotado.  Washington entrega el poder, cabalga a Philadelphia y se junta con el Congreso y les dice aquí está mi espada, aquí está el ejército yo me voy a mi finca en Mount Vernon y esa misma noche cabalga con sus tres edecanes y se retira de la vida pública, entrega el poder de manera extraordinaria ninguno de los general de América Latina fundadores entregaron el poder hubo que sacárselos, se aferraban con las uñas al poder,  hoy día nadie quiere en América Latina entregar el poder, no entremos a nombrar nombres, pero todos saben ni siquiera presidentes que han hecho buenas gestiones, buenas primeras gestiones yo conozco a muchos de ellos bueno nombrémoslo yo conozco  al presidente Menen, conozco al presidente Fujimori, conozco al presidente Uribe, todos ellos han hecho en su primer gobierno grandes gobiernos pero por aferrarse al poder los dos primeros, hacen pésimos o segundos, terceros gobiernos terminan en el desastre total, el presidente Uribe, hoy en día, a quien conozco personalmente, ha hecho un gran gobierno creo que es un héroe de Colombia; sin embargo hay algo que lo atrae de una manera pecaminosa y ya cambia la Constitución, una vez para hacer un segundo período y ahora está a punto, está dudando, muchos amigos de él le hemos enviado mensajes de que debe abandonar, tiene que permitir que otro hombre siga su legado, si nadie es indispensable.  El que cree  que es la única persona que puede manejar un país, está enfermo de arrogancia y esa es la receta  para el desastre final.

Bueno, para qué hablar de Hugo Chávez, pero en fin, Hugo Chávez está mal casi en todo, entonces no es raro que también tenga en este problema, pero no es el caso de Fujimori, Menen, en su primer gobierno, y mucho menos el presidente Uribe, sin embargo, en América Latina los dirigentes políticos creen que entregar el poder es como la muerte civil, es como que no hay vida después del poder, cuando hay una vida maravillosa después del poder para las personas que viven vida interior, para las personas que están luchando por valores por la experiencia que ha dado el poder, por el conocimiento, con el legado, con las invitaciones a hablar en buenas universidades, a nadar en buenas piscinas, hay mucho que se puede hacer después de haber tenido el poder sin embargo, en América Latina es casi imposible entregar el poder, bueno George Washington lo entrega no solo La primera vez sino que diez años después del momento en que él entrega el poder de la comandancia en jefe se crea Estados Unidos hay que elegir al primer presidente y él sin jamás proponerse, sin jamás hacer campaña, es llamado por los demás Founding Fathers y toda la dirigencia norteamericana a ser el primer presidente de Estados Unidos y lo nombran presidente de los Estados Unidos de América, en un momento en que la Constitución no establecía límite alguno a la reelección.  Los padres fundadores no pensaron en ese punto, los presidentes cuatro años,  pero no se decía nada, entonces Washington termina su primer período de cuatro años ya quiere retirarse se lo dice a sus colaboradores hay una tremenda pelea por sucederlo entre Adams, Jefferson y Hamilton, Estados Unidos está con una situación internacional difícil con problemas que hay entre Francia e Inglaterra, finalmente le ruegan que se quede un segundo período, Washington renuentemente se queda un segundo período de presidente y cuando ya está a punto de terminar su segundo período  y todo el mundo está seguro que ahora viene el tercer período y por unanimidad no hay una persona que se levante en contra de Washington como candidato alternativo porque todos se dan cuenta que es el hombre que une al país, bueno, y un día aparece en un diario de Washington una carta, larga, y es una carta que la firma el presidente Washington que no la conocen ni sus más cercanos colaboradores ni siquiera su ministro y en esa carta él dice:  "conciudadanos yo he gobernado dos períodos yo sé que muchos de ustedes están trabajando para que yo gobierne un tercer período y quizá un cuarto período insisto, no había límite de reelección,  sin embargo el test de una república especialmente en su nacimiento es que el primer presidente esté dispuesto a la transferencia pacífica del poder, esté dispuesto a entregar el poder por lo tanto yo en este momento renuncio a ser presidente de los Estados Unidos de nuevo, irrevocablemente, que nadie se atreva a solicitarme ser de nuevo presidente de Estados Unidos y Washington entonces con este acto de desprendimiento, con este acto que refleja su carácter, su integridad, recuerdo un mundo en donde los reyes eran perpetuos, que todos eran perpetuos, Napoleón era perpetuo, los reyes, todos, este hombre se da cuenta que no hay que gobernar más de dos períodos y en su famosa carta de despedida Farewell Address que yo considero debería de mandársele a todos los presidentes de América Latina, Giancarlo ya podrías  traducirla y tú mandarla con una nota amable en una versión elegante a todos los presidentes para que ustedes la lean en las noches y reflexionen la carta de despedida del General George Washington, por eso yo admiro mucho al general George Washington yo creo que sin George Washington de primer presidente quien sabe que habría pasado con Estados Unidos porque Adams que fue el segundo presidente quizá habría llegado pero Adams en fin se sentía bien indispensable, era muy inteligente, el luchó por ser el segundo presidente, luchó contra Jefferson o sea ya Adams tenía algunos genes políticos que hemos visto después en nuestro Continente, Washington no, por eso es que George Washington es un gran ex presidente de Estados Unidos bueno y por eso es que tienen en Washington en el obelisco en el centro de Washington, que es maravilloso en la ciudad de Washington, ya la capital de Estados Unidos se llama Washington, no se nombran capitales por presidentes que se aferran al poder para siempre o cuando se van los meten a la cárcel, hay una cierta diferencia, no, Washington, la capital de Estados Unidos se llama hasta hoy en día Washington como todos saben.

Bueno, después de eso, entonces son cuatro padres fundadores extraordinarios que como él todos alrededor del poder, en uso del poder, la entrega del poder, el no abuso del poder, después hay dos personas distintas que no firmaron la declaración de independencia ni fueron presidentes uno es Alexander Hamilton un hombre mucho más polémico porque era un hombre también de una inteligencia y energía extraordinaria un hombre que no nace en Estados Unidos, nace en una isla del Caribe y que no puede ser presidente pero que es el brazo derecho de Washington en la guerra y después es su primer ministro de hacienda y el hombre lo que demuestra es que si hay Estado, el Estado tiene que ser bien manejado, es el hombre del Estado Eficiente, del mejor Estado, él no es un filósofo como Jefferson, como Adams o como Madison, él dice si hay un estado usémoslo bien para crear un gran país y él crea el Banco Central Norteamericano, se le considera el padre del mercado capital norteamericano, él tiene algunas confusiones en términos de teoría económica, él tiene que crear una industria naciente en Estados Unidos, sabemos que eso no funciona y se le para en eso no logra. 

Además de eso Hamilton es un hombre más conflictivo, tiene grandes pugnas con Jefferson porque él quiere usar el poder bien usado, cuando una persona quiere usar el poder bien usado muchas veces se le acusa correcta o incorrectamente de estar excediendo los límites de su autoridad y hay algunas decisiones de Hamilton que son preocupantes hasta hoy día porque extendió la interpretación del bien común en la Constitución y hoy día hay muchas personas que han usado el pensamiento de Hamilton para extender el rango del gobierno más allá de lo que un Jefferson o un Madison han planteado de manera que Hamilton tiene,  quiero ser claro, tiene elementos conflictivos pero si es evidente es que es el primer gran Ministro de Hacienda de Estados Unidos, así que es el hombre del cual hemos llamado el Padre del Capitalismo norteamericano, porque Jefferson tenía una visión más bucólica, Jefferson quería un país de granjeros como lo era él,  tranquilo en sus campos, un país libre pero a Jefferson no le interesaba demasiado por así decir el gran desarrollo económico, bueno, él era un hombre rico, un hombre con mansiones, un hombres con tierras y a veces la gente muy rica no percibe las necesidades de la gente común y corriente que quiere mejor alimentación, mejor vestuario en fin quieren progreso, desarrollo, entonces Jefferson tenía una visión más indiferente si ustedes quieren del progreso económico pero Hamilton, no, Hamilton había nacido en el Caribe, huérfano, abandonado, había luchado desde muy joven entonces Hamilton es el Self Made Man Americano, y que entiende que para darle progreso  y fuerza a esta nación y que estaba amenazada al fin y que había que manejar al Estado muy bien, es el primer Ministro de Hacienda, ahora lamentablemente Hamilton desarrolla una rivalidad extraordinaria con Aaron Burr, Aaron Burr no es un Founding Father, es  realmente, fue vicepresidente de Jefferson pero es quizá la oveja negra de los padres fundadores, es un hombre que pudo haber sido un Founding Father pero confunde el camino, un hombre tremendamente ambicioso, un hombre un "trade" un hombre que,  mezcló lamentablemente sus negocios con la política y produjo enormes conflictos en el inicio del experimento norteamericano, trató de competir con Jefferson por la presidencia, bueno y terminó insultando de tal manera a Hamilton que finalmente Hamilton le pide un duelo, ambos consienten en un duelo, y en los duelos la gente se disparaba al aire o le disparaba a alguien en el brazo y una madrugada Hamilton ministro de hacienda y Aaron Burr vicepresidente, dejan el puerto de New York en el sur de Manhattan en un bote a las 5:00 de la madrugada cruzan a New Jersey porque en New York eran ilegales los duelos,  en New Jersey había más mano blanda y debajo de un acantilado ejercen su duelo con testigos como sea y se dice esto es muy discutible, se dice que Hamilton dispara al aire pero Aaron Burr nunca dispara al aire, dispara al corazón de Hamilton y el vicepresidente de Estados Unidos mata al gran Ministro de Hacienda de Estados Unidos, Alexander Hamilton muere entonces por los disparos de Aaron Burr y Aaron Burr después intenta crear una república independiente en el sur de Estados Unidos por un negocio con México y Jefferson manda a encarcelarlo, no, Aaron Burr termina muy mal y es la oveja negra de alguna manera.  Originalmente de los seis grandes Founding Fathers no puedo dejar a fuera a Benjamin Franklin, Benjamin Franklin es un hombre mayor que todos los demás, un genio, un inventor, es sabido, el pararrayos inventa todo, embajador en Francia, firmante en la declaración de independencia, el hombre sabio, el hombre mayor, y cuál es el aporte de Franklin a mi juicio para América Latina, la gran lección, es que Franklin se da cuenta de que una democracia al servicio de la libertad no puede funcionar si no hay una educación ciudadana del hombre común y corriente.

Franklin dedica su vida a predicar la importancia de las virtudes, de las virtudes sencillas, en su autobiografía, que era texto de lectura en todo Estados Unidos él determina trece virtudes y las virtudes son muy simples: ser puntual. Como decía ayer Ian Vásquez, ser limpio, ahorrar, no hablar mal de la gente, en fin, levantarse temprano, esas son cosas si ustedes quieren todas sencillas, pero que van a lo que es la formación del carácter algo que se ha olvidado mucho en nuestras escuelas, en nuestras universidades, a lo cual yo soy partidario,  son muy importantes las constituciones, las declaraciones de independencia, las grandes reformas estructurales por supuesto, pero al final del día todas estas instituciones  funcionan cuando hay un pueblo que tiene un carácter moral ciudadano que fortalece la democracia y que fortalece la libertad y si al pueblo por el contrario se le mete como le meten muchos dirigentes de América Latina la envidia, el resentimiento, el odio, las luchas de clase, los ricos, los presidentes que huelen a azufre, en fin, si se está todo el día metiendo un lenguaje de la violencia y de odio cómo no se va a querer que al final del día el pueblo también sienta esos instintos bajos a la vez y se produzcan problemas tremendos y se produzcan excesos, se produzcan revoluciones, se produzcan violaciones de derechos humanos, se produzcan etc.

Entonces Franklin tenía muy claro de que por mucho que Jefferson estuviera hablando por encima y Adams y Madison también era muy importante la educación moral del ciudadano.  Franklin es  famoso, producía todos los años, además como un negocio los calendarios y en los calendario de Franklin todos los días había una norma de conducta humana y ese calendario toda casa en Estados Unidos tenía el almanaque de Franklin y todas las mañanas uno se levantaban y leía: el que se levanta temprano avanza más que los demás, el que ahorra para su familia al final de la vida va a tener un capital, etc. Franklin metiéndole a la gente una cultura popular, insisto, no era ópera, no era Mozart, no, era la cultura popular, ciudadana; de manera que Franklin entonces hace una gran contribución.  Bueno y después hay otros que son menos importantes, Monroe, el presidente que sigue a Madison pues básicamente reconoce la independencia de América Latina ya no es un Founding Father a juicio mío, es un hombre contemporáneo, importante. John Marshall, Adams nombra a John Marshall presidente de la Corte Suprema, quizá el gran legado de Adams y John Marshall es presidente de la Corte Suprema por 34 años, el poder judicial americano parte con un jurista independiente, honesto que fortalece el derecho de propiedad, Paul Johnson en su gran libro de historia de Estados Unidos dice que sin John Marshall no se hubiera establecido la jurisprudencia que protegió el derecho de propiedad muy tempranamente en los Estados Unidos a diferencia de América Latina que hasta hoy día  se confisca, se viola el derecho de propiedad todos los días.

John Marshall estableció la jurisprudencia fundamental de defensa de derechos de propiedad y en general de los derechos individuales, 34 años en la Corte Suprema.  Aquí tiene a Tom Paine otra persona, el gran periodista en la revolución, un hombre que ante la declaración de independencia escribe  Common Sense, Sentido Común, un panfleto incendiario, pero lleno de ideas correctas o de la libertad de independencia, todo Estados Unidos lee Common Sense, de Tom Paine y eso ayuda mucho en la independencia.  Bueno en resumen para terminar estos son los padres fundadores y estas son sus grandes lecciones, el verdadero uso del poder, la necesidad de enmarcarnos en el estado de Derecho, la necesidad de parar su abuso, la entrega del poder, la cultura popular ciudadana, el uso correcto del estado, esas son grandes lecciones y yo creo que si en América Latina estudiáramos más a los Founding Fathers, a los Padres Fundadores, en nuestros países estaríamos mejor.

Yo les cuento que cuando volví de Harvard, decidí volver a Chile en un momento tremendamente difícil en mi país, con la democracia quebrada, la economía destrozada con una cuasi guerra civil, en fin un país derrumbado yo soñaba con poder traer a Chile a los padres fundadores de Estados Unidos y comencé en Chile a hablar de los padres fundadores a hablar en clases, a hablar en televisión, a hablar en radio, no, no, era por supuesto el único problema que tenía aunque yo decía Chile tiene que hacer una revolución liberal, la revolución chilena e incorporar entre otras cosas las grandes ideas de los padres fundadores y yo creo que mi país ha tenido éxito y hoy en día es el número cinco del mundo en libertad económica dos lugares por encima de Estados Unidos, o si tiene una democracia estable o se está ya a punto de cruzar el umbral del desarrollo y transformarse en un país desarrollado, yo creo que en parte fue porque las grandes reformas que hicieron en Chile no fueron solo tecnocráticas, macroeconómicas que son importantes, contener la inflación, equilibrar la balanza de pagos, por supuesto, pero para construir repúblicas exitosas se necesitan muchas más que eso, se necesitan instituciones, se necesitan valores, se necesitan principios, quiénes mejores, los padres fundadores, yo siempre he dicho, nosotros, o sea alguno de nosotros cuando trabajábamos en la reforma chilena teníamos como referencias, no como ídolos, cuidado todos estos hombres eran imperfectos, algunos de ellos tuvieron esclavos no quisieron liberarlos a nivel humano tenían las imperfecciones propias de todos nosotros, pero que fueron capaces de construir un gran país, es evidente, por lo tanto, si América Latina puede, además de todas los otros enormes activos que tiene cultural, etc. incorporar las ideas político, económico y sociales de los padres fundadores de Estados Unidos yo visualizo que en el siglo XXI América Latina podría llegar a ser un Continente que finalmente después de 500 años abandona la pobreza y el subdesarrollo.  Le agradezco a la Universidad Francisco Marroquín  porque veo que hace una gran tarea en esta materia, que me haya invitado a esta conferencia, muchísimas gracias.

(*) José Piñera es ex ministro de Trabajo y Previsión Social de Chile y el responsable de la reforma al sistema de pensiones de ese país. Asimismo, es cochairman de Cato's Project on Social Security Choice y fundador/presidente de International Center for Pension Reform. Piñera cuenta con un Doctorado en Economía por University of Harvard y un Doctorado honoris causa en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco Marroquín.