miércoles, 15 de julio de 2015

El verdadero fondo de un informe trágico

Por Luis Manuel Aguana

La noticia recorrió esta semana las redes sociales intensamente: “Alarmante informe pronostica trágico desenlace de crisis venezolana”. En efecto en la nota de El Nuevo Herald, el periodista Antonio María Delgado (ver Pronostican trágico desenlace de crisis venezolana http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article27097819.html) reseña parte de un informe elaborado por R. Evan Ellis del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra de los Estados Unidos (Strategic Studies Institute of The US Army War College).

Sin embargo los venezolanos de alguna manera conocíamos en mayor o menor grado-y en carne propia- el contenido de ese trabajo en lo que se refiere al derrumbe del país en manos de la corrupta e incompetente “revolución socialista”. En ese sentido no era de ninguna manera un tubazo la nota del Nuevo Herald. Lo que a mi juicio si podría considerarse como tal es que ya la gente que de verdad estudia estrategia en la Escuela de Guerra de los Estados Unidos considera que ya es hora de tomar medidas con un tumor que ha alcanzado niveles de metástasis alrededor de una de las zonas consideradas por ellos de mucha importancia en Latinoamérica.

Extraemos este párrafo en traducción libre del propio informe de R. Evan Ellis que creo que resume lo más importante de ese reporte (ver informe completo original en The Approaching Implosion of Venezuela and Strategic Implications for the United States

“Desde la perspectiva de Estados Unidos, el peligro presentado por Venezuela surge de la confluencia de cuatro factores: 1. El estancamiento político hace que sea improbable que Venezuela vaya a resolver la crisis por sí sola, o con la ayuda de sus vecinos, antes de convertirse en algo mucho peor; 2. La destrucción casi total de la capacidad de producir alimentos y bienes consumibles durante los 16 años de socialismo bolivariano, magnificará las consecuencias humanas y el nivel asociado de desesperación y agresión a medida que crisis se profundiza; 3. La posición geográfica de importancia estratégica del país como un conducto para las drogas con destino a los Estados Unidos y Europa, un refugio para grupos terroristas colombianos, y la ubicación de las vastas reservas de petróleo que también se extienden en el territorio y las aguas de los estados vecinos, como Guyana y Trinidad y Tobago, y;4. El papel de Venezuela como un punto de entrada en la región para múltiples actores extra-hemisféricos con diferentes intereses estratégicos en conflicto con los de Estados Unidos, incluyendo la República Popular de China, Rusia e Irán. La interacción de los dos primeros factores sugieren que la situación pudiera degenerar en un colapso económico y el caos político, posiblemente con hambre generalizada, enfermedades y violencia entre las personas desesperadas para sobrevivir y un gobierno narco-dependiente desesperado por mantener el control….” (subrayado nuestro)

Hay allí dos cosas que deben ser analizadas fuera de lo que ya sabemos que el país va rumbo a un colapso: a) Que “el estancamiento político hace que sea improbable que Venezuela vaya a resolver la crisis por sí sola, o con la ayuda de sus vecinos, antes de convertirse en algo mucho peor” y b) Lo que deberían estar haciendo los Estados Unidos desde ya, según Ellis, previendo ese inminente colapso. A mi modo de ver, este es el verdadero fondo de este análisis, no que vamos al colapso porque YA ESTAMOS EN EL.

Debemos antes que nada conocer que el pronóstico de R. Evan Ellis no es nuevo. Este personaje de estudios estratégicos ya había realizado hace varios años, antes del Referéndum Revocatorio del 2004, siendo consultor de Booz Allen Hamilton, Inc. (una de las contratistas de defensa más importantes de los Estados Unidos) un análisis basado en Dinámica de Sistemas titulado “La Desestabilización Sociopolítica en Venezuela: Una perspectiva de dinámica de sistemas en la interacción de la retorica de las élites, estructura sociopolítica y movilización de masas” (“The Sociopolitical Destabilization of Venezuela: A system dinamic perspective on the interaction of elite rhetoric, sociopolitical structure, and mass mobilization” ver el artículo original en http://www.systemdynamics.org/conferences/2004/SDS_2004/PAPERS/145ELLIS.pdf).

En este, a mi modo de ver, extraordinario análisis de la situación venezolana, utilizando la técnica de Dinámica de Sistemas, Ellis explicó la acelerada desintegración de Venezuela, sugiriendo los escenarios que estamos presenciando ahora. No es de sorprender entonces que ya con el resultado real en las manos, luego de varios años de este primer análisis prospectivo, sugiera en la Escuela de Guerra de los Estados Unidos los cursos de acción para su país que están reseñados en ese informe. Sin embargo no me referiré a estos ahora porque aun cuando podrían ser del interés de los venezolanos, solo dependen de la potencia del norte. Pero si nos enseña el nivel de cómo nos estudian fuera, cual virus malicioso que puede hacer daño a sus vecinos.

Lo que creo muy importante que debemos extraer para nosotros, es la sentencia que establecen los dos factores enunciados por Ellis, de que Venezuela no saldrá por si sola de la crisis, aunado al hecho que la destrucción de nuestro aparato productivo magnifica las consecuencias humanitarias, sugiriendo un panorama donde los venezolanos debido al estancamiento de nuestra dirigencia política, estamos condenados a lo que nos pase, porque no existe quien asuma el reto de salir del hoyo provocado por estos delincuentes.

No estoy de acuerdo con la infalibilidad con que se plantea ese destino, aunque es muy fácil pensar que podría ser así dadas las condiciones de una dirigencia opositora entregada al régimen. Y es allí donde reside precisamente la solución de esta disyuntiva histórica. Ellis desde afuera tiene razón de pensar de esta forma dado el desenvolvimiento de los hechos que han sido tan predecibles desde antes del 2004. Ceteris Paribus, economistas dixit, eso sería así. Esto es, si las condiciones opositoras permanecen constantes vamos rumbo al barranco. Eso diría un análisis donde las variables que indica Ellis no cambien. Pero en política-y menos la de Venezuela-, no se rige por esas reglas. Podemos cambiar el rumbo de los acontecimientos.

Creo firmemente en las potencialidades del pueblo venezolano. Lo hemos demostrado en el pasado. Nuestro destino no está escrito en la piedra de nadie. Si bien es cierto el régimen ha destruido y arrasado todo lo que ha encontrado a su paso, eso no significa que estemos dispuestos a contemplar impasibles a ver destruir lo que queda. Este gobierno “narco-dependiente desesperado por mantener el control” no tiene mayor fuerza que el Poder Originario que reside en cada uno de nosotros. Eso está establecido  en los Artículos 347, 348, y 349 de la Constitución. Convoquemos al Constituyente, eso sí está en nuestras manos.

Venezuela tiene por si sola los elementos para salir de la crisis de manera pacífica y constitucional. Pero debemos expresarle a la comunidad internacional que es posible un cambio de las estructuras políticas de Venezuela de la mano de un pueblo dispuesto porque existen las previsiones constitucionales para ello. Ese es el verdadero fondo que debemos extraer de ese informe.

Si lo que ven los analistas de estrategia fuera del país es la respuesta bobalicona de una oposición entregada, es obvio que las conclusiones serán las que indica R. Evan Ellis. El año pasado los venezolanos pusieron sangre en las calles demostrando que la entrega a los comunistas no será sencilla, demostrando que si existe una verdadera oposición al régimen que puede cambiar el rumbo de los acontecimientos. Eso también deberían saberlo en la Escuela de Guerra de los Estados Unidos…

Caracas, 15 de Julio de 2015

Twitter:@laguana

sábado, 11 de julio de 2015

Las dos caras del voto

Por Luis Manuel Aguana

¿Votar para atornillar una dictadura o votar para rescatar la democracia? He allí el dilema, como diría un Hamlet trasformado en elector en este drama teatral en que han convertido lo electoral en Venezuela.

Ya desde hace mucho había decidido que no contribuiría a atornillar una dictadura en Venezuela (ver Porque no les daré mi voto en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/11/porque-no-les-dare-mi-voto.html) razonando ese paso trascendental. Existe una línea muy difusa entre una cosa y la otra. En la Venezuela actual el significado del voto vale para una cosa u otra dependiendo de cómo se asuma el hecho electoral por quienes pretenden competir con un régimen que ha secuestrado la institución electoral.

La oposición oficial vendió, como nos ha vendido en todos los procesos electorales desde el 7-O/2012, que arrasaríamos en las elecciones y que superaríamos ese punto donde era “imposible” que el régimen a pesar de todas sus trampas nos ganara. Y la gente cumplió. Yo cumplí, a pesar de todas mis dudas razonadas técnicamente en esta pequeña tribuna que me da la Red.

Pero la oposición oficial no cumplió con su parte. No defendieron el voto a pesar que la gente estaba dispuesta a hacerlo después del 14A/2013, cuando a todas luces el gobierno perdió las elecciones. Henrique Capriles, en el peor error histórico de su vida política, llamó a tocar cacerolas y bailar salsa. Y a pesar de no haber exigido un mínimo de condiciones electorales, la gente de nuevo salió a votar, porque esa es la única arma que tiene el ciudadano para cambiar las cosas. Y el régimen de nuevo se robó las elecciones, como lo ha hecho consistentemente desde el año 2004, año en el que estrenaron la automatización del escrutinio y el voto electrónico.

Por más que uno les explique a los políticos venezolanos que esta manera de contar los votos es tramposa (ver La trampa del Voto Electrónico: De Escrutinios Manuales a Escrutinios Automatizados en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/11/la-trampa-del-voto-electronico-de.html) y que la lucha por condiciones electorales ES LO PRIMERO que debemos hacer para aceptar ir a medirnos con el régimen, seguiremos perdiendo elecciones, apuntalando una dictadura.

Entonces, la lógica indicaría a estas alturas que nadie puede ser tan estúpido o criminal  para no comprender lo que todos los técnicos han sugerido consistentemente y que públicamente se ha reseñado (ver Carta abierta a la sociedad democrática venezolana ante el llamado a Elecciones el 14 de Abril de 2013 en http://www.gopetition.com/petitions/carta-abierta-a-la-sociedad-democr%C3%A1tica-venezolana-ant.html) para dar a conocer las exigencias mínimas para concurrir a un proceso electoral en Venezuela.

No puedo dejar de mencionar que hasta el día de hoy, ninguna de estas exigencias al CNE se ha cumplido, agravándose significativamente el cuadro para ir a unas nuevas elecciones el 6 de Diciembre de 2015. Lo único diferente en el país es que los venezolanos estamos exponencialmente más arruinados que el año 2013, y que el único elemento que esgrime la oposición oficial, es que “esta vez sí ganaremos” las elecciones  porque el gobierno lo ha hecho extraordinariamente mal, acabando con la calidad de vida de los venezolanos.

Este argumento que bien podría funcionar en un país “normal” con unas elecciones periódicas que sacan a un gobernante por esas mismas razones, estaría muy bien, pero en las actuales condiciones electorales le puede costar a Venezuela su siguiente decepción masiva el 7 de Diciembre, fecha donde oiremos de nuevo el rosario de excusas de nuestra representación opositora indicando que otra vez el gobierno “abusó” de su condición pero que lo seguiremos intentando porque “somos demócratas y creemos en el voto”.

Mientras tanto, miles de venezolanos, especialmente los más jóvenes, estarían en ese momento definitivamente convencidos que su única salida es el aeropuerto de Maiquetía “porque de esto no saldremos nunca con votos”, volviendo a repetir el circulo  vicioso electoral, donde cada vez los opositores seremos menos (ya han salido más de millón y medio de personas del país, Estudio de la Comunidad Venezolana en el Exterior, UCV-Infografía de El Universal, https://twitter.com/RobertoSmithP: “180.000 PhDs y 700.000 con maestría se ha ido porque Venezuela no les da un futuro. Así se arruina un país”). Y la nueva “promesa” de los dirigentes de la oposición oficial será que buscaremos el “revocatorio de Maduro” el año 2016… ¿Hasta cuándo?

En esta nota no pretendo decirle a nadie que no vote, esa es la prerrogativa y el derecho de cada quien, y es una decisión muy personal. Pero vean porqué lo hacen y en qué condiciones, exigiendo activamente las responsabilidades del caso si por quienes votaron no hacen respetar la voluntad que el pueblo les confió con su voto.

El voto no puede ser solamente el endoso ciego que un ciudadano le da a un político. Es una responsabilidad que se comparte con el votado. Es un acto que tiene dos caras. Eso fue lo que no entendió Henrique Capriles  cuando mandó a cacerolear y a bailar salsa. El tenía la RESPONSABILIDAD de esos votos que la gente le dio y simplemente la ignoró. Los ciudadanos que votaron por él no se la cobraron debidamente, al punto que todavía pretende ser “presidenciable”. Ya es hora de exigir esa responsabilidad.

¿Y cómo se exige? Pues bien, si la oposición oficial indica-como ahora-, que “ganaremos las parlamentarias” incluso ¡con mayoría!, sin exigirle nada al CNE, aceptando todas las marramucias que Tiby y su corte les de la gana poner, solo por la confianza de que ganaremos de calle porque la gente hace cola en los supermercados, entonces deberían estar dispuestos a renunciar en masa a su eterna condición de dirigentes de la  “oposición” si esa victoria no se concreta. ¿No les parece justo?

Si esa derrota ocurre, al menos nos sacaríamos de encima a quienes han conchupado con el régimen para que este permanezca, dándole paso a otros que hagan el siguiente intento. Se convocarían de inmediato a unas elecciones nacionales de todos los sectores opositores para elegir nueva dirigencia de la oposición, con la responsabilidad de rehacer la estrategia en contra del régimen porque definitivamente la dirigencia actual no da pie con bola, y desde hace varias elecciones. Así pues, si Ud. va a votar, cuando lo haga sepa lo que hace en toda la extensión de la palabra y esté dispuesto a exigir luego del resultado, ejerciendo la otra cara del voto, porque si no lo hace estará de nuevo atornillando a una dictadura.

Caracas, 11 de Julio de 2015

Twitter:@laguana