lunes, 12 de septiembre de 2016

No cualquier transición

Por Luis Manuel Aguana

¿Cómo se le puede decir a un pueblo que pasa hambre que la comida no es suficiente? ¿Cómo puedes convencer a la gente que aunque los estantes de los supermercados estén repletos después de caer el gobierno, para poder garantizar que sigan así es necesario hacer cambios que van más allá de satisfacer las necesidades inmediatas?

Después que Maduro se vaya –y tengan la seguridad que se irá- deberemos acometer los profundos cambios que el país requiere para reconstruirlo. Y nos necesitaremos todos y de todos los colores, reconciliados y en paz. ¿Creen que ese es un pensamiento “comeflor”? Muchos pensarán que es así. Que debemos someter al “otro bando” y seguir haciendo lo mismo que se hacía antes de venir Chávez. Pero el país cambió. Ya no somos los mismos de 1998. Y el mundo también cambió, en especial ese mundo que nos garantizaba una renta petrolera de la cual vivir.

Estamos -y estaremos después de Maduro- en el peor de los mundos. Un mundo donde ya el paradigma planetario no apunta hacia la venta de materias primas, la nación y nuestra principal industria proveedora de todas las divisas, destruidas y endeudadas, la mitad del parque industrial inoperativo y lo que queda de él mermado y sin recursos, y lo peor, una población llena de expectativas hacia aquellos quienes resulten gobernantes después de Maduro.

Eso pone la lupa sobre la transición que el país necesita, no la que posiblemente tenga como consecuencia de la coyuntura política que resulte de las disputas de los partidos de la oposición oficial por alcanzar el Poder.

Hace unos meses hice referencia a que el país necesitaba una Constituyente distinta (ver “No cualquier Constituyente” http://ticsddhh.blogspot.com/2016/05/no-cualquier-constituyente.html) de aquella que podría provenir de acuerdos para llamarla desde los Poderes Constituidos, particularmente desde la Asamblea Nacional: …si la Constituyente es rehén de los partidos, sin la participación ciudadana, no tendremos nunca los cambios que requiere el país para que esa nueva Constitución sea el verdadero reflejo de las aspiraciones del pueblo venezolano, porque quedaría en manos de los jefes políticos de los partidos y no en las manos de los representantes legítimos del pueblo. Entonces necesitamos una Constituyente distinta a la que hemos tenido en el pasado, no cualquier Constituyente.

Es por esa razón que desde la Alianza Nacional Constituyente (http://ancoficial.blogspot.com/) siempre repetimos que haya o no Referendo Revocatorio el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente constituye un imperativo para poder reordenar al país a través de la instauración de un nuevo Pacto Social desde las bases mismas de la sociedad venezolana, que conjuntamente con los partidos políticos, garanticen la gobernabilidad durante una transición debatida y definida desde la misma Asamblea Nacional Constituyente.

Eso le daría indiscutiblemente un piso político a cualquier gobierno de transición que venga luego de la presidencia de Nicolás Maduro. Si esa transición no nace desde una Asamblea Nacional Constituyente, esta deberá ser convocada desde el mismo momento de un cambio de gobierno, ya bien sea que este nazca a partir de un remoto Referendo Revocatorio, o bien a partir de la renuncia del Presidente o incluso de un golpe de Estado. El próximo mandatario deberá llamar al Constituyente, no porque quiera sino porque su sostenibilidad dependerá de eso.

Tan conscientes están en la MUD de la necesaria gobernabilidad futura del país que el actual Presidente de UNT, Enrique Márquez, habla de garantizarla con un dialogo, pero con los delincuentes que nos desgobiernan, asegurándoles su supervivencia: “Nosotros estamos seguros que la transición política de Venezuela está en marcha, que a lo mejor ni la oposición, ni el Gobierno lo han sabido llevar para acelerar ese proceso, sino que lo hemos venido frenando, la oposición quiere acelerarlo pero por un camino, en mi opinión, equivocado, que es aniquilar al Gobierno; el canal más lento pero más seguro es tratar de entenderse con el Gobierno, para poder empezar a pasar cosas del estadio en que estamos al otro que queremos…” (ver Enrique Márquez en entrevista a Panorama en http://m.panorama.com.ve/movil/noticia.html?nota=/contenidos/2016/09/11/noticia_0007.html).

Si, coincidimos con Márquez que es necesaria la gobernabilidad futura del país pero el enfoque que intentan aplicar es inviable, creyendo que el tema se despacha dialogando con la gente que desarmó y atracó al país, y a quienes precisamente hay que poner a la orden de los tribunales de justicia una vez concluida esta tragedia. Pero quieren ser gobierno primero y para eso prefieren negociar con el diablo. Y allí es donde se topan con los delincuentes que nos desgobiernan que no se lo pueden permitir por razones obvias. Resultado: juego trancado. Nadie gana y perdemos todos.

Hemos insistido que la mejor ruta para evitar precisamente eso es la convocatoria misma del pueblo desde sus bases, esto es, una Constituyente de carácter Originario (Artículos 347 y 348) ya que no solo nos ahorraríamos un Referendo que solo cambia al Poder Ejecutivo, sino que discutiríamos al país desde las bases, sus profundos problemas y sus grandes soluciones, sustituyendo todos los poderes del Estado. Y eso no se haría solamente desde el partido que llegue al poder sino desde todos sectores del país, de todos los colores, legítimamente representados en una Asamblea Nacional Constituyente. Y esa misma Asamblea nombraría en consenso a un Gobierno de Transición como primer acto oficial luego de juramentarse.

Si un hipotético nuevo gobierno “democrático” que surja de elecciones luego de un supuesto Referendo Revocatorio, o de la renuncia del Ilegítimo, no convoca a un nuevo Pacto Social en una Constituyente que le garantice estabilidad, los problemas se agravarán exponencialmente y su fragilidad será la misma o peor que la que tiene ahora Maduro.

¿Y por qué? Porque un país no puede funcionar por la imposición de una parte sobre la otra, como hizo Chávez en 1999. El 6D-2015, 5,6M de personas votaron por el oficialismo. Supóngase que 2M de ellos fueron empleados públicos obligados. Aun quedarían 3,6M de personas, suficiente paja seca para incendiar al país, en especial porque los problemas que nos estarían dejando los delincuentes que se irán no se van a resolver de la noche a la mañana, en especial sin la cooperación de todo el mundo.

Si la oposición cree que lo que paso aquí fue solamente un pésimo gobierno y no se llega a un Pacto Social que nos incluya a todos, discutido en el escenario político por excelencia como lo es una Asamblea Nacional Constituyente, entonces no entendieron nada de lo que pasó en Venezuela en estos últimos 18 años, y tendremos a otro Chávez a la vuelta de la esquina. Recuérdese el regreso triunfal de Daniel Ortega en Nicaragua.

En consecuencia no podemos darnos el lujo de llamar “transición” a cualquier gobierno opositor que surja luego de revocar a Maduro o de su renuncia por cualquier circunstancia, o ni siquiera de un golpe de Estado. Eso a lo sumo solo sería el inicio del cambio, si sobre quienes recayó esa responsabilidad lo entienden así. El Gobierno de Transición que requiere y necesita Venezuela debe surgir del seno de una Asamblea Nacional Constituyente.

Si la contabilidad política de los partidos insiste en negarle a Venezuela una oportunidad para discutir un Pacto Social incluyente, nunca saldremos de esta lamentable manera de hacer política. Iremos inestablemente de mandamás en mandamás -militares incluidos- en una transición interminable hasta que la dirigencia política entienda y aprenda que no es suficiente con ponerle la mano al “coroto”, sino pensar con sentido de transcendencia. Si ellos no lo han entendido, pienso que el pueblo si lo entiende, al menos de una manera intuitiva. Entonces es al pueblo a quien le toca decidir si se conforman con cualquier transición que signifique pan para hoy y hambre para mañana.

Caracas, 12 de Septiembre de 2016

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

jueves, 8 de septiembre de 2016

Salida Express

Por Luis Manuel Aguana

¿No se han dado ustedes cuenta que cuando la gente anda emocionada por algún éxito rotundo del pueblo en las calles surgen mensajes sugestivos que indican que la “salida” se encuentra a la vuelta de la esquina?

Invariablemente en todos ellos hay una combinación de verdades y mentiras suculentamente mezcladas que abonan hacia el interés de quien los crea. Hay ya rodando insistentemente una última pieza magistral por las redes:

“*Ultima hora*: FIDEL esta muy enfermo y los dolores son insoportables. Lo mantienen a punta  de morfina.  Sufre de alzaimer y usa pañales.... El pueblo se prepara para un civil en 2017. Ya eso lo confirmó Raúl....”  (copiado textualmente).

Esta introducción engancha. La muerte de Fidel es un atractivo demasiado sugestivo para no dejar de leer lo que sigue:

“Se vislumbra una salida negociada de Maduro. Grandes cacaos del Psuv están en negociaciones  muy claras sobre salida del Maduro y arresto de Cabello. No se han puesto de acuerdo pero ya es un hecho. La iglesia esta metida en eso de la negociación pero actúa muy prudentemente” (copiado textualmente).

De nuevo las negociaciones encubiertas donde Maduro se va, ponen preso a Diosdado, incorporando un toque institucional con la Iglesia, para crear el ambiente de confianza para lo que viene después:

“La oposición liderada en privado por vicepresidente de la asamblea podría  llegar a un acuerdo y proponer a Ramos Allup. Pero Capriles está en desacuerdo. Un grupo del Sector militar apuestan por Baduel y otros por Falcon. PRIMERO JUSTICIA, propone a Capriles y pide elecciones de inmediato. Un sector  del PSUV proponen a la Cilia, no hay apoyo de casi nadie. (Ni de los militares).  PADRINO se propuso como presidente interino, hasta  nueva elección.  Eso causó  asombro y pánico. (Desacuerdo Total.) Proponen a Cliver  como Ministro de la Defensa. (no hay acuerdo) Lo cierto que todos están  de acuerdo  en q Maduro no debe seguir” (copiado textualmente).

Obviamente se deduce que todos le quieren poner la mano al "coroto" -como siempre-, la  oposición y el gobierno, pero no hay consenso entre ellos. ¿No les parece extraño que no se hable de Referendo Revocatorio ni de Constituyente? ¿Como entonces se ejecutaría esa transición? ¿Obligarían a Maduro a renunciar o le darían un golpe? (que para el caso es lo mismo) ¿Y quien lo daría? Entonces los interesados en difundir esto, quieren o tienen montado un golpe o quieren encontrar a quienes ya lo tienen, con la pequeña y servicial ayuda de todos ustedes.

Y entonces media población se encarga de regar como pólvora este mensaje que no debe venir de quienes puedan estar conspirando (ni pendejos que fueran) sino de quienes precisamente quieren ponerles las manos encima.

El resto del mensaje es la justificación internacional de ese supuesto golpe y la "intervención" gringa en él, con las supuestas ventajas geoestratégicas que traería para los norteamericanos en la región.

Si el mensaje no es del del G2 cubano, primer interesado en desarticular golpes "imperialistas", entonces es de los pescadores de rio revuelto quienes verían una oportunidad de sacarle provecho al callejon sin salida en que se está metiendo el régimen al no dar salidas democráticas a la crisis. Si me preguntan pienso que viene de los segundos, pero en ninguno de los dos casos es de la conveniencia de la mayoría.

Lo impresionante es la viralidad que alcanza. Somos todos nosotros los principales replicadores de esos mensajes por las redes. Y es por eso que yo me hago, y les hago a ustedes, la siguiente pregunta: ¿Queremos o no queremos salir pacífica, constitucional, electoral y democráticamente de este régimen? ¿No fue por eso que salieron 1,3 millones de personas a la calle el 1S? ¿O queremos una salida express donde en conciliábulos estos politiqueros de la oposición y del régimen decidan qué hacer con el Poder y el destino de Venezuela? Si es esto último, no tenemos que salir a las calles a exponer la vida en manifestaciones y marchas. Esperemos pacientemente que estos delincuentes de ambos bandos decidan nuestro futuro y punto.

Es por eso que este tipo de mensaje arrecia despues de un éxito como el del 1S. Hay ciertas manos peludas que no pueden permitir que la población exprese democráticamente su decisión de cambio.

Pero lo más importante proviene de lo que no dice el mensaje pero que está implicito: el Referendo Revocatorio no va. ¿Cual sería la salida entonces? ¿El conciliábulo y la negociación tras bastidores? Se pretende crear y difundir una salida express a esa coyuntura que el mismo régimen decretó al cerrarle el paso a la participación protagónica del pueblo mediante un Referendo Revocatorio. Y es a este punto donde deseo llegar.

¿Porque los sectores políticos no han comenzado a asomar la convocatoria del Poder Constituyente Originario al ver cerrada la ruta del Revocatorio? He comparado el Revocatorio con aquella situación donde alguien murió y no quieren reconocerlo porque un médico todavía no ha firmado el acta de defunción. ¡La persona ya murió, ¡por Dios! ¿Se enterrarán con ella? La Constituyente convocada por el pueblo está en la Constitución tanto como lo está el Referendo Revocatorio. Pero no esta en los cálculos de algunos partidos de la oposición oficial por la ambición desmedida de su dirigencia.

Prefieren que esos rumores aplaquen el deseo expresado por el pueblo en las calles porque la gente esta necesitada de cambios con la urgencia que solo da el hambre y la necesidad desesperada de una salida inmediata al problema político.

Mas les valdría encausar debidamente el clamor de cambio de la población, comenzando por terminar de aceptar que el Referendo Revocatorio falleció a manos de Tiby, no esperando mas por quien firme esa acta de defunción, y movilizando la energía del 1S hacia un proceso Constituyente Originario como lo establecen los Artículos 347 y 348 de la Constitución. Les aseguro que esa es la mejor Salida Express con las que contamos los venezolanos. Lo demás son espejismos y cantos de sirena para engañar incautos promovidos por quienes por años han mamado de la República. La gente sabe quienes son. Ya es hora que los enterremos para siempre...

Caracas, 8 de Septiembre de 2016

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

viernes, 2 de septiembre de 2016

Del 6D al 1S, diferentes momentos mismos resultados

Por Luis Manuel Aguana

Es muy difícil separar el comportamiento del verdadero sentimiento opositor de los venezolanos que se manifestó mayoritariamente el 1S en las calles, y que desea un cambio constitucional, pacifico y electoral al desastre que nos azota, y su dirección política, ante un régimen que no cree en elecciones, ni en la  manifestación palpable de esa mayoría en las calles.

Es por esa razón que si uno se pronuncia en relación al comportamiento de la dirigencia opositora durante el 1S pareciera que se intentara empañar la gigantesca presencia del pueblo en las calles. Por eso lo primero que debo señalar es que no existe relación alguna entre una cosa y la otra. El hecho que la gente se haya volcado masivamente a las calles, no a acompañar consignas, sino a manifestar un rechazo rotundo al régimen castro-chavista-madurista, no guarda relación alguna con la calidad de la dirigencia política que convocó ese evento.

Es por eso que 6D la población voto masivamente sin distingo de partido ni de color político por la única tarjeta que ofreció salir del régimen inmediatamente. El 1S la gente salió a la calle en la misma proporción del 6D, a exigir lo mismo: un cambio inmediato de la situación política del país. Dos fechas diferentes buscando de su liderazgo el mismo resultado. Pero de nuevo, la gente volvió a sentirse decepcionada de sus conductores, al esperar un desenvolvimiento diferente de los hechos ese día.

En el fondo creo que la decepción radica en que algunos esperaban un nuevo 11A-2002. Ciertamente se anunció que la marcha sería mayor que la de aquel histórico día pero no se dijo que habría los mismos resultados. Eso fue una esperanza de la gente. Y tal vez con esa aspiración en el fondo, la marcha siguió las pautas y no hubo confrontación ni violación de los límites establecidos. El descontento se volcó a las calles pero sin que nadie buscara salidas “fast-track”, como era la esperanza de algunos.

Sin embargo, como en el 6D, de nuevo la oposición oficial ganó las indulgencias con el escapulario ajeno del descontento popular, y otra vez la gente se quedó esperando más de aquellos que conducen los destinos opositores.

A las 2pm y aun sin haber arribado todos los convocados a la gran “Toma de Caracas”, la dirigencia de la MUD cerró el acto, mandando de nuevo a la gente a “tocar cacerolas” y “bailar salsa”, dejando a la población con los crespos hechos esperando más. Otra vez la gente se retiró frustrada con un nuevo programa de citas de calle anunciado, que incorpora -esta vez sí- movilizaciones en las principales ciudades del país.

En otras palabras, la MUD se vistió como Superman, primero los pantalones y después los interiores. Convocaron primero a la gente del interior a una gran marcha en Caracas, -que al final no atendieron porque no pudieron entrar- y después al resto del país. Las regiones siempre de último en las prioridades políticas, cuando son ellas las que están llevando la peor parte de esta crisis humanitaria.

La MUD perdió una extraordinaria oportunidad de encarar al régimen y roncar la mayoría en las calles amenazando con no salir de ellas hasta que dejaran entrar a Caracas a la gente del interior, que hizo esfuerzos sobrehumanos y extraordinarios para llegar a la capital, enfrentando toda clase de atropellos y violencia de las hordas armadas del régimen, incluyendo el hostigamiento a los manifestantes y el asesinato de un joven dirigente político. Esa fue una actitud desconsiderada que olvida de nuevo a los venezolanos del interior que creyeron en su mensaje; y muy propio de aquellos que se negaron a marchar al CNE en Caracas aquel lamentable 17A-2013 y que todavía pareciera que siguen el guión del régimen.

Se demostró en las calles lo que ya sabíamos el 6D pero con mayor contundencia y actualidad presencial. Somos mayoría. Pero ¿qué hará la oposición oficial con eso? ¿Qué está dispuesta a hacer? Esa es la frustración que se sintió en las calles el 1S. Tener la certeza de que somos mayoría y no poder cambiar el estado de cosas es muy frustrante, lo que hace más grande la responsabilidad de quienes tienen el compromiso de dirigir esa mayoría.

En atención a esa mayoría que antes se expresó el 6D, algunos hemos solicitado que la Asamblea Nacional destituya al Presidente de la República. Hemos indicado que tienen suficientes bases para eso y no lo han hecho. Esa fue la primera frustración. La frustración de ayer no fue tanto que no se desbordaran los ánimos y se cayera el gobierno como el 2002, sino que la dirigencia opositora no haya hecho nada para hacer valer esa mayoría de alguna manera.

Pudieron hacer una vigilia hasta el otro día a la espera de la gente que llegaba a Caracas del interior, por los muertos de la violencia del régimen y los presos políticos, como lo sugirió Diego Arria. Pudieron hacer mil cosas, la gente estaba allí. ¿Por qué seguir obedientemente el guión de un régimen que previo a la marcha encarceló y violó los derechos humanos de dirigentes de la oposición, y todavía amedrenta a la población por manifestarse en contra de ellos? Esa tal vez es la mansedumbre que se le reclamó a la dirigencia política el 1S. Esperamos que esa actitud cambie radicalmente en los próximos encuentros dadas las amenazas del Ilegitimo el 1S.

Pero ahora los retos de la oposición oficial se incrementan significativamente. La gente elevó la apuesta porque de alguna manera la MUD se jugó a Rosalinda el 1S. Después de esa manifestación es imposible ir para atrás. La gente espera masivamente el Referendo Revocatorio este año y así lo demostró en las calles. ¿Qué les dirán cuando el régimen de Tiby los desengañe? ¿Qué tendremos elecciones de Gobernadores en lugar de Revocatorio? Vayan buscándose otra excusa.

A partir del 1S no se puede abandonar las calles e ir “in crecendo” el sentir de un pueblo que quiere cambios inmediatos porque así lo demostraron quienes mayoritariamente marcharon ese día. Si la oposición oficial no se pone a la altura de eso se verá rebasada. La agenda de presencia en las calles comenzando en el interior es un buen inicio pero debe terminar con la salida de Maduro de Miraflores en un futuro cierto y previsible, así no sea en un día, ni con una réplica del 11A-2002.

A la MUD le corre el reloj del 2016. No es suficiente con ganar indulgencias con escapulario ajeno. Tienen que probar que esa estrategia de “demostración” de algo que no les pertenece, y que ya conocemos desde el 6D, tendrá resultados concretos este año. Para ello les ofrecemos sin cargo alguno que asuman nuestro ofrecimiento “Tres Días Dos Firmas para el Cambio” (http://ancoficial.blogspot.com/2016/08/tres-dias-dos-firmas-para-el-cambio.html) para el inicio de un proceso Constituyente.

Esa fuerza que se demostrara el 6D y ahora el 1S, no es de ellos, es del Soberano pueblo de Venezuela. Solo si lo entienden así, la marcha del 1S y las que vengan después tendrán sentido. De otra manera los venezolanos veremos siempre los mismos resultados, con un régimen que se prolongará indefinidamente y con una oposición que le sigue el juego manteniendo sus propios intereses. De ser así tendríamos que darles la razón a aquellos que esperaban que el 1S-2016 se convirtiera en otro11A-2002…

Caracas, 2 de Septiembre de 2016

Twitter:@laguana