miércoles, 3 de octubre de 2018

La elección engañosa de un liderazgo

Por Luis Manuel Aguana

La propuesta esbozada por la Universidad Católica Andrés Bello, en las declaraciones del Director del Centro de Estudios Políticos y Gobierno de la UCAB, Benigno Alarcón, según la cual es necesario “escoger dentro de la oposición a un “director de orquesta” por el método de primarias pero por selección múltiple (el votante selecciona tres candidatos en lugar de uno)” (ver noticia en http://www.noticierodigital.com/2018/09/proponen-primarias-opositoras-seleccion-multiple/) se circunscribe dentro de la estrategia de la MUD/Frente Amplio de buscar el oxigeno necesario para sobrevivir porque ya su liderazgo está completamente agotado y sin credibilidad ante la sociedad venezolana, y sería impensable concurrir a un nuevo proceso electoral con el régimen, como lo tienen previsto para diciembre si sus lideres no son capaces de vender una limonada fría en un desierto. Así está el nivel de credibilidad de esa gente.

El “think tank” político de la MUD con sede en Montalban sale en su auxilio (y siempre presumiendo que lo hacen de buena fe por aquello de que la mala fe hay que probarla) haciendo una propuesta al país, y llevada al público a través de una de sus anclas comunicacionales televisivas más conocidas, y que por supuesto será gratamente acogida por los lideres de la oposición oficial, que ya tienen varios meses y recursos ya gastados, y avanzando para realizar unas primarias opositoras.

En otras palabras, no es una propuesta a la MUD –que ya tomo su decisión- de parte de los académicos de la UCAB, es una propuesta de la MUD al país pero con el sello de credibilidad y calidad de la Universidad Católica Andrés Bello, para que la sociedad venezolana en su conjunto, la compre y concurra a “validar” a aquellos que resulten electos en ese proceso, así como la solución que concomitantemente le estarían proponiendo al país para resolver la crisis que nos ahorca a todos los venezolanos. Qué manera tan enrevesada de recuperar credibilidad.

Si no fuera porque la oposición oficial es tan retorcida en sus planteamientos al país, la idea no resultaría mala porque está partiendo de un principio democrático universal en el cual todos concordamos: una elección.  Pero eso es un gancho que lamentablemente parte de un supuesto equivocado fundamental: los liderazgos no se eligen, se forjan en las crisis.  El Profesor Alarcón nos señala de la necesidad de escoger un liderazgo unitario con la misma gente. Hablar de que se decida este liderazgo en conciábulos entre partidos en los que la gente siente desconfianza… no va a funcionar. La mejor manera… es elegir a ese liderazgo.

En otras palabras, de todos aquellos a los que Venezuela les dio la confianza el 6D-2015 para que resolvieran la crisis política que ya era gravísima en enero de 2016, esos mismos personajes vacíos de credibilidad se nos volverían a presentar para decidir a quiénes de ellos la sociedad venezolana “escogería” para conducir el barco opositor.

Si en esa propuesta se incluyera un proceso de elecciones internas y auditadas de todos los partidos que conforman esa “unidad” de la MUD/Frente Amplio, cuyos principales dirigentes se niegan a medirse desde hace muchísimo tiempo y tienen en situación de secuestro a sus propios partidos, la propuesta sería algo interesante que considerar. Pero de la manera en que se presenta, luce lo mismo de siempre: vamos a medirnos de nuevo buscando la legitimidad que solo da el voto popular para renovar los pactos entre los partidos y seguir en el mismo bolero colaboracionista con el régimen.

Los partidos requieren un nuevo pacto porque el nivel de devaluación opositora es tan o más grave que la del signo monetario, y es de tal magnitud que hasta el mismo régimen necesita que haya credibilidad en la oposición que usa para lograr sus fines. Se requiere saber quiénes deben conducir y negociar ante el descalabro que presentan en su conjunto ante la sociedad, y de nuevo se pretende acudir al pueblo venezolano para ponerle un sello calidad a la oposición oficial.

Al pretender “elegir” de entre una clase opositora circunscrita en la misma dirigencia de siempre, porque nunca se han abierto a la democracia en su propia militancia de base, se legitiman a esos mismos cogollos que argumentan están tratando de evitar para que sigan haciendo lo mismo que nos ha hundido como país. Hay que multiplicar los liderazgos políticos como bien me lo explico el Dr. Manuel Rodríguez Mena, fundador de la Cátedra Pío Tamayo de la UCV: “…la concentración  del poder político en pocos líderes va en proporción inversa a los intereses de la mayoría ciudadana. Mientras mayor concentración menor posibilidad que los problemas del país se resuelvan” (ver La Multiplicación de los liderazgos, en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/05/la-multiplicacion-de-los-liderazgos.html).

Varias han sido las veces en estos años que he abordado en esta modesta tribuna de la red el tema del liderazgo opositor tratándolo desde la perspectiva científica. He expuesto las investigaciones de Simon Sinek y Derek Sivers (ver Tres Dimensiones del 16D en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/tres-dimensiones-del-16d.html y Lecciones de liderazgo de un loco que se marcho, en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/02/lecciones-de-liderazgo-de-un-loco-que.html) para poder entender como un líder inspira a la acción y como un liderazgo comienza un movimiento; así como también la experiencia corporativa de Rosalinde Torres (ver Cuestionario de liderazgo en http://ticsddhh.blogspot.com/2015/10/cuestionario-de-liderazgo.html) para entender que requisitos debe tener una persona para calzar la altísima responsabilidad de dirigir grupos.

De la misma manera he tocado el tema desde mi propia experiencia y perspectiva (ver La búsqueda del liderazgo perdido, en
http://ticsddhh.blogspot.com/2012/11/la-busqueda-del-liderazgo-perdido.html, Un liderazgo que valga la pena, en http://ticsddhh.blogspot.com/2016/04/un-liderazgo-que-valga-la-pena.html, Reflexiones del conuco, en  http://ticsddhh.blogspot.com/2013/06/reflexiones-del-conuco.html). En todas ellas de alguna manera llego a la conclusión que en Venezuela hemos hecho como pueblo lo contrario de lo que hace todo el mundo: los liderazgos llegan a las altísimas responsabilidades en nuestro país sin la ética ni la experiencia debidas, y de allí el desastre en donde estamos metidos ahora con los liderazgos de la oposición.

¿Cómo resolver esa situación? No queda otra que participando para generar nuevos liderazgos. Y en ese sentido lograr abrirnos camino en esa nueva selva que para muchos de nosotros significa la política, entendida en los términos actuales. Pero no participando en una elección engañosa y continuista. Me refiero a una participación en los espacios que la necesidad del país crea y que haga resaltar los valores de ese nuevo liderazgo, consustanciado con los problemas reales del país. Los liderazgos no se decretan ni se “eligen”, la situación misma los genera. Lo que hay que garantizar es la existencia de los mecanismos para identificarlos y entregarles el protagonismo necesario para que conduzcan. Esto hay que transformarlo en algo diferente, y es lo que intento comunicar desde este rincón y es nuestra propuesta descentralizadora del Proyecto País Venezuela, que multiplica exponencialmente el liderazgo regional.

En la nota del 2012, La búsqueda del liderazgo perdido, señalaba que debíamos escoger para representarnos solo aquellas personas con conocimiento, tradición y tiempo de añejamiento, no en la política sino en lo que hace con su vida. Que verificáramos su trayectoria y aportes a sus comunidades. No escoger recién llegados sin larga tradición en sus propios campos de actividad. Pedir referencias, investigarlos bien. No dar un cheque en blanco a alguien desconocido. Ser más profundo y crítico en las apreciaciones. Oír sus intervenciones y tratar de sopesar la sinceridad de su discurso y su amor por este país.

Hoy agrego otra más: ni siquiera considerar a nadie que no haya trabajado, que no haya tenido un jefe, que no haya vivido ni enfrentado al mundo. Que no se sientan discriminados los jóvenes. Nunca he sabido de nadie que se haya operado un tumor en la cabeza con un medico recién graduado. Eso no significa que los médicos jóvenes recién graduados sean malos, significa que deben seguir aprendiendo hasta alcanzar la excelencia en sus ejecutorias profesionales. Y eso solo lo da el tiempo y la experiencia. La práctica contra natura ha sido profundamente dañina en estos últimos años para Venezuela.

Hoy estamos en una época de definiciones. Ya es hora que una nueva casta de líderes aparezca para conducir una nueva era de progreso y bienestar. No me preocupa que no hayan entrado a la escena todavía porque sé que aparecerán en el momento preciso y oportuno. Me preocupa que los anteriores, que ya tuvieron su oportunidad y aprovechándose de esa situación, estén tratando de ocupar sus lugares cuando fueron los principales responsables directos e indirectos de toda esta tragedia, lo que hace que el cambio necesario que se debe gestar pueda resultar en todo un fracaso. Evitemos que eso ocurra…

Caracas, 3 de Octubre de 2018

Twitter:@laguana

sábado, 29 de septiembre de 2018

La supervivencia del TSJ legítimo

Por Luis Manuel Aguana

Es posible que esto que voy a afirmar sea malinterpretado: no me preocupa tanto la caída del régimen como lo que venga después. El régimen mas temprano que tarde caerá porque es inviable. Pero este no caerá solo. También amenaza con caer todo el colaboracionismo asociado, al punto que en su intento de defender la corrupción interna que también tienen, como bien lo indicó la Procuraduría de Brasil con las declaraciones del encargado en Venezuela de Odebrecht, pretenden destruir al único Poder legítimo que en su corta existencia ha dado más muestras de estar con el pueblo de Venezuela y luchar por el retorno del Estado de Derecho que ningún otro que hayamos tenido: el Tribunal Supremo de Justicia legitimo en el exilio.

De allí las declaraciones y pronunciamientos en contra de la legitimidad del Alto Tribunal en el exilio de los Magistrados que han renunciado al TSJ legitimo, por considerar, de acuerdo a las palabras de uno de ellos, “…no estar de acuerdo” en lo que considera “que son decisiones inejecutables” (ver declaraciones de Alejandro Rebolledo, en http://www.noticierodigital.com/2018/09/alejandro-rebolledo-sigo-siendo-magistrado-no-del-tsj-exilio/).

Mal momento para darse cuenta de eso, aun cuando lo de las “decisiones inejecutables” sea más una excusa de quienes si aceptaron juramentarse en la sede de la OEA en Washington como Tribunal Supremo de Justicia y ostentaban esa condición fuera del país. ¿Es que antes si creían que las decisiones de ese Tribunal serian “ejecutables”? Estos Magistrados no participaron ni firmaron en las sentencias históricas del TSJ legítimo, como la del Sistema Electoral del 13 de Junio de 2018 ni la sentencia condenatoria de Nicolás Maduro el 15 de Agosto de 2018. ¿Estaban esos Magistrados en desacuerdo con esas sentencias? No lo sabemos porque ni siquiera firmaron ni salvaron su voto en ninguna de ellas…La pregunta es inmediata ¿a qué o a quienes quiénes responden esas renuncias? ¿Cuál es el motivo a que sea ahora y no antes que los Magistrados renunciantes “descubrieran” que las sentencias del TSJ-L eran “inejecutables”? Eso es lo que tenemos que preguntarnos los venezolanos, no si el TSJ-L está perdiendo legitimidad a consecuencia de la deserción de estos personajes.

Pero lo de lo de las “sentencias inejecutables” ya lo ha respondido varias veces el Dr. José Vicente Haro: “son tan ejecutables como las boletas de excarcelación de los presos políticos” (ver Una Boleta de Excarcelación para Venezuela, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/09/una-boleta-de-excarcelacion-para.html). Si no se hacen valer quedan para ser plastificadas y mostradas públicamente en los cuellos de los familiares de los presos políticos. ¡Son los Magistrados, los venezolanos todos, los que vivimos y no vivimos en Venezuela, investidos o no de autoridad, quienes tenemos la responsabilidad constitucional (Articulo 333) de restituir el orden constitucional!

Si esa es la excusa que dan para escabullirse de la responsabilidad que les dio el pueblo a través de la Asamblea Nacional, y si esa es la catadura de los Magistrados que decidieron renunciar al TSJ legítimo –por ellos o por órdenes de alguien-, bienvenidas sean esas renuncias. Venezuela requiere de venezolanos –ni siquiera de Magistrados- que verdaderamente se entreguen a la lucha por el rescate institucional del país, como así lo han demostrado los Magistrados que si decidieron cumplir rigurosamente su obligación para realizar el trabajo por el que juraron. Y eso, como en aquella cuña de la tarjeta de crédito, no tiene precio. Eso es lo que no alcanzarán a entender nunca los Magistrados que están dejando el pelero.

Y eso no es fácil. Si estos Magistrados renunciantes no estaban dispuestos a eso desde el principio entonces debieron quedarse tranquilamente en sus actividades profesionales. Pero ellos al parecer se postularon buscando figuración personal en esta hora menguada de Venezuela. ¡Qué vergüenza! Y eso es lo que todavía no se acaba de entender. Quienes asumen responsabilidades ahora tienen obligaciones de vida con el pueblo de Venezuela. Y si hay alguien que no lo haya entendido todavía ese no es el individuo con el que podemos contar para sacar a Venezuela de este gravísimo hueco donde estamos todos. En lo personal pienso que no se les debería confiar en el futuro ni un puesto de portero de Ministerio, así tengan todas las credenciales del planeta, con el perdón de los honorables porteros.

Pero lo verdaderamente importante no es que estos Magistrados se hayan ido, en un vano intento de desarticular al TSJ legítimo, sino lo que se esconde detrás de eso. El retraso de la publicación de la sentencia definitiva y motivada de Nicolás Maduro Moros por corrupción propia y legitimación de capitales, es el centro de este debate. Existen fuerzas muy importantes que operan presionando al Alto Tribunal para que el documento definitivo contentivo de los detalles del juicio, así como de la orden de investigación a todos los mencionados por el Ministerio Público en el cúmulo de pruebas aportadas por la Procuraduría de Brasil, incluyendo a Henrique Capriles, se retrase a un punto tal que primero se deshaga el TSJ legitimo antes de que esa sentencia sea publicada con esa orden de investigación. Así será el tamaño de la corrupción opositora que prefiere que no sea remitida una sentencia condenatoria en blanco y negro del delincuente Maduro, en todos los idiomas y a todos los países y policías del mundo, con tal de que no se ventile un caso de corrupción propia, dejando que un delincuente siga montado en la Primera Magistratura acabando con Venezuela y se pasee por el mundo ofendiendo el gentilicio venezolano.

Esa actitud de la oposición oficial impediría dos importantes puntos que favorecerían a las fuerzas que operan de manera encubierta para el régimen y en contra del TSJ-L: 1) que el TSJ legitimo designe a un Gobierno de Emergencia Nacional como lo hemos solicitado varios venezolanos ante ese Alto Tribunal en diferentes recursos, posterior a la publicación motivada de la sentencia de Maduro; y 2) que se someta a una investigación el escándalo de Odebrecht, pero esta vez del lado de la oposición oficial.

Ya estos se encuentran en la fase preparativa para convencer a los venezolanos de ir a unas elecciones de concejales para diciembre y peor aún, llevar a votar a los venezolanos para medirse –de nuevo- en un referendo aprobatorio de una nueva Constitución, producto de la ilegitima Asamblea Constituyente del régimen. El colaboracionismo funcionando a plena marcha en dos frentes: 1) el exterior, en su afán de destruir conjuntamente al TSJ legítimo cosa que les daría beneficios a ambos; y 2) el interior, a través del continuismo electoral con la imposición negociada de una nueva Constitución a los venezolanos.

Los venezolanos debemos decidir entre seguir creyendo en quienes han permitido el continuismo de este régimen criminal o apoyar a aquellos que están luchando con las uñas en el exterior para darle un “parao” definitivo a la dictadura. Sin embargo las agallas de quienes esperan ansiosamente el poder después de Maduro son infinitas. Están también tomando medidas para evitar igualmente no quedar afuera en el caso que la caída del régimen sea abrupta. Y lo que viene puede ser peor si no nos ocupamos de eso ahora, impulsando a que se tome una decisión que obligue una representación legítima y constitucional de los venezolanos en el exilio, previo a que los acontecimientos lleven a la Comunidad Internacional a hacer valer el principio de Responsabilidad de Proteger (R2P) a la población de quienes están causando muerte y dolor en Venezuela.

No hay que ser adivino para saber que los dinosaurios de la política tradicional están jugando “hard ball” para evitar no perder sus opciones de poder en la caída del régimen de Maduro. Se hace indispensable que el TSJ legítimo sobreviva a los ataques del régimen y su oposición. Si el Alto Tribunal en el exilio, por toda esa madeja de intereses bastardos de la oposición oficial como agente encubierto del régimen de Maduro, no logra publicar al mundo su sentencia motivada definitiva para que en un próximo futuro se haga justicia, encerrando a Nicolás Maduro Moros en Ramo Verde por 18 años y 3 meses por corrupción, habremos perdido todos los venezolanos, no solo a quienes han hecho un esfuerzo sobrehumano para mantener una luz encendida de esperanza y un frente de lucha institucional, sino la posibilidad de poder encausar desde el exilio a un Gobierno de Emergencia Nacional que conduzca una transición lo menos traumática posible.

Es por eso que no es conveniente para quienes le han hecho un daño terrible a Venezuela desde la oposición oficial que exista la figura de un Tribunal Supremo de Justicia verdaderamente independiente tomando decisiones sin las directrices de los jefes de los partidos que manejan la Asamblea Nacional. Los próximos días serán cruciales para la supervivencia, no solo del TSJ legítimo en el exilio, sino de una posibilidad, como tantas otras que hemos tenido en el pasado y que hemos desperdiciado para salir del régimen a la brevedad posible. No permitamos que eso suceda de nuevo…

Caracas, 29 de Septiembre de 2018

Twitter:@laguana