jueves, 18 de octubre de 2012

Encubridores del fraude



Por Luis Manuel Aguana

Además del asombro y las reacciones por los resultados del 7-O, una de las más importantes consecuencias ha sido, a mi modesto modo de ver, la decepción de la población hacia el liderazgo opositor que condujo este barco que naufragó. Se están produciendo muchos foros para explicar que pasó, tal vez no tanto para entender lo que muchos nos imaginábamos, sino para hacer verdadera catarsis acerca de los eventos vividos el 7-O.

Asistí a uno de ellos, convocado por el Frente de Entendimiento Nacional-FEN en el auditorio de El Nacional el miércoles 17 de Octubre. El ponente, Jose Antonio Gil Yepez, Presidente de Datanalisis, justificó las cifras de las encuestas de su empresa indicando entre otras cosas que Henrique Capriles Randonski no había sacado los votos del chavismo sino de los famosos Ni-Ni. De acuerdo a eso, el chavismo permaneció inalterado ante una oferta no diferenciadora de Henrique.

Pero hubo algo que me llamo la atención de su análisis y es por eso que lo traigo a colación aquí: para él, el hecho que algunos sigamos achacándole al fraude técnico- cosa que para el encuestador no existió-, la responsabilidad de la derrota del 7-O, esconde al verdadero culpable- la dirigencia opositora incapaz o vendida-, quien desde el primerísimo momento debió haber asumido su responsabilidad al exigir las condiciones necesarias para concurrir a ese proceso. Interesante.

En otras palabras, nosotros al denunciar el fraude técnico y continuado del gobierno y su ministerio de elecciones, estamos funcionando como una suerte encubridores de los políticos opositores que llevaron al Autobús del Progreso al barranco. Ante este planteamiento debo indicar que no somos encubridores simplemente porque ocurrieron ambas cosas. Hubo el fraude técnico y además, hemos dicho y enfatizado, que la dirigencia opositora se prestó para ello al aceptar silenciosamente el atropello que se le hacía a la población de manera flagrante en los centros de votación de todo el país, así como avalar las inaceptables condiciones electorales para ir a esos comicios. Double play.

El fraude técnico va más allá de la manipulación masiva y electrónica de los votos de los electores, sino también del uso de dispositivos electrónicos para amedrentar y coaccionar a la población para que se vote por una opción determinada. Hemos dicho e insistido que el solo hecho de haber habido una captahuella al lado de la máquina de votar coacciona al elector para ejercer su libre voluntad de elegir.

De esta forma, esa máquina le esta gritando al elector “sabremos por quien votaste y te lo cobraremos”. Algunos no cedimos ante esa amenaza pero otros no podían ni deseaban correr ese riesgo. Era mucho lo que se podía perder.

Las organizaciones e individualidades que firmamos la “Declaración de Caracas” lo advertimos y denunciamos previo a las elecciones del 7-O. Los electores en Venezuela fuimos coaccionados para votar por el gobierno, así de simple. De acuerdo al DRAE, “coacción” en su primera acepción se define como Fuerza o violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo”. Pues bien, el CNE incluyo a la fuerza esa máquina captahuellas para obligar a ejecutar el voto a favor de Hugo Chávez.

Otros técnicos como yo han profundizado en relación a cómo se pudo ejecutar ese fraude electrónico masivo de votos y en ese sentido, como ellos, también tengo una hipótesis técnica. En primer lugar el gobierno no puso todos los huevos en una sola canasta. Realizaron varios procesos a favor de sumarse votos y varios procesos a favor de restarle votos a la oposición.

Entre los procesos para sumarse los votos está la manipulación electrónica, que es la más difícil de probar pero que también no fue la única manera de sumarse votos, entre otras razones porque no era 100% segura. Los resultados en Táchira y Mérida dan cuenta de que ellos hicieron algo que no se hizo en el resto de los Estados. El Comando Venezuela y la MUD ignoraron ¿deliberadamente? a los amigos del Táchira, sin embargo los de Mérida se sumaron. Pero no ahondaré sobre eso ahora. Pueden verlo en el informe “Algo bueno pasó en el Táchira” http://ticsddhh.blogspot.com/2012/08/algo-bueno-paso-en-el-tachira.html y también en lo que escribí en su oportunidad en relación a eso en “¿Evidencia del Fraude Electoral? El ejemplo que el Táchira dio” http://ticsddhh.blogspot.com/2012/08/evidencia-del-fraude-electoral-el.html, ambos escritos ANTES del 7-O.

También ha habido denuncias en la red de supuestos operadores de las máquinas del CNE que fueron amenazados por los organismos de seguridad. Sin embargo, aun sin prestarle atención a eso, que puede ser un peine del G2 cubano, me remito a denuncias que si conozco de centros donde fue evidente la presencia de operadores cubanos.

Con las premisas del Informe del Táchira y el interés de las autoridades de tener personas “de confianza”, cubanos o amenazados, operando los equipos en los centros de votación, formulé una hipótesis técnica que, en base a la información conocida, es perfectamente posible. De acuerdo a eso los operadores del CNE fueron una pieza fundamental de esta parte de cambio de los votos a favor del gobierno. Voy a hablar de ahora en adelante de supuestos, sin prueba alguna, pero que indican que cualquier sistema automatizado puede ser vulnerable a ser modificado o intervenido.

No se requería tener el acceso a los votos cifrados de la máquina de votación para alterar las Actas. Solamente con contar con un programa que tenga identificada la maquina, su serial, el número de electores y demás detalles unívocos de la mesa electoral, y SABER QUE ESA MESA NO SERA AUDITADA, el operador pone a correr un programa que solo imprime las Actas, idénticas a la que imprimiría el programa que vio la oposición en las auditorías pero con los resultados a favor del gobierno, sin alterar los votos dentro de la máquina. El programa lo puede llevar consigo o estar previamente en la máquina. Simplemente bloquea la impresión de los resultados reales y corre el del programita que SOLO IMPRIME ACTAS.

Para que estos votos coincidan con los resultados finales, es claro que el operador involucrado en esta trampa debe informar al CNE que hizo eso. En el CNE existe una unidad secreta que recibe ese OK del operador de la mesa correspondiente, indicando que adulteró las Actas. Solo eso, porque en esa unidad secreta ya saben previamente los totales que se iban a imprimir en las Actas adulteradas de esa mesa en particular, en un plan previamente diseñado.

Al finalizar el proceso en todo el país, no todos los operadores pudieron hacer ese procedimiento porque muchos testigos estaban conscientes de que se debía aplicar a rajatabla el Art. 441 del Reglamento Electoral, impidiendo al operador conocer antes de imprimir las Actas cuales mesas serían sorteadas para Verificación Ciudadana. En el caso del Táchira y Mérida esos votos chimbos fueron cruciales porque los resultados no pudieron ser torcidos.

Con ese archivo de “nuevos resultados” de todas las mesas a las que se pudo realizar ese procedimiento, esa unidad secreta procede a modificar LOS DATOS, ya dentro de los servidores del CNE, que han llegado de las mesas no auditadas a las que se logró hacer ese procedimiento, pero justo antes del proceso de totalización.

La manera técnica en que lo hagan no está dentro del alcance de esta nota. Es claro que para poder hacerlo este programa debe sortear la encriptación de los votos que llegan hasta justo antes de su totalización. Eso podría no haberlo detectarlo la oposición, que según dijeron solo auditó los programas que totalizan los votos que serían revelados al público por los Rectores en su único boletín. Como las cajas no auditadas nunca serán abiertas, jamás podríamos saber cuáles mesas fueron objeto de esa modificación.

Nótese que aquí no estoy diciendo nada que no se pueda realizar técnicamente. Un programa que imprime Actas en las mesas, con la cooperación obligada o no de los operadores, y un programa que intervenga los datos que ya han llegado al CNE antes del conteo final. ¿Simple, no? Todo cuadraría: Actas de las mesas con testigos y resultados finales del CNE.

Y así como esa hipótesis de fraude técnico, podemos  esbozar otra: con 45 millones de dólares se pueden comprar muchas máquinas, incluso más de dos veces 39.018 que fue el total oficial de mesas. Y como no se audita si un serial que sale es el mismo que llega a una mesa en todo el país, se pudieron auditar unas maquinas en pre despacho y enviarse otras, con diferentes programas de manera secreta.

Y como tampoco se hace “auditoría en caliente”, esto es escoger al azar un porcentaje de máquinas que han llegado a los centros y comprobar en el sitio donde llegaron que tienen lo mismo que se vio en los galpones del CNE, podemos especular que cualquier maquina tiene cualquier cosa. Eso sin decir que pudieron cambiar los programas que aseguraban el secreto del voto…. Allí les dejo eso.

Como verán estas vías suman votos al gobierno pero no podían ser las únicas, ya que no aseguraban un resultado 100% a favor del gobierno. Tenían que aplicar otras medidas. Las captahuellas que permitían multicedulados era una que les dio, en especial en el interior, bastantes votos. Y la mas atropellante y diabólica de todas fue la de las estaciones de verificación en los centros de más de tres mesas. Estos centros eran mayoritariamente opositores. En los centros de menos de tres mesas que veían que la tendencia era opositora, la maquina simplemente “se echaba a perder” y tampoco aparecía otra máquina en sustitución, y no iniciaban el procedimiento manual.

Con esto no solo lograron que los opositores no pudiéramos votar o se nos dificultara el voto, al pasarnos 8 y 12 horas en las colas, sino que pudieron conocer “en línea” con el CNE, quienes de los beneficiarios de las Misiones no habían ido a votar antes de la 1pm.

Tuvieron que haber tenido procesos en el CNE que indicaran por Estado-Municipio-Mesa a esos beneficiarios cruzando los datos con las Misiones, y en especial con la Gran Misión Vivienda Venezuela cuya data está altamente automatizada. Era muy simple. Los fueron a buscar agresivamente, so pena de perder los beneficios de esos programas. Eso, a mi modo de ver, fue lo más aberrante y violatorio a los Derechos Humanos que pudo haber ocurrido ese día.

Con tecnología cualquier cosa se puede hacer. Eso lo sabe cualquiera que sepa de eso. Es por esa razón que los países saben que no se debe hacer lo que se ha hecho en Venezuela, prefiriendo que el acto de votar SIGA SIENDO MANUAL, aunque las Actas se automaticen posteriormente, así como el resto del proceso y los resultados.

Desde esta tribuna en la red seguiré abogando por el Voto Manual y exigiendo condiciones mínimas para ir a votar sin renunciar a mi derecho constitucional al voto, advirtiendo siempre a quienes toca representarnos ante el gobierno que los ciudadanos también formamos parte activa en esa defensa, señalando a quienes no han cumplido debidamente su rol de dirigentes políticos.

Si los políticos opositores aun no están conscientes de todo esto para las venideras elecciones Gobernadores en Diciembre, poco será lo aprendido de esta cruda lección del 7-O, llevándonos a todos al barranco del Autobús del Progreso, conjuntamente con el sistema democrático.

Si el gobierno cuenta con el mismo aparataje técnico para Diciembre y los políticos de la oposición insisten en no hacer nada para cambiar las condiciones, eliminar las captahuellas y las estaciones de verificación o cualquier otra cosa que invente el CNE que impida o menoscabe la libre elección de los venezolanos para concurrir al proceso electoral, pueden tener la seguridad que el mapa rojo de Venezuela mostrado no cambiará. Y esta vez el gobierno será más agresivo porque de variar el mapa indicará que los resultados del 7-O no fueron reales.

Chávez necesita tener la mayoría absoluta de Gobernadores y Alcaldes rojo rojitos para iniciar de nuevo el cambio constitucional que requiere hacia el Estado Comunal, después de las elecciones de Alcaldes en Abril 2013. Y allí los que cantamos fraude no necesitaremos encubrir, como se nos dijo, a los políticos por habernos engañado. No hará falta hacerlo, entre otras cosas porque después de eso no habrá más elecciones en Venezuela.

Caracas, 18 de Octubre de 2012

Twitter:@laguana

domingo, 14 de octubre de 2012

¿Acta mata voto? No, ya estaba muerto

Por Luis Manuel Aguana

 
Muchas reacciones. Muchos análisis. Muchos sentimientos encontrados. Mucha tristeza. Es lo que vivimos el lunes 8 de Octubre. Buscamos al liderazgo opositor y no lo encontramos. Ni siquiera los vimos exigir explicaciones por los atropellos a nuestros Derechos Humanos cometidos el 7-O, que no necesitan de esas pruebas que están exigiendo porque todos nosotros vivimos ese día. Pero si los vimos pedirnos ir a otro proceso electoral el próximo diciembre.

Los venezolanos estamos viviendo la paradoja del voto. Si votamos sin condiciones y con este sistema automatizado, existirá una altísima probabilidad que el CNE y el gobierno manipulen los resultados. Si no votamos, los dejaremos solos para hacer lo que les plazca. Difícil decisión.

Quiero establecer aquí, antes que nada, que NO SOY ABSTENCIONISTA. Creo en la vía del voto como único mecanismo en democracia para cambiar los gobiernos. Si desistimos de esa vía, no seremos mejores que quienes nos han robado las elecciones y han debilitado esa institución al punto de hacernos dudar de ella.

La vía del voto es la respuesta. Pero ¿cómo seguir en ella si quienes tienen la responsabilidad de preservar y defender esa institución se han encargado de desacreditarla y dejarla morir ante los ojos de los ciudadanos? Lo que vimos el 7-O es una muestra de ello.

Y no solo el gobierno sino la oposición. Los atropellos al elector en todos los centros fueron de tal magnitud que nadie se cree que esos sean los resultados. El solo hecho que no se nos haya dejado votar con igualdad de condiciones en TODAS las mesas de los centros constituye una violación abierta a nuestros Derechos Humanos.

A estas alturas, el problema se encuentra no solo en que haya un sistema electoral fraudulento que hay que cambiar, sino en la dirigencia política opositora que lo legitima en cada elección. Estamos en un verdadero problema aquí. Si votamos, los legitimamos, y si no votamos les dejamos el campo libre como en el 2005.

Mi respuesta a este dilema es VOTAR, pero al mismo tiempo iniciar una intensa campaña desde todos los sectores de la Sociedad Civil para cambiar el sistema electoral, comenzando por exigir una completa auditoría al Registro Electoral y la Verificación Ciudadana en todas las mesas antes de emprender cualquier otra elección.

Por supuesto el gobierno y el CNE se negarán a esa petición de la sociedad. Solo la presión ciudadana de la sociedad civil logrará eso. Pero no será una conquista fácil. Ghandi logró boicotear con la huelga de la sal en la India de 1930, el monopolio que tenía el Imperio Británico sobre ese importante elemento de la vida de los ciudadanos, haciendo que la gente dejara de pagar por la sal y la fabricaran ellos mismos del mar, contraviniendo sus leyes. Eso costo miles de presos y violaciones de derechos hasta que los ingleses entendieron que no habían cárceles suficientes para encerrar a millones de indios resueltos.

Ya es hora de que comencemos a pensar proactivamente y dejar de llorar porque nos quitaron las elecciones como el caramelo de un niño. Y esta lucha tiene dos aspectos: a) Convencer al liderazgo opositor de buena voluntad que no podemos seguir por el camino de elecciones automatizadas en la mesa electoral, so pena de seguir perdiendo elecciones fraudulentamente y b) presionar al gobierno y su ministerio de elecciones para que cambie el sistema electoral. Podemos pensar, como los ciudadanos de la India de 1930, cuales acciones no-violentas se podrían desarrollar para conseguirlo, tenemos tiempo ahora. Esa lucha desde la sociedad civil, sumada a un liderazgo opositor consciente tiene que dar resultados.

Muchos podrían decir que en dictadura no se cambian las reglas y que Chávez se reelegirá por siempre con este sistema. Puede ser. Pero no se debe caer sin intentarlo. Prefiero mil veces meter el voto y pelear porque no se lo roben aunque terminen haciéndolo, que no intentar nada. Prefiero enfrentarme en los centros contra del gobierno para que se hagan las Verificaciones Ciudadanas de Ley que se nos negaron en este proceso que quedarme en mi casa dejando que nos roben sin pelear.

Y respondiendo a aquellos que dicen que deseo elecciones manuales, si las quiero. Es más, las exijo. Tengo el derecho de votar como los mexicanos que cuentan todos sus votos en cada mesa, verifican con los testigos y luego introducen las Actas manuales en una computadora y las ponen a disposición inmediata de todo el que la quiera ver por Internet a minutos de cerrar la mesa. Y cuando cierra la última mesa ya todo el mundo sabe quien gano sin que aparezca una Tibisay Lucena sorprendiéndolos con un resultado chimbo. Tengo derecho a pedir eso.

Esto funciona muy bien teniendo solo Ciudad de México más habitantes que toda Venezuela junta. Y los ciudadanos van viendo los resultados segundo a segundo por Internet en la página del Instituto Federal de Elecciones-IFE. ¿No creen que tengamos derecho a eso? ¿No creen ustedes que este sistema es mejor que el que nos han vendido como “el mejor del mundo”?

En las Elecciones Presidenciales de Venezuela de Octubre de 2012, el CNE ni siquiera tuvo que matar el voto con el Acta porque ya el voto había muerto mucho antes de estar dentro de la urna electoral. No nos dejaron votar. No nos dejaron cerrar las mesas. No nos dejaron hacer las auditorias. No nos dejaron hacer la Verificación Ciudadana. Y no fueron hechos aislados. Fue algo orquestado y deliberado. Pero lo que más me entristeció de todo esto fue que no hubo liderazgo opositor para reclamar eso.

Si los políticos profesionales de la oposición siguen tercamente insistiendo que no hubo irregularidades ni fraude, se estarán comportando como los alcohólicos y consecuentemente deberemos tratarlos de la misma manera. Primero debes reconocer que tienes un problema para entonces solucionarlo.

Ellos DEBEN pararse como hacen los Doble A ante el auditorio de Venezuela y decir, soy fulano de tal, soy alcohólico y necesito ayuda. Solo se esa manera pueden comenzar el proceso de desintoxicación. Negando que el gobierno trampeo las elecciones para quedarse no hará que se movilicen a favor de un proceso equilibrado y justo.

Y nuestra tarea de ahora en adelante será conseguir a esos “alcohólicos” y convencerlos de que tienen un problema para luchar juntos y resolverlo. De nada les sirve criticarnos y acusarnos de abstencionistas o radicales cuando tienen ahora a toda Venezuela exigiéndoles que se desintoxiquen.

Al CNE  que indica que nosotros tenemos que probar el fraude que ocurrió, son ellos los que tienen que demostrar que esas elecciones fueron limpias luego de todas las violaciones a los derechos de los electores. ¿Qué los efectivos del Plan Republica no dejaban pasar a los electores si no tenían un “papelito” de la estación de verificación en línea con el CNE, desde tempranas horas de la mañana? Yo mismo puedo declarar eso en un tribunal y los Observadores también.

Rectores del CNE, ustedes avalaron estos procedimientos fraudulentos en las Elecciones Presidenciales del 2012, violaron la Constitución al aprobar la modificación del Reglamento Electoral a sabiendas que éste no podía ser modificado “en forma alguna” dentro de los 6 meses previos a la elección, contraviniendo de manera flagrante el Art. 298 de la Constitución de 1999. Ustedes mataron el voto antes de ir al proceso electoral. Al regreso del Estado de Derecho ustedes deberán responder por ese crimen.

Caracas, 14 de Octubre de 2012

Twitter:@laguana

miércoles, 10 de octubre de 2012

Propuesta a los que dicen que ganó

Por Luis Manuel Aguana

¡Acabazón de mundo! El mismo Henrique insiste en que perdió sin fraude. Ni modo, nada que hacer. Al final, el mundo no se acabó el 7-O como muchos de nosotros dijimos. Sin embargo va a ser de fotografía lo que se le viene al liderazgo conocido de la oposición en Diciembre, que ahora declara rampante por Globovisión que “un candidato que tenia 200 millones de dólares y la fuerza del gobierno, ¿cómo iba a perder?” o esta otra mejor todavía: “era impresionante como estaba todo el país lleno de construcciones, cabillas, bloques de la Misión Vivienda, era imposible ganar ante eso!!!”. ¡Qué asco! Dan de verdad ganas de vomitar. ¿Esta es la oposición que está dando la cara por esa torta de magnitud impresionante? Bien le valiera Henrique darles la misma patada que le dio al pobre Juan Carlos Caldera.

¿Será que nos vieron cara de estúpidos? No hayan como explicar lo inexplicable. Ni el mismo Henrique lo quiere explicar cuando corta a todo el mundo con este cuchillo de cartón: “¡el gobierno ganó y punto!”. Pues Henrique, no subestimes la inteligencia del venezolano. Sabes tan bien como todos nosotros, o mejor aún que nosotros, todas las irregularidades de ese proceso y las trampas del CNE. Y aun así aceptaste las condiciones. En lo personal te lo compro porque no te quedaba otra al haberte dejado convencer por los técnicos del Grupo La Colina y al haber aceptado sin pestañear  todas las condiciones electorales obscenas que nadie en el mundo hubiera aceptado para ir a un proceso de ese calibre. Pero lo hiciste y perdiste.

Pero Henrique, está bien que digas y aceptes que perdiste con el gobierno, pero busca una mejor explicación para la derrota que simplonamente decir que el gobierno tenía más votos que tú en las poblaciones donde las maquinitas del CNE te declararon perdedor, ya que sabes mejor que nadie como fue eso porque tú mismo las visitaste. ¿Crees que ese mismo venezolano al que le viste a los ojos y le transmitiste seguridad votará por la oposición de nuevo si no le dan una explicación creíble? Lo dudo.

Y para evitar que se repita el mismo efecto abstencionista del 2005 o peor el próximo Diciembre, es bueno que vayan buscando otra explicación plausible más allá de decir que el gobierno tenía mucho real y tenía a todos los medios de comunicación. Eso ya lo sabían ustedes y aun así tenían un discurso vencedor. Las elecciones no se ganan sino con votos. Y la calle, al menos para mí y para mucha gente, incluyéndote, decía que tú tenías esos votos.

Ahora bien, no soy de los que lloran leche derramada. Se limpia y a otra cosa. Lo importante son las consecuencias de no dar la cara como es y creo, como muchos, que la dirigencia opositora se quebró al dar las explicaciones que el venezolano común esperaba. Creo firmemente que la única explicación que cobra fuerza en todo este sainete opositor es la explicación del fraude técnico. Ya habrá tiempo de escribir sobre eso y como se manifestó. Ahora lo importante es recoger los vidrios que dejo el vaso de leche que se derramó al piso.

En ese sentido les ofrezco una propuesta a la dirigencia de la MUD para que al menos den una respuesta creíble a la población venezolana. Aunque soy de la corriente que cree que el gobierno y el CNE trampearon muy bien los resultados, logrando, entre otras cosas, hacer votar a los chavistas más rápido que los opositores usando esas mesas de verificación infames en contra nuestra, y dejando fuera a cientos de venezolanos en las colas cuando el candidato aceptaba los resultados, estoy en posición de considerar el triunfo del gobierno (y creo que también muchos venezolanos) si el Comando Venezuela nos muestra una relación completa del 52,98% de las mesas que fueron auditadas, donde Chávez aparezca claramente vencedor con el 54% de los votos o algo similar.

Esto si sería una explicación más creíble y técnica, no esa payasada demostrada en los canales de televisión, ya que nos demostrarían, con las actas en la mano, que los votos que ellos vieron en las auditorías superaban ampliamente los votos de la oposición. Y que sea de veras ampliamente, ya que la diferencia a favor de Chávez fue nada menos que más de millón y medio de votos, de acuerdo a los últimos boletines del CNE.

Esto es, si Chávez aparece vencedor en ese 52,98% de mesas que se suponían debieron haber sido auditadas -y donde nosotros hayamos visto con testigos que ganó en el conteo de verificación -, entonces cabe esperar que el restante 47,02% debiera haber seguido esa tendencia. En otras palabras no debería ser posible que en las cajas que se abrieron gane Capriles y al mismo tiempo en las que no se abrieron gane Chávez.

Si por el contrario en ese 52,98% de mesas auditadas aparece claramente vencedor HCR en el porcentaje que se estimaba, entonces cabe esperar lo mismo de las cajas que no se abrieron. Pero según la oposición que dice que Chávez ganó, con los números que indica el CNE, eso simplemente debería ser imposible. Y si esto pasa no busquen más excusas, el gobierno hizo fraude.

De acuerdo a la conformación final de las mesas a verificar debieron haberse auditado        9.556.558 votos. En otras palabras, si el Comando Venezuela tiene todas las actas que dijeron que iban a tener, pueden perfectamente hacer el ejercicio y decirnos, actas en mano, que Chávez tuvo mayoría en esos más de 9 millones y medio de votos.

El número de votantes que no se iba a auditar asciende a  9.245.781.  Si el Comando Venezuela nos dice cual fue finalmente el porcentaje de votos que se llegaron a auditar y nos demuestra que auditaron al menos mas del 50% de las cajas, y sus testigos vieron a Chávez ganar a Capriles sobrado que justifique ese millón y medio de votos en al menos ese porcentaje de las cajas auditadas, entonces cabe esperar estadísticamente que el restante porcentaje minoritario siga esa tendencia. Solo así me tragaré que ganó Chávez.

Muestren el 52,98% de actas auditadas en donde nuestros testigos vieron los votos con una mayoría roja del 54% y la gente se convencerá de este bodrio electoral. Eso será infinitamente mejor que salir declarando que el gobierno nos ganó porque la oposición se “percató” de que existía una Misión Vivienda o porque tenía ventajismo comunicacional.

Y si además de hacer eso, expresan que van a comenzar la lucha por Elecciones Auténticas, que van a pelear por que se abran todas las cajas y se audite el RE para los próximos procesos electorales, el pueblo cerrado les acompañará, no solo a las elecciones de Gobernadores y Alcaldes, sino a todas las elecciones que sean necesarias hasta sacar al sátrapa de Miraflores. Y no se equivoquen, el pueblo venezolano no es pendejo.

Caracas, 10 de Octubre de 2012

Twitter:@laguana

lunes, 8 de octubre de 2012

¿Y ahora qué?

Por Luis Manuel Aguana

¿Ustedes se lo creyeron? ¿Hay en Venezuela casi 8 millones de masoquistas? ¿Es posible creer que la mayoría de los venezolanos queramos 6 años mas de criminalidad desbordada, desmantelamiento de las instituciones, destrucción deliberada de la infraestructura física, desaparición de empresas, aumento del costo de la vida, etc, etc, etc..? Y más aún, que ese resultado que anoche anuncio el CNE se corresponda con los ríos de gente que salían al paso de Henrique Capriles en toda la geografía nacional, cuando el gobierno tenía que pagarle a la gente para que se montara en sus autobuses.

Pues bien, yo no me lo creo. No me creo que Henrique Capriles haya tenido menos votos que Hugo Chávez y menos un millón de votos. No me creo que el venezolano, incluso hasta el más humilde, haya resultado ser un masoquista sin remedio. Entonces, ¿cómo se explica que el resultado de las elecciones no se corresponda con lo que vimos los venezolanos durante la campaña electoral?

No volveré a la argumentación de mis artículos de todo un año acerca del fraude técnico. Sería repetitivo. Hubo un fraude técnico, no me queda la menor duda. Nadie en su sano juicio, incluso los mismos chavistas que a las 6pm del 7-O tenían las caras largas por el piso, se cree que Hugo Chávez gano en buena lid estas elecciones. Pero hoy no me dedicaré a examinar eso, sino a algo que considero de mucha mayor importancia el día de hoy donde todos no salen de su asombro. Y esto es, ¿y ahora qué?

Varias revisiones que hacer, la primera de ellas las explicaciones de la dirigencia de la MUD acerca de lo que pasó allí. Que por favor no les digan a los venezolanos que Chávez tenía más de un millón de votos escondidos que no salieron a manifestar a su favor en la calle porque estaba enfermo. Sería patético. Lo menos que deben hacer es una revisión profunda de las responsabilidades compartidas que tienen en ese resultado. Los venezolanos las exigimos.

Cualquiera con cierta decencia le dejaría paso a otro para que tome las decisiones de ahora en adelante. Toda la dirigencia está ahora en el banquillo. En especial aquella que nos dijo que con ese sistema era imposible perder las elecciones. Me gustaría ver a los técnicos del Grupo La Colina, en especial a Juan Mijares, decirnos cómo Chávez remonto la cuesta al punto de pasar por encima de Henrique en más de un millón de votos.

Pero lo más importante, las condiciones electorales. ¿Seguiremos montándonos en el ring con las manos amarradas? ¿Seguiremos yendo a los sucesivos procesos electorales con un RE que no aguanta una auditoría mínima? ¿Seguiremos aceptando que no se abran el 100% de las urnas electorales? Deberemos empezar a considerar seriamente no ir a un nuevo proceso electoral sin condiciones. Y eso pasa por descabezar a todos aquellos que dijeron que con esas condiciones chimbas con las que fuimos ganábamos las elecciones. Hay que empezar a pelear en serio por Elecciones Auténticas.

Pero para que lo anterior ocurra deberá haber un profundo cambio en la dirigencia política.

Todos los demócratas creemos en la ruta electoral. Henrique lo cree, sino no hubiera aceptado ese resultado a todas luces alejado de la realidad que él mismo palpó en las calles y los pueblos de Venezuela. A conciencia, espero que no haga lo que hizo Salas Römer de irse de Venezuela después de perder con Chávez en 1998 “a pensar que pasó” o Rosales, que levantó la mano de Chávez sin terminarse de contar los votos y que ahora disfruta de una fortuna fuera del país que nadie entiende. Hay, al menos reconocido por este CNE tramposo, 6 millones de venezolanos que aun confiamos en Henrique Capriles.

Pero ¿cómo se pelea por Elecciones Auténticas si los políticos que tienen la responsabilidad de apuntalar esa lucha no creen en eso? Creo que a partir de hoy deben estar seriamente considerando que teníamos razón. Que hay que auditar y limpiar el Registro Electoral, que hay que abrir todas las urnas con los votos y compararlos con las Actas, que no se puede ir a unas elecciones si no tenemos eso porque estamos cohonestando a un dictador.

Pero esa nueva dirigencia política tiene que creer profundamente en ese concepto al punto que se le vaya la vida y su seguridad personal en eso. Muchos estamos dispuestos a apoyar esa causa, pero eso no puede ser una causa técnica, TIENE QUE SER UNA CAUSA POLITICA.

Los venezolanos vimos ayer lo mismo que ocurrió en el 2004. Estoy seguro que los análisis técnicos posteriores indicarán la imposibilidad de ese resultado. Pero será post mortem. Mucho de ellos, en la decepción que sigue a la derrota, estarán considerando que este país no tiene remedio. Que estos políticos nos vendieron. Y posiblemente eso será cierto. Pero les puedo asegurar que ellos no son más que el espejo de nosotros mismos. Nosotros somos responsables de que ellos conduzcan nuestros destinos. Y hasta que eso no cambie nuestro futuro estará comprometido.

Debemos, como venezolanos, exigir de nuestra dirigencia política cuenta por sus acciones. Ayer vimos algo que necesita desesperadamente ser explicado y que se establezcan las responsabilidades. Se debe exigir una explicación del porque el mejor candidato que la democracia venezolana conocida haya visto, perdió a manos  de una cuenta fraudulenta de votos. Creo firmemente que Henrique hizo su parte y los electores ayer hicimos la nuestra al pasar estoicamente 10 y 12 horas en esas colas miserablemente retardadas por este CNE tramposo. Hay que preguntarse ahora quien no hizo su trabajo y despedirlo.

A los venezolanos que están considerando seriamente irse del país por este resultado, piénsenlo mejor. No es así como resolveremos el problema del país. No recuperas tu casa si decides irte dejando en ella a quien te la arrebató con trampa. Pensamos, me incluyo, que Henrique con el solo trabajo de levantar una campaña admirable en todos los sentidos, pasaría por encima del fraude electoral del gobierno. Y no fue así. Los votos turbios fueron mayores que las necesidades más sentidas y nuestra ingenuidad hizo el resto pensando que no se atreverían. Pues se atrevieron.

Ayer ganaron los contratos con los iraníes los chinos y los bielorusos, así como las mafias mas enraizadas de esta revolución corrupta, que involucran factores pagados dentro de la oposición. Ahora tenemos que re direccionar la lucha. Y eso pasa por un cambio en la actitud política y de los políticos en relación a la cuestión electoral. No se puede esperar éxito con aquellos que te llevaron al fracaso. Por eso, después de exigir Elecciones Auténticas y lograrlas, los actores deberán ser otros. Eso es lo mínimo que se debe esperar.

Caracas, 8 de Octubre de 2012

Twitter:@laguana

lunes, 1 de octubre de 2012

Los dolientes somos todos

Por Luis Manuel Aguana

En Venezuela llamamos dolientes a los familiares de alguien que falleció. El término está usualmente asociado con aquellos que lloran de verdad a alguien que se fue de este mundo porque les dolía su desaparición física. Pero también está asociado a algo que te duele y que te concierne, que es parte de tu vida y que te dolerá si lo pierdes. Nos dolerá la democracia de Venezuela si se nos muere el 7-O como un familiar cercano. De allí que lo que hagamos o dejemos de hacer en esa fecha cambiará el curso de la historia de este país.

En todos los procesos electorales desde 1958 con el primer gobierno democrático, electo soberanamente, los venezolanos concurrimos a las urnas con la noción de que quien perdía las elecciones era el que no ganaba las elecciones. Me explico mejor: el partido y el candidato perdedores eran los únicos dolientes de esa “pérdida” electoral. Los vencedores celebraban la victoria y se celebraba el juego democrático de los partidos y al final se decía que la ganadora siempre era la democracia.

Pero desde hace un tiempo atrás y particularmente con la transformación que ha sufrido Venezuela desde la llegada del Saliente, ya las cosas dejaron de ser así. Progresivamente nos hemos ido dando cuenta que cuando la oposición unificada pierde elecciones, no solamente los partidos y el candidato de turno son los únicos dolientes. Los dolientes somos todos.

Perder  o que te roben las elecciones frente a este personaje que se ha ido convirtiendo en la personificación del atraso y la destrucción sistemática de todo lo que conocíamos como bueno en nuestro país, es algo que ahora no está pasando desapercibido por un cada vez mayor número de venezolanos, incluso algunos de los que siguen al Saliente.

Ya esta situación dejo de ser un problema de los partidos o de los dirigentes políticos. Ya es un problema de todos, al punto que ya pasó a ser un problema nacional y tenemos no solo el deber sino la responsabilidad y la obligación de intervenir en la medida de nuestras posibilidades para que esto cambie urgentemente. Esto simplemente no puede continuar. Es una obligación para con nuestros hijos, para con nuestra familia. Ya no se puede mirar para otro lado. El gobierno está destruyendo materialmente al país a los ojos impávidos de todo el mundo.

Y ahora se nos presenta dentro de pocos días la posibilidad de cambiarlo. Tenemos un candidato formidable. Porque Henrique Capriles Radonski es un candidato formidable. No ha habido pueblo, ciudad, caserío, barrio que haya visitado el candidato durante su campaña donde no se le haya volcado la gente abrumadoramente, sin transportar a nadie. Nunca se había visto eso en una campaña electoral del pasado, ni la del mismo Saliente en 1998. Es impresionante la cantidad de pueblos de Venezuela que ha visitado este muchacho en una campaña que concuerdo con muchos de llamarla “Admirable”.

Pero hay muchos enemigos del cambio. No solo en las filas del oficialismo, como se esperaría, sino también de la oposición. Hay factores encubiertos en nuestra acera a los que no conviene que este muchacho gane las elecciones y han hecho lo imposible para parar a este fenómeno electoral. Y no soy el único que lo piensa.

Se preguntarán porque eso es así. Existen muchos intereses. Mucho dinero. Muchos contratos. Muchos compromisos poderosos con gente que se ha beneficiado de lo público por mucho más tiempo del que podemos contar, incluyendo los 14 años del Saliente. Si Henrique perdiera las elecciones muchas negociaciones de rancios factores opositores continuarían su curso con el gobierno. Ellos no tienen compromisos con nadie y en este momento un cambio sería un estorbo importante. Henrique es mucho más que un cambio de Presidente. Es un cambio en la forma de hacer política en Venezuela y hay mucha gente de este lado que no quiere ni le conviene eso.

Y esos mismos factores, que también han tenido un peso político y económico en lo que ha pasado en Venezuela durante muchísimos años, han tenido complicidad en dejar pasar las advertencias técnicas que se han hecho para asegurar que el CNE nos haga fraude o el gobierno nos robe los votos el 7-O, debilitando así la opción de un cambio en nuestro país. Muchas razones tenemos para sospechar que no es posible que se hayan ignorado olímpicamente las advertencias más elementales por parte de los actores técnicos de la oposición. Entonces tenemos el enemigo durmiendo dentro de la casa solo a la espera de la oportunidad para darnos un zarpazo.

Pero aun tenemos un chance a días del 7-O. Lo que nos estamos jugando va más allá de la candidatura de Henrique. Los dolientes somos todos. Si Henrique pierde, perdemos todos. La sociedad civil no se queda tranquila y suscribe “La Carta a Abierta a los Demócratas Venezolanos en ocasión a la Elección Presidencial del 7 de Octubre” (ver texto completo en http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2012/09/carta-abierta-los-democratas-venezolanos.html) haciendo un llamado a votar masivamente a favor de la democracia y el cambio, proponiendo a las organizaciones civiles y a los ciudadanos un curso de acción para el día de las elecciones.

Al margen de que estas recomendaciones les hagan difícil cambiar la voluntad popular, todavía puede existir un margen en el cual al final del proceso salga la Presidente del CNE la noche del 7 de Octubre anunciando un resultado torcido a favor del Saliente. ¿Y qué hará nuestro candidato? Se volteará y le preguntará a sus colaboradores cercanos por nuestros números en  las Actas recogidas.

Como sabemos de cierto que será difícil haber tenido todas las mesas completamente cubiertas, entre otras razones por la ubicación de los centros en zonas difíciles como refugios y lugares donde la oposición ha sido amenazada con violencia, ese número de votos ubicados en estos sitios estarán contabilizados en un 100% a favor del chavismo, a pesar del esfuerzo encomiable del Comando Venezuela. Lo que no sabemos es en qué porcentaje nacional eso ocurrirá.

Si resulta en un final de fotografía, esas Actas que no aparezcan harán la diferencia, con lo cual se hace absolutamente indispensable que nuestra ventaja sea arrolladora, de tal manera que cualquier porcentaje procedente de un diferencial de Actas escamoteadas no sea lo suficientemente grande como para robarnos la victoria.

En este sentido, la sociedad civil se deberá organizar para conocer sin lugar a dudas en cuales lugares de toda la geografía nacional no hubo testigos de la oposición y cuantos votos representó esa ausencia. Solo de esta forma podremos poner en tela de juicio un supuesto triunfo del Saliente. En ningún caso Henrique puede ni debe conceder nada sin tener absolutamente todas las Actas en su poder considerando el número de votos que significan las Actas de los posibles testigos ausentes por las razones de la violencia electoral del gobierno.

Y en el caso de que el final sea muy cerrado el régimen intentará disuadir al candidato a través de esas culebras coleadas de la oposición para que se declare perdedor (¿recuerdan los lagartos con sombrero vestidos de negro que dibujaba Zapata? ¡Esos mismos!). Henrique no puede ni debe conceder nada porque esa victoria o derrota no es suya, ES DE NOSOTROS porque los dolientes somos todos.

En este sentido, y solo en el caso de que la situación así lo amerite, si las Actas que no aparezcan suponen una victoria del Saliente ante un final cerrado, propongo que el Comando Venezuela exija la apertura de todas las cajas de esos centros donde no tengamos las Actas en nuestro poder, para así llevar al 100% las Actas contabilizadas de parte de la oposición, antes de concederles nada a esta pandilla de delincuentes electorales. Es lo menos que podríamos pedir si está en juego el destino del país donde los dolientes somos todos.

He colocado en esta nota la situación de borde del lado contrario a lo que toda Venezuela está esperando que pase el próximo domingo 7 de Octubre, que no es otra cosa que una victoria por paliza a la opción del atraso, por una razón fundamental: NO CONFIO EN LO QUE PUEDE HACER EL CNE EL 7-O. No tenemos ni idea de la magnitud de la trampa que están por desarrollar esta pandilla de malandros y porque siempre me pareció irresponsable de parte de un grupo de técnicos electorales de la oposición haber dicho y asesorado al candidato que con ese sistema automatizado del CNE podemos ganar sin tropiezos, por encima de las advertencias de un grupo de calificados expertos.

¿Los votos que tendrá Henrique serán suficientes para tapar esa trampa? ¡No lo sabemos! Esta nota, además de decir que esa victoria o derrota de Henrique no es de él sino de nosotros, los dolientes de este país, es como la recomendación que se les da a los pasajeros en un avión que consideramos muy seguro. No está de más que se le diga a la gente que existe un salvavidas debajo del asiento antes de emprender el vuelo.

Ya han caído las primeras víctimas fatales en Barinitas de la violencia electoral que el régimen nos tiene preparada para el 7-O y días previos y posteriores. No caigamos en esas provocaciones, aunque sea muy difícil no responder de la misma manera. Ya se están dando los primeros pasos para la creación de un ambiente electoral de miedo con la idea de disuadir a la gente que vaya a votar. No lo lograrán.

La victoria de Henrique Capriles Radonski será la victoria de todos los dolientes de la democracia. Van a necesitar mucho más que violencia para detener la avalancha de votos que El Flaco ha conquistado sembrando la esperanza en el venezolano. No dejemos que una trampa artera surgida de los laboratorios técnicos del régimen y avalada por los factores más atrasados de nuestra oposición, dirigida a fabricar votos que no existen, ponga término a esa esperanza. No mientras los dolientes de la democracia seamos todos los venezolanos…

Caracas,  1 de Octubre de 2012

Twitter:@laguana