domingo, 24 de noviembre de 2013

Porque no les daré mi voto



Por Luis Manuel Aguana

El año 2011 publique una nota en relación al Censo del 2011 que titule "Porque no les abriré mi puerta" (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2011/07/porque-no-abrire-mi-puerta.html) donde sustentaba las razones de excluirme de esa trampa que el régimen llamo Censo de Población y Vivienda, donde se expusieron los datos personales de los venezolanos para su manipulación por parte del régimen que nos desgobierna. Esa amenaza de los comunistas en el poder aun pende como una espada de Damocles sobre todos nosotros. Si los comunistas avanzan la usaran en contra de nosotros sin dudarlo un segundo. Decidí en ese entonces no contribuir con eso y lo expresé.

En esta oportunidad quiero igualmente expresar porque no iré a votar, no solo en estas elecciones Municipales del 8D sino a cualquier elección que este régimen y CNE cubanizados convoquen, así sea para elegir a una reina de Carnaval. No quiero tampoco caer en esa manipulación de quien dice dirigir la oposición en el sentido que “usarán la línea donde dejé de firmar para votar por mi”.

Si esto no fuera tan serio me moriría de la risa, no solo porque admite que nos harán fraude y ellos no harán nada al respecto sino porque el régimen no necesita ese renglón del cuaderno para sustituir mi voto, ya lo hacen con las maquinas aunque esté lleno. Lamentablemente quien dijo eso nos pide de nuevo ir a votar el 8D en las mismas condiciones que el 14A sin haber tenido al menos el respeto por quienes si salieron a defender su voto el 15A y el 16A en el interior del país.

Deseo resaltar aquí que todo el mundo puede hacer lo que quiera en relación con su voto. Ese es su derecho. No estoy haciendo aquí un llamado a que la gente no vote, entre otras razones porque eso es una decisión personal que respeto. Solamente les quiero expresar aquí PORQUE YO NO LO HARE MÁS, hasta que haya un cambio del sistema electoral en Venezuela y nuestro voto realmente refleje la voluntad de los electores.

Llamaría abiertamente a la abstención, como respondí recientemente (ver Votar o no votar, he aquí la cuestión http://ticsddhh.blogspot.com/2013/10/votar-o-no-votar-he-aqui-la-cuestion.html) si este llamado formara parte de una estrategia consolidada entre todos los opositores reales, organizados entre sociedad civil y partidos no colaboracionistas del régimen para responder a la pregunta de qué hacer después que nadie vaya a votar. Pero ese no es el caso, estoy hablando de lo que haré YO.

He venido sustentando desde hace mucho tiempo que la ecuación CNE-Régimen mas  Oposición-Colaboracionista han decidido de manera unánime imponernos un sistema electoral que no tiene como resultado la expresión real de la voluntad del elector. Y en muchos artículos he expresado y sustentado técnicamente ese hecho que no les repetiré nuevamente ahora.

Sin embargo si deseo expresarles algo que hace que en esta oportunidad haya cambiado de parecer, independientemente que hasta el 14A haya insistido en llamar a votar: ya internalicé que esta ES UNA DICTADURA QUE NO SALE CON VOTOS, y cualquier voto que le demos a su sistema electoral hace que la atornillemos más. Cualquier, léase bien, cualquier estrategia que electoralmente apliquen quienes todavía creen que por esa vía sacaremos a los comunistas del poder, se verá obstruida ya no solo por el CNE sino por toda la maquinaria gubernamental y con el dinero de todos los venezolanos.

Y ustedes se preguntaran: ¿Y es que eso ya no lo sabías? Si, lo sabía de una manera consciente pero como dije, no lo había internalizado. Hasta el 14A ingenuamente todavía creía en la teoría de la avalancha de votos. El término "internalizar" es crucial aquí para el planteamiento que deseo hacer.

Veamos el concepto: Internalización es el “Proceso mediante el cual un individuo incorpora en su personalidad los patrones de conducta prevalecientes en la sociedad”.
(Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 621. http://glosarios.servidor-alicante.com/psicologia/internalizacion). Nosotros como venezolanos todavía NO HEMOS INTERNALIZADO el carácter dictatorial del régimen porque no hemos incorporado en nuestras acciones los patrones de conducta que corresponden con ESE HECHO.

Este concepto es crucial aquí porque aunque los venezolanos hayamos expresado un millón de veces que esta es una dictadura seguimos en la misma vaina, como si aquí no pasara nada, intentando sacar con votos un mal gobierno de la cuarta. Eso les pasa a los políticos y los partidos que lo han dicho y siguen en la comparsa electoral, llamando a votar en bailo-marchas con música de carnaval como si aquí no hubiera muertos, presos políticos, atropellos, saqueos, persecuciones, cierres de medios y pare usted de contar. Lo entiendo de parte de ellos que necesitan los reales de esas Alcaldías para financiarse, pero no de los venezolanos que sí necesitamos cambiar al régimen. Y para eso debemos cambiar nuestra actitud en relación a ese hecho.

Expresar que esta es una dictadura y no actuar en consecuencia es más grave que seguirle el juego al régimen porque delata conformismo y colaboración abierta. Hasta ahora pensaba que este era un problema solo del liderazgo. No, es de todos nosotros. Cada uno de nosotros debe internalizar ese hecho y desde su propia perspectiva y alcance proceder a actuar en consecuencia. Ha sido difícil para mi, no llegar a esa conclusión conceptual que ya tenía clara desde hace mucho tiempo, sino dar un paso firme y concreto en relación a ese hecho: NO SEGUIRE CONVALIDANDO LA DICTADURA CON MI VOTO.

Queda entonces exigir a nuestra dirigencia política una verdadera caracterización, rechazando todo lo que provenga de este régimen, definido ya como una dictadura comunista y constitucional, incluyendo el concurrir a actos electorales con sus representantes, comenzando una lucha abierta contra las decisiones de Miraflores que provienen de los comunistas de Cuba y que el resto lo decida el pueblo venezolano en una clara y sostenida Lucha No Violenta y auto convocada hasta que salgamos de ellos. De ahora en adelante nos estamos jugando nuestra forma de vida.

A partir de aquí no participare mas con mi voto en esta mezcla de comunismo castrista, donde el voto no elije sino que consolida al régimen. Ya no más. Seguiré atento un mejor liderazgo que haya seriamente internalizado que es lo que verdaderamente pasa en Venezuela y con el que se pueda construir luego de esta pesadilla un sistema electoral justo y que exprese la voluntad real del pueblo venezolano. Y haré todo lo que esté a mi alcance para ayudar en eso.

Y para aquellos que me digan abstencionista les tengo una respuesta: El abstencionismo solo existe en DEMOCRACIA. En DICTADURA lo que existe es protesta cívica expresada en Lucha No Violenta. Y este es sólo un paso en esa dirección…

Caracas, 24 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana

jueves, 21 de noviembre de 2013

Farewell Eric

Por Luis Manuel Aguana

Dedicado a Eric Ekvall

Me siento hoy con la desaparición física de Eric Ekvall como imagino se debe sentir un soldado que conoció a un amigo desconocido en el reclutamiento, estuvo con él muchos meses y cuando está en el combate, en el medio de la guerra, muere. Algo así como lo que describió Robert Zemeckis en Forrest Gump, cuando su protagonista se hizo muy amigo de Bubba a quien conoció yendo a la guerra de Vietnam. Forrest Gump le hizo un homenaje al regresar incursionando en el negocio que le prometió a su amigo y que al final le cambió la vida.

De alguna manera Eric hizo eso con muchos de nosotros. Conocedor como nadie del tema electoral, Eric nos deja una enseñanza más allá de lo técnico sino de lo profundamente humano y ético. Cuando lo conocí personalmente a instancias de unos buenos amigos, se mostró primero como persona, explicándome porqué estaba en esta lucha, porque dada su condición de extranjero, sentía importante que antes de entrar a explicar cualquier cosa electoral primero se expresara el trasfondo ético que este tema conlleva, independientemente de si es venezolano o no.

Eric me expresó los muchos años que había vivido en nuestro país, sus primeros contactos con los políticos venezolanos en las campañas electorales de la mano de Joe Napolitan y su involucramiento en el tema del fraude electoral desde los tiempos del Referéndum Revocatorio del 2004. Y me echó el mismo cuento en versión ampliada que relató en el video que muchos venezolanos vieron en el 2012 (ver Eric Ekvall – Elecciones Presidenciales 2012 http://www.youtube.com/watch?v=nSa0kgHgcjs).

De Eric por primera vez escuche el concepto de “disonancia cognitiva” al explicarme su discusión con Teodoro Petkoff cuando lo confrontó en relación a los análisis del fraude realizados por ESDATA. Al tener hasta ese momento muy en alto respeto  la palabra de Petkoff, quien fuera el más acérrimo defensor de los resultados a favor de Chávez del RR, y ver a la vez los análisis concretos de la existencia de un fraude, Eric tuvo una “disonancia cognitiva”. Como buen psicólogo Eric detectó inmediatamente la inconsistencia: “…desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto” (ver Disonancia Cognitiva en http://es.wikipedia.org/wiki/Disonancia_cognitiva).

Sin dejar de creer que Petkoff fuera una persona honesta no desechó los estudios concretos y científicos que probaban un fraude. También ya Eric había conocido las encuestas realizadas por Doug Schoen y Mark Penn de Penn, Schoen&Berland quienes eran sus amigos y fueron contratados para esa ocasión para los “exit polls”, que daban al SI un 59% a favor de sacar a Chávez del poder en el RR. Desde ese momento Eric empezó a ver con mucho recelo lo que estaba sucediendo en Venezuela.

En el 2006 Rosales contrata a Eric para trabajar en la campaña y Petkoff es nombrado Presidente de la Comisión de Estrategia del Comando de Campaña. Penn, Schoen&Berland es contratada de nuevo para realizar las encuestas de la campaña e inmediatamente Doug Schoen percibe el autoritarismo en el ambiente  venezolano y le dice a Eric que las encuestas que le contrataron no iban a reflejar lo que ahora conocemos como el “factor miedo”. Hizo las encuestas para las que le pagaron pero hizo también unas suyas que median por diferencia ese factor. La diferencia medida en agosto de 2006 era de 27% vs 13%, esto es 14 puntos de diferencia por “factor miedo”. De acuerdo a Eric, Schoen no hizo referencia a esa segunda encuesta que daba a Rosales perdedor por 27% pero esos resultados coincidían con el resto de las encuestadoras del país.

Para finales de octubre 2006 Rosales en las encuestas cierra la desventaja a 20% en la encuesta normal contratada a Schoen vs 6% de la encuesta realizada por esa empresa eliminando el “factor miedo”. Misma diferencia anterior a 14 puntos. De allí Schoen deriva que Rosales tiene una diferencia por debajo con Chávez de 6% real a seis semanas de las elecciones y allí Eric nos cuenta que Schoen revela la existencia de la segunda encuesta que deflacta el “factor miedo”.

Penn, Schoen&Berland expone esta realidad al grupo ejecutivo del Comando de Rosales, incluyendo al candidato, explicándoles la realidad de las encuestas y su invalidez al no tomar en cuenta el “factor miedo”, indicando la posibilidad de ganar las elecciones pero en una garantía técnica de que NADIE ganaría o perdería por más de 5 puntos.

Eric conoce a la gente de ESDATA en octubre de 2006 como grupo que trataba de entrevistarse infructuosamente con el Comando de Rosales para explicarles la trampa del gobierno. Hace lobby con Barboza para que los escuchen recibiendo la misma respuesta de Petkoff: “no les pares bolas a esa gente que son unos académicos locos, no saben cómo funciona la política…”. Al final logra que por intervención de Diego Arria ESDATA realice la presentación al Comando, siendo ésta completamente ignorada.

A Eric le dio, como el mismo dice, su “segundo ataque de disonancia cognitiva” cuando escucha a Petkoff decir a mediados de noviembre 2006 en el programa de Carlos Croes que la ventaja de Chávez es INSUPERABLE, conociendo este la verdad de los números. Y es allí cuando el cariñosamente llamado gringo venezolano cae en cuenta de las culebras que habitan en política venezolana. Chávez “gana” las elecciones a Rosales por 27 puntos, algo que era imposible que pasara de acuerdo a Penn, Schoen&Berland, con experiencia multinacional en este tipo de eventos.

A partir de allí Eric se convirtió en un luchador por las elecciones limpias: “voy a llevar esta experiencia a la vista del mundo”, dijo. Pero eso era una Misión Imposible cuando veía que todo el comando de Rosales con Petkoff  a la cabeza, quien hizo una gira mundial diciendo que las elecciones en Venezuela habían sido pulcras, estaba de acuerdo con el fraude. ¡El mundo al revés! imagino lo que debió haber pensado ese gringo ingenuo y honesto.

El resto es historia. Todos los que emprendimos la lucha por Elecciones Autenticas conocimos a Eric y su extraordinaria dedicación y constancia a develar y dar a conocer al mundo esta traición y la necesidad de contar con decencia en nuestra política. Se hizo venezolano de corazón y por vocación. Cualquier extranjero que hubieran contratado para hacer lo mismo se habría reído de cómo nos jodieron a los venezolanos en el 2004 y en el 2006 y se hubiera largado del país pensando no volver más nunca.

Pero Eric por lo contrario se conmovió, con la honestidad y la ética que le conocimos, se quedó y puso todo su conocimiento electoral y su corazón para luchar contra esto y lo hizo hasta que se encontró con el cáncer que lo mató. Nos queda entonces a nosotros, sus amigos, y quienes aprendimos de él, continuar esa labor de “llevar esta experiencia a la vista del mundo”, con la tristeza de haber perdido a un compañero insustituible.

Quiero dejar para el recuerdo la última estrofa del poema de Rabindranath Tagore “Farewell my friends” que estoy seguro nos hubiera recitado en su idioma natal:

If you feel sad
think of me
for that's what I'd like.
When you live in the hearts
of those you love,
remember then....
you never die.

Farewell Eric, you’ll never die…

Caracas, 21 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana

lunes, 18 de noviembre de 2013

La hora de las definiciones



Por Luis Manuel Aguana

¿A quién se le ocurrió esa cuña que unas elecciones municipales pueden cambiar la realidad general del país? “Vota para que vuelvan la leche, la arepa y el cemento”. Si esa es la campaña entonces es la peor manera de pedirle a la gente que vaya a votar, entre otras razones porque los venezolanos no somos estúpidos, sabemos cuál es el problema de fondo con el que estamos lidiando aquí y que es a lo que le ha huido la oposición desde que Chávez se declaró comunista: NOS QUIEREN IMPONER UN SISTEMA QUE NOSOTROS REPUDIAMOS. Una minoría se ha adueñado del poder y está empecinada en el cambio de nuestro sistema de vida CAPITALISTA a uno COMUNISTA. Ese es el fondo del problema.

Por si aun no se han enterado, el sistema cuyo eje fundamental es el Estado de Derecho, la independencia de los Poderes Públicos, la libertad de expresión y de conciencia, es solo un recuerdo escrito en nuestras leyes que no se cumplen y ya no existe en Venezuela. Y en el supuesto negado que “ganáramos” esas elecciones municipales, ¿eso cambiaría que el Ilegitimo vaya a imponer el Estado Comunista, que Chávez le dejo como tarea, a través de esa Ley Habilitante? ¿Eso cambiaría en algo la vocación delincuente de quienes nos desgobiernan? Hay que aterrizar esa perspectiva.

Esos “espacios” que la oposición formal dice defender y que se darán en escasa manera después del 8D se convertirán en sal y agua luego de la profundización del modelo comunista del régimen, para lo cual es indispensable y urgente que ya todos comencemos a afrontar lo que viene con lo que cada cual tenga. Esta gente no está en el juego electoralista de la oposición, viene a imponer el modelo comunista de los Castro. ¿Hasta cuándo va a durar el seguir tratando como gobierno lo que es una DICTADURA COMUNISTA en el sentido clásico de la palabra?

Todo lo que conocemos como instituciones de la democracia han sido violentados a los ojos de todos los venezolanos. La descarada compra de un diputado para lograr una mayoría en la Asamblea Nacional para la aprobación de una Ley Habilitante no ha sido sino la mera formalidad de algo que han realizado a lo Vito Corleone, comenzando por el allanamiento de la inmunidad de una Diputada en un TSJ delincuente. Si la oposición pensaba que no lo terminarían haciendo porque no conseguirían a su Diputado 99, los enterraran a todos en urnas blancas. Si no lo lograban de esa manera, hubieran quemado el Hemiciclo y todo el local del antiguo Congreso, como se hizo una vez con el Reichstag y les echarían la culpa a ellos. Esta gente no está jugando.

¿Hasta cuando nuestra oposición va a seguir ignorando lo que es un hecho a los ojos de todos los venezolanos? No puede ser que solo algunos insistamos en esta situación. Llego la hora de las definiciones. Mientras más tiempo tardemos los venezolanos en definir el juego que se está jugando con los invasores y sus títeres, más tardaremos en hallar la mejor manera de combatirlos, eso sin decir el tiempo que duraremos para sacarlos.

Estoy seguro que ya muchos líderes de lo que he llamado la oposición “formal” han llegado a esa conclusión pero insisten en el juego electoralista del 8D. Tienen entonces tres semanas para cambiar de estrategia porque a partir del 8D el escenario con el régimen es otro. Si existe algún liderazgo que aun crea de buena fe que esto es electoral tienen igualmente tres semanas para desengañarse. Llegó el tiempo en que se separen de esa oposición y dejen de una vez de seguir caracterizando este sistema como una democracia donde las diferencias se dirimen con votos, sino como una dictadura comunista a la que hay que combatir con las herramientas que existen para ello, organizando lo que haya que organizar para hacerle un frente común.

He estado en desacuerdo-y perdonen la primera persona-, con esa oposición que se ha subrogado al juego electoral del régimen. Pero la situación del país ya amerita la unión en causa común de todos aquellos factores que al fin se convenzan en una posición de lucha común y un viraje de 180 grados en lo que se ha venido haciendo hasta ahora. Las decisiones que ha tomado el régimen desde el mismo 9N apuntan a la destrucción abierta, ya no del aparato productivo, en lo que han tenido muchísimo éxito en los últimos años, sino en la actividad comercial y la propiedad de las mercancías y bienes.

La destrucción de cadenas enteras de distribución de bienes es solo el comienzo. Ya es innegable que para enero no existirá reposición de inventarios porque precisamente el objetivo es ahuyentar la manera de hacer negocios en Venezuela. Para nadie es un secreto el desvío de mercancía que venía hacia nuestro país previendo un posible nuevo atraco del régimen. Los venezolanos tienen urgencia de ver que la oposición, vista en toda su magnitud y no segmentada, está comenzando una lucha anticomunista unida, que le haga un frente común al régimen. Llegó la hora de las definiciones.

Hacerle una lucha democrática a lo que viene pasa por entender mejor al enemigo. En los años 60’s las cosas se veían más claras. Había dos bloques mundiales en conflicto y la lucha era frontal. Venezuela ganó esa lucha porque contaba con un tejido democrático fuerte, no subrogado a la corrupción y al narcotráfico. Ahora el comunismo internacional ha transmutado. Se han unido y establecen políticas conjuntas en algo que llaman Foro de Sao Paulo, que ha logrado que las FARC se pongan el disfraz de ovejas y vayan democráticamente a unas elecciones automatizadas en Colombia y con la ayuda del gobierno, negociando ¡en Cuba! con los delincuentes. Las cosas son distintas ahora.

Los demócratas latinoamericanos debemos cambiar drásticamente la manera de luchar por la democracia. La lucha tiene que ser más inteligente y unir todos los esfuerzos para esa causa. Pero eso pasa por las definiciones. Que la oposición defienda el carácter capitalista de nuestra economía. Obligarlos a que ellos se definan como comunistas y no como “chavistas” o “socialistas”. Entrar en esa lucha ideológica que le enseñe a los venezolanos que el régimen les miente al arrasar con los comercios en una clara jugarreta electoral que lo que traerá es miseria y desempleo.

Ya es hora que los venezolanos sepan que el gobierno ofrece comunismo, no la imagen de un muerto que siempre los engañó. La guerra pasa por desenmascararlos, dejando claro que el venezolano no ha sido ni nunca será comunista. Y así como en los años 60’s Venezuela le dio lecciones al continente de cómo se lucha y se vence a los comunistas, de igual manera lo haremos en el Siglo XXI. Llegó la hora de las definiciones.

Caracas, 18 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana

martes, 12 de noviembre de 2013

La trampa del Voto Electrónico: De Escrutinios Manuales a Escrutinios Automatizados

Por Luis Manuel Aguana

Latinoamérica está cayendo en la trampa del llamado “voto electrónico”. Si conceptualizamos como “voto electrónico” el reemplazo de la manera en que la voluntad del elector, comúnmente denominada “voto”, entra a un sistema electoral automatizado, pasando de una forma “manual” a una “computarizada” entonces estamos en presencia de un cambio en el concepto de escrutinio, lo cual implica que serán las máquinas quienes elegirán a nuestros gobernantes, no nosotros. Entonces el problema en realidad no es el “voto”, es el escrutinio. Veamos esto en detalle.

Los tecnócratas les han vendido a los políticos, que en su generalidad no son técnicos en la materia, que colocando un elemento electrónico de captura de la voluntad del elector en la mesa electoral se logrará agilidad y precisión en los resultados de los procesos electorales. Eso es una verdad a medias y muy interesada.

La aplicación de los sistemas automatizados a los procesos electorales conllevan un elemento que no posee ningún otro proceso al cual se le pueda aplicar la tecnología de la información: la transparencia. ¿Cómo poder estar seguros que no hubo trampa y que se respetó la voluntad del elector en un proceso tan vital como el electoral? La única manera que se puede hacer eso, es en el origen mismo de todo proceso: el “voto” del elector.

La manera que habíamos tenido todos los países que realizábamos elecciones para elegir gobernantes era la presencia de los testigos de los factores políticos en disputa en las Mesas electorales, que contaban a viva voz y a simple vista el “voto” o voluntad del elector, expresada en una papeleta o boleta electoral al cierre del proceso. Esos testigos ATESTIGUABAN, valga la redundancia, que los votos se correspondían con la voluntad expresada por los electores, dejando plasmada en un Acta esa certeza.

¿Qué le están vendiendo las empresas  que se dedican a la automatización electoral a los organismos electorales del continente? Que sean las máquinas quienes establezcan una certeza que es imposible que ningún mecanismo automatizado pueda dar, trastocando el significado mismo y formal de la palabra “escrutinio”.

Del Diccionario de la Real Academia Española-DRAE: Escrutinio: (Del lat. scrutinĭum). 1. m. Examen y averiguación exacta y diligente que se hace de algo para formar juicio de ello. 2. m. Reconocimiento y cómputo de los votos en las elecciones o en otro acto análogo. Por otro lado, del mismo diccionario: Escrutar. (Del lat. scrutāre).1. tr. Indagar, examinar cuidadosamente, explorar. 2. tr. Reconocer y computar los votos que para elecciones u otros actos análogos se han dado secretamente por medio de bolas, papeletas o en otra forma.

Véase que en ambas palabras derivadas, constituye un total contrasentido la existencia de un “escrutinio automatizado” dado que el único que puede hacer “examen y averiguación exacta y diligente” de algo para formarse un juicio de ello es el ser humano. Asimismo, el acto de “escrutar” es “indagar” y “examinar cuidadosamente”, cosa que solo está reservada igualmente a las personas. Podemos contar los votos con máquinas pero escrutarlos solo lo puede realizar un ser humano.

Al dejar que sea una máquina la que realice el “escrutinio electrónico”, como se está llevando a cabo en Venezuela desde el año 2004 y se está planteando próximamente en Colombia a partir del próximo año, se abre una peligrosísima Caja de Pandora, ya que se estaría cercenando el derecho de los testigos a “escrutar” si los votos en realidad se corresponden con la voluntad del elector, atestiguando desde el origen del dato su verdadera validez.

La diferencia fundamental radica aquí en que un “voto electrónico” es un dato que no ha sido escrutado por un ser humano y entra al sistema sin transparencia. En cambio, un voto escrutado por un ser humano con todas las garantías, se transforma luego de eso en un dato que entra a un sistema electoral automatizado. Desde el punto de vista de la transparencia hay una diferencia abismal entre ambos esquemas.

Al estar en el dominio electrónico sin ser escrutado por un ser humano, el “voto electrónico”, que es en el fondo la voluntad popular, puede ser transformado, tergiversado, mutado a los intereses de cualquier factor de poder. Sin importar quien diga lo contrario, cualquier programa computarizado puede ser alterado para producir los resultados deseados. Pueden ver un ejemplo de esto en una demostración de seguridad de una máquina de votación realizado en la Universidad de Princeton (ver  Security Demonstration http://www.youtube.com/watch?v=FGw8BAkdpBI).

La tecnología puede permitir por diversas maneras y medios que el programa que debiera contar los votos sea uno completamente diferente, dándose así resultados igualmente distintos. Un programa malicioso que se introduzca en la maquina puede tergiversar los resultados.  En cambio, si los seres humanos intervienen ANTES de que el dato sea introducido al sistema, atestiguando su validez, cualquier sistema automatizado de tratamiento y transmisión puede ser utilizado para coadyuvar a la rapidez y exactitud del proceso, constatándose si fueron o no variados los datos a lo largo de la cadena. Y es allí donde la tecnología tiene su verdadera aplicación en un proceso como este, como auxiliar tecnológico para la gran suma y resultados finales.

El meollo de la trampa electoral del llamado “voto electrónico” no es que se usen computadoras o transmisión electrónica para el proceso electoral, sino que las leyes hayan eliminado el escrutinio manual que es el único que puede dar fe a todo el mundo que la población votó de una manera u otra (“Ley Orgánica de Procesos Electorales, Artículo 141: El acto de escrutinio deberá ser automatizado y excepcionalmente manual, cuando así lo determine el Consejo Nacional Electoral.).

He aquí el verdadero problema que está enfrentando el continente con el cambio en los sistemas de contar votos. Lo que en el fondo se debe exigir son ESCRUTINIOS MANUALES. Todo está en el modelo tecnológico que se utilice para sistematizar los votos. Si el “voto electrónico” no es más que un dato escrutado, este será un avance para nuestros países. De lo contrario no es más que una trampa violadora del Derecho Humano de Elecciones Auténticas, como la que estamos sufriendo los venezolanos.

Caracas, 12 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana