martes, 21 de junio de 2011

Violación de correos: Un problema de soberanía

Por Luis Manuel Aguana

La noticia del espionaje cubano de correos venezolanos, más que una nueva violación de la Constitución por parte del gobierno de Hugo Chávez, es la comprobación más abyecta de la entrega de nuestra soberanía a otro país. Ni siquiera nos están espiando policías venezolanos, nos están espiando los esbirros de la policía política de Cuba. Se comprueban así todos los supuestos que hemos manejado en este blog relativos a la relación directa que existe entre el respeto a la privacidad de los datos y los mensajes privados con la violación de los Derechos Humanos de los ciudadanos. De allí a que empiece la policía política a allanar los domicilios de los espiados, buscando supuestas pruebas de una conspiración en contra de la seguridad del Estado, no hay más que un paso.

La utilización de medios técnicos, en especial las tecnologías del manejo de información y comunicaciones, TICs, por parte de los gobiernos con el fin de manipular, controlar y en algunos casos perseguir a los ciudadanos, ya está ocurriendo en Venezuela y se comprueba con la noticia. Esta desviación en países como los nuestros, donde aún existen rasgos profundamente presidencialistas y de tendencias históricas autoritarias, hace aún más vulnerables los derechos ciudadanos de las personas. Si un Estado puede en virtud de su poder controlar hasta la más pequeña pieza de información relativa a sus ciudadanos, sin respeto de las leyes y la Constitución, el resto de los derechos humanos estarán seriamente amenazados. Un país sin instituciones sólidas puede utilizar las herramientas que da la tecnología para violar más eficientemente los Derechos Humanos, irrespetando la Constitución y las leyes. El gobierno de Chávez ha sido un ejemplo de ello.

Los adelantos técnicos solo tienen un sentido cuando, además de aumentar la calidad de vida en sociedad por intermedio de su utilización, traigan un aumento de la libertad y la democracia en el marco de un mayor respeto a los Derechos Humanos; y cualquier desviación técnica debido a la utilización impropia de las tecnologías de la información, que implique un uso en contra de estos principios fundamentales, debe ser denunciada y condenada.

De acuerdo a la información que leemos de El Nuevo Herald (http://www.elnuevoherald.com/2011/06/15/962107/cubanos-realizan-espionaje-digital.html) las operaciones de espionaje son realizadas desde las instalaciones de la Dirección de Inteligencia Militar-DIM, pero son completamente controladas por cubanos, sin intervención de venezolanos. Debemos recordar que a comienzos del presente año escribimos en este blog acerca del cable submarino que se esta instalando entre Cuba y Venezuela (http://ticsddhh.blogspot.com/2011/01/el-cable.html) y cuya inauguración esta prevista para Julio del presente año. Una vez que ya este completado el tendido de ese cable submarino ya no necesitarán instalaciones de cubanos para espiarnos en la sede del DIM en Caracas; eso lo realizarán desde Cuba.

La situación de entrega nuestra soberanía que hace Hugo Chávez poniendo a la disposición del gobierno cubano toda la estructura tecnológica necesaria y toda la información de ciudadanos venezolanos para perseguirlos, lo hace responsable no solo de un delito de violación de Derechos Humanos sino de Traición a la Patria, en virtud de la delegación de soberanía y la entrega de una información que solo tiene pertinencia a los ciudadanos de este país. Todos los venezolanos debemos rechazar contundentemente y por todas las vías posibles este nuevo escenario que nos pone en el primer plano de la violación global de Derechos Humanos.

Es notoria la composición de esta nueva lista de ciudadanos: Políticos, periodistas, formadores de opinión pública, miembros y dirigentes de organizaciones civiles. Se está construyendo una nueva y más sofisticada Lista de Tascón al servicio de la llamada “revolución bolivariana”, utilizando los medios más avanzados que puede proveer la renta petrolera en materia de tecnología. Pero en esta segunda fase del avance del proyecto comunista de Hugo Chávez, la nueva lista podrá ser utilizada, no para despedirnos de un trabajo, o rescindirnos contratos con el gobierno, sino para reprimirnos y perseguirnos policialmente. Y lo mas grave, todos los venezolanos con un correo electrónico estaremos expuestos a esta violación. Ojo con esto oposición dormida!

He sostenido la hipótesis que el uso de las tecnologías de información y comunicaciones, TICs, en sociedades carentes de madurez social y política, y con instituciones débiles y corrompidas, derivan hacia una utilización inadecuada de estas tecnologías en el ámbito de lo público, siendo una tentación muy fuerte de los gobiernos el hacer un uso político de ellas, en aras de su sostenimiento en el poder. Este uso generalmente esta reñido con el respeto básico a los Derechos Humanos fundamentales, en violación expresa a toda normativa que pueda existir en esa materia en los países. Es posible que en razón de un gobierno eficiente un país pueda invertir en TIC’s, pero queda en manos de la orientación de sus gobernantes un uso racional de esas tecnologías cónsono con los Derechos Humanos para el bienestar de sus ciudadanos. Si no existen los resortes legales que impidan un uso ilegitimo de las TIC’s y/o gobiernos que ignoren los límites, esta puede resultar ser la mejor herramienta para la violación persistente de los derechos fundamentales y la persecución de las personas.

Deseo resaltar la gravedad de esta noticia: en Venezuela, está constitucionalmente establecida la protección de la privacidad de los datos de las personas, (Art. 60 Constitucional) y existe una ley expresamente redactada, la Ley Especial Contra Delitos Informáticos, Gaceta Oficial Nº 37.313 de fecha 30 de octubre de 2001, que en su Artículo 11, Espionaje informático establece: “El que indebidamente obtenga, revele o difunda la data o información contenidas en un sistema que utilice tecnologías de información o en cualquiera de sus componentes, será penado con prisión de cuatro a ocho años y multa de cuatrocientas a ochocientas unidades tributarias”. El gobierno no solo esta violando la Constitución y la Ley del país al violentar la información contenida en estos correos de ciudadanos venezolanos sino la está entregando a un Estado foráneo. Y esto no solo va para el gobierno sino para cualquier ciudadano que haga difusión pública de esa información (La Hojilla dixit).

Los venezolanos concientes de este nuevo giro técnico de la “revolución” de Hugo Chávez en contra de nuestras libertades y derechos, deberemos estar mucho mas vigilantes a partir de ahora dada la naturaleza especializada de la persecución que se nos avecina. Y nuestra oposición deberá ser mucho más conciente y más técnica para una lucha que promete ser muy dura en los próximos tiempos. El comunismo cubano ha avanzado en materia tecnológica y esta utilizando el puente que Venezuela ha significado, para acceder a tecnologías que les estaban prohibidas hasta hace poco gracias a la entrega total de nuestro país por parte de Hugo Chávez. Desde aquí un campanazo de alerta a quienes corresponda para que los cubanos no nos agarren por pendejos porque somos mejores en esto…

Caracas 21 de Junio de 2011

lunes, 20 de junio de 2011

Ante los cambios que el CNE pretende introducir en el Sistema Automatizado de Votación




El pasado 12 de mayo Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la aprobación de un proyecto de “ampliación y mejoras del Sistema Automatizado de Votación”. Dicho proyecto contempla incluir en cada una de las mesas electorales un dispositivo de autenticación biométrica (capta huella digital), para garantizar que las máquinas de votación no puedan ser activadas hasta tanto este sistema haya identificado al elector ubicado justo al frente de las máquinas de votación.

Ante tal situación, hacemos del conocimiento público que este sistema, que no oculta la posibilidad de que se pueda establecer un vínculo inequívoco entre el voto y el votante, obliga al elector común a someterse a mecanismos que no está capacitado para entender, y por ende no puede determinar por si mismo, y en base a sus propios conocimientos, si su voto es o no secreto. Por lo cual coarta la libertad del voto.

Aceptar que se implemente este sistema implica aceptar que se viole:

1.- La Declaración Universal de los Derechos Humanos que establece (Art. 21) que “la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público”, y que “esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”.

2.- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que establece (Art. 25) que todos los ciudadanos gozarán del derecho a “votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores”.

3.- El Pacto de San José de Costa Rica que establece (Art. 23) que todos los ciudadanos deben gozar del derecho de “votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores”.

4.- La Constitución de 1999 que establece (Art. 64) que “el sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres”.

5.- La Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política que establece (Art. 159) que “el voto es secreto y el elector debe ser protegido de toda coacción o soborno”.

Por tal motivo los abajo firmantes rechazamos categóricamente la implementación de este sistema. Por otra parte exhortamos a todos los venezolanos, al resto la Sociedad Civil y a la MUD a impedir que se instaure este sistema y a luchar por que en Venezuela se den Elecciones Auténticas; libres, transparentes y justas.

Nota: El que un grupo de técnicos, a los cuales la ciudadanía nunca ha escogido ni le ha endosado sus derechos, avalen el uso de este sistema y/o que difundan que el mismo no viola el secreto del voto carece de todo valor. El derecho a tener elecciones auténticas, libres, transparentes y justas, le pertenece a cada ciudadano, por lo tanto son ellos, los ciudadanos, quienes deben entender y verificar por si mismos, aún sin poseer conocimientos técnicos especializados, todos los mecanismos que garantizan el secreto de su voto.

Apoya este comunicado firmando aquí:
Firma Aqui

miércoles, 15 de junio de 2011

La responsabilidad social de los que saben

Por Luis Manuel Aguana

“Nosotros estamos frente a desafíos gigantescos. En primer lugar estamos frente a un mundo que se está complicando crecientemente, en donde la explosión de conocimientos es gigantesca; donde un país como Venezuela para lograr defenderse y hallar su camino y mantenerse con dignidad de independencia frente a los grandes centros de poder del mundo, va a necesitar de hombres muy capaces, de gente muy calificada en todos los terrenos y en todas las actividades, porque de otro modo vamos a estar en la peor de las dependencias.”
Arturo Uslar Pietri, 5 de Octubre de 1973, Discurso de Despedida de Senador


Una anécdota primero: hace muchos años asistí a una reunión de condominio en el edificio donde vivía. Acababa de mudarme con mi familia y había notado las quejas de mis nuevos vecinos acerca de la Junta de Condominio y quería constatar en persona de que se trataba. En efecto, la Junta se componía de personas mayores que tenían muchos años viviendo en el edificio y siempre acababan siendo los mismos debido a la consabida falta de participación; y aunque la queja acerca de la Junta y su ineficacia para resolver los problemas de la comunidad podía ser cierta, no menos cierto era que nadie deseaba ser el blanco de quejas y reclamos; y los únicos que de una u otra forma terminaban participando en la Junta de Condominio eran siempre las mismas personas. Y al pasar los años, permanecían todavía en la Junta de Condominio, en una suerte círculo vicioso de hastío, que cualquier iniciativa de un nuevo vecino chocaba con esa paz inmóvil de muchos años. ¿Les parece conocida esa situación?

Al insistir en nuevas propuestas encaminadas a cambiar las cosas, el Presidente del Condominio me dijo: “Lo que propone me parece bien pero ¿y porqué no se lanza como Presidente y lo hace usted mismo?” Algo así como el conocido refrán “mandando a cantar y teniendo buena voz” Y tenía razón. Me percaté que si quería que se hicieran las cosas como las proponía, debía estar en la disposición de participar y acometerlas yo mismo, con la ayuda de otros vecinos dispuestos a que la situación cambiara. Con el correr del tiempo me di cuenta también que muchas de las quejas que los vecinos tenían de la Junta anterior no se habían resuelto, no por alguna obscura intención malvada de mis viejos vecinos, sino debido a una sencilla falta de técnica administrativa, control financiero o simples negociaciones con la empresa Administradora del edificio. Un control básico del flujo de caja permitió la compra de los insumos necesarios para que siempre tuviéramos bombillos operativos y los materiales de limpieza necesarios para la higiene permanente del edificio. No resultaba tan complicado, pero requería de una atención permanente, de una hoja de cálculo afilada y de un tiempo que le quitaba a mi familia para dedicarlo a la comunidad. Las Juntas de Condominio posteriores tomaron la experiencia continuando y mejorando la administración.

De esta sencilla experiencia personal y luego de conocer mejor a mis viejos y estimados vecinos de la Junta anterior, saque como conclusión que las cosas no se hacían, no porque ellos no quisieran hacerlas-que si querían-, sino porque no estaban entrenados en ciertas normas y lineamientos básicos administrativos necesarios para una pulcra rendición de cuentas y presentación de resultados. Es decir, no sabían como realizarlas, habiendo hecho lo mejor posible con sus propias competencias, pero que fracasaban aun teniendo la mejor disposición y deseos de hacer las cosas bien; y lo peor es que todos se quejaban pero nadie movía un dedo para que las cosas cambiaran.

Esta anécdota me viene a la memoria al tratar de plantear una situación que pienso que será uno de los ejes principales sobre los cuales descansará una posible reconstrucción de este país luego de la pesadilla chavista. Si yo sabía como hacer las cosas, aun por simple que fueran, y no tengo la disposición para dedicar un tiempo de mi vida para vivir mejor en mi edificio, el estado de cosas, por lo menos, hubiera seguido igual y con el tiempo hubiese empeorado. Y yo continuaría quejándome porque otro no hacia las cosas bien para que mi familia viviera mejor. ¿Cuantas veces hemos visto esa situación? La participación no solo requiere de gente interesada en que se resuelvan los problemas, sino que se tengan también las competencias necesarias para enfrentarlos. Es decir, son dos los requisitos que hacen que una situación se resuelva: el deseo de hacerlo y saberlo hacer. No solo basta querer participar.

Y aquí la cuestión de fondo: si aquellos que saben como se resuelven los problemas no prestan su concurso técnico y esperan que otro sea el que los “resuelva”, vamos a hundirnos todos en el propio mar de la incompetencia, que es como aquel “mar de la felicidad” ya conocido pero peor. En otras palabras es necesaria la sensibilidad y la responsabilidad social de los que saben.

Pero esto es algo que debe nacer de las mismas personas. Haciendo un ejercicio de proyección mucho mayor podría atreverme a decir que esta situación puede notarse en los más variados campos, entre ellos el de la participación política. Resulta que le hemos dejado a los peores elementos, no solo a los menos capaces, sino a los más audaces, la conducción de nada menos y nada más que nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos. ¿Que tal?

Por diversas razones, cuando me ha tocado ser testigo o participar en algún proceso donde la figuración publica esta de por medio, he notado que los que más se interesan en participar son precisamente aquellos que menos saben del tema; pero son los que prestan su concurso para dirigir, organizar y coordinar. En otras palabras, los más audaces. ¿Y porque? Porque estas personas participan siempre, aunque en muchos casos no sepan adonde se están metiendo. Y aquí no estoy queriendo desestimar la audacia como valor, sino que aquellos que tienen este motor básico que se necesita para la participación, en la mayoría de los casos notamos que esta audacia no viene necesariamente acompañada del segundo requisito: el conocimiento. Y es por eso que se estrellan las más importantes iniciativas. Son pocos los casos en que la audacia y el conocimiento van de la mano al ser aplicados a la cosa social y política.

En este momento Venezuela esta llena de atrevidos en puestos de muy alta responsabilidad que no saben absolutamente nada de lo que tienen entre manos. Esa es precisamente la impronta de esta “revolución” y una de las causas principales de este desastre destructivo. Lamentablemente los que saben, en su gran mayoría, no siguen al “proceso”. Y lo más grave es que quienes audazmente están allí no les importa un comino, porque precisamente si tuvieran una idea, o al menos alguna competencia y tuvieran vergüenza, dejarían inmediatamente esas posiciones de responsabilidad en manos más expertas. Pero eso no ocurrirá nunca, precisamente ¡porque son audaces, atrevidos y desvergonzados! ¡Miren solo el caso de la electricidad!

Si existiera la manera de que las personas con conocimiento fueran más atrevidas y audaces, y dieran un paso adelante, tal vez las cosas no nos hubieran ido tan mal en los últimos años. Pero esto tampoco pasa porque el conocimiento esta reñido conceptualmente con la autoridad, al menos en esta época. El gabinete de Juan Vicente Gómez era una colección de las mejores inteligencias de su tiempo. Habría que analizar porque se dio esa situación en aquel entonces. Pero sin embargo, aun dadas las condiciones autoritarias de ese gobierno, se organizó como nunca antes la Hacienda Pública Nacional, se pago la deuda externa y el país, aun siendo el hato personal de un caporal, tuvo las condiciones para entrar posteriormente en la primera modernidad. En la actualidad no se concibe que una mente iluminada por el conocimiento conviva con un gobierno autoritario. Y el mejor ejemplo de eso lo tenemos solo viendo el actual gabinete y quienes en general manejan la cosa pública. Mientras alguien mas sabe, es más autónomo y no responde a órdenes ni líneas. Responde a razonamientos y a trabajo en equipo. Eso es lo extraordinario de este tiempo y que se conjuga con la esencia del hacer democrático. Y eso es precisamente de lo que carece el actual gobierno encabezado por un capataz.

Necesitaremos para entrar en una nueva modernidad que los que saben estén dispuestos a prestar su concurso y su apoyo. Y lo más importante, que se les dé la oportunidad. Solo tenemos una idea superficial del estado de destrucción al que se ha sometido el país, en todas las áreas. Dios nos coja confesados cuando en realidad sepamos lo que se esconde por dentro. No hay hueso que no haya roto este gobierno. Necesitamos que se le entregue a los que saben cada área que ha sido destruida. Pero también necesitamos una concepción diferente del papel que de ahora en adelante deberá tener la política en relación a los que saben.

Cuando decimos, dejen a los que saben manejar las cosas no es porque eso este descontextualizado. Una cosa es saber pegar bien un clavo en una pared y otra muy diferente es saber donde pegarlo. El que sabe pega el clavo, el político determina donde hacerlo. Y no solo determina en qué parte de la pared, sino cuando, si esa debe ser la pared o si se debe o no pegar el clavo. ¡Tan importante es la política como el saber técnico y no la hemos estudiado y ejercido como se debe! No se le ha dado a los que saben tampoco la oportunidad de pegar el clavo, que es la técnica, y se ha perdido la orientación de donde pegarlo, que es la política. Ambas destrezas son indispensables para que esto marche. Pero si quienes sabemos como se pega el clavo no queremos hacerlo, porque eso es problema de otro, o porque eso es meterse en política, todos estaremos fregados. Y si aquellos a quienes les corresponde, no entienden que los clavos los pegan quienes saben hacerlo y tampoco conocen donde se deben pegar, allí no solo estaremos fregados, sino crucificados. Y así, aun saliendo de este gobierno, este país no se podrá reconstruir.

Ojala, cuando esta tragedia venezolana llegue a su fin y le estemos contando a nuestros nietos como una vez llegamos a un estado de locura colectiva y todo se destruyó, podamos agradecer a los que saben su concurso en la tarea titánica de haber reconstruido el país y que hayan dado un paso adelante, audaz y atrevido, por encima de lo que históricamente siempre han hecho. Y no lo digo solo para agradecer a los que saben pegar los clavos, sino también a los que deben, en estricta política, saber donde se deben pegar…

Caracas, 15 de Junio de 2011

sábado, 11 de junio de 2011

Captahuellas “en línea” o Revocatorio Parte II

Por Luis Manuel Aguana

La respuesta del CNE a los partidos no se hizo esperar. Les dijeron que aún no se habían adquirido las máquinas. Lo asombroso de esto es que figuras destacadas de la oposición aun estén pensando que esto lo esta haciendo el CNE solo para retrasar el proceso de elecciones. Tienen que despertar. Como dice Súmate, hay que activarse frente a esta nueva invención. Quiero aclarar a todos los que me han indicado que lo que escribo mina la confianza del elector, que esto no es un ataque a la institución del voto, sino todo lo contrario.

Debemos y vamos a participar pero en conciencia que tenemos un árbitro que juega para un lado que no es el de la democracia y que no somos pendejos para no saber cuales son sus pretensiones. Para decir, como indicó el representante de la MUD ante el CNE, Enrique Naime, en declaraciones recientes a El Nacional a raíz de las quejas hechas publicas por todos los que hemos opinado del asunto, que el secreto del voto no está amenazado después de haberse reunido con los rectores, tiene que haber visto los programas de esas máquinas y el proyecto en cuestión y haber analizado a profundidad lo que nadie todavía ha visto porque el CNE no lo ha mostrado, como es su deber. No es de otra manera. Insisto que nuestra gente en la MUD y todos nosotros tenemos la obligación de seguir haciendo presión publica para que le CNE se abra y nos diga como se come eso de unas captahuellas pegadas a la maquina electoral y que se garantizará a la vez el secreto del voto.

Por otro lado, solo hay dos maneras que una captahuella identifique a un elector. La primera es que la información biométrica de este se encuentre en la máquina electoral o en una maquina que opere simultáneamente. La segunda es que se encuentre “en línea” con el CNE. El CNE no ha aclarado en donde residirán los datos biométricos de los electores de la mesa para que ocurra el proceso de identificación. En cualquier caso estamos ante una situación que desfavorece los derechos del elector. Si los datos de identificación están en la máquina de votación, nos encontramos ante un riesgo cierto al secreto del voto, que el CNE no ha explicado como garantizará; sin contar con lo que hemos advertido en este Blog en relación a la unicidad de la data. Me gustaría mucho conocer como el CNE garantizará a la población que no habrá electores cuya data biométrica no esté repetida en diferentes máquinas ubicadas en distintos centros electorales, originando lo que di en llamar los nuevos “multicedulados”.

Pero al parecer están pensando en repetir la experiencia exitosa del Revocatorio del 2004. Esto es, colocar la captahuella “en línea” con el CNE y esta dará el pase al elector a la máquina electoral, una vez que éste haya sido identificado. De esta manera el CNE monitoreará a nivel nacional quienes han votado o no. Pero con el agravante que ahora, a diferencia del 2004, todas las máquinas estarían “en línea” con el CNE para que el elector pueda ejercer su derecho a votar. En el 2004 solo algunas captahuellas de los centros mas importantes permanecieron “en línea” con el organismo electoral. Y si recuerdan, el CNE al conocer esta información segundo a segundo, alargó ilegalmente el horario de los centros, permitiendo que el oficialismo movilizara a su electorado a su antojo por todo el país. En otras palabras un Revocatorio Parte II, mas sofisticado. Esto originó que la oposición exigiera que las captahuellas estuvieran “fuera de línea” o desconectadas para los subsiguientes procesos electorales. Las colas serían, si se implementara este nuevo procedimiento, peores que en el 2004 en virtud de que habría la captahuella de la entrada al centro de votación (ellos no han anunciado que la eliminarán) y la captahuella de la maquina de votación, para que podamos votar. Falta aun saber si la maquina electoral también esta conectada al lector biométrico-y todo parece indicar que si porque si no duplicarían los costos-, para dar el pase a la votación porque esta puede “capturar” una copia de la imagen biométrica leída para ser enviada en línea, y esta copia luego ser almacenada con el voto del elector. ¡Cuidado con esto CNE!

Es por esto que todo este nuevo sistema del CNE apesta a fraude por todos lados y a la fabricación de una nueva, actualizada y muchísimo más peligrosa Lista de Tascón. No es posible que nos quedemos de brazos cruzados con esto. ¿Cuales son las razones técnicas, económicas y políticas que justifican esta nueva adquisición del CNE, si no es el poner en marcha un mecanismo dirigido a garantizar la permanencia del régimen? ¿Por qué no se utiliza el mismo sistema que ha funcionado hasta ahora? Muchas interrogantes que deben ser respondidas para que los venezolanos no vayamos al matadero de la continuidad y al comunismo. Amanecerá y veremos.

domingo, 5 de junio de 2011

El Significado de las Masas Populares

Por Leoncio Martínez - Leo
Editorial del Sábado 26 de Septiembre de 1936
Semanario “Fantoches”, Año XIV, No. 55

La ideología política del momento sufre cada día nuevos desajustes. Recién muerto el dictador Gómez, Venezuela se convenció de que el poder de las masas populares habría de ser la fuente de toda la renovación necesaria; ese poder de las masas fue la causa determinante del maravilloso movimiento del 14 de Febrero y ese mismo poder ha sido el origen de muchas adquisiciones útiles y patrióticas. Pero, por desgracia tenemos el defecto de juzgar las cosas a través de la lente de intereses personales, ha llegado el momento de retractarnos de aquella primera manera de apreciar el valor de las masas, y ocurrimos ahora a la historia para comprobar que el valor de ese poder es relativo, cuando no nulo. Hemos comenzado a sentenciar al pueblo, sin pruebas, argumentando que las masas son inconcientes y guiables por el primero que grite más fuerte. SE ha culpado a los “agitadores” de todos los movimientos populares y se esgrime el argumento aquel de que las mismas masas que siguieron a Boves fueron las aliadas de Bolívar, esto como prueba de la irresponsabilidad de conciencia de las masas.

No se ha hecho un estudio conciente de la realidad, de la verdad sociológica del asunto, aun cuando los sucesos actuales comprueban todo lo contrario de lo que se ha dicho para desprestigiar el significado del poder de las masas populares. En vez de observar que las masas que siguieron a Boves tenían tanta razón como las que siguieron al Libertador, puesto que expresaban el descontento originado por el engaño de que habían sido victimas después de firmada el Acta de la Independencia, así como las que siguieron a Bolivar lo hacían persiguiendo las reivindicaciones que el Genio de America prometió y cumplió, cometemos el pecado de acusarlas de una inconciencia que en realidad no existe sino en los que tan peregrinamente hacen apreciaciones epidérmicas.

Alguien ha dicho que “los pueblos son como los niños que no saben lo que quieren”, y esta ha sido otra afirmación empleada para constatar la teoría que ahora interesa a algunos; pero con esta afirmación ocurre algo tan descabellado como con la anteriormente expuesta. Puede que los pueblos no sepan lo que quieren, pero sí conocen sus necesidades, y cuando hay alguien capaz de traducir en palabras ese sentimiento popular, alguien que redacte y relate esas necesidades, el pueblo le acompaña decididamente, como acompañó a Boves primero y a Bolívar después. No queremos decir con esto que el ideal de Boves es tan importante como el del Libertador, puesto que bien sabemos que el sanguinario español era simplemente un profesional de la guerra y del asalto, mientras que el plan de Simón Bolívar era toda la construcción de un pueblo fuerte y libre e invencible; pero sí queremos demostrar que la masa popular persiguió siempre el éxito de sus reivindicaciones sentidas, ya siguiendo a un bárbaro como a un genio.

Quien trate de negar el alto significado que tiene para la construcción de los pueblos el poder de las masas, es porque aspira a dominarlas, a oprimirlas, a esclavizarlas, para utilizar el silencio y la resignación que en ellas causa el desamparo en las dejan sus dirigentes abolidos.

Y más aún. Con frecuencia los dirigentes de masas son simplemente amanuenses de los dictados populares, instrumentos empleados por la conciencia pública, en quienes el pueblo aprovecha la cualidad técnica de saber hablar o de saber escribir o de saber proyectar. Diríase que muchas veces el líder es algo así como el eje de transmisión que moviliza todas la piezas de un taller, pero que no sería capar de animar todo aquel mecanismo si no estuviera motorizado por el impulso de un único generador de energías.

Cuando se dice que los agitadores son los únicos culpables de todo movimiento, se desconoce de hecho el significado del poder de las masas, del papel del pueblo en la política, puesto que se le considera incapaz, inconciente e irresponsable; y quien considera al pueblo como un elemento nulo en la política, desconoce totalmente el sentido de la democracia. Quien niegue el valor social de la masa, niega plenamente el valor sociológico de la doctrina democrática.

Los pueblos no siguen a sus agitadores sino a quienes encarnen a una aspiración unánime de la mayoría. Los pueblos no conocen agitadores sino interpretes, por eso siguen a quien les promete alimento cuando tienen hambre, a quien les habla de justicia cuando se sienten oprimidos, y hasta a aquellos que les prometen venganza cuando se sienten victimas. Siguieron a Boves porque Boves les prometió vengar el engaño de que les hacían victima las incumplidas promesas de quienes firmaron el Acta de 1811, porque Boves les ofreció el saqueo y la batalla en represalia contra “el mantuano” y contra el “criollo blanco” que se había adueñado de todo lo que se suponía debiera pasar a manos del pueblo. Pero luego siguieron a Bolívar, porque el Libertador concretaba mucho mejor las aspiraciones, definiéndolas con palabras de una doctrina bien formulada y ya reinante en Europa, que se llamaba Democracia. Boves, como interprete, no tradujo sino la cuestión pasional, bárbara, casi animal, que se agitaba en el alma de la masa; Bolívar, llegó más a fondo, más a la raíz del espíritu público y, en vez de invitar para la intentona descabellada y sin horizonte, expuso programa total y concreto, fiel interprete de todo cuanto se deseaba.

Por eso nosotros pedimos una mejor interpretación del significado de masa y nos oponemos a esa falsa apreciación que trata de relegar el pueblo a la categoría de vehiculo inánime conducido por sus dirigentes agitadores. A nombre de ese pueblo que sabe lo que siente y sabe lo que quiere, a nombre de esa masa que es la misma que luchó y venció al lado del Libertador hasta lograr implantar las doctrinas de la democracia y la igualdad social, a nombre de ese conglomerado conciente que no ha servido de pedestal para la gloria de nadie sino para su propia gloria, ya que el Libertador era a la vez hombre y masa, porque dentro de él dormía el pueblo libre a que aspiraba, pedimos para Venezuela la legitima apreciación de la democracia, de esa democracia siempre reñida con quienes pretenden imponer sin oír, gobernar sin acatar.

Bien esta que disculpemos a quien juzgue sin contemplar el panorama de la República, pero no podemos aceptar que aquellos a quienes corresponde enfocar la cuestión desde todos los puntos de mira lógicos, consideren como fútil elemento de la razón de Estado nada menos que a la masa popular, única fuente de todo poder y de todo gobierno democrático, único origen de la Ley y única capacitada para sancionar lo que por principio de autoridad debe ser aceptado.