Por Luis Manuel Aguana
Dedicado a aquellos que nos descalifican, indicando que promovemos todo lo contrario…
La Conspiración del Silencio que abordó un autor anónimo hace casi un año, ha provocado las mas encontradas e interesantes repuestas. Es difícil hacerle entender a los analistas que el problema no es que nosotros digamos que están dadas las condiciones para un fraude técnico electoral, sino que el fondo de asunto es que si no se exige transparencia a viva voz en el proceso, esa posibilidad se puede convertir en una lamentable realidad.
Lo que hemos dicho es que hay sobradas razones para desconfiar de este RE al cual, de paso, no se le quiere someter ni a la más pequeña auditoria de una muestra estadística. Al parecer lo que sucedió fue que tal vez el Dr. Genaro Mosquera, experto estadístico y demógrafo, se “fumó la lumpia” del recordado Aristóbulo y tiene una persistencia tenaz y casi enfermiza de insistir que el RE está inflado y que al rebatir el informe presentado por la UCAB (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2012/07/el-informe-de-la-ucab-consistencia.html) le está “haciendo daño” a la opinión compartida de la oposición con el gobierno. ¡Grave cosa!
No ha habido ningún otro profesional de la talla del Dr. Genaro Mosquera en su campo del conocimiento que haya salido a rebatir sus argumentaciones. Sólo dos profesionales de la UCAB del campo de la sociología salieron públicamente, en palabras de Mosquera, como “…una suerte de intérpretes de un estudio cuyas cifras confirman otras versiones presentadas públicamente por las organizaciones antes mencionadas y sacan conclusiones que confunden en lugar de aclarar a la opinión pública”. En estas cosas debe haber seriedad técnica. No es que se trate de una guerra de informes sino del fondo de una realidad medible que no admite confusiones.
Sabemos que no hay transparencia en el CNE, eso era de esperarse. Pero lo que no es aceptable es que no la haya en la oposición. ¿Por qué se insiste que "todo está de lo mejor" si se ha demostrado la calidad del RE que tenemos a través de uno de los mejores especialistas venezolanos en la materia? ¿Cual es el fundamento que les hace creer eso? La respuesta es siempre la misma y la que también nos dieron en el 2006: si tenemos una avalancha de votos cualquier cosa que el gobierno haga para trampear los resultados será inútil. Esa ha sido la premisa fundamental, los votos. Pero esa es condición necesaria, pero no suficiente.
Hemos insistido que es imprescindible la transparencia del árbitro, pero le añadimos aquí que es más importante aún la de la oposición. Del informe del autor anónimo que publicamos aquí hace unos días (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2012/07/frente-las-elecciones-de-2012-o-el-tema.html) rescatamos lo siguiente: “Debemos entender que sí podemos derrotar al dictador en las urnas en 2012, pero sólo si tomamos las precauciones necesarias, exigiendo transparencia en todos los pasos requeridos para llegar a las elecciones”. En otras palabras, nunca se ha negado que podamos ganar por votos y sacar de Miraflores a este individuo que no estaría allí desde 1998 si hubiera ofrecido en esa campaña el mar de la felicidad cubano. De lo que se ha tratado siempre es de exigir transparencia en las acciones y que todos compartamos la misma información para actuar y sugerir en consecuencia.
Muchas personas me han escrito al correo manifestando la posición de que estamos ahuyentando a los votantes con esta insistencia acerca del fraude. Y a todas ellas les he dicho lo mismo: quien debe cambiar ese modo de ver las cosas no somos nosotros, quienes escribimos acerca de lo que hemos denominado un fraude técnico y continuado del gobierno, con la ayuda explicita o no de la oposición, sino de quienes conducen las acciones y a los cuales hemos interpelado sin éxito.
Lo he explicado de la siguiente manera y, aunque algunos hayan banalizado lo que voy a referir, la metáfora explica bastante bien lo que quiero decir, y es al menos, en pocas palabras, mi posición en el tema: ¿Se acuerdan de la película Tiburón? Era una aldea turística de playa y pescadores en la que aparece un tiburón que se empieza a comer a los visitantes en la costa. El dilema de las autoridades era decidir si daban a conocer la noticia y declarar la emergencia. Si lo hacían, la aldea se arruinaba. Si no lo hacían el tiburón seguiría comiendo gente.
¿Y qué hicieron? Decidieron callar y perseguir al denunciante. Entonces el alguacil, el “muchacho de la película”, se dedico a descubrir la trama y a cazar al tiburón, ¡el solito!. Ahora les pregunto a ustedes: ¿Cuál de las dos posiciones es la correcta? A mi modo de ver, ninguna de las dos. Lo correcto hubiera sido cerrar temporalmente la playa, iniciar una investigación y convocar a todos a buscar el animal que los estaba perjudicando. ¿Y quién debe dar el primer paso? ¿Nosotros, “los alguaciles”? ¿Nosotros los que gritamos que hay un tiburón? No somos ni los “muchachos de la película” pero tampoco los malos. Es claro que para cazarlo, lo primero y lo mejor es que se admita que el bicho está allí y luego entre todos buscar arpones, rifles submarinos, lanchas arponeras, ¡lo que sea necesario! para matarlo. Unidos seguramente lo haremos, logrando hacer la diferencia. Escondiendo que el bicho no existe, seguramente tendremos menos chance.
En consecuencia hay algo en lo que desde ambas posiciones opositoras coincidimos. Bien decía mi profesor de Negociación de FACES-UCV, Carlos Guerón: En toda negociación se buscan primero los intereses coincidentes. Respuesta: Los votos. Pero hay algo más, la transparencia. Y con el RE en esas condiciones tenemos que ganar por paliza. En ese sentido el famoso anónimo indica: “Es un hecho indiscutible que el oficialismo tiene la capacidad de inventar de la nada una cantidad de votos virtuales que suman hasta un 30% de los votantes inscritos en el REP. Esto significa que la oposición, para superar el fraude, debe conseguir un mínimo de 65% de los votos. Una tarea hercúlea. Pero no imposible”.
Aquí es donde reside el fondo de la cosa: ¿Cómo hacer que esa tarea hercúlea no sea imposible? Tengo algunas recomendaciones sencillas al alcance de todos, que obviamente no serán las únicas para esa tarea, y precisamente ninguna de ellas consiste en negar el fraude continuado del gobierno:
1.- Registrar las huellas en el CNE. Cualquier cosa que podamos hacer para agilizar las colas debemos hacerlo, comenzando por no ser un tapón al llegar a la mesa porque nuestra huella no esté en la máquina. REGISTREN SU HUELLAS EN EL CNE. Esto impediría que se hagan colas adicionales de registro de huella. Es sorprendente como los centros de registro del CNE no tienen colas. Esto es porque la población opositora ha desestimado el llamado por ser hecho por este arbitro descalificado; y eso lo que logrará es que si al menos un 10% de las personas que están en colas en todo el país no tienen sus huellas en las maquinas de las mesas, la duración de todos los individuos que si la tienen aumentara automáticamente en esa misma proporción. ¿Se imaginan el caos? Explique a sus familiares y allegados que vayan a registrar su huella. A todo al que se lo he explicado ha ido.
2.- Facilitar al máximo que podamos votar todos el 7 de Octubre. Aun así se lleve a cabo la recomendación anterior en un 100%, -que no será así-, las colas en todo el país serán terribles. El CNE ahora colocó captahuellas en todos los Estados. Recuérdese que las captahuellas de los últimos procesos electorales sólo se colocaron en 8 Estados. Ahora estarán en todos. Eso significará un proceso sumamente largo y extenuado para las personas. No hay que dejar que nadie desfallezca en una cola. Aquellas personas que viven en las cercanías de los centros deben colaborar con agua, comida, baños, bancos para sentarse, sillas y cualquier cosa que haga vivible la experiencia. Tenga la seguridad que eso nos redituara a todos.
3.- Participar. Los venezolanos no somos dados a participar. Les dejamos eso “a los políticos”, como se suele decir. Esta es una situación única para Venezuela. Si cree que las cosas pueden ir mejor y usted tiene los razonamientos para ello, participe en las reuniones de condominio, vecinales y diga su posición. No se quede callado. Eso es lo que nos ha llevado a este caos. Posiblemente alguno de sus vecinos no haya entendido lo importante que es ir a votar en esta oportunidad y usted se lo puede explicar.
4.- Hablar con su grupo familiar. En todas las familias siempre hay alguien que no le gusta votar. Todos de alguna manera tenemos razonamientos que dar para que cambie su posición, no solo por la confianza familiar sino porque tenemos un país que preservar. Nadie se negará a votar en esta oportunidad se si le explica bien que el sistema de vida que hemos conocido está en peligro y que un voto puede hacer la diferencia.
Por último, transparencia opositora. Esta es nuestra principal exigencia. Todos aquellos opositores que manejen información acerca del proceso electoral deben informar públicamente lo que tienen, no solo desde el punto de vista técnico sino procedimental, para explicar a la población qué se ha hecho para asegurar que el gobierno no nos haga trampa. Es por eso que ha habido todo este cruce inútil.
Con esta información podemos todos exigir al CNE lo que consideremos que haga falta para mejorar las condiciones del proceso. Si las acciones técnicas y procedimientos nos convencen ¿por qué vamos a estar en desacuerdo? Pero 1000 ojos ven más que 20. De esta manera si hay algo que no se haya visto, los que estamos del lado de afuera podremos modestamente sugerir procedimientos técnicos y humanos para ser propuestos sin que se nos descalifique y sitúen como saboteadores del proceso. Esa es la manera de cazar todos juntos al tiburón…
Caracas, 14 de Julio de 2012
Nota de última hora: Hoy, después de la redacción de la presente nota, fui informado por responsables técnicos del Comando Venezuela que si es posible la transparencia requerida muchas veces por el escribidor de este blog. ¡Buena noticia! Al parecer, al final, si vamos a poder cazar todos juntos al tiburón…Les mantendré informados.
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