Por
Luis Manuel Aguana
La semana pasada fuimos invitados por el
Alcalde Mayor a la presentación formal del sistema de control que operará en el
Sistema Metropolitano de Transporte, Transmetropoli. Estas son las cosas que pasan
por debajo de la mesa y que es bueno destacar como ciudadanos acerca de lo que
sí se puede hacer en el ámbito local, en medio de la más terrible y criminal ausencia
de recursos provocada por un gobierno central cuyo afán se centra en la
destrucción de todo lo que se ha construido en los años de democracia. Es esa
una muy buena razón para no perder las próximas elecciones de Gobernadores y
Alcaldes e ir a votar.
Antes que nada deseo aclarar que no me
paga la Alcaldia Mayor, ni soy ficha de ningún partido, ni menos aun del
partido del Alcalde Antonio Ledezma, así que no me une al Alcalde nada más allá
que el respeto a su gestión como administrador público en la Alcaldía Mayor.
Simplemente, desde la acera ciudadana, el justo reconocimiento que ha tenido con
AC Familiametro y la coincidencia publica en relación a temas comunes como el
Metro de Caracas.
Lo que vi en esa presentación se
corresponde a lo que es el deber ser de la aplicación de la tecnología a los
problemas más graves que tienen los ciudadanos de Caracas. La tecnología
aplicada al bienestar de los ciudadanos es la correcta posición que debe
mantener cualquier administrador público y político. Entender esas herramientas
es una rareza entre nuestros políticos y administradores públicos, y una razón
importante para felicitar al Alcalde y al equipo técnico que le acompaña.
El sistema presentado, de ser aplicado
en su totalidad, permitirá el control centralizado de lo que pasa dentro y
fuera de las unidades de transporte público, su localización física,
mantenimiento, organización del transporte para un comportamiento ordenado en
la ciudad. Y lo que es más importante, un primer paso fundamental para un Sistema
Integrado de Control metropolitano.
El sistema presentado cuenta con cámaras
instaladas dentro y fuera de los autobuses, con localizador GPS y comunicación permanente
al centro de control a través de la red de una compañía de celulares. De esa
manera se conoce en tiempo real la situación de las unidades, si están cargando
más pasajeros de lo permitido, o si están cometiendo alguna infracción en la
vía pública. Esto es un pequeño ejemplo de cómo se pueden realizar acuerdos con
el sector privado para el bienestar común utilizando la responsabilidad social
de esas empresas, con una mínima erogación del presupuesto público.
Pero el sistema está naciendo y es
incipiente. Se requiere de mucha colaboración y acuerdos para su crecimiento y
consolidación. Lo importante es que ya existen en las primeras unidades en
funcionamiento y lo que hace falta es que el sistema crezca y se fortalezca.
Esta iniciativa es una combinación
singular de la aplicación de la tecnología a un problema fundamental de los
ciudadanos como lo es el transporte. Y que tiene un impacto inmediato en el
bienestar de la gente. No estamos hablando de un problema de difícil solución
presupuestaria como el de hacer nuevas vías o resolver integralmente el
transporte público de la ciudad. Es una salida muy ingeniosa y un intento serio
para organizar el transporte público de la ciudad.
Podemos soñar que si el sistema es
extendido a toda la ciudad de Caracas, en todos los municipios y con muchas
unidades de transporte, un centro de control como el de Transmetropolí
establecería las pautas de movimiento y transporte de las personas con un orden
establecido. Se podrían realizar estadísticas del movimiento ciudadano, localizando
adecuadamente las rutas y reubicando las unidades adonde mas se requieran.
Mejoraría sustancialmente la seguridad de los pasajeros al estar en contacto
permanente las unidades con su centro y este a su vez con las autoridades
policiales.
Y si el sueño es aun mayor podríamos tener
la ilusión de contar alguna vez con un Sistema Integrado de Control para la
ciudad. Estos sistemas no son nuevos en el mundo. Lo tienen las principales
metrópolis como Los Ángeles, Nueva York, Sao Paulo, Londres, que son ejemplos
que se deben seguir y hay que dar los primeros pasos en esa dirección. Y ya el
Alcalde Ledezma comenzó con el sistema de control del Transmetropoli.
Un Sistema Integrado de Control de la
ciudad, que le haga seguimiento al transporte público, incluyendo al Metro de
Caracas y que indique el estado de las principales vías y autopistas de la
capital, a través de cámaras e indicadores que puedan advertir a los
conductores cual es la mejor vía, nos haría más vivible esta ciudad caótica.
Y aquí no estamos hablando de mucho
dinero para sistemas que no se puedan acordar con el sector privado. La
Alcaldía Metropolitana ha puesto la primera piedra para que los transportistas
del Sistema Transmetrópoli puedan ser guiados y controlados con máxima
seguridad para los ciudadanos utilizando la concertación en un ambiente de recursos escasos.
El imaginar que podamos tener en la
ciudad un Sistema Integrado de Control que alcance a todos los municipios y
unidades de transporte público, utilizando las herramientas tecnológicas que ya
existen, es poner a la ciudad en la dirección de poder mejorar nuestra calidad
de vida.
Estos sistemas le permiten a los
gobernantes locales de las ciudades donde operan poder tener control sobre lo
que pasa en la ciudad en el caso de una catástrofe pública. Un terremoto, una
inundación o cualquier evento que ponga en crisis la ciudad pueden ser
monitoreados a través de estos Sistemas de Control y pueden en un momento dado
convertirse en el centro de control de desastres donde se comande la fuerza
pública (bomberos, policía, Defensa Civil) para atender los eventuales daños.
Eso no tiene comparación ni precio para los ciudadanos.
Ahora bien, imagínense si la Asamblea
Nacional en lugar de haberle otorgado al CNE 45 millones de dólares para un
sistema electrónico electoral SAI, que no necesitábamos, y para embaucarnos a
todos el 7-O, los hubiera invertido en NOSOTROS, los ciudadanos, para mejorar nuestra
calidad de vida, adquiriendo una tecnología como la que está pariendo el
Alcalde Ledezma para los Transmetropoli. De haber sido así las cosas hubieran
sido muy diferentes. ¿Se dan ahora cuenta como hace falta que los políticos
entiendan de estas cosas? ¿Se dan cuenta que cuando un gobierno de corte
totalitario usa la tecnología no lo hace precisamente para que los ciudadanos
vivan mejor?
Y ese es el tema del uso político de la
tecnología. Es el “para qué” lo que hace la diferencia. Un gobierno totalitario
que ha invertido millones de dólares en tecnología para controlar a los
ciudadanos como lo ha hecho este para manejar los impuestos, la identificación
de las personas, los Registros Públicos de la propiedad, los chips de la
gasolina y en ganar elecciones; y no ha puesto ni un dólar para utilizar esa
tecnología en mejorar nuestra calidad de vida, lo ha hecho para su beneficio para
permanecer en el poder. Es por eso que es necesario que nuestros dirigentes
políticos entiendan el hecho tecnológico en su profundidad ciudadana y que
modifiquen sus estrategias delante de un gobierno que sabe muy bien como se
usan esas herramientas pero para controlar y someter a los ciudadanos.
El esfuerzo que vi de la Alcaldía Mayor
en ese sentido me indica que están empezando a entender al surgir de la clase
política venezolana dirigentes que empiezan a aplicar estas herramientas que ya
son comunes en este mundo globalizado, para el bienestar de la población, poniéndolas
al servicio real del ciudadano, y no del gobierno que administran. Bienvenida
sea esa dirigencia.
Caracas, 5 de Noviembre de 2012
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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