Por Luis Manuel Aguana
A muchos les podría parecer ambicioso el titulo de esta nota, pero no
lo creo así. Indicaba hace dos años (ver Del Plan de Barranquilla al Plan
Como-vaya-viniendo-vamos viendo en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/05/del-plan-de-barranquilla-al-plan-como.html)
que en 1931 doce hombres se sentaron en Barranquilla y pensaron el país
que querían, fijaron un rumbo y redactaron UN PLAN. Lo pensaron y se
dispusieron a ejecutarlo independientemente de sus posiciones comunistas. Un
camino, una hoja de ruta. Un plan deseado, un rumbo.
Ese Plan de alguna manera ha marcado a Venezuela hasta el
presente. Me comentaba un político de las recientes generaciones hace pocos
días que todo el mundo aquí, salvo contadas excepciones, se inscribe en el
pensamiento socialista, tanto los del gobierno como de la oposición, buscando
figurar en la Internacional Socialista. Nadie se anota abiertamente en una
posición liberal capitalista, porque eso “y que resta votos” de las masas que
de alguna manera ellos creen que comulgan en alguna posición de izquierda.
¿Será por eso que ha sido tan difícil salir de estos delincuentes que se venden
como “socialistas”?
El Plan de Barranquilla (ver texto
completo en http://200.2.12.132/SVI/images/stories/rb/pdf/barranquilla.pdf)
fue un plan comunista ideado por jóvenes que veían en esa orientación política
el vehículo de lucha en contra de una dictadura, para conseguir subsecuentemente
el poder en Venezuela. Sus autores no vieron resultados de ese planteamiento
político sino hasta mucho tiempo después- 30 años para ser exactos-, siendo
algunos de ellos firmantes de la Constitución de 1961.
El último punto del Programa de
ejecución del Plan de Barranquilla establecía “Convocatoria dentro de un plazo no mayor de un año de una Asamblea
Constituyente, que elija gobierno provisional, reforme la constitución, revise
las leyes que con mayor urgencia lo reclamen y expida las necesarias para
resolver los problemas políticos, sociales y económicos que pondrá a la orden
del día la revolución”. Nada más y nada menos. Y algunos todavía creen que
estamos pidiendo mucho en el Siglo XXI…
Decía en aquel entonces- e insisto ahora-, que fuera de la tesis conspirativa de Hugo Chávez Frías, nadie
había dedicado esfuerzos a un Plan que se haya convertido en una realidad de
poder desde 1931. Chávez conspiró 20 años en los cuarteles, de acuerdo a sus
propias palabras, y ejecutó un intento de golpe de estado en 1992, que sin
resultar exitoso se tradujo en un movimiento que terminó (o comenzó) con el
planteamiento de una Asamblea Nacional Constituyente en 1999.
Pero todos hemos constatado que
ese Plan de Chávez, que no era otra cosa que seguir al “mar de la felicidad”
cubano, resulto en un fracaso estrepitoso. El ensayo socialista-comunista que
se está implantando, lejos de llevar a mayores estadios de felicidad a este
pueblo, lo ha conducido a una de sus mayores épocas de pobreza y miseria.
Demasiados años han pasado. El
Plan de Barranquilla fechado en marzo de 1931, indica en términos generales,
una preocupación por un cambio profundo en las libertades civiles, justicia,
economía, educación y salud, terminando con la necesidad de plantearse un
proceso Constituyente con una transición para lograr implementar esos cambios.
¿Les suena conocido?
En términos de actualización del mecanismo de transporte al
desarrollo, el Proyecto País Venezuela es al Plan de Barranquilla lo que un
cohete supersónico es a una carreta movida por caballos, por supuesto en
tiempos históricos diferentes, pero ambos Planes ideados con un mismo fin: llevar
a Venezuela a un mejor estadio de desarrollo. Mucho del Plan de Barranquilla se
pudo implantar durante el trienio adeco de 1945-1948 y luego en la época
posterior a 1959, en especial las recomendaciones realizadas en educación por
el insigne educador y escritor merideño Mariano Picón Salas.
En efecto, “Picón Salas no solo
declara su adhesión al Plan de Barranquilla: va mas allá y le propone a
Betancourt la realización de un acelerado
proceso educacional para crear en Venezuela un Nuevo Tipo de Hombre. La batalla modernizadora, en su
opinión, debía iniciar una nueva clase
que se debía formar con el maestro, con el profesor; clase que debía ser
preparada con una educación moderna
de base económica” (1). Y eso se hizo. Se llevo la educación a niveles no
conocidos previamente. Les recomiendo ampliamente enterarse de la biografía de
este gigante intelectual venezolano de categoría mundial que fue Mariano Picón
Salas, en este extraordinario video de Bolívar Films, Mariano Picón Salas: buscando el camino http://youtu.be/SFdkkxQfWGU.
Como se verá, con un Plan en la mano se sabe adónde se va en una
acción de gobernar si se tiene claro cuáles son los objetivos. Se podría decir
sin temor a estar muy lejos de la realidad que el último Plan dirigido a
mejorar las condiciones de vida del venezolano lo idearon unos jóvenes con
ideas comunistas hace poco mas de 83 años, con la intención de salir de un país
primitivo, gobernado en dictadura por gente que nació el siglo XIX, y que ya
fallecieron todos de viejos, cuyos herederos no han hecho nada más que
usufructuar el país que salió de allí. Menudo problema el que tenemos.
Sin embargo gracias a unos gochos como Picón Salas contamos con un
nuevo Plan y se llama Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/).
Esta adaptado al Siglo XXI y venideros. Es flexible y puede ser discutido por
todos los venezolanos y plantea un cambio estructural en la manera de gobernar
a la Venezuela de nuestros nietos.
Mariano Picón Salas escribió del Plan de Barranquilla “…por primera vez he encontrado ahí una
tentativa clara y realista de política venezolana. Quizás con un poco de
tropicalismo he llegado a pensar que ese Plan de Barranquilla pudiera ser en la
nueva revolución de la independencia venezolana uno como nuevo mensaje de
Cartagena o una nueva Carta de Jamaica” (2), felicitando efusivamente a su
principal promotor, Rómulo Betancourt.
Estoy seguro que Mariano Picón Salas felicitaría igual de efusivamente,
y más aún como gocho merideño, a los gochos del Táchira, por haber realizado un
nuevo Plan adaptado al presente siglo, en otra tentativa “clara y realista de
política venezolana” y convertido en Proyecto País, que debe hacerse realidad
como el de 1931, como una “nueva revolución de la independencia venezolana”,
para beneficio de las generaciones futuras.
Caracas, 5 de Febrero de 2015
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
(1) De la Educación, Las Ciencias Sociales y La
Filosofía, Eduardo Rodríguez, compilador pág. 267-268 en http://goo.gl/pGll5J.
(2) Mariano Picón Salas y sus amigos, por Delia
Picón, pág. 12, Picón Salas se refiere al proyecto de Betancourt llamado “Plan
de Barranquilla” (19-09-1931)
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