Por
Luis Manuel Aguana
No solo en las grandes obras de arte, como en el caso
de El Greco, el fondo constituye no solo un factor importante en lo que el
artista quiso expresar al pintarlo (ver extraordinario documental “Fondo para
un Caballero” en https://vimeo.com/15425059)
sino en la verdad histórica misma de la obra, que es lo que al final queda para
la posteridad.
En efecto, en las diferentes restauraciones hechas
de la obra de El Greco, El Caballero de la Mano en el Pecho, se ha desdibujado,
de acuerdo a las investigaciones realizadas, lo que el autor realmente pintó en
el lienzo, cambiándose así lo que originalmente fuera su obra. En otras
palabras lo que un artista siglos antes quiso mostrar, se distorsiona con los
años, de la mano de quienes paradójicamente la pretenden salvar de la
destrucción del paso del tiempo. Pareciera un juego de palabras pero desafortunadamente
no lo es…
Pues bien, de tantas Constituciones que hemos tenido,
pareciera que de la mano invisible de muchos restauradores se ha ido perdiendo
el fondo mismo que pintaron quienes hicieron la primera, los autores de la obra
original. Y cada “artista” restaurador le ha puesto su propia “pintura”, dando
como resultado que lo que ha llegado hasta aquí no es más que una vaga réplica
de la obra original.
Porque lo que al final se desea es que esa obra no
solo refleje el espíritu y razón de quienes fundaron la República, sino el
sentido del porqué lo hicieron, aunque quienes vinieran posteriormente le
imprimieran una orientación completamente diferente, al punto que ha llegado distorsionada
hasta nuestros días, agravándola cada vez más y en modo superlativo. Veamos por
qué.
La Constitución Federal de los Estados de Venezuela de
1811 es la primera del mundo hispánico y la primera que adopta la forma Federal
del Estado. “En la Constitución de 1811, además
de las influencias del liberalismo político de la revolución francesa, recibió
la directa influencia de la Constitución estadounidense en la configuración del
estado como un estado federal, fomentaba dicha recepción por la situación de
autonomía local que tenían los cabildos y ayuntamientos de las provincias que
luego conformaron Venezuela” (ver Constitución Federal de los Estados de
Venezuela de 1811 http://goo.gl/RTsMoz).
¿De dónde salió toda esta fundamentación filosófica?
De acuerdo al relato de mi estimado profesor, el Dr. Asdrúbal Aguiar (oír la intervención
del Dr. Aguiar en el Foro de El Nacional del 21-07-2014 en https://soundcloud.com/laguana-1/intervencion-del-dr-asdrubal-aguiar-foro-el-nacional-21-07-2014) sus
autores que eran
en su mayoría los intelectuales de la época, la gente más ilustrada de su
tiempo en Venezuela: “No debemos olvidar
que el Congreso de 1811 cuando se construye, se integra, el 78% de sus miembros
eran egresados de la Universidad Santa Rosa de Lima y Tomas de Aquino, que era
como se llamaba, y todos ellos en conjunto Doctores en Letras, Doctores en
Canon, Doctores en Derecho Civil, y una vez como cae la Primera República uno
advierte el gran dilema, inclusive de corte escolástico, para sofisticar el
comentario, en el momento en que Bolívar hace preso a Miranda en La Guaira, y Miranda
dice “Bochinche, bochinche, bochinche, este país es todo bochinche”, Bolívar tiene
un pasaporte con el que viaja a Curazao y luego a Cartagena. ¿Qué dice en
Cartagena Bolívar? Refiriéndose a los señores de 1811, que en su mayoría
determinante eran civiles ilustrados, decía “estos señores creen que están en
Grecia, que construyen Repúblicas aéreas que no se condicen con la situación y
realidad del pueblo venezolano, no preparado para el bien supremo de la
libertad”
Es posible que el Libertador tuviera razón al criticar a los autores
de 1811, que no estábamos preparados para disfrutar “el bien supremo de la
libertad”. Eso lo podía decir una persona de la ilustración de Simón Bolívar frente
a un pueblo que difícilmente sabía leer y escribir, y estaba en el oscurantismo
como nación. Que debíamos ser conducidos como niños por quienes eran los más
esclarecidos y estudiados. ¿Pero creen ustedes que luego de más 200 años todavía
estamos en esa situación? Hay algunos que todavía lo piensan así y nos tienen
atados a ese oscurantismo del pasado.
El pensamiento mas ilustrado de la época redactó una Constitución
Federal para Venezuela que incluso incorporó la figura de las Constituciones
Provinciales donde “…cada región tenía la
potestad de administrarse y regirse de forma autónoma mientras no se
contrariasen los principios de la nación. Una vez efectuada la elección de
diputados provinciales para el Congreso de las Provincias de Venezuela, las
Legislaturas Provinciales recibieron la exhortación para que dictasen sus
propias Constituciones, aunque no todas las provincias tuvieron la oportunidad
de redactar una antes de la caída de la Primera República”(ver de nuevo http://goo.gl/RTsMoz).
El Libertador, como ya hemos
descrito en notas anteriores, hizo duras críticas a la forma Federal del Estado
de la Constitución de 1811 en el Manifiesto de Cartagena del 15 de Diciembre de
1812, y a la cual atribuye la caída de la Primera República, entre otras
razones por la discusión en torno a la subdivisión del país, en especial la Provincia
de Caracas, que generó rivalidades y ambiciones de poder (ver Federalismo del
Siglo XXI en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/05/federalismo-del-siglo-xxi.html)
y principalmente porque no se podía manejar una guerra sin el control centralizado
del Estado. Y esa fue la constante histórica de nuestro devenir constitucional.
Pero lo más importante de esta discusión y que hay que resaltar en mayúsculas
en toda esta historia es que ese debate se distorsiona, no ya en cómo debe ser
la forma ideal del Estado en la Constitución- porque el Libertador acepta que
la forma Federal es la mejor (“El sistema federal, bien sea el más perfecto y más
capaz de proporcionar la felicidad humana en sociedad, es, no obstante, el más
opuesto a los intereses de nuestros recientes estados” Simón Bolívar en el Manifiesto
de Cartagena de 1812)- sino en quien administra el poder y porque.
El Dr. Aguiar indica en la extraordinaria cátedra que nos dispensó en
el Foro de El Nacional del 21 de julio de 2014 que cuando la Constitución de
1999 nos amarra al pensamiento doctrinario de El Libertador “…los venezolanos nos compramos una
Constitución en donde el individuo se subordina al Estado (Art. 1, 3, y 102) y
en donde el individuo no tiene la posibilidad de rezarle a Francisco de Miranda
o Andrés Bello, sino a Simón Bolívar…Cuando en el Artículo primero se
condiciona todo el devenir venezolano a la doctrina y el pensamiento de Simón
Bolívar, esto tiene mucho significado desde el punto de vista constitucional, y
un significado trágico.”. Todavía se sigue considerando que los venezolanos
somos aquellos ignorantes de pantalones cortos donde el Estado debe todavía tutelar
el crecimiento de la gente, amén de ser el pasto fundamental de donde se
sostienen los sistemas autoritarios y dictatoriales. Ya es hora de romper esas
cadenas…
Para nosotros en el Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/)
no existe ninguna duda, así como tampoco la tienen intelectuales de la talla
del Dr. Asdrúbal Aguiar, de que hay que discutir de nuevo la Constitución porque
está mal hecha y porque descansa sobre unos principios que contrarían la
esencia misma descentralizadora del Constituyente de 1811: “Por eso es que cuando hacía la síntesis final de la Constitución
decía, esto es una suerte de matrimonio morganático, vista en su parte
relacionada con los Derechos Humanos podría decir uno que allí está la Revolución
Francesa pero en términos inflacionarios. Hay mucho nominalismo libertario,
pero la segunda parte es la configuración del antiguo régimen….Se crea un
Estado centralizado, se elimina la autonomía municipal…se condicionan las
competencias municipales y estadales a las leyes nacionales, se le entrega al
Presidente de la República mediante lo que originalmente se llamó en los
debates constituyentes las leyes de base, copia del modelo constitucional
cubano, pero para evitar el escándalo volvieron a la figura que se trata de
leyes habilitantes, pero habilitantes que en defecto de la tradición constitucional
nuestra permite habilitar al Presidente para que pueda hacer todo lo que le de
la gana en materia legislativa sin ningún tipo de limitación, y por si fuese
poco se incorpora un capítulo de Seguridad Nacional en donde el concepto
estratégico de la Nación lo define el propio Presidente de la República, bajo
una perspectiva en donde la Seguridad Nacional incluye todo, hasta la forma de
caminar de los ciudadanos en Venezuela. Conclusión: ¿Para qué sirve la
Constitución del 99? En perspectiva democrática, para nada. Dentro de la
perspectiva de lo que ha vivido el país en los últimos 15 años, ha servido para
todo…”.
Ya solamente con esto deberíamos ahora mismo estar convocando al
Constituyente para cambiar la Constitución de 1999. Como indicaba al principio
de esta nota, nuestra intención ha sido preservar el espíritu de los autores
originales, pero esta vez haciendo las pinceladas correctas para adecuar ese espíritu
a nuestros tiempos, restaurando una obra magistral, convencidos como estamos que
la obra original es lo más adecuado para nuestro futuro. De eso se trata el
Proyecto País Venezuela.
El Dr. Aguiar decía acertadamente en su exposición que “…el gran drama debería ser o podría ser la
posibilidad de que Venezuela para reconstituir su urdimbre social vuelva su
mirada hacia la historia, no para congelarse dentro de ella, sino para
visualizar…con la posibilidad de escoger una suerte de proyecto hacia el
porvenir. O seguimos mirando en la fatalidad del gendarme necesario, o es
llegado el momento de que nuestra gente logre emanciparse social y
culturalmente para asumir a plenitud justamente aquello que (de acuerdo a) Simón
Bolívar no nos había llegado, la posibilidad de disfrutar del bien supremo de
la libertad.” . Miramos en la historia para escudriñar quienes somos, y no
nos congelamos en ella. Se hizo ese Proyecto de una República Federal para un
pueblo que dejó de ser ignorante en su gran mayoría y que creemos que ya tiene
los pantalones largos para disfrutar “del bien supremo de la libertad”. El
resto será pelear por ella civilmente para alcanzarla.
Caracas,
6 de Abril de 2015
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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