miércoles, 21 de junio de 2017

¿Y cómo nos comemos el 333 y el 350?

Por Luis Manuel Aguana

Bien encaminada pareciera estar la decisión de la oposición oficial de ¡por fin! asumir los Artículos 333 y 350 de la Constitución con el fin de enfrentar al régimen en su determinación de imponer un fraude constitucional vía constituyente (ver Manifiesto de la Unidad Democrática en defensa de la Constitución y la Democracia, en http://www.unidadvenezuela.org/2017/06/unidad-democratica-iniciara-nueva-etapa-lucha-social-defensa-la-constitucion-la-democracia/).

Y digo pareciera porque si bien es cierto eso hay que hacerlo, creo que se saltaron algunos pasos antes de llegar allí. Lo primero que hay que hacer es decirle a la gente como se come eso. El solo expresar “estamos en 350” o “estamos en 333” requiere que antes se le explique, y mas allá, se conduzca a la población a la ejecución de las acciones cívicas y no violentas que se realizarán con la ayuda de ellos, más allá de solo indicarles que estén en las calles o exhortar a la población a que declaren “que no permitirán el uso de los centros electorales y centros comunitarios para la violación de la constitución…” (Séptimo punto del Manifiesto de la MUD).

He estado “en 350” desde el año 2013, al desconocer públicamente y en la práctica al CNE como institución que refleja la voluntad de los electores venezolanos y expliqué en su momento porqué (Ver Porqué no les daré mi voto, en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/11/porque-no-les-dare-mi-voto.html). Pero la MUD hasta ahora ha reconocido al CNE participando, y haciendo que la población participe, en todas las elecciones hasta la fecha. Algunos dirán que les salió bien porque existe una Asamblea Nacional opositora. Pero aun así, en el neto, hemos llegado a lo mismo, a desconocerlos por sus acciones inconstitucionales, solo que muchos años después, luego de mucha destrucción y muerte, y donde todos hemos perdido por haber llegado tarde a la misma conclusión a la que yo llegue en el 2013. Es tarde para decir que hubiera pasado si los hubiéramos desconocido antes cuando Capriles no quiso marchar al CNE. Aunque quisiera no tienen mi reconocimiento por eso, y espero que ese desconocimiento que ahora hacen también aplique a su participación en cualquier elección futura hasta que este CNE cambie, incluyendo la de Gobernadores y Alcaldes.

Dicho esto, quiero volver al punto inicial: ¿y cómo se comen en la práctica ahora el 333 y el 350? Porque es muy simple decirle a la gente que “impidan el uso de los centros electorales” sin provocar violencia y muertos, o mantenerse en las calles indefinidamente evitando más muertes de adolecentes. Pregunten a la dirigencia más allá de la rabia que eso nos pueda provocar. ¿Cómo colabora un ama de casa común, o un jubilado de la cuarta edad, o un simple trabajador, que por una u otra razón no ha podido, aunque haya querido, estar en una de esas marchas de protesta cívica? La oposición podrá sacar a la calle un millón de personas pero en el RE hay 19 millones de personas. ¿Cómo se hace para que esas personas que están allí y que se oponen a este régimen se manifiesten abiertamente con un 333 o un 350?

Esas son las preguntas difíciles que nos deben responder responsablemente los dirigentes de la MUD. Si bien es cierto que existen efectivamente venezolanos que están batallando en las calles, ellos no pueden, ni deben ser, aunque lo quieran, material humano bélico de enfrentamiento en contra de un gobierno asesino armado hasta los dientes, que en lugar de alimentos y medicinas, gasta los reales en tanquetas, balas y bombas lacrimógenas para reprimirlos.

Entonces nuestra lucha es y tiene que ser cívica y no violenta. Y eso no significa que se rehúyan las manifestaciones de calle a las que el régimen agrede abiertamente, sino que todas las acciones que se realicen deben tener una característica tal que traigan como consecuencia la participación de la mayor cantidad de personas posible en actos cívicos que impliquen un accionar democrático, y que de ser reprimidas expongan y debiliten aun mas al régimen y a su base de sustentación.

El año pasado me refería a como entendíamos desde la Alianza Nacional Constituyente la ejecución del Artículo 350 (ver El verdadero desconocimiento del Artículo 350, en http://ticsddhh.blogspot.com/2016/10/el-verdadero-desconocimiento-del.html) y la colaboración a la restitución de la vigencia de la Constitución del 333. Allí describía que el solo hecho de activar el Poder Originario establecido en el Artículo 347, por encima de los Poderes Constituidos ya era de hecho el desconocimiento previsto en el Artículo 350. La aplicación misma de las Bases Constituyentes para el llamado a una Constituyente Originaria, era en sí misma un desconocimiento del CNE, TSJ, Ejecutivo Nacional y el resto de los Poderes secuestrados por el régimen.

¡El solo hecho que un ciudadano común firmara una planilla de recolección de firmas para activar el Poder Originario ya constituía la activación del 333 y 350 por parte de ese ciudadano! ¡Y eso sin que expusiera su vida frente a la Guardia Nacional! Mi primera aproximación aquí debería ser a que lo activáramos con unas Bases Constituyentes que ya hemos hecho del conocimiento público. Pero habida cuenta que ahora no se trata de la activación del Poder Originario para llamar al Constituyente sino para que se pronuncie en contra de un fraude constitucional, el método es exactamente el mismo y está en manos de la Asamblea Nacional. Veamos.

En una nota anterior explicaba el mecanismo del Artículo 71 (ver La batea de la Asamblea Nacional, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/06/la-batea-de-la-asamblea-nacional.html) y la propuesta de la Alianza Nacional Constituyente a la Asamblea Nacional (ver Mensaje de la ANC a la Nación, en http://ancoficial.blogspot.com/2017/05/mensaje-de-la-alianza-nacional.html, y Comunicación dirigida a la AN por parte de la ANC en fecha 25-05-2017, http://tinyurl.com/yd8w2dqy).

¿Qué requiere esto? De una decisión formal de la Asamblea Nacional -que todavía esperamos- de ir a un proceso de Referendo Consultivo con la mayoría simple de sus integrantes de acuerdo al Artículo 71 y establecer a seguidas un cronograma de ejecución inmediata para esa consulta sin el CNE porque estamos en 350, con la colaboración cívica de todos los ciudadanos, investidos o no de autoridad, porque estamos en 333. Estoy seguro que eso lo montaría la MUD en pocos días con la colaboración de todos cívicamente. Así nos comeríamos esa decisión de llamar al 333 y al 350 con la participación de 19 millones de ciudadanos.

Creo entonces que la cosa no está en impedir que ellos voten como dice ese Manifiesto de la MUD, sino en hacer que ellos impidan que nosotros lo hagamos demostrando mayoría. Se vería extraordinariamente mal que nosotros seamos lo que impidamos votar cuando ¡son ellos quienes nos lo impiden a nosotros! ¿Se imaginan al 85% de ese Registro Electoral ejerciendo su derecho a votar en un Referendo Consultivo, llamado por las fuerzas democráticas los días previos al 30 de julio, haciendo cola frente a unas cajas de cartón –sin máquinas- en todas las ciudades de Venezuela en los sitios más diversos? ¿Qué haría el régimen? ¿Nos echaría encima a la Guardia Nacional pretoriana en toda la geografía nacional para acabar con las colas de personas que lo que desean es expresarse cívicamente para vivir en democracia? ¿Se atrevería Maduro a matar a la gente en esas colas de gente asumiendo la constitución pacíficamente? Me imagino cómo reaccionaría la comunidad internacional cuando observen los videos de la GNB dispersando con “gas del bueno” a la gente en las colas tratando de votar. A eso es que hay que obligar al régimen.

Y si lo hacen, ¿se lo permitirán los militares? Allí es donde le veríamos el hueso a las Fuerzas Armadas. Allí es donde aquellos que están para hacer cumplir la voluntad del pueblo con sus armas se tienen que definir a favor o en contra de que ese mismo pueblo se exprese cívicamente. ¡Y lo harán precisamente a través del 328, 333 y 350 porque les daríamos la oportunidad única para eso! Porque no es al frente de una ballena, la GNB o los colectivos armados que el pueblo venezolano deberá ganarle la batalla a estos delincuentes, sino en el mero centro donde se encuentra el origen de la legitimidad de las instituciones: en el voto. Si lo hacemos adecuadamente, habremos conducido esta lucha cívica con la menor exposición de vidas y con la mayor probabilidad de éxito, porque nos habremos comido como es el 333 y el 350, y obligado al 328 quienes les corresponde.

Caracas, 21 de Junio de 2017

Twitter:@laguana

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