Por Luis Manuel Aguana
La Asamblea Nacional Constituyente
de Maduro mató a la Asamblea Nacional, de la misma manera como los hermanos
Vicario mataron a Santiago Nasar al frente de su casa en la novela de Gabriel García
Márquez, “Crónica de una muerte anunciada”.
En efecto, todo el pueblo sabía
que los hermanos Vicario matarían a Nasar de la misma manera como Venezuela
sabia que la ANC de Maduro mataría a la AN. Pareciera ahora que todos lo sabíamos
menos la víctima, que se enteró minutos antes como el personaje de la novela
del Gabo. Todo el pueblo estaba enterado de ese crimen aún no cometido pero que
ocurriría irremediablemente. Esto es, la muerte anunciada de la traición…
Pero lo más extraño en este caso
es que la victima ya había reconocido a su victimario, al aceptar concurrir a
unas elecciones regionales con el mismo CNE lleno de fraude que dio origen a
esa Constituyente. Pero entonces, a última hora, en un tardío ejercicio de sindéresis, decidió no reunirse con su victimario,
dándole la excusa perfecta para el crimen a esa suerte de nuevos hermanos Vicario.
Lo cierto es que en su traición
reconocieron al CNE fraudulento de los 8.1M de votos fantasmas, al ir a
elecciones con el ministerio electoral del régimen, pero no reconocen ahora a
la Constituyente de Maduro que fue hija directa de ese CNE. ¿Quién los
entiende? No mantuvieron su coherencia “incoherente” de la cual han hecho gala
en los últimos tiempos. Pero es imposible vivir tolerando una traición. ¿Será que la MUD-AN o alguno de sus integrantes
están intentando ahora desandar el camino que los alejó de la voluntad popular?
El juego se acaba cuando se acaba, Yogi Berra dixit…
La “Carta Abierta de la Asamblea Nacional
de Venezuela y los Diputados de la Unidad Democrática al Pueblo venezolano, a
la Comunidad Internacional y a Nicolás Maduro Moros” (ver en http://tinyurl.com/yav3eul2) efectivamente
se corresponde con lo que los venezolanos creemos que sucede en el país: un régimen
que nos ha sumido en una profunda crisis política, económica, social e
institucional; que ha secuestrado los derechos políticos y ha destruido el voto
libre; que ha creado pobreza material y moral; que ha instalado una Asamblea
Nacional Constituyente por la vía del fraude electoral y que representa un
poder de facto, esto es una dictadura, a la que están llamadas las Fuerzas
Armadas y el pueblo de Venezuela a desconocer. Ese es el discurso que llevo a
los venezolanos a las calles. Entonces, ¿qué pasó?
No puede sostenerse un discurso
como el de ese comunicado y no ser coherente con él. Eso es traición. Y no me
vengan a hablar de la defensa de los “espacios” y toda la babosada de que si no
participamos se quedan con ellos. ¡Es que ya lo han hecho! Ya es un hecho que han
asumido las funciones de una Asamblea Nacional legítima; ya es un hecho que
destituyeron y persiguen a la Fiscal General de la República legítima; ya es un
hecho que persiguen Diputados y Alcaldes por decreto de la Asamblea Nacional
Constituyente; ya es un hecho que hay nuevas autoridades en esos cargos sin ninguna
fundamentación jurídica sostenida en la Constitución de 1999, y sin que haya
una nueva Constitución porque la Constituyente de Maduro está gobernando como
un super poder sin autorización del Soberano pueblo de Venezuela.
Entonces señores, ¿cuales
espacios? Aquí no se trata de culpar a la MUD ni a nadie del descalabro
opositor sino de reclamar coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace.
¡Esa es la definición de integridad! ¡Eso es lo que queremos de los dirigentes!
Nadie quiere que los pongan presos, ni que salgan a poner el pecho para que los
maten. ¡Queremos que sean íntegros! Todos estamos en la misma lucha que esperamos
poder ganar sin las fisuras que inteligentemente el régimen pone porque los
conoce a todos y cada uno de ustedes, porque tiene el expediente de todo el
mundo y sabe por dónde cojea cada cual.
¡Claro que el régimen sabía que
cuando abriera la carrera electoral, media Asamblea Nacional se pelearía por los
puestos electorales olvidándose de todo, incluso hasta de los mártires! ¡Los
conoce tanto o más que nosotros! Por eso es que lo hacen y se burlan públicamente
cuando la oposición decide participar. ¡Hasta cuando decir que ese no es el
problema! ¡Es el quiebre de la moral de la gente! Por eso no se puede tolerar es que toda la
maquinaria de esos partidos se vuelque a buscar unos votos para unos cargos que
sabemos están en entredicho como consecuencia del valor nulo que tiene para el
régimen el respeto a una posición opositora, dejando de lado la lucha que ha
sostenido hasta ahora el país. Esa es la traición que no perdona la gente, así los
partidos crean que no los abandonarán en esa elección, a sabiendas que es una
apuesta muy peligrosa.
En una
situación tan crítica como la que se encuentra el país la percepción de
traición cuenta demasiado, mas aun que la traición misma. Estamos en una lucha donde
valores como la moral, la ética, la honorabilidad, la verdad, el actuar correctamente
y el ser integro cuentan como nunca. No se puede ganar una lucha como la que se
está dando con este enemigo tan maligno si no hay eso. ¡Eso es lo que los
venezolanos necesitan!
Hace
unos años contaba de la extraordinaria producción de Ridley Scott, “El
Reino de los Cielos” (“Kindom of Heaven”), donde el personaje encarnado por
Orlando Bloom, Bailan de Ibelín, resulta el único noble en quedarse a defender
la ciudad de Jerusalén del ejército musulmán del Rey Saladín (ver Caballeros
del Reino, en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/11/caballeros-del-reino.html).
Al marcharse todo el mundo, incluyendo el ejército Cruzado, solo queda Bailan
con campesinos sin ningún entrenamiento en combate.
A la crítica del principal sacerdote cristiano de que era
imposible defender a la ciudad sin nobles caballeros, Bailan decide como único
noble, arrodillar a todo el que pudiera sostener una espada y juramentarlo como
Caballero del Reino. Ese gesto levantó la moral de los pocos hombres y los hizo
tan invencibles al punto que pudo negociar una rendición honorable de la ciudad
con Saladín a cambio de la vida de los habitantes de Jerusalén. Una situación
imposible se tornó posible porque alguien levanto la moral de quienes podían
luchar. Si Bailan no hubiera hecho eso, Saladín hubiera masacrado a la ciudad.
La moral y los valores hicieron la diferencia…
El
juramento decía: “No demuestres miedo
frente a tus enemigos. Se valiente y justo, y así Dios podrá amarte. Siempre di
la verdad aun si te lleva a la muerte. Defiende a los desamparados y haz lo
correcto, ¡ese es tu juramento! (acto seguido una bofetada) ¡Así no lo
olvidarás!”. A los dirigentes políticos: ¡Siempre digan la verdad aunque
los lleve a la muerte! ¡Hagan lo correcto! Eso es lo que nos hará invencibles frente
a nuestros enemigos. Si queremos vencer, la lucha no se puede dar con gente cobarde
y sin valores. Es por eso que es definitoria. Ahora que ya llegamos al
llegadero por la muerte de una traición ya anunciada, solo los honorables
saldrán con bien de esta tragedia. Y sabe Dios que eso es lo mejor que nos
puede pasar porque solo así se limpiará el camino de traidores y la lucha será
solo con quienes tengan claro ese juramento…
Caracas,
19 de Agosto de 2017
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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