domingo, 13 de enero de 2019

Huyéndole a un juramento

Por Luis Manuel Aguana

Con la juramentación de Juan Guaidó algunos factores interesados están queriendo enredar de nuevo a los venezolanos con un trapo rojo jurídico de la misma manera que trataron de hacerlo metiéndonos en la discusión entre vacío de poder y usurpación. Quiero comenzar esta nota insistiendo en algo que parece que los abogados no quieren entender: el problema de Venezuela es político, no jurídico. Si bien es cierto que se deben tener claros los pasos legales y constitucionales, todos ellos funcionan como minas en un campo, que explotan si se pone el pie donde no se debe.

¿Por qué digo esto? Porque al parecer todo el mundo está pasando por alto que los principales factores políticos que llevaron a Juan Guaidó a la Presidencia de la Asamblea Nacional se han quedado como muertos ante el hecho claro, directo y constitucional que Juan Guaidó es ahora el Presidente Encargado de la República y aun no han actuado en consecuencia, como lo sería con el reconocimiento inmediato a su nueva condición, en primer lugar reemplazándolo como Presidente de la Asamblea Nacional y juramentándolo, incumpliendo de esa manera el Artículo 231 constitucional que claramente expresa que debe ser Juramentado por la Asamblea Nacional o en su defecto por el TSJ: Art. 231 “El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Si por cualquier motivo sobrevenido el Presidente o Presidenta de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia”.

De la misma manera el Presidente que entre en funciones deberá prestar juramento de acuerdo a la Ley de Juramento vigente en Venezuela desde 1945: Artículo 3. “De conformidad con el artículo 101 de la Constitución Nacional, el Presidente de la República prestará ante el Congreso el juramento de cumplir fiel y lealmente sus deberes. Si por cualquier circunstancia no pudiere prestarlo ante el Congreso, lo prestará ante la Corte Federal y de Casación”. Esta ley no ha sido derogada ni actualizada pero aun obliga al Presidente a tomar juramento ante el Parlamento o el Tribunal Supremo de Justicia como lo indica la Constitución.

Y lo que dice la Constitución es que al ser Guaidó quien reemplazó al “candidato o canditada elegida”, su juramentación es obligatoria de acuerdo al Artículo 231. Sin embargo algunas respetables opiniones de expertos juristas han indicado que este paso protocolar es innecesario. Y posiblemente lo sea en otras circunstancias, pero aquí es donde priva lo político sobre lo jurídico. Si es necesario. ¿Y por qué? Porque al subirse Juan Guaidó como Presidente de la Asamblea Nacional a la tarima de ese Cabildo Abierto el 11 de Enero, y bajarse como Presidente Encargado de la República fue porque manifestó en su discurso su aceptación de asumir el cargo de Presidente de la República, razón por la cual toda la Comunidad Internacional, comenzando por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, inmediatamente lo reconoció como Presidente Encargado de la manera Constitucional, pero la formalidad del Juramento lo colocaría políticamente y de una vez, en la posición de Presidente en funciones de la Republica. ¡Menuda diferencia!  

Pero la gran pregunta aquí es si eso es lo que realmente desean hacer los factores políticos de la oposición oficial, léase AD, PJ, UNT y VP, quienes controlan la Asamblea Nacional, y al parecer son los dueños del destino de Juan Guaidó.

Sin juramentar a Guaidó se está dejando con los crespos hechos a todo el mundo incluyendo a la Comunidad Internacional, a la espera de las siguientes decisiones que le corresponderían de inmediato como Presidente en funciones, como lo es designar Ministros y representación en el exterior. Pero eso no es lo que quieren los principales partidos de la oposición oficial y por supuesto el régimen. De allí que se hayan negado a reconocerlo como Presidente Encargado, dejándolo en una situación de indefensión peligrosísima que el régimen por supuesto aprovechará.

Y dicho y hecho. Al escribir esta nota me estoy informando de la detención y posterior liberación de Juan Guaidó por el SEBIN, sin haber sido juramentado. Esto tiene implicaciones ya que con ese hecho el Vacío de Poder persiste entonces en Venezuela. Si el régimen decidiera detener indefinidamente al Presidente Encargado se deberán activar los siguientes mecanismos para suplir al Presidente. La Asamblea Nacional no puede dejar en el aire la situación de Juan Guaidó y este debe empoderarse de su nueva investidura quiéralo o no.

Desde el mismo 11 de Enero esta interrogante flota en el ambiente al punto que en un reportaje de CNN en Español la periodista venezolana Key Guerrero apunta que la Comunidad Internacional está a la espera de esa formalidad para extender la protección correspondiente de sus embajadas en el país porque aun no lo consideran Presidente Encargado hasta que eso ocurra (ver CNN en Español, reportaje de Key Guerrero https://cnnespanol.cnn.com/video/venezuela-presidente-interino-guaido-nicalas-maduro-conclusione-kay-guerrero/amp/?__twitter_impression=true). Entonces, ¿Por qué no lo juramentan? Veamos.

La respuesta a eso está en la ruta que el mismo Guaidó estableció en su discurso del 5 de Enero donde los partidos pretenden a través de la aprobación de un Estatuto de Transición lograr el apoyo de las Fuerzas Armadas, apoyo que no tenemos ninguna razón de esperar si hasta ahora no se ha producido. No nos han explicado porque ahora si los apoyarían con esta nueva legislatura cuando hasta ahora no lo han hecho en las tres pasadas. Y a mi juicio la respuesta es bastante simple: no los quieren. No quieren salir del original para entregarles el poder a una copia. Nadie cambia una copia por el original, Para eso siguen como están. El sufrimiento de los venezolanos está en la última prioridad.

De esta manera intentan negociar unas elecciones con el régimen, quemando un tiempo precioso para los venezolanos que se contabiliza en vidas y sufrimiento. La periodista Guerrero nos da la primicia de que “hay miembros de la oposición que se están reuniendo una vez más con el gobierno venezolano, específicamente con la Vicepresidenta Delcy Rodríguez y con el Ministro de Comunicación Jorge Rodríguez abogando por esta transición a mediano plazo...” (min 2:04 del video de CNN). ¡¡¡¿¿Qué vaina es esta??!!! En el mediano plazo no existirá Venezuela con estos delincuentes todavía en el poder. Esa es la forma en que esta oposición oficial concibe esta lucha y esa es la respuesta del porque le están huyendo a la juramentación de Juan Guiadó que le está gritando el pueblo de Venezuela.

Y esa es la razón por la cual sale Maduro ahora “ofreciendo nuevo dialogo a la oposición” (ver Maduro ofrece un nuevo diálogo a la oposición
http://www.el-nacional.com/noticias/politica/maduro-ofrece-nuevo-dialogo-oposicion_266253). No se extrañen que aparezca de nuevo en cualquier momento Rodríguez Zapatero en casa de Leopoldo López “recordándole” al preso que tiene casa por cárcel porque el se la consiguió y que vea que hace con su “muchacho”. Y todavía cree esta gente que se puede negociar con estos malandros. ¡Ya basta!

Si en la próxima sesión de la Asamblea Nacional Juan Guaidó no se juramenta como el Presidente Constitucional Encargado de la Republica Bolivariana de Venezuela, los venezolanos sabremos que aun continuamos en Vacío de Poder, y que no tenemos oposición en el Parlamento. Vaya desencanto, pero para estar guindando es mejor caer, pero a conciencia.

Caracas, 13 de Enero de 2019

Twitter:@laguana

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