Por Luis Manuel Aguana
El 16 de Julio de 2017 no se le pregunto al
pueblo venezolano acerca de la presencia o no de Maduro en Miraflores. Esa
consulta, a sugerencia de ANCO, fue diseñada y propuesta para parar la
convocatoria de una Constituyente convocada el 1ro de Mayo de 2017 por Nicolás
Maduro Moros de manera inconstitucional, para el 30 de julio de ese mismo año. Entonces,
¿por qué insiste María Corina Machado en su carta pública del 29 de Agosto de
2020 al Presidente Encargado, de que “El país fue consultado el 16 de Julio de
2017”? ¿Qué se le consultó realmente al país? Veamos la siguiente secuencia
histórica.
A mediados
de Mayo de 2017 no estaba planteada una solución pacífica a la crisis del país,
habiéndose agravado las protestas en las calles. No se vislumbraba una salida a
la protesta cívica plateada por la ciudadanía y a la cual el régimen reprimió
brutalmente con el saldo de muertes que todos conocemos. La MUD-G4 se empeñaba
en las 4 condiciones conocidas para detener las protestas, pero la calle se
extinguía al no conseguirse que el régimen cediera. Estaban planteadas unas
elecciones constituyentes el 30 de Julio basadas en el llamado inconstitucional
del régimen de Maduro, y la MUD no había encontrado manera de detener esa
elección.
Fue en ese
momento que una comisión de la Directiva de ANCO, integrada por el Ing. Enrique
Colmenares Finol y el Cnel® Luis Alfonso Dávila le plantearon en nombre de
nuestra Alianza a la Directiva de la Asamblea Nacional accionar el dispositivo
constitucional establecido en el Art 71 de la Constitución de convocar al
pueblo a un Referendo Consultivo por materia de especial trascendencia nacional
(ver comunicación formal del 25 de Mayo de 2017 en https://tinyurl.com/yd8w2dqy).
La
Directiva de la Asamblea Nacional rechazo inicialmente la propuesta pero luego
flexibilizó la posición al agravarse el problema en las calles y no tener una
propuesta válida que ofrecerles a los venezolanos, sometiéndola a consulta de
organizaciones de la sociedad civil. Luego de muchas reuniones, la AN decide no
usar la vía solicitada de un Referendo Consultivo propuesto por ANCO y
anunciado en el Teatro Chacao (Art. 71), modificando el planteamiento hacia una
Consulta Popular basada en el Art. 70 constitucional.
Es de hacer notar que nuestra propuesta
inicial iba solo en el sentido de parar a como diera lugar el proceso
constituyente convocado inconstitucionalmente por el régimen el 30J. La Asamblea
Nacional fue más allá e incorporó dos preguntas adicionales, en especial la
relativa a la renovación de los poderes Públicos y a la designación de un
Gobierno de Unión Nacional para restituir el orden constitucional. Esta propuesta fue aceptada por
todo el país después de su anuncio oficial el 5 de Julio de 2017.
Luego del 16J fue indiscutible para todo el
mundo que la consulta al pueblo de Venezuela fue lo más acertado que ha hecho
la oposición desde que impera el chavismo-madurismo en el país, al punto que todo
el mundo ha asumido la defensa de lo decidido por los venezolanos ese día.
El 17J el
régimen de Nicolás Maduro estaba técnicamente caído y lo que debió pasar por
mandato de esa consulta no se materializó, pero trajo como resultante política
colateral una alineación del mundo entero a favor de la situación del pueblo
venezolano. Aun cuando la Asamblea Nacional no haya cumplido el mandato del
pueblo el 16J, los resultados políticos de esa Consulta fueron tangibles en las
reacciones concretas de la Comunidad Internacional a favor de los venezolanos y
en contra del régimen de Maduro. No culpemos al mecanismo que puso a los
venezolanos en el ojo del huracán político del mundo el 16J-2017. No confundan
la gimnasia con la magnesia.
Lo que proponemos ahora tiene ese mismo
sentido y propósito político y va en la misma dirección. El 16J demostró que la
fuerza de los ciudadanos puede cambiar el curso de los acontecimientos
políticos y puede movilizar fuerzas que hasta ahora han permanecido al margen.
Lo que estamos proponiendo ahora como Sociedad Civil a los venezolanos es
convocar el poder y la fuerza que solo reside en la voluntad del Soberano
Pueblo de Venezuela para desplazar al régimen y hacer que se cumpla esa
voluntad con el concurso y la ayuda de la Comunidad Internacional, que precisamente
a partir del 16J-2017 comenzó a entender que es el pueblo venezolano el único
capaz de decidir el destino de Venezuela. Eso se le llama internacionalmente el
Principio de Autodeterminación de los Pueblos. Afortunadamente el Gobierno
Encargado entendió finalmente que si no es buscando las maneras que el pueblo venezolano
se exprese contundentemente al mundo, no podremos lograr el ansiado
desplazamiento del régimen criminal de Nicolás Maduro Moros.
Entonces la Consulta Popular que ahora se
plantea tiene otros objetivos completamente diferentes a los del 16 de Julio de
2017 así como otros mecanismos para hacer que se cumpla el mandato del pueblo
de Venezuela. Insistir que “El país fue consultado el 16 de Julio de 2017” es
una manera de desconocer y limitar que el pueblo venezolano se exprese las
veces que se considere necesario ante una realidad absolutamente diferente de
lo que ocurría en la Venezuela de mediados del año 2017. No hay limitaciones
constitucionales para pedir el pronunciamiento del pueblo de Venezuela en
cualquier momento si ello es necesario para salvar a la República.
El 16J-2017 el pueblo de Venezuela ordenó en
la tercera pregunta de la Consulta histórica de ese día, con una mayoría aplastante,
a sus representantes de la Asamblea Nacional “la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en
la Constitución y la realización de elecciones libres y transparentes así como
la conformación de un Gobierno de Unión Nacional para restituir el orden
constitucional”, y los Sres. Diputados decidieron desatender esa orden. En
esta oportunidad será el pueblo mismo el que firme el despido de Nicolás Maduro
Moros en ejercicio directo de su Soberanía. Esa es una diferencia arrolladora
entre lo que se ordenó el 16 de Julio de 2017 y lo que se pretende hacer ahora,
y que no acaban de entender quienes todavía recitan como María Corina Machado
que “El país fue consultado el 16 de Julio de 2017”. Y para aquellos que aun
dicen que Maduro no es Presidente porque fue electo inconstitucionalmente o
porque fue condenado por un tribunal, deben entender que lo que hay en
Venezuela no es un problema jurídico. ES UN PROBLEMA POLITICO, en especial para
las naciones que todavía reconocen a ese delincuente como Primer Mandatario de
Venezuela. Y eso solo lo puede decidir definitivamente el Pueblo de Venezuela
DIRECTAMENTE.
En casi todos los comunicados de ANCO
cerramos con un texto de la carta del Libertador a Santander en Octubre de
1826: “En una palabra, mi querido
general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su
soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es
legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la
fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el
pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo
menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente
popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente
democrática.”.
Lamento que todavía existan dirigentes
políticos en Venezuela que se empecinen en negar lo que ni el mismo Libertador
se atrevió a negar. Así como Bolívar, no podemos entender que delito se comete
en ocurrir a la fuente de las leyes y devolver al pueblo su soberanía
primitiva. Eso debería estar metido en el ADN de todo demócrata venezolano, en
especial en estas horas aciagas en las que se hunde la República, para que sea
el pueblo el que remedie un mal que es del
pueblo y que sólo el pueblo conoce. Eso es lo que proclamamos, exigimos y
seguiremos exigiendo, a pesar de quien sea, para la salvación de Venezuela.
Caracas, 30 de Agosto de 2020
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana