Por Luis Manuel Aguana
Cuando planteé por primera vez hace algunos
meses el concepto de Oposición Civil (ver Oposición Civil en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/08/oposicion-civil.html)
expresamente lo referí a aquella sociedad civil que no milita en partido
político alguno más allá de aquella militancia que está relacionada con el compromiso
que le tiene a su país y a su deseo que sea cada vez mejor, a pesar de aquellos
que se dicen oposición y que nos “representan” de alguna manera a través de los
partidos políticos y órganos de representación pública.
Se trata, en efecto, de la sociedad
civil en su papel protagónico de los cambios, y su actuación en los asuntos públicos se
manifiesta en su participación activa y contralora de los principales actores políticos. Es en realidad la esencia
ciudadana que actúa como un movimiento amorfo de gente pensante que está allí y
que en todas las elecciones los partidos se pelean por su voto. Sin embargo,
poco a poco, esa misma gente que nunca militó en partidos y que siempre votó
por aquellos que pensaron que se podían cambiar las cosas, se vio más
claramente decepcionada.
Y no se trata de que los partidos sean perfectos,
ninguno lo es. Es solo que en esta oportunidad, el descaro de convivencia con
el régimen por parte de nuestros representantes formales ha sido tan evidente
que ya asquea. Y aun más luego del 7-O donde se demostró un robo y un
ventajismo descarado por parte del régimen que nos desgobierna.
Esto puede tener dos reacciones del común de
la gente: a) olvidarse de eso y dejar que el régimen siga su camino- lo cual es
suicida-, y b) oponerse a ese entreguismo
descarado denunciándolo en todas su formas de cualquier manera posible,
en todos los ámbitos. De esto último es de lo que se trata esta nota.
La opción a) es la que está tomando mucha
gente al irse de vacaciones de fin de año para no votar el 16D. Se hastiaron.
Ya no desean saber más de Chávez, Capriles, Borges, López, Ramos Allup, y pare
usted de contar. Tiraron, como se dice, la toalla y están tratando de
recomponer sus vidas. A ellos les tengo una mala noticia: eso ya no se puede
hacer. Simplemente porque el régimen no los va a dejar.
Cualquier acto de un gobierno como éste nos
afecta tremendamente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Esta en
todo. Si trabajamos en una empresa privada, esta dependerá del accionar de las
políticas públicas en el sector donde se desenvuelva, lo cual redundará en
nuestros sueldos y calidad de vida. Y si trabajamos en el sector público, pues
ni se diga. No podemos meternos en una burbuja aislante, ni escapar. Habrá
algunos privilegiados que podrán irse del país pero la mayoría está atrapada
sin salida.
Si algo logró este gobierno fue meternos a
todos de sopetón a preocuparnos por los asuntos públicos. Pues bien,
preocupémonos como debe ser por los asuntos públicos. La mayoría de nuestros
padres nos dicen cuando somos pequeños: “hijo, en cualquier cosa en que se meta,
sea el mejor”. Pues entonces tratemos de seguir el consejo porque, de paso, no
nos dejan otra salida.
Esto nos pone en la perspectiva de la opción
b). Sin dármelas de “pitoniso”, era fácilmente predecible, como en efecto hice
desde agosto pasado en el artículo mencionado arriba, que Chávez se alzaría con el triunfo,
-fraude técnico
dixit-, aceptado por
esta oposición
política.
Esto ha llevado a mucha gente de buena
voluntad a rechazar y denunciar esa situación de una manera pública y abierta. Y
como bien dije en esa oportunidad, es un compromiso que hemos asumido- por
nosotros mismos- muchos venezolanos sin partido, sin financiamiento, sin nombre
o padrinazgo político y que siempre estaremos en la denuncia permanente de esa
situación tratando, dentro de nuestras limitadas posibilidades, de evitar que
este país se vaya por el caño porque unos políticos lo vendieron por 30 monedas o
por permanecer en gobernaciones y alcaldías, a cambio de tolerar un sistema
electoral fraudulento. Eso hay que decirlo y gritarlo en cualquier foro,
artículo o micrófono que te pongan al frente.
Ahora bien esto tiene una
grave desventaja. Nos encontramos en una situación bien particular. Como la
oposición “formal” ACEPTO que el gobierno gano “legítimamente” las elecciones
del 7-O, no hay cabida para nosotros en medios de comunicación “formales”
porque “esos son unos locos que hablan de fraude” (ver La Mordaza de
Globovisión en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/11/la-mordaza-de-globovision.html).
Se trata de desaparecernos como algo incómodo, que no debe oírse ni verse así
como se hacía con los locos de antes, los encerraban y botaban la llave.
Todo el mundo político voltea
la cara para otro lado ignorando las innumerables acciones ilegitimas cometidas
por el gobierno durante el proceso electoral presidencial y cuyas pruebas están
contenidas en la demanda de Nulidad de las Elecciones del 7-O, introducida ante
el Tribunal Supremo de Justicia por un grupo de venezolanos, entre quienes me
honra estar (ver Demanda de Nulidad de las Elecciones Presidenciales en
Venezuela en http://porlaconciencia.com/?p=8804).
Estamos en el peor de los mundos: somos la oposición del gobierno y de la
oposición, al mismo tiempo.
No es fácil enviar un mensaje
de la complejidad de este sin la ayuda apropiada. Explicar cómo eso está
ocurriendo sin tener algún partido, sin que los medios transmitan nuestras
posiciones y sin apoyos de ninguna naturaleza es bien difícil en un ambiente
donde el gobierno y la oposición son cómplices para conservar el “status quo”.
Pero estoy seguro que si contamos con el respaldo silente de la gran mayoría del
país a quien sí le ha podido llegar el mensaje.
Un grupo de venezolanos y ONGs
de diferentes áreas, y en particular la electoral y de derechos humanos, se ha
autoimpuesto la tarea de conformarse en la oposición de la oposición. Esto
tiene una razón fundamental. A nadie de la oposición “formal” parece importarle
que el CNE haya deslegitimado el proceso electoral en su totalidad. ¡Nada más y
nada menos que el mecanismo de elegir gobernantes!
Nuestro llamado a Elecciones
Auténticas (ver Carta Abierta a los Demócratas venezolanos en ocasión de la
Elección Presidencial del 7 de Octubre en http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2012/09/carta-abierta-los-democratas-venezolanos.html)
ha sido consistentemente desoído e ignorado- incluso saboteado- por quienes
tienen el deber y la responsabilidad de hacerlo. Y aún así se concurrirá a un
proceso en peores condiciones que el 7-O el 16 de Diciembre.
¿Cómo puede esperar la
oposición “formal” resultados diferentes ante un organismo electoral
consustanciado con el gobierno? De allí
nuestra insistencia a que se exijan y existan las condiciones mínimas para
concurrir. Pero la oposición “formal” se niega a escuchar. ¿Por qué será?
Nuestra convicción, después de
muchos acercamientos, es que les conviene que esa situación continúe de esa
manera por tiempo indefinido en detrimento de los intereses de todos los
venezolanos. No hay otra explicación posible. Podríamos explorar aquí algunas
razones pero todas girarían alrededor de los fenómenos de la Oposición de Vichy
(ver Los Opositores de Vichy en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/09/los-opositores-de-vichy.html)
y el Síndrome de Estocolmo.
Pero poco a poco, ya otros
participantes de la sociedad civil están empezando a oír y a entender. Ya no
empezamos a estar solos en esta cruzada. Nuestra opinión se está dando a
conocer en diferentes escenarios y foros de mucha importancia. Se ha seguido
denunciando esta situación, incluyendo la escena internacional (ver Solicitud
para Convocar al Consejo Permanente de la OEA en http://porlaconciencia.com/?p=9143
y http://www.lapatilla.com/site/2012/12/04/denuncian-actuacion-del-cne-ante-la-oea/). Todo esto movido
por el solo interés de venezolanos conscientes, sin la participación de ninguna
oposición política del país, a quienes en justicia les debería corresponder
eso. ¿No les dará vergüenza?
Apuesto porque la mayoría de
los venezolanos nos encontraremos en algún futuro en “la otra acera de la
oposición” y dejemos de ser la oposición de la oposición. Aquellos que vemos
las cosas de una manera diferente, aquellos quienes de verdad queremos una
oposición al gobierno, aquellos que no vendemos a nuestra mamá Venezuela por un
plato de caraotas, deberemos conformarnos en nuestra actitud como la oposición
verdadera del régimen.
Aquí hay espacio para todos,
incluyendo a quienes siendo militantes políticos se avergüenzan de la conducta
de sus liderazgos frente al gobierno. Esa Venezuela SI ES MAYORIA. No aquella
que la oposición “formal” dice que aceptó una derrota el 7 de Octubre, dándole
la razón a unas maquinas por encima de la verificación obligatoria del pueblo
soberano…
Caracas, 5 de Diciembre de 2012
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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