Por Luis Manuel Aguana
Ciertamente nadie
en Venezuela podría negar, por mas apoyo que le haya dado a la gestión del
Presidente Encargado Juan Guaidó, que se han cometido muchos errores que han
hecho que el régimen aun exista y controle el poder en Venezuela. Eso en nada
disminuye que durante su corta gestión se han dado pasos importantes para ir
mermando el poder que aun tienen los delincuentes que todavía desgobiernan a
Venezuela.
El famoso manager
del los Yankees de NY, “Yogi” Berra decía que el “juego se acaba cuando se
acaba” (the game is over when is over) significando que por muy malo que sea el
desempeño de un partido, hasta que no sale el último “out”, seguimos en el
partido. Sin embargo, por más esfuerzo que un equipo haga en el campo, los
resultados son los que hablan, no el esfuerzo puesto en la tarea. Y si tu
equipo no anota y el contrario avanza, por más simpatía que les tengas a tus
jugadores, sabes muy de adentro que hay que hacer algo para que la situación
cambie. O cambian a los jugadores o cambian las estrategias de juego. Pero
sabes que ALGO hay cambiar.
A veces los que
estamos en viendo el juego desde las gradas, tenemos una perspectiva diferente
de quienes están en el campo, pero no hay duda que la efectividad del equipo se
mide por la eficiencia de sus jugadores, pero también de quienes deciden a
quien poner a jugar para ganar el juego. Algo de eso nos esta pasando aquí. Se
ha avanzado en haberle quitado al régimen su legitimidad internacional y se ha
logrado poner a funcionar un gobierno, así sea a trompicones, sin un Gabinete
ni un Alto Mando Militar -lo que muchos hemos considerado un grave error- ; y
de una manera completamente “sui generis” a través de un Estatuto de Transición
que pretende estar por encima de la Constitución, se ha avanzado en el terreno
internacional y se ha logrado el reconocimiento de una gran parte del mundo.
Nadie puede negar que se ha avanzado.
Pero todavía no
hemos ganado el partido, y eso para nosotros es muy grave, y mas aún cuando
cada día que pasa sin haberlos desalojado, es un día a favor del afianzamiento
de la tiranía. Algunos me dicen, “pero espera, todavía falta. La estrategia
pronto dará resultados, ten paciencia”. Eso podrá estar bien para mi, pero no
es suficiente para aquellos que mueren como moscas en los hospitales o comen
una sola vez al día, si comen, viendo a sus hijos abandonar el país. En
Venezuela hay una guerra que nos declaró el régimen y a diario hay un parte de
guerra donde lo que resaltan son los muertos. Es como ver desde afuera que el
manager abiertamente comete los errores y el fanatismo por el equipo pretenda
que la gente no lo pite y exija desde las gradas que se cambie a algún jugador
o la estrategia del equipo.
Aquí nadie se
puede equivocar: Juan Guaidó es Presidente Encargado porque el Gobierno de los
EEUU decidió reconocerlo por el interés abierto y expresado públicamente de
desalojar del poder a la tiranía comunista de Nicolás Maduro Moros por razones
estratégicas de seguridad de la región y del hemisferio. Absolutamente TODOS
los funcionarios de la administración norteamericana, comenzando por el
Presidente Donald Trump han expresado su respaldo y ayuda al pueblo de Venezuela
para lograr el regreso de la democracia y la libertad. Pero el respaldo es AL
PUEBLO DE VENEZUELA. Y han depositado en la figura de Juan Guaidó como
Presidente Encargado ese respaldo, en respeto a nuestro orden Constitucional.
De allí que separe los errores que han cometido Guaidó y el liderazgo político
Venezolano, y en particular los dos mas grandes del 23F y el 30A, que costaron
-y aun están costando- vidas y persecución de venezolanos, con los intereses
supremos de un pueblo que todavía sufre y que todavía espera los frutos de ese
respaldo dado -que no al gobierno de Guaidó- y que pueda ser causa que se
revise en los EEUU la manera de ayudar a los venezolanos, mas allá de seguir
dándole apoyo al Presidente Encargado y su grupo de la Asamblea Nacional.
¿Y porque digo
esto? Porque tengo la certeza que la paciencia de quienes nos apoyan en los
EEUU tiene limite y que el “desastrometro” de la oposición oficial (palabra
inventada por mi que mide el nivel los desastres cometidos por la oposición
oficial para resolver el problema político del país) tiene tope. Que los EEUU
se han dado a si mismos una fecha, desconocida para todo el mundo, para
resolver ellos lo que la torpezas de la dirigencia opositora oficial no ha
podido resolver en casi 6 meses, cuando se les puso a su disposición utilizar
el poderío militar de la potencia mas grande del planeta para resolver el
problema de esta tiranía en horas y NO LO HAN HECHO. Entonces, o Guaidó y la
Asamblea Nacional resuelven el problema, o lo hacen ellos al cumplirse el
tiempo que se han dado.
Creo que los
norteamericanos han sido muy pacientes y han aprobado todos los inventos de la
oposición oficial, desde convenir con ellos el cuento que el chavismo
“democrático” (como si tal cosa existiera) podría lograr el “quiebre de las
Fuerzas Armadas” el 23F, hasta la aceptarles que los delincuentes Vladimir
Padrino y Maikel Moreno no traicionarían el “pacto” opositor del 30A. Porque
todos esos inventos salieron del liderazgo del G4, con Guaidó al frente como
responsable. Y ahora tener la paciencia para tolerarles un nuevo dialogo en
Noruega cuando la diplomacia norteamericana había cancelado esa alternativa
desde hacia meses. Hace rato cualquiera hubiera retirado su apoyo a esos locos
que manejan el “carro chocón” de la oposición venezolana. Pero los
norteamericanos nos prometieron a NOSOTROS, los venezolanos su respaldo, no a
nuestra dirigencia política. Lamentablemente no sabían como se comportarían
quienes estarían al frente, pensando que pondrían de primero los intereses del
país, aunque creo que ya lo han aprendido por ensayo y error.
De allí que
concluyo que en este momento el problema superó el nivel de competencia de
quienes conducen el partido. Que el partido se complicó de una manera tan
intensa que es necesario que los venezolanos exijamos que se incorporen nuevos
actores adicionales al juego manejado por el manager Juan Guaidó, para cambiar
y darle seriedad al manejo de las soluciones posibles de cara a quienes están
perdiendo aceleradamente la confianza en nuestro liderazgo politico.
En tal sentido,
propongo que se cree un nuevo ente de toma de decisiones donde los venezolanos
tengamos vela en nuestro propio entierro, un Consejo de Gobierno,
integrado por los Poderes Ejecutivo (Juan Guaidó), Legislativo (Asamblea Nacional)
y Judicial (Tribunal Supremo de Justicia Legítimo en el exilio), conjuntamente
con las fuerzas vivas del país (Iglesias, Universidades, Sociedad Civil), y
sean ellos con sus representantes, y no solamente la expresión de las fuerzas
políticas de la Asamblea Nacional sujetas a intereses contrapuestos a los de
los venezolanos, quienes tomen las decisiones que nos afectarán a todos y
acuerden con nuestro principal aliado, los EEUU, las mejores estrategias para
cesar exitosamente la usurpación de Nicolás Maduro Moros.
Un órgano como ese
está perfectamente justificado dentro el espíritu de la Ley del Estatuto para
la Transición que establece como obligación
de la Asamblea Nacional “Articular acciones con la sociedad civil
para promover mecanismos de participación ciudadana que legitimen el proceso de
transición democrática y favorezcan la cesación de la usurpación de los poderes
presidenciales por parte de Nicolás Maduro Moros” (Artículo 16.6 Ley del
Estatuto para la Transición).
Creo que a los
norteamericanos les interesaría favorecer una propuesta que amplíe el círculo de
toma de decisiones de Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, con el fin de mejorar
la competencia del equipo que ha
conducido hasta este momento el proceso, y que se supone debieron haber
presentado desde hace tiempo resultados positivos al pueblo venezolano, quien a
fin de cuentas fue el que recibió el verdadero respaldo de los EEUU. Estoy
seguro que de un cuerpo como ese saldrían las decisiones mas acertadas, que
incorporen a los mejores jugadores, para terminar a la brevedad este juego a
favor de la democracia y la libertad.
Caracas, 23 de Mayo de 2019
Email:
luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
Estimado profesor, creo que el Frente Amplio (de liberación) Nacional, tuvo un propósito similar. En el acto (tarima) del aula magna vimos representantes de los Partidos, la Iglesia y la Academia (entre otros). Quienes no terminan de tener voz ni voto en este "juego" SON LOS CIUDADANOS, toda vez que la sociedad civil se diluye en "masa", cuando es meramente utilizada y aun no veo conexión con los sectores mas pobres y chantajeados. Bastaría que bajaran desde Petare, El Valle y La Vega para ganar por lo menos un inning.
ResponderEliminarEstimado amigo,
EliminarSi el Frente Amplio tuvo ese propósito, eso lamentablemente murió al nacer. Creo haber escrito de ese tema justo despues de la constitución de ese Frente en el Aula Magna de la UCV (favor leer Dos actos un mismo propósito: el relanzamiento de la MUD, http://ticsddhh.blogspot.com/2018/03/dos-actos-un-mismo-proposito-el.html). Se trató mas bien de integrarse con la sociedad civil para darle oxígeno a una clase politica que no podia llenar ni una plaza en cualquier lugar del país. A lo que me refiero en esta nota es a una cosa muy diferente. Juan Guaidó y el resto de los diputados de la AN están gobernando esa "transición" SIN NADIE mas allá de la clase politica que los venezolanos repudiamos como colaboracionistas. Si Guaidó está verdaderamente en la tonica de hacer un gobierno de unidad debe convocar a todos los factores, incluso a quienes lo adversan en la oposición. Estaré dando mas detalles de esto pronto.
Saludos cordiales,
Luis Manuel Aguana