Por Luis Manuel Aguana
Se han escrito toneladas de papel y estudios
acerca de este invento novedoso en el mundo, basado en el uso de las
tecnologías de la información y comunicaciones, que es el sistema electoral en
Venezuela.
Hasta 1998 los venezolanos votábamos y
escrutábamos nuestros votos manualmente. Se usaban máquinas para la captura del
voto en la mesa que se transmitían al centro del organismo electoral para su
contabilización, posterior al cierre de la mesa, con sus resultados. En otras
palabras, la función de la máquina en la mesa se concentraba en contar y enviar
los resultados de unas papeletas previamente marcadas por los electores.
Las papeletas se contaban en la presencia de los
testigos de las distintas parcialidades políticas presentes en la elección y
luego ese resultado se contrastaba con la suma que la maquina daba para luego
proceder a ser transmitido ese resultado al centro del organismo electoral.
Con ese sistema tecnológico en la mesa gano
las elecciones de 1998 el candidato y luego Presidente Hugo Chávez. Era un
sistema simple pero efectivo, que no dejaba lugar a dudas de los testigos
presentes que vieron con sus propios ojos los votos de los venezolanos.
No fue sino hasta el año 2004, en ocasión del
Referéndum Revocatorio Presidencial, cuando se cambió radicalmente la manera de
hacer elecciones en Venezuela. Se cambió
posteriormente en el año 2009 la ley electoral (1) y se estableció que el
escrutinio ya no sería manual sino “electrónico” dejando los resultados de
quienes serían los ganadores de una elección a una máquina. De allí en adelante
el oficialismo en Venezuela NUNCA perdió una elección.
Algunos voceros opositores dirán que esto no
es cierto porque los resultados del Referéndum Constitucional del año 2007 los
“ganó” la oposición y no se cambió la Constitución. Nunca hemos conocido los
resultados finales de esa consulta porque el CNE nunca los dio.
Pero al decir de los actores políticos de la
época, el resultado final fue decidido por los militares, razón por la cual un
Hugo Chávez furibundo ante las cámaras de televisión lo aceptó groseramente,
pero luego encerró a su compadre, el Gen. Raúl Baduel por “actos de
corrupción”. Alguna vez los venezolanos conoceremos lo que en realidad paso
allí, pero el resultado cantado por las máquinas del CNE no fueron precisamente
a favor de la democracia, con lo cual decir que las máquinas dieron un
resultado “ganador” a la oposición es verdaderamente cuesta arriba.
Entonces, con una ley electoral y un sistema
técnico-electoral manipulado por un poder en manos del gobierno, difícilmente
nadie ganará una elección en Venezuela sin la aprobación previa del régimen.
¿Pero en qué consiste este sistema perverso,
capaz de hacerle ganar al régimen elección tras elección sin que nadie lo
objete y diga absolutamente nada? Lo primero que podemos indicar aquí es que
ningún técnico venezolano independiente conoce a profundidad, ni la
configuración técnica de los equipos usados en los procesos electorales ni las
características técnicas de los sistemas de transmisión de datos utilizados.
En otras palabras, nadie más a excepción de un
grupo de técnicos que representan a la oposición en todos los procesos
electorales desde el año 2006, han dado fe “aprobatoria” de esos sistemas en
los términos que ha dictado siempre el organismo electoral, cuyas auditorías
“guiadas” siempre han sido aprobadas por ellos, con la desaprobación pública de
ONGs del área electoral y personalidades técnicas independientes.
El CNE nunca ha sido verdaderamente auditado de
una manera independiente en los términos que reconocería la comunidad
internacional, ni en los sistemas técnico-electorales ni en el Registro
Electoral, que resguarda la identidad de todos los electores de Venezuela, cuya
estadística no guarda relación con el crecimiento de la población del país (ver
Genaro Mosquera Depuración del Registro Electoral en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/07/el-informe-de-la-ucab-consistencia.html).
Existen tres componentes clave del sistema
técnico-electoral venezolano que hacen de este sistema un aparato violatorio en
esencia a los Derechos Humanos de los electores de Venezuela a poseer
Elecciones Autenticas tal y como lo señala la Declaración Universal de los
Derechos Humanos en su Art. 21, Numeral 3.
El primer componente es la presencia de un
equipo captahuellas en la mesa de votación conectado a la máquina de votación. Este
elemento intimida al elector y lesiona su derecho a una votación libre. Para
una explicación completa de la aparición de este componente ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/tres-mentiras-del-cne-1ra-captahuellas.html.
El segundo componente es la llamada “Estación
de Identificación del Elector”, que además de ser un elemento intimidante
adicional, le permite conocer al organismo electoral quienes y cuantos
electores han votado. Al ser este organismo un ente supeditado al gobierno,
esta información esta inmediatamente en las manos de los partidarios del
régimen, permitiéndoles de esa manera intimidar a las personas beneficiarias de
los planes sociales y beneficios gubernamentales. Para una explicación completa
de este componente ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/tres-mentiras-del-cne-2da-sistema-de.html.
El tercer componente es la prédica constante
que el gobierno y su CNE hacen de que la oposición puede hacer el conteo o
Verificación Ciudadana de los sufragios hasta en un 54% de las mesas
electorales. La oposición nunca ha podido cubrir históricamente mas del 12% de
los conteos de votos, manualmente chequeando Actas contra boletas.
Esto se debe entre otras razones a que el CNE
se las ha arreglado para colocar centros
electorales en zonas de difícil acceso, imposibles de cubrir por los
opositores, ya bien sea colocándolos en zonas de altísima peligrosidad o porque
simplemente no se tienen los recursos para llegar porque la ley electoral
aprobada por el régimen no permite financiamiento publico a los partidos
políticos. Debería ser responsabilidad de los organismos electorales facilitar
e incluso financiar el acceso de todos los participantes políticos para
garantizar la equidad en el proceso. Para una explicación más completa de este
componente ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/tres-mentiras-del-cne-3ra-54-de-las.html.
Este desbalance en el tercer componente es
fundamental para el régimen. De esta manera es posible, técnicamente hablando,
alterar los resultados electrónicamente en las urnas electorales que no son
abiertas por la oposición, que en la práctica podría llegar a ser de hasta más
de un 88% de las urnas electorales.
Es por eso nuestra que en nuestra “Carta
Abierta a la sociedad democrática venezolana ante el llamado a Elecciones el 14
de Abril de 2013” (verla completa en http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2013/03/ante-las-elecciones-del-14-de-abril.html)
solicitamos la apertura total de las urnas electorales o cajas de resguardo
para ser verificadas por la oposición a la finalización del proceso electoral.
¿Tendremos salida de esta trampa
técnico-electoral del gobierno? No hasta que no haya un cambio a fondo del
sistema institucional venezolano, gravemente corrompido por este régimen para
asegurarse ganar elecciones indefinidamente. La respuesta es política, no
técnica.
Caracas, 26 de Abril de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter: @laguana
(1)
Precisión realizada por la Dra. Marisol Sarria Pietri, según la cual la automatización total esta vigente desde
2009, siendo antes aplicada "de hecho" pero no de derecho.
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