Por Luis Manuel Aguana
Me viene a la memoria de mis inicios en esto de la tecnología de la información, hace más de 35 años, una pieza de algoritmo en un programa de computadora que no podía entender. Me entregaron la responsabilidad de descifrar el trabajo de un experto analista que en una sola pieza de programa, en el lenguaje de las viejas maquinas, había logrado una magistral solución a un problema bien complejo y en aquellas épocas los técnicos no solían dar muchas explicaciones acerca de lo que programaban y de allí mi intervención. La respuesta me vino sola, sin pensar en ella, pero después de haber pasado varias semanas de trabajo y no haberle encontrado una solución. Eso era la piedra de tranca para poder continuar mi trabajo. Y resultó ser tan simple como excepcional. No se me ha olvidado aquella anécdota porque me sigue pasando que cuando no aparece la solución inmediata a un problema complicado, la mente sigue dando vueltas y la solución aparece sola, así como si nada. Algo así me pasó con este asunto de las nuevas maquinas del CNE cuando me preguntaba: ¿y que puede hacer esta gente con esa nueva tecnología para garantizarle la permanencia a Hugo Chávez en el poder? ¿Dónde está la trampa? Así de desconfiados nos hemos puesto!!!
Y es cierto, de verdad que llevo días pensando en esas maquinas y no solo porque creo que hay algo debajo que me tiene preocupado,-al punto que escribí sobre ellas hace unos días atrás-, sino porque no solo pueden ser sospechas infundadas de parte de un técnico que como yo lleva años en esto de los acertijos informáticos.
Varias cosas llamaron mi atención acerca del nuevo procedimiento que esta planteando el CNE con sus maquinas nuevas. La primera de ellas tiene que ver con la identificación del elector en la mesa a través del mecanismo biométrico de las captahuellas. Una vez que eres identificado, se te permite ejercer tu derecho. ¿Y que pasa si la maquina no te identifica? Deberá existir un procedimiento que permita ejercer a todo ciudadano su derecho, así la maquina no lo identifique; eso va mas allá de lo técnico! ¡Hay un derecho que preservar! Por otro lado, se le está dejando a un mecanismo automático, no a un ser humano, decidir si alguien le corresponde o no votar en una mesa. ¡Fíjense bien! Una máquina, con una información precargada por el CNE dirá que un ciudadano le toca votar en ese lugar o no!
Y esto último me lleno de preocupación: la información biométrica del elector deberá estar en ESA MAQUINA a fin de poder ser identificado. De allí a fijar a la persona y al voto no hay más que un paso técnico. ¿Lo hará la misma maquina? ¿Es decir, el proceso de identificación y el de emisión del voto? O serán mecanismos diferentes,-no conectados-, para que no se pueda asociar identificación y voto? Muchas preguntas sin respuesta todavía. La información pública indica que la nueva máquina tendrá su propio captahuella. Mala señal para aquellos que pensamos que el secreto del voto esta amenazado con esta nueva configuración de los equipos de votación.
Como al elector ya se le ha identificado positivamente con el mecanismo de las nuevas captahuellas, el CNE nos indica que ya no es necesario que este ponga su huella en un cuaderno, ni firme su presencia en él, en el acto de votación, porque este ha sido eliminado! Varias preguntas se me vienen a la mente: cuando teníamos un cuaderno físico, el de papel, los integrantes de la mesa identificábamos al elector al llegar y sabíamos cuantos electores faltaban por votar de esa mesa en particular en cualquier momento y cuantos efectivamente habían ejercido su derecho. Sin el cuaderno, no sabremos cuantos habrán pasado, salvo que los contemos a mano. Imagino que las maquinas ahora nos dirán cuantos electores hay en la mesa y cuantos igualmente han efectivamente votado, pero después de cerrar la mesa. Ahora bien, ¿y la prueba después del acto electoral? No debemos olvidar que la apertura y el cierre de las maquinas lo hacen los técnicos del CNE. Los integrantes de la mesa no podemos tocar ni manipular esas maquinas después que han sido abiertas, y menos aun para saber cuantos han votado o no en la mesa. De hecho solo los técnicos sacan los listados con los resultados que tuvieron las maquinas después del acto del cierre de la mesa. Por otro lado, el cuaderno físico le probaba a cualquiera, que efectivamente un elector con su firma y su huella había estado en la mesa y se podía ir en cualquier momento posteriormente a ese cuaderno para probar ese hecho. Ahora no podremos mas allá de lo que indiquen las nuevas maquinas del CNE. ¿Como sabríamos, después que el Plan Republica se lleve las maquinas, si estos “Cuadernos Electrónicos” son o no son adulterados? ¡Simplemente, no lo sabríamos!
Y ahora lo mejor. El gobierno, desmaterializando el cuaderno, puede hacer invisible al elector. ¿Que significa esto? Que alguien puede presentarse en diferentes mesas electorales y si su huella esta allí, efectivamente votará! No necesitará el cuaderno porque su huella e identificación estará en las máquinas. Las implicaciones de esto son espeluznantes!!!! ¿Como se nos garantizará que el CNE no replique las huellas de identificación de los electores afectos al oficialismo en diferentes mesas electorales? Ya el gobierno no necesitará sacarle múltiples cedulas a los antiguos “multicedulados” del pasado sino con tenerles su propia identificación en diferentes maquinas le bastará! Ahora cualquiera podría ser “multicedulado”. Antes era ciertamente dificultoso y engorroso el procedimiento de sacarle 5 cedulas a alguien y poner esos números de cedula en diferentes cuadernos, con distintos nombres. Con la nueva tecnología biométrica se podrán fabricar millones de “multicedulados” o personas que voten en diferentes lugares a favor del oficialismo y no los pocos que se consiguieron en anteriores procesos. ¿Tendrá la oposición acceso a la información biométrica que se cargue en las mas de 36.000 maquinas nuevas que se instalarán en todo el país para asegurarse que eso no pase? ¿Cómo garantizar la unicidad de la información biométrica? Si la oposición no ha tenido la información del actual REP, dudo que le entreguen lo que se pre-cargará para la identificación biométrica de los electores y poder constatar que no esta repetida en distintas máquinas. Llama la atención respecto de eso que el gobierno ha mencionado que utilizará la información de los sistemas de identificación del SAIME para obtener el 100% de las huellas de la población. Esto en contraposición al argumento opositor de que solo se encontraban presentes el 40% de las huellas en manos del CNE. Eso de por si ya debe alertar a la población porque nuestra data biométrica podrá ser usada y asignada en las nuevas maquinas sin que se tenga el mas mínimo control de ello.
He comentado y leído reiteradamente que es muy extraño que en un país con las necesidades que tiene el nuestro, el CNE se gaste mas de 55 millones de dólares en modernizar el parque de maquinas con este nuevo procedimiento electoral. Otra muy extraña es que una de las razones por las que insistentemente se rumorea que la antigua Presidente de la CANTV y actual rectora, pase a ser la nueva Presidente del CNE; precisamente es porque esa era la misma persona que desde PDVSA garantizó la continuidad de los sistemas informáticos de la industria durante el Paro Cívico y es una especialista calificada en el área informática. Conozco técnicamente al personaje y sé que si el gobierno la está planteando en ese puesto es porque cuenta con ella como su última carta y viene por lo técnico; lo que se están jugando es sumamente importante. La cosa nos viene por el tema informático electoral. Recuerden que las captahuellas hicieron su aparición inaugural y su trabajo durante el Revocatorio del año 2004 y garantizaron la continuidad del régimen.
Tengo la incomoda impresión que la oposición no ha ponderado la gravedad de este asunto a profundidad. Tenemos todavía tiempo para actuar y exigir todas las garantías técnicas necesarias para que se respete el secreto del voto y no desaparezca el cuaderno electoral. La Comisión Técnica recientemente nombrada por la Mesa de la Unidad debe explicarnos a todos los venezolanos, tanto a los que sabemos del tema técnico, como a los que no saben, las diferentes propuestas negociadas con el gobierno a fin de que los venezolanos podamos tener la seguridad y la garantía que no habrá ninguna perturbación en el proceso y se cuenten los votos como deben contarse, sin perturbaciones.
Lamentablemente aun no he visto ningún pronunciamiento de la MUD en el sentido de rechazar categóricamente la desmaterialización del Cuaderno Electoral. Pareciera que no le han dado importancia y el gobierno y el CNE han avanzado en esa pretensión. Falta mucho todavía para las elecciones pero deben empezarse a discutir públicamente las implicaciones de esta nueva propuesta del CNE. El gobierno siempre tiende a retroceder cuando la opinión pública arrecia y no tienen argumentos para sostener una acción. Debemos empezar a alertar a la opinión pública acerca de esta desviación del proceso, como en efecto lo empiezo a hacer desde aquí. Y si bien el CNE se impone en la compra de sus nuevas máquinas y sus nuevos procedimientos tecnológicos, los representantes técnicos de la oposición tendrán entonces la gravísima responsabilidad de alertarnos de todas las implicaciones reales para evitar que de nuevo el gobierno se salga con la suya, y proponer un curso de acción técnico para salvaguardar nuestros derechos.
De nuevo, cualquier cosa que haga el CNE técnicamente, se podrá neutralizar con seguridad estando los representantes de los partidos y la sociedad civil organizada presentes en todas las mesas y auditando lo que haya que auditar, no existe otra garantía. Si no estamos en todas las mesas a lo largo y ancho del país, lo técnico prevalecerá y cualquier cosa que inventen con esas nuevas maquinas seguramente nos desfavorecerá. Una cosa es cierta: si Chávez no tiene los votos en la calle, pueden tener la seguridad que los tendrá en las máquinas. Y ellos ya saben que no los tienen en la calle y es nuestro reto que, si esto es así, tampoco los tengan en las máquinas.
Caracas 30 de Mayo de 2011
lunes, 30 de mayo de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
Comunicarse sin límites: Un nuevo Derecho Humano
Por Luis Manuel Aguana
Me llamó mucho la atención la historia de la vida trágica de Marcel Proust contada desde la perspectiva de Stefan Zweig. Un escritor profundo nacido enfermizo en 1871, que amaba el campo y la naturaleza pero no podía disfrutarla porque debido a una enfermedad respiratoria, estaba impedido de oler la fragancia de las flores porque si lo hacía le tocaba estar en cama por largos períodos. Según Zweig, este impedimento desarrolló en el artista un poder de observación tal que escribía y escribía todo lo que veía y sentía, en cuartillas y más cuartillas, incapaz de conciliar el sueño. Vivía enfermo y yacía en cama todo el día. Todo lo que escribió lo condensó finalmente en 10 tomos en 1912 y no fue sino hasta 1913 cuando un editor se arriesgó a publicar su obra; y cuando el mundo ya empezaba a saber de él, ya era una figura enferma a punto de morir. De acuerdo a Zweig, después de la Primera Guerra, cuando ya habían aparecido 5 de los 10 tomos, “comienza Francia y toda Europa a fijarse en esta épica obra de nuestro tiempo”. La descripción que hace Zweig de la muerte del autor es electrizante porque Proust, con sus extraordinarios dones de observador, describe agonizante, en una última cuartilla de papel, su propio final. Y lo más triste de toda esta historia es que las últimas fuerzas de la vida del autor se concentraron en asistir a la aparición pública de su propia obra.
Llamo la atención a la tragedia de un autor de la talla de Proust por la siguiente observación: que impensable sería esta historia en estos tiempos de blogs y correos electrónicos! Hoy Marcel Proust tendría un blog y escribiría sus observaciones en una portátil, no necesitando para nada que un editor se “arriesgara” a publicar su obra. ¿Cuantos Marcel Proust navegarán ahora por la Internet? Nadie lo sabe, pero están allí. La magia de la red al servicio del arte de escribir es ahora universal.
La expresión del hombre y la horizontalización de las comunicaciones permiten llegar directamente a cualquier persona del planeta, sin importar cargo, jerarquía, notoriedad, distancia geográfica. Con solo conocer su cuenta de Twitter o Facebook cualquier persona puede comunicarse sin más limitaciones que su pensamiento, con cualquier ser humano que desee, con simplemente tener acceso a la red mundial. Eso no ha existido nunca antes en la historia universal. En consecuencia ha nacido, por obra y gracia de la tecnología, un nuevo derecho: el de comunicarse sin límites. Y ya es un derecho adquirido, inalienable, como el de los demás Derechos Humanos, imposibles de ser retrocedidos al ya haberlos disfrutado en toda su magnifica extensión.
Y como todos los Derechos Humanos, permanentemente están amenazados. Este es un derecho atado al fenómeno tecnológico, lo que le da una connotación interesante e importante, al tener los Estados la responsabilidad de asegurar que este pueda ser disfrutado por sus ciudadanos. En esta era los Estados y sus gobiernos deberán disponer de políticas públicas para insertar a su población al disfrute de este nuevo derecho, del que ya disfrutan gran parte de los seres humanos. Las amenazas son las mismas que devienen de sistemas de gobierno que rechazan la libertad y la democracia, ambientes imprescindibles para que este nuevo derecho florezca y se desarrolle. Son incompatibles el libre juego de las ideas y las comunicaciones sin límites, en ambientes altamente controlados y autoritarios por naturaleza. La Internet siempre se verá amenazada en esos escenarios.
Confirmo de esta manera la razón de este Blog, TICs y Derechos Humanos, por una Internet libre y su utilización para reafirmar los valores de la democracia y el sistema de libertades, en la actualidad amenazados en Venezuela…
Me llamó mucho la atención la historia de la vida trágica de Marcel Proust contada desde la perspectiva de Stefan Zweig. Un escritor profundo nacido enfermizo en 1871, que amaba el campo y la naturaleza pero no podía disfrutarla porque debido a una enfermedad respiratoria, estaba impedido de oler la fragancia de las flores porque si lo hacía le tocaba estar en cama por largos períodos. Según Zweig, este impedimento desarrolló en el artista un poder de observación tal que escribía y escribía todo lo que veía y sentía, en cuartillas y más cuartillas, incapaz de conciliar el sueño. Vivía enfermo y yacía en cama todo el día. Todo lo que escribió lo condensó finalmente en 10 tomos en 1912 y no fue sino hasta 1913 cuando un editor se arriesgó a publicar su obra; y cuando el mundo ya empezaba a saber de él, ya era una figura enferma a punto de morir. De acuerdo a Zweig, después de la Primera Guerra, cuando ya habían aparecido 5 de los 10 tomos, “comienza Francia y toda Europa a fijarse en esta épica obra de nuestro tiempo”. La descripción que hace Zweig de la muerte del autor es electrizante porque Proust, con sus extraordinarios dones de observador, describe agonizante, en una última cuartilla de papel, su propio final. Y lo más triste de toda esta historia es que las últimas fuerzas de la vida del autor se concentraron en asistir a la aparición pública de su propia obra.
Llamo la atención a la tragedia de un autor de la talla de Proust por la siguiente observación: que impensable sería esta historia en estos tiempos de blogs y correos electrónicos! Hoy Marcel Proust tendría un blog y escribiría sus observaciones en una portátil, no necesitando para nada que un editor se “arriesgara” a publicar su obra. ¿Cuantos Marcel Proust navegarán ahora por la Internet? Nadie lo sabe, pero están allí. La magia de la red al servicio del arte de escribir es ahora universal.
La expresión del hombre y la horizontalización de las comunicaciones permiten llegar directamente a cualquier persona del planeta, sin importar cargo, jerarquía, notoriedad, distancia geográfica. Con solo conocer su cuenta de Twitter o Facebook cualquier persona puede comunicarse sin más limitaciones que su pensamiento, con cualquier ser humano que desee, con simplemente tener acceso a la red mundial. Eso no ha existido nunca antes en la historia universal. En consecuencia ha nacido, por obra y gracia de la tecnología, un nuevo derecho: el de comunicarse sin límites. Y ya es un derecho adquirido, inalienable, como el de los demás Derechos Humanos, imposibles de ser retrocedidos al ya haberlos disfrutado en toda su magnifica extensión.
Y como todos los Derechos Humanos, permanentemente están amenazados. Este es un derecho atado al fenómeno tecnológico, lo que le da una connotación interesante e importante, al tener los Estados la responsabilidad de asegurar que este pueda ser disfrutado por sus ciudadanos. En esta era los Estados y sus gobiernos deberán disponer de políticas públicas para insertar a su población al disfrute de este nuevo derecho, del que ya disfrutan gran parte de los seres humanos. Las amenazas son las mismas que devienen de sistemas de gobierno que rechazan la libertad y la democracia, ambientes imprescindibles para que este nuevo derecho florezca y se desarrolle. Son incompatibles el libre juego de las ideas y las comunicaciones sin límites, en ambientes altamente controlados y autoritarios por naturaleza. La Internet siempre se verá amenazada en esos escenarios.
Confirmo de esta manera la razón de este Blog, TICs y Derechos Humanos, por una Internet libre y su utilización para reafirmar los valores de la democracia y el sistema de libertades, en la actualidad amenazados en Venezuela…
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