Por Luis Manuel Aguana
“Lo
importante en la vida es tener un gran objetivo y
poseer la
capacidad y la perseverancia para alcanzarlo”
Goethe
Es la que me atribuye mi buen amigo Alfredo Coronil Hartmann en su Carta
Abierta a Roberto Gilles Redondo del 18 de Enero de 2015 (http://pararescatarelporvenir.blogspot.com/2015/01/pararescatarelporvenir.html).
Agradezco a Alfredo la mención porque voy a aprovechar esta estupenda respuesta
al joven Gilles para confirmar que tiene razón en lo de la obsesión, pero
equivoca el objeto de ella. La obsesión no es por una Constituyente, es por
hacer realidad un Proyecto de País contenido en 12 Ejes programáticos que he
explicado en mis notas desde hace ya bastante tiempo (ver los artículos en Doce
Ejes y un Destino http://www.mediafire.com/view/2gvcpk32hf1eg1o/Doce_Ejes_y_un_Destino.pdf).
Y también es posible que se haya hecho sicopática en todo este tiempo,
al desgañitarme por tratar de explicar que el instrumento no es el fin sino el
medio. Si ustedes tienen otro medio civil, pacifico y constitucional distinto
al de una Constituyente para llegar al mismo objetivo, ¡por favor explíquenmelo!
De esa manera dejo de hablar como un radio prestado de una Constituyente porque
todo el mundo ve el medio y no el fin.
Me hace acompañar Alfredo en esa obsesión, en mucha menor medida y de
acuerdo a su criterio, con otro amigo, Oswaldo Álvarez Paz. Eso es un honor que
no creo merecer. Oswaldo no solo ha hablado de eso sino que fue uno de los
primeros que a principios de los años 80 llegaron a esa conclusión en los
tiempos donde nadie veía que el sistema entraba en colapso y era necesaria su
urgente intervención (ver OAP, La Constituyente es el instrumento https://infragon.wordpress.com/2013/06/23/desde-el-puenteoswaldo-alvarez-pazla-constituyente-es-el-instrumento/).
Tener una visión de esa distancia hace de Oswaldo Álvarez Paz uno de los líderes
más importantes y necesarios en lo que obligatoriamente habrá de venir en
Venezuela.
Es verdad que el mundo ha estado lleno de obsesiones históricas sin
las cuales la humanidad no se hubiera beneficiado. Cuentan que si Thomas Alba
Edison no hubiese sido obsesivo compulsivo, no hubiera intentado mas de mil
veces el experimento de la bombilla eléctrica. Otro obsesivo histórico fue
Charles Darwin que sin su obsesión no se hubiera pasado la vida investigando la
evolución de todas las especies. Hay que ser verdaderamente obsesivo para
emprender tal cosa.
Pero ese es un aspecto de la obsesión. Hay obsesiones que construyen
naciones. De acuerdo a Joshua Kendall autor del libro “America’s Obsessives: The
Compulsive Energy that Built a Nation” (Los obsesivos de Estados Unidos: La energía compulsiva que construyó a
una nación), desde la más profunda historia de los Estados Unidos,
protagonistas como Thomas Jefferson, HJ Heinz, Melvil Dewey, Alfred
Kinsey, Charles Lindbergh, Ted Williams, Estée Lauder y más recientemente Steve
Jobs, fueron obsesivos y de no haber sido por esa condición otra hubiera sido
la historia de ese país ¿interesante, no? Pueden ver la presentación del libro realizada
por Kendall en C-SPAN (lamentablemente está en inglés pero es bastante
entendible) en http://www.c-span.org/video/?314426-1/book-discussion-americas-obsessives/.
Pero lejos de atribuirme en lo personal tal
condición, si creo necesario que muchas personas tiendan a tomarse los temas
principales del país como si fueran obsesivo-compulsivos. Y eso es por una razón
simple: no puede haber éxito sin perseverancia (lean de nuevo la cita de Goethe
al comienzo). Y más aun en nuestro país, donde los temas se toman y se
abandonan a los dos días como si fueran playeras que se quitan y se ponen de
acuerdo a la estación.
Nuestra dirigencia política nunca se ha
tomado un tema del país en serio, desmenuzándolo hasta el cansancio, decantando
todas sus posibilidades, aunque pueda estar equivocada en su planteamiento.
Ustedes ven que en otros países existen personajes que saben muchísimo de un
tema, especialmente los dirigentes políticos. Si muchos tomaran uno y lo
estudiaran seriamente, durarían años en perfeccionar ese conocimiento y el
resultado sería extraordinario porque juntos tendrían la energía que indica
Kendall, para construir una nación. Por eso ayuda mucho ser obsesivo.
Cuando hace mas de 10 años el MID Táchira
comenzó el estudio del tema Constituyente no lo hizo pensando en hacer una,
sino en entender porque Venezuela había llegado a este estado de postración
teniendo los recursos más increíbles que el Creador pudiera dar a una nación.
Al construir un modelo para ser aplicado al país estos gochos después de mucho
estudio serio y obsesivo llegaron a la conclusión de que para aplicar el cambio
que estaba contenido en ese Proyecto, era necesario pasar por un proceso
Constituyente. La idea de una Constituyente no les cayó del cielo, fue producto
de un estudio político como pocos se han hecho en Venezuela. Llegaron a la
conclusión que ese debía ser el instrumento, la herramienta, la vía para que se
pudiera realizar el Proyecto País que estaban planteando.
Pues bien, luego de muchas explicaciones,
galones de tinta y toneladas de papel virtual, todavía estoy, no explicando en qué
consiste el Proyecto-que es lo que debería estar haciendo una vez más
obsesivamente-, sino explicando que la Constituyente no es para hacer una
Constitución más, u otro papel que pueda ser violado por cualquier gobierno
futuro, sino que es la conclusión firme de un largo camino de acuerdos que
tienen como base un Proyecto de País que establece el modelo con la estructura política
y económica del país que nos llevará al desarrollo.
Y que eso es lo que precisamente hace que no
sea violada ni pisoteada porque es el Pacto sobre el cual quienes discuten la
estructura acuerdan inequívocamente que ese será el camino que transitaremos unidos
y reconciliados. Esa es la base sobre la cual se construyen naciones. Ojalá que
en ese camino podamos encontrar a otros con la “obsesión sicopática” suficiente
para lograr la energía que necesitamos para reconstruir a Venezuela.
Caracas,
19 de Enero de 2015
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana