miércoles, 6 de noviembre de 2019

WE, the People

Por Luis Manuel Aguana

NOSOTROS, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer la Justicia, afianzar la Tranquilidad interior, proveer a la Defensa común promover el Bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para nuestros descendientes los beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos esta CONSTITUCIÓN para los Estados Unidos de América.” Así comienza el texto de la Constitución mas perfecta del mundo, la de los Estados Unidos de América aprobada el 17 de Septiembre de 1787, la que sin variar en mas de 200 años ha demostrado haber cumplido fielmente con las aspiraciones de quienes la aprobaron. NOSOTROS, EL PUEBLO, “WE, the people...” en su idioma original.

¿Y porque traigo a colación en este especial momento de Venezuela este texto histórico que ya le pertenece a la humanidad, no solo a los norteamericanos? Porque si algo demostraron los Padres Fundadores de la democracia mas perfecta del mundo es que los principios sobre los que realizaron su creación se fundamentó sobre algo que es imperecedero: la voluntad del pueblo. Y la voluntad popular, que nosotros traducimos luego como la Soberanía, pasa por encima de quienes en algún momento la puedan representar.

De una extraordinaria conferencia de apertura de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala en el año 2010, dictada por José Piñera (hermano del Presidente Sebastián Piñera), quien fuera ex ministro de Trabajo y Previsión Social de Chile y responsable de la reforma al sistema de pensiones de ese país, titulada “Los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América y lecciones para América Latina” (les sugiero encarecidamente a todos dedicar una hora de su tiempo para verla en http://newmedia.ufm.edu/pinerapadresfundadores, o leer la transcripción en mi blog en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/los-padres-fundadores-de-los-estados.html), se demuestra cómo una democracia como la norteamericana, ha perdurado y crecido fuerte en el tiempo, precisamente porque está construida sobre sólidos principios. Abordé ese tema hace más de 5 años (ver De Padres, Principios y Partidos, en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/de-padres-principios-y-partidos.html) y todavía tiene plena vigencia para Venezuela y Latinoamérica.

De esta conferencia se desprende que uno aportes fundamentales para la humanidad de los fundadores de esa democracia perfecta, en particular Thomas Jefferson (1743-1826), con la Declaración de Independencia norteamericana, fue establecer que los poderes de los gobiernos derivan de sus ciudadanos (“WE the people”). En segundo lugar, que los hombres “…nacen con derechos entregados por su Creador y esos derechos son la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad...Y que para asegurar esos derechos, los hombres instituyen gobiernos entre ellos, los cuales derivan sus poderes de los ciudadanos". “WE, the people”, de nuevo. En este sentido Jefferson define que es lo que debe defender y garantizar un gobierno: el derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; y “que los hombres se organizan en gobiernos para proteger estos derechos”. De acuerdo con Piñera: O sea, Jefferson nos enseña que el poder, el objetivo legítimo de los gobiernos, - los gobiernos son el poder- es para proteger nuestros derechos. El objetivo legítimo de los gobiernos no es para que los políticos se enriquezcan o vivan una vida de privilegios o abusen con su poder. No, no, no. O hagan micromanejo de nuestras vidas; traten de enseñarnos a tomar desayuno, o traten de enseñarnos a nadar. No, no, no. Los gobiernos se instituyen entre los hombres para proteger esos derechos...”.

¿Porque toda esta explicación previa? Porque si algún país entiende el significado de la actuación de los ciudadanos para defender la libertad por encima de sus representantes, son precisamente los Estados Unidos. Está en su ADN. Los ciudadanos de los Estados Unidos han pasado por encima de sus gobiernos y representantes, y constitucionalmente los han cambiado haciendo renunciar a los corruptos. Eso es lo queremos hacer nosotros en Venezuela, no solo con el régimen de Nicolás Maduro Moros, sino ahora con la mafia que acompaña al Presidente Encargado Juan Guaidó, que ayer demostraron que prefieren traicionar el compromiso con el pueblo de salir de Nicolás Maduro primero, yendo a un arreglo de cohabitación con el régimen, siguiendo la doctrina Henry Ramos Allup de los “enclaves autoritarios”, de convivencia con Maduro y sus ladrones, inaceptable si queremos comenzar con una democracia limpia y con libertad, única manera para reconstruir a Venezuela. Esa doctrina es inaplicable porque parte del error conceptual de que esta es una dictadura corriente a la antigua usanza, y no una mafia criminal y terrorista internacional. Y si la están proponiendo como solución es porque son parte de ella.

Es por eso que nuestra propuesta de Consulta Popular Plebiscitaria pasa por el ejercicio DIRECTO de la Soberanía popular establecido en el Artículo 5 de nuestra Constitución. Y requerimos que la Comunidad Internacional entienda y nos apoye en que la Sociedad Civil tiene, no solo el derecho constitucionalmente establecido sino el deber de ejercer su Soberanía directamente, en virtud del agravamiento de la crisis que ha provocado régimen criminal que padece Venezuela y por las desviaciones a las que está incurriendo la Asamblea Nacional y el Presidente Encargado Juan Guaidó Marquez, retrasando criminalmente la solución de la crisis, negociando con un régimen delincuente y terrorista, y convocando a marchas que han demostrado su inutilidad y perdida de vidas venezolanas en los últimos años.

La Consulta Popular Plebiscitaria es una propuesta pacífica, constitucional y electoral de ejercicio directo de la Soberanía, que pasa por encima de lo que negocie con el régimen la representación de la Asamblea Nacional, Guaidó o cualquiera de sus funcionarios designados, y sus decisiones son vinculantes porque tienen el valor de la autodeterminación del propio pueblo venezolano. Eso debería ser un norte firme de actuación para el gobierno de los Estados Unidos y el resto de los países del mundo: exigir claramente al régimen y al Gobierno Encargado de Guaidó a que se sometan a la Soberanía Popular de los venezolanos por la vía de una Consulta Popular establecida en la Constitución, y administrada por los ciudadanos, so pena de continuar y profundizar las sanciones. Esta es una propuesta ciudadana clara y firme.

Debe entenderse que si el régimen cede a esta Consulta Popular, es porque ha doblado el brazo por la amenaza creíble de peores sanciones (incluyendo la intervención militar de carácter humanitario) e inmediatamente recibiremos todo el apoyo financiero y operativo necesario para realizarla dentro y fuera de Venezuela, así como la seguridad de que se respetará el mandato del pueblo soberano so pena de ejecutar esa intervención. No se podría realizar la Consulta si no se obtienen las seguridades necesarias de la Comunidad Internacional; pero también la Consulta Popular les daría a los países que deseen apoyarnos la autorización plena del pueblo a proceder en caso del desconocimiento del mandato.

Del resultado de esa Consulta se derivaría la ruta a seguir (Gobierno de Transición y Elecciones Libres) y la actuación de los países en relación con el problema venezolano. De allí, por ejemplo, cualquier país podría actuar, si así lo decide, bajo la autorización del propio pueblo, e intervenir militarmente para resolver la ayuda humanitaria o desalojar al régimen por la fuerza. No sería nadie sino el mismo pueblo el que decidiría autorizar el uso de la fuerza internacional. Eso sería inobjetable en el seno del mismo Consejo de Seguridad de la ONU. La Consulta Popular sería una presión focalizada desde afuera hacia adentro para lograr un desenlace de esta tragedia, cosa que no esta ocurriendo ahora.

El Presidente Encargado Juan Guaidó ya conoce esta propuesta y la ha desestimado por múltiples intereses y compromisos con los corruptos de lado y lado. Han estado intentando cuadrar un circulo imposible de cuadrar y el resultado ha sido el fracaso por una razón increíblemente simple: con delincuentes no se puede negociar, solo se actúa. Y ya se está empezando a confundir el Gobierno Encargado con el usurpador. No existe manera de resolver esta disyuntiva sin la intervención ordenada de los ciudadanos. Y dado que ya que esta intervención no se puede realizar por la vía del voto institucional, debido a que TODOS LOS PODERES ESTÁN PODRIDOS Y SECUESTRADOS, EN ESPECIAL EL ELECTORAL, los ciudadanos, los verdaderos dolientes de esta tragedia inaguantable, la podemos realizar directamente a través de los medios que la Constitución nos provee. Ya no es posible NINGUNA solución electoral, como tercamente se nos esta pretendiendo vender con la designación de los Rectores del CNE cuando lo que hay que hacer es desmontar completamente y construir de nuevo el sistema electoral.

No digo que será fácil, pero si esto se logra, si logramos convencer a los venezolanos y gobiernos del mundo de este principio fundamental que fue enunciado en 1787 en los Estados Unidos, de que la razón por la cual existen gobiernos es para garantizarnos a NOSOTROS, EL PUEBLO (“WE, the people”) el derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y que somos la razón por la cual ellos detentan el poder, entonces estaremos garantizando que cualquier gobierno que venga después se subrogue a los ciudadanos y tengamos un país verdaderamente democrático, en paz y con libertad para siempre. Estaremos poniendo aquí los caballos delante de la carreta porque creen equivocadamente que el poder que los políticos detentan es inamovible, cuando ese poder se los damos nosotros, NOSOTROS, EL PUEBLO (“WE, the people”) para garantizar nuestros derechos. Ni Maduro, ni Guaidó ni el G4-FA ni nadie, nos pueden coartar ese derecho. ¡Hagámoslo valer!

Caracas, 6 de Noviembre de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

miércoles, 30 de octubre de 2019

Un Gobierno de Transición Ciudadano

Por Luis Manuel Aguana

A confesión de parte, relevo de pruebas” es una frase conocida entre los abogados cuando ya no es necesario promover ninguna prueba adicional porque el acusado confesó. Y eso es exactamente lo que ayer hizo la oposición oficial en la Asamblea Nacional al confesar la negociación por elecciones con el régimen de Maduro, declarándose abiertamente en sesión permanente para el nombramiento de los rectores del CNE, decisión que va en un sentido completamente opuesto a la ruta acordada con los venezolanos el 23 de Enero, de cesar primero la usurpación del régimen, oficializando de esa manera la traición que hemos denunciado reiteradamente (ver Asamblea Nacional se declara en sesión permanente para buscar acuerdo por CNE, en https://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Asamblea-Nacional-se-declara-en-sesion-permanente-para-buscar-acuerdo-por-CNE-20191029-0054.html).

Como verán, no se declararon en sesión permanente para el “cese de la usurpación” sino para llevar a los venezolanos a unas elecciones CON EL RÉGIMEN DE NICOLÁS MADURO EN FUNCIONES. “A confesión de parte, relevo de pruebas”. A partir de hoy entonces los venezolanos hemos amargamente constatado que el Gobierno Encargado de Juan Guaidó, lejos de ser la solución, ha resultado ser parte del problema. Acaban de decirnos que ellos creen que los delincuentes les entregarán cualquier posición de poder por la vía de negociar el voto de los venezolanos. ¿Hasta cuando? ¿Cómo podemos creer que esto es inocente? Lo que he visto y oído en 20 años me permiten inferir que en Venezuela no hay nadie inocente en política y menos aún con el tamaño de la corrupción que se ha presentado aquí.

La tesis de la periodista Nitu Pérez Osuna en el programa de Patricia Poleo, en el sentido que este retraso criminal de no abordar el “cese de la usurpación” con la urgencia que los venezolanos necesitábamos –y todavía necesitamos- le ha dado suficiente oxigeno al régimen para subvertir los gobiernos de la región y agravar exponencialmente el problema, precisamente para quedarse, siguiendo la cartilla de Foro de Sao Paulo y ahora de Puebla, y los acuerdos firmados en Caracas (ver Agárrate, Guaidó no lo logró, en https://youtu.be/6pq5zwx3PXY). Podríamos concluir entonces que esta oposición incapaz tiene, además de habernos hecho perder un año para salir del régimen, la responsabilidad “culposa” del desastre financiado por Maduro en Chile, Ecuador, Perú, Argentina, Bolivia y por supuesto Colombia. Esta es una crisis monumental que requiere remedios monumentales.

En los círculos, reuniones, programas de opinión, foros públicos, donde hemos presentado la solución de convocar la Soberanía Popular a través del mecanismo de la Consulta Popular administrada por la Sociedad Civil y el mismo pueblo de Venezuela, establecida en la Constitución, lo hemos hecho con la convicción de que esta es la vía para resolver el “Cese de la Usurpación”: convocar a los venezolanos para que decidan su futuro, sin interceptación de su Soberanía.

Lo hemos hecho en la creencia de que una vez estando fuera el régimen y sus criminales, logremos entregarle el poder en un Gobierno de Transición a quien el pueblo designó el 23 de Enero, como su Presidente Encargado Constitucional legítimo y su equipo de trabajo. Pero ahora, ¿cómo puedo promover que sea el pueblo quien le entregue el poder a quienes defraudaron esa confianza el día de ayer en la Asamblea Nacional, al haber modificado en nuestra cara por razones inconfesables la ruta prometida a ese pueblo que se ha pasado un año esperando por un “cese de la usurpación” que no llega porque esta siendo negociado con unos criminales? ¿Donde dejamos los muertos, las enfermedades, el sufrimiento, la hiperinflación, el éxodo inhumano y el hambre de todo un año de inacción? ESO NO ES ACEPTABLE.

Después de ayer Juan Guaidó y los partidos que lo acompañan no están a la altura política de representar en ningún Gobierno de Transición, a este noble pueblo que les dio su confianza y respaldo el 23 de Enero de 2019 para detener esta masacre que está protagonizando Maduro en Venezuela, y que ayer confesó que prefiere negociar con él los votos de los venezolanos, absteniéndose de tomar las decisiones trascendentales que se le han solicitado para expulsar a los criminales de Venezuela. ¿Cómo le confiamos un Gobierno de Transición a esa gente sin esperar que negocien la República y se garanticen la continuidad en el poder después de esa Transición?

Sin cambiar ni un milímetro la ruta que hemos propuesto de convocar al pueblo soberano a una Consulta Popular Plebiscitaria para el “Cese de la Usurpación”, y que ya hemos explicado -y que seguiremos explicando- porque sigue en su esencia la trilogía prometida, será ahora necesaria una modificación para que el pueblo se pronuncie acerca de cómo debe integrarse ese Gobierno de Transición, una vez que el régimen sea expulsado por el mandato del Soberano del pueblo, antes de la convocatoria a unas Elecciones Libres.

A partir de ayer el diseño de la Consulta Popular Plebiscitaria deberá ser tal naturaleza que lleve al pueblo a decidir quien o quienes deberán conducir la República en un Gobierno de Transición y las condiciones en que lo harán, para garantizar que no existirán desviaciones, trampas o traiciones de aquellos que resulten designados por la voluntad del pueblo para detentar el poder en Venezuela durante ese período. Pero eso no se puede hacer con gente que venda las aspiraciones de un pueblo por razones políticas o de corrupción como se acaba de demostrar, sino con personajes de incontestable reconocimiento que presten un concurso ciudadano al bienestar de los venezolanos. Si el Gobierno Encargado de Juan Guaidó tenia esa prerrogativa después del 23E, desde ayer dejó de tenerla por su desempeño. Ahora esa Consulta Popular Plebiscitaria deberá resultar en una solución que no asome parcialidad política alguna en su desarrollo, y de como resultado un Gobierno de Transición Ciudadano, a los fines de restablecer la vigencia de la Constitución, llevando a los venezolanos a unas Elecciones Libres sin ningún ventajismo. Solo así tendrá la credibilidad de todos.

Caracas, 30 de Octubre de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana