Por Luis Manuel Aguana
El argumento de mayor peso que utilizan los
enemigos de consultarle al pueblo venezolano que hacer con el país, es que “ya
se hizo una consulta el 16 de julio de 2017”. De hecho hasta algunos medios ya califican
el mecanismo como “cartucho quemado” (ver PanamPost Emplazamientos y desplantes
públicos marcan el inicio de la “nueva ruta” de Guaidó, en https://es.panampost.com/jose-gregorio-martinez/2020/08/24/emplazamientos-y-desplantes-publicos-marcan-el-inicio-de-la-nueva-ruta-de-guaido/)
por esa misma razón.
Eso es como si usted descalificara la
institución matrimonial porque su primer matrimonio fracasó, o que diga que los
carros no sirven porque usted tuvo un accidente, o que no se monta mas en un
avión “porque se caen”. Si fuera por eso la gente no se casara y la industria
automovilística y aeronáutica ya hubieran desaparecido. Y ustedes me dirán ¡mayor
estupidez! ¿Verdad? Pues sí, eso es lo que se argumenta. Pero no es una
estupidez, es una campaña orquestada y perfectamente dirigida para que ni usted
ni yo nos pronunciemos, dejándole a los bates quebrados que han conducido este
barco opositor la decisión de lo que terminará sucediendo en Venezuela,
incluyendo negociar con el régimen.
Siempre he aclarado que la Constitución de
1999 nos da el derecho de consultar al pueblo las veces que nos de la gana, y
cualquier cosa que consideremos necesario, ejerciendo plenamente nuestro
derecho a la participación. ¿Cuál es el problema de consultarle al pueblo de
Venezuela la salida de esta crisis, la mayor desde nuestra fundación como
República? En el año 2017 ANCO insistió con los políticos que conducían
entonces la oposición oficial, que ante semejante estupidez de estar matándonos
en las calles porque el régimen decidió de manera inconstitucional convocar a
una Constituyente sin tener la cualificación para hacerlo, que fuera el mismo
pueblo el que decidiera eso a través de una Consulta Popular.
Pues bien, después de prácticamente jalarles
mecate (por no decir la expresión venezolana correcta) lo políticos accedieron
a la consulta pero nunca tuvieron la intención de hacer efectivo el mandato que
surgiera del pueblo venezolano, y por el contrario lo cambiaron por unas
elecciones regionales que el régimen se encargo de quitarles. Vieron una
oportunidad de hacer un intercambio favorable con el régimen, pero cambiaron a
su mamá por un par de sandalias. ¿Se puede deducir de ese chasco anterior de
una oposición mediocre y criminal que estuviera mal consultarle al pueblo
venezolano?
El efecto político que eso tuvo a nivel
internacional daba de largo para designar un nuevo gobierno con el apoyo de la
Comunidad Internacional, Y NO LO HICIERON. ¿Podemos culpar a la Consulta
Popular por esa traición? ¿A qué idiota se le puede ocurrir eso? Y me disculpan
lo directo. Es la manipulación burda y necia de factores opositores que NO
TIENEN una respuesta que darle a los venezolanos de cómo salir de esta trampa,
y prefieren señalar la institución establecida en el Articulo 70 de la
Constitución como un “cartucho quemado” para cancelar definitivamente que el
pueblo se pueda expresar de nuevo y cuantas veces lo crea necesario.
Quiero repetir de nuevo: el 16 de julio de
2017 se le consultó al pueblo venezolano para rechazar el llamado a una
Constituyente inconstitucional del régimen y ordenar la designación de nuevos
poderes públicos. Si eso no se hizo, no es el mecanismo el culpable sino
quienes tomaron la decisión de no cumplir con el mandato popular. Tenían con
qué hacerlo aunque griten que no podían. ¿Es que acaso podían el 23 de Enero de
2019 designando Presidente Encargado a Juan Guaidó? Pudieron hacerlo igualmente
el 16 de Julio de 2017, DOS AÑOS ANTES PERO CON EL RESPALDO POPULAR. ¡Imagínense
donde estuviéramos ahora si lo hubieran hecho!
Ahora bien, ante una nueva propuesta del
Gobierno Encargado de “Convocar al país a expresar su verdadera
voluntad a través de un mecanismo nacional e internacional de participación
masiva ciudadana”, los perros se le echaron encima a la propuesta de
convocar a los venezolanos, aun sin todavía anunciar oficialmente la ruta de la
Consulta Popular. En mi nota anterior
advertí que aun desconfiando de quienes en el pasado hicieron fracasar la
Consulta del 16J-2017 PORQUE TODAVIA ESTAN ALLI, era necesario que la
ciudadanía participara activamente –de principio a fin- y que en que en esta
oportunidad la Sociedad Civil actuara en todo el proceso de toma de decisiones
para asegurar que se cumpliera el mandato popular (ve Cheque en blanco, en https://ticsddhh.blogspot.com/2020/08/cheque-en-blanco.html).
Este aseguramiento pasa por meter en el proceso a la Comunidad Internacional y
a todos los sectores que en Venezuela si creen que se puede hacer algo en el
país.
Si los venezolanos caen en el engaño de que
“ya hicimos una consulta” estaremos castrando nosotros mismos el poder de la
Soberanía Popular, que está establecido en la Constitución. Si los venezolanos
no hacemos valer el resultado de esa consulta, mejor será que el último que se
vaya apague la luz y baje la santamaría de Venezuela. El 17 de Julio de 2017 no
hubo ni una sola reunión de la oposición para ver como se hacía con el mandato
rotundo que el pueblo le había dado a la Asamblea Nacional. ¡No sabían qué
hacer con eso! O mejor dicho si sabían y lo vimos con la traición de esa
Directiva de la AN que todos conocemos. En esta ocasión más le vale al Gobierno
Encargado pensar en eso cuando se le consulte al pueblo venezolano.
Muchos han indicado el fracaso de año y medio
del Gobierno Encargado para lograr apoyos para esa nueva ruta anunciada. Es
verdad. Ha sido rotundo. El mantra del 23 de Enero de 2019 no se ha cumplido.
Pero Juan Guaido SIGUE SIENDO LA UNICA INSTITUCION RECONOCIDA EN TODO EL MUNDO
y el único vehículo disponible que podemos utilizar AHORA para desplazar al
régimen de Nicolás Maduro Moros. Su fracaso no puede ser la excusa para hundir la
única balsa que flota después del naufragio sin que nadie haya presentado otra.
Y no me digan que pedirle a la Comunidad
Internacional que se organice para intervenir a Venezuela es una opción. Como
van las cosas, cuando eso ocurra todos los que están pidiendo eso habrán muerto
de viejos. No es malo que lo sigan pidiendo, pero será como aquellos que
aspiran que aparezca la lluvia en el medio del desierto. ¡En lugar de denostar
la ruta móntense en ella para evitar que fracase! ¡Decidamos entre todos las
preguntas, las condiciones y el mecanismo de cobro! Porque la ruta va a
fracasar si no estamos todos allí para evitarlo. Y Juan Guaidó y su Gobierno
Encargado deberán a su vez abrir las puertas de una participación genuina,
abierta y venezolanista de quienes somos los verdaderos sufrientes de la
desgracia socialista, dejando de lado el sectarismo y la mezquindad política
para que eso no pase, convirtiendo un posible “cartucho quemado” en una bala de
plata…
Caracas, 24 de Agosto de 2020
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana