jueves, 1 de agosto de 2013

Doce Ejes y un Destino: 5) Ética y Confianza - Valores Ciudadanos



Por Luis Manuel Aguana

Después de la derrota opositora del 16D de 2012 escribí una nota titulada Las Tres Dimensiones del 16D (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/tres-dimensiones-del-16d.html). Una de las dimensiones que abordé allí fue la Dimensión Ética. Y como lo indiqué en ese entonces, nadie en Venezuela puede atreverse a hablar y menos escribir sobre ética en Venezuela sin referirse al Prof. Emeterio Gómez. Dado lo importante del planteamiento ético me permitiré actualizar esta dimensión antes de entrar al Eje correspondiente por ser pertinente al tema que nos ocupa.

Me referí a que la situación de pobreza que ha alcanzado el país como consecuencia de una política deliberada del Estado socialista de generar más pobres, no permitiría entrar en los pensamientos elevados de democracia cuando el hambre apriete el estomago. El Prof. Gómez nos lo explica en su artículo “La Batalla Contra lo Animal” (ver en http://emeteriogomez.wordpress.com/discusiones-sobre/lo-racional-vs-lo-moral/la-batalla-contra-lo-animal/):

“Se trata de la INFINITUD de las presiones que la Realidad ejerce y que conforman lo esencial de nuestro SER. Las PRESIONES SOCIALES: el exceso de pobreza ¡¡o de riqueza!! pueden, ambos, animalizarnos; el exceso de incultura ¡¡o de cultura!! pueden castrarnos, convirtiéndonos, por ejemplo, en devotos del arte, con una sensibilidad estética exquisita, pero incapaces de amar al prójimo. Las PRESIONES ECONÓMICAS: con la inflación por debajo de diez, usted es un Ser Humano; por encima de cien, usted es una bestia.”

De nuevo, de acuerdo con este dilema ético, ¿cómo podemos pedirle a esa gente que se muere de hambre y golpeada por esta situación económica que se inmole por un cambio político? ¿En otras palabras, cómo podemos pedirle a esa gente que apoye un cambio Constituyente si el sistema que tienen ahora les viene muy bien? Si con los dólares de la renta petrolera esta superestructura que dejó Chávez SIGUE COMPRANDO, literalmente hablando, el apoyo de las clases populares, y además sigue creando más pobres con su política de destrucción de la empresa privada y la economía, ¿cuál entonces es la salida a este círculo vicioso en el país?

Convencer de una transformación a estas personas pasa porque su estado de cosas actual cambie para mejor, pero dentro de un sistema donde no les quede otra alternativa que trabajar para lograrlo y eso también pasa porque existan otros valores más allá del facilismo inculcado por este sistema perverso que fue alimentado por Chávez y sus herederos desde que llegaron al poder. Y aquí de nuevo la referencia al Prof. Gómez en “Los Valores: ¿son Absolutos o Relativos?” (ver en http://emeteriogomez.wordpress.com/lo-ultimo/los-valores-%C2%BFson-absolutos-o-relativos/):

“El punto de partida es la necesidad de diferenciar DRÁSTICAMENTE entre el Mundo y el Espíritu, entre la esfera de lo Natural y la de lo Sagrado. En el Mundo, todo lo que existe, ABSOLUTAMENTE TODO, es RELATIVO; cada ente depende de todos los otros, ES en relación con ellos… todo efecto tiene causas y viceversa. Nada define mejor al Mundo que la palabra “depende”. Todo en la realidad empírica… DEPENDE… de ene factores. En el Espíritu, en cambio, ¡¡tenemos acceso a lo Absoluto!! Y ésta es la noción clave de las religiones, incluido el Cristianismo.”

Y estamos hablando del mundo real, donde todo depende, no en la esfera de lo sagrado, como bien dice el artículo mencionado. En ese sentido si te acercas a una persona beneficiaria de esas Misiones y le dices, como en efecto lo hizo la oposición en todas las campañas, “vota en contra de Chávez-o Maduro”, este le dirá: “Depende, ¿me darás lo mismo que él o más?”. La Revolución logró ser simbiótica con su pueblo, pero pagando: ellos les dan dinero y los pobres le dan apoyo.

Siempre me ha parecido que un estado de cosas sustentado de esa manera no se puede sostener, así se tenga todo el dinero del mundo; y hoy estamos más que nunca, llegando a ese llegadero, razón por la cual la oposición deberá estar preparada para ver que les ofrece a ese pueblo cuando no se puedan sostener más los problemas existentes. Mi pregunta sigue vigente: ¿Será que alguna vez llegue algún liderazgo como el de Churchill que diga “solo les puedo ofrecer sangre, sudor y lágrimas” y lo sigan? Esta es la encrucijada ética del venezolano.

En este 5to. Eje se mencionan valores de ética y conducta. Pero esos valores están supeditados a ese famoso “depende” del Prof. Gómez. No podemos dejar de mencionar que el venezolano tiene un fuerte dilema ético con lo económico, en especial cuando históricamente se ha considerado que llegar al poder es para cobrar un botín. Y eso no lo cambiará ninguna Constitución. Sin embargo, si lo que se pretende aquí es lograr una nueva institucionalidad, ésta al menos debe fomentar el ejercicio de la honestidad, la moralidad y la verdad en la conducta pública como valor fundamental, intentando disminuir en mucho la discrecionalidad de los funcionarios en las decisiones del Estado.

Hablar de Ética y Valores Ciudadanos en un país donde la vida ha llegado a valer menos que un teléfono celular o un par de zapatos es muy cuesta arriba. Más aun cuando este estado de pobreza deliberado creado por un Estado delincuente y criminal es el caldo de cultivo ideal para que este círculo vicioso no se rompa. Pero hay que comenzar estableciendo al menos algunos objetivos de conducta.

Y de esto último tratan precisamente los primeros objetivos de este Eje: 1) El ejercicio del valor verdad como deber, derecho, principio y conducta de todos los venezolanos; 2) Sancionar con suspensión de los derechos políticos a los funcionarios públicos por mentir a los ciudadanos; 3) Institucionalizar la Fe de Juramento como principio de funcionamiento del sector público y privado del país; 4) Inculcar en el funcionario público la cultura de servidor de los ciudadanos y responder ante éstos por su gestión; 5) Erradicar el culto a la personalidad de los gobernantes de turno en los diferentes niveles de la función pública (ver Proyecto País – AVERU/MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDX2dZVmZ3bDd3UUE/edit?pli=1).

Asimismo, otro aspecto es la confianza. Este Eje propone que el Estado genere CONFIANZA al país a través de varias decisiones importantes: 6) Incorporar en forma paritaria representantes del Estado, de la sociedad civil y de los medios de comunicación, en la  dirección de CONATEL; 7) Acordar una amnistía política general; 8) Respetar la autonomía y los derechos de las organizaciones sindicales, estudiantiles y demás ONG; 9) Garantizar la democracia interna en todas las organizaciones políticas y sociales; 10) Sancionar a los funcionarios públicos que inciten a la ideologización y la partidización de las instituciones del Estado (Ejemplo: PDVSA roja rojita); 11) Establecer un sistema de selección y evaluación garante del profesionalismo en la administración pública y ascensos por méritos.          

Tal vez muchas de estas decisiones no se encuentren al nivel del Constituyente pero si deben emanar como decisiones del Poder Originario para la modificación y/o creación de los instrumentos legales que las garanticen. El solo hecho de una decisión del Poder Originario para una Amnistía Política General daría una clara señal de confianza a todos los sectores de la vida nacional de ir en camino a una reconciliación del país.

Por otro lado, la construcción de un Sistema de Servicio Civil que garantice la estabilidad y el profesionalismo con méritos del funcionario público, separaría estos de la inestabilidad ante los cambios políticos propios del sistema democrático. Eso no es nuevo en el mundo y se evitaría la politización y el uso de los recursos públicos de parte de ningún gobernante.

Nunca como ahora se requiere revisar la ética ciudadana en los asuntos públicos. Quienes acceden a los puestos de poder en Venezuela cambian sustantivamente su conducta al tener en las manos presupuestos mil millonarios. Es por eso que debe existir más supervisión y más control de muchos en la norma, acompañado con una menor discrecionalidad del funcionario público. Eso debe formar parte de una política de Estado. La honestidad y la ética no están reñidas con la eficiencia y es posible lograr un mejor desempeño de lo público a favor de los ciudadanos. Pensar en eso no será un sueño si nos lo proponemos.

Caracas, 1 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana

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