Por Luis Manuel Aguana
Pareciera que la muerte del Presidente agarró a todo el
mundo sorprendido. Tenemos meses conociendo de la enfermedad terminal del
Presidente de la República
y aun hay gente que parece que se enteró de eso cuando el régimen decidió hacerlo
público. Si bien es cierto que nada de lo que decían era verdadero y no había
verificación alguna del real estado de la enfermedad, no menos cierto era la
altísima la probabilidad de que no hubiera un regreso. Eso era previsible
habida cuenta de la enfermedad terminal del Presidente.
Entonces, ¿para quienes resultaba una sorpresa lo que pasó?
Sorprende entonces la poca preparación del liderazgo “formal” opositor y sus
respuestas desconcertadas ante lo que estamos presenciando como colofón de toda
esta opereta electorera que ha montado el gobierno de Maduro alrededor del
funeral del Presidente. ¿Es que no sabían acaso, o al menos se lo habían
figurado, que un escenario muy probable era que volvieran a violar la Constitución dejando
a Maduro como Presidente Encargado, si ya se la habían echado al pico el 10E,
utilizando la misma sentencia del TSJ?
Obviamente, y como consecuencia, tenían que haberse figurado
el montaje de esa sesión del la AN
nombrando a Maduro Presidente Encargado con todo el poder para realizar unas
elecciones con ventaja como las realizó Chávez antes del 7-O. Entonces vemos a una
oposición oficial hacerle la corte al gobierno (COPEI) en la Asamblea, y otra
diferente (Capriles) enfrentando y denunciando la violación del Art.233
constitucional, indicando que “el gobierno cubano no mandará en Venezuela…”
(ver http://www.lapatilla.com/site/2013/03/08/capriles-convoca-a-medios-nacionales-e-internacionales/).
Cuando el agua esta revuelta las cosas dentro no se ven.
¿Qué es eso de Henrique Capriles denunciando la intervención
cubana en nuestros asuntos? ¿Es que Henrique se dio cuenta ahora de eso? ¿Qué
hay detrás de una declaración confrontacional el mismo día del funeral del
Estado de Chávez de parte de alguien que tuvo toda una campaña presidencial
para hacerlo, y con toda la
Venezuela opositora verdadera detrás, pidiendo que
endureciera sus posiciones frente al régimen? El agua está revuelta.
Cuando las cosas están así, generalmente se espera que el
agua se aquiete para dejar que la tierra que la obscurece se asiente y deje
ver. Pero las cosas están pasando muy rápido y cuando eso pasa, la máxima
gerencial es actuar de inmediato en base a instintos y a la mejor poca
información disponible.
¿Qué sabemos de cierto? Que el régimen pasará sobre la
oposición como un ferrocarril, lo más pronto posible, antes de que el “efecto
Chávez” se disipe de la mente de sus seguidores. Aunque sabemos también que
ellos no dejarán que el pueblo olvide al dictador tan fácilmente. A través de
toda una campaña mediática fundirán a Maduro con Chávez pero eso solo es válido
si lo hacen ahora mismo. Por otro lado Maduro no es buen candidato y es por eso
que lo completarán usando la imagen todavía viva del líder único. Disponen de
miles de videos para hacer eso.
¿Qué le queda a la oposición electoral del régimen? ¿Seguir
transitando el mismo camino de la campaña pasada? ¿Seguir ofreciendo tapar
mejor los huecos que el régimen chavista? ¿Seguir insistiendo que este es un
mal gobierno de la 4ta.? ¿Qué el populismo de la oposición es mejor que el de
la revolución? ¡Por favor! Henrique tiene que dar un vuelco de 180 grados si
quiere tener algún chance de nuevo con esta aplanadora que nos advierte el
gobierno. Y para eso tiene que romper las ataduras que lo hacen una tuerca del
régimen.
Pero ese vuelco no solo se puede reducir a una estrategia de
cambio en el mensaje indicando que ahora si se dio ahora cuenta que los cubanos
nos están gobernando. Va más allá. Tiene que demostrarnos que verdaderamente
tiene un plan para unir a quienes nos llamó “radicales” y llamar las cosas por
su nombre. Tiene que asumir banderas que rechazó en el pasado, como es el caso
del espinoso asunto para la MUD
de las condiciones electorales del CNE y el fraude electoral.
Si Henrique Capriles pretende otra vez ser candidato
Presidencial y de verdad desea ser Presidente, lo primero que tendrá que hacer
es desmarcarse de los acuerdos MUD-Gobierno que ofrecen su victoria a cambio de
Alcaldías y empezar a hablar claro de que si las condiciones electorales son
las mismas que el 7-O no se puede ir a un proceso electoral, desconociendo por
la calle del medio cualquier resultado que salga de esas elecciones. Todo eso
por una razón muy simple: es más fácil influir en Alcaldías siendo Presidente…
Por otro lado deberá unirse y ser militante en la denuncia
de la intervención cubana en Venezuela solicitando expulsar del país a José
Lavandero por intervenir en los asuntos electorales del CNE. Deberá nombrar a
un nuevo equipo técnico que represente a la oposición ante el organismo
comicial y solicitar el cambio de los Rectores del CNE con período vencido, para
ser seleccionados de acuerdo a lo que dice la ley. Deberá pronunciarse
claramente ante el país y al CNE indicando cuales condiciones aceptaría para
reconocer un resultado que provenga de esas elecciones.
En otras palabras, veríamos más claridad en el agua revuelta.
¿Será capaz, no digo Henrique, sino cualquier candidato de la oposición, exigir
eso al gobierno provisional de Maduro? No lo sé. De hecho, lo veo difícil de
creer en el caso de Capriles. Pero lo que si sabemos es que cualquier candidato
del gobierno ganará a cualquiera de la oposición con estas condiciones y este
CNE. Lo que sí sabemos es que el gobierno provisional de Maduro hará LO QUE SEA
NECESARIO Y MAS ALLA para quedarse. Las irregularidades que vimos el 7-O serán
solo unos fuegos artificiales delante de lo que nos espera ahora.
Solamente endureciendo las posiciones, no es que evitaremos que el gobierno haga lo
que va a hacer, sino tendremos al menos una oposición dispuesta a enfrentar
este bagazo de Chávez que viene con todo y se lograría al menos unir en
posiciones comunes a todos los factores opositores alrededor de un enemigo
común: la amenaza castrocomunista. Y esa no es de ninguna manera obscura en
agua revuelta, está clarísima…
Caracas, 9 de Marzo de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter: @laguana