Por Luis Manuel Aguana
Este debate sobre cuál debe ser la solución constitucional para el
reemplazo del régimen del Ilegitimo, ha suscitado las mayores controversias.
Obviamente el criterio que todos señalan para escoger cual debe ser la solución
se basa en el tiempo que se llevaría hacerlo.
A pesar que todos estamos de acuerdo en que debe ser lo más pronto
posible, ese criterio además de simple puede conllevar a que en lugar de
resolver el problema lo agrave si la solución no lleva aparejada una respuesta
posterior y estructurada de la crisis. Esto se puede ver mejor con un ejemplo
sencillo.
Si una persona sufre un accidente grave y se está desangrando en la
calle, los paramédicos detienen el sangrado en el sitio para que este no se
muera, pero esto de ninguna manera constituye la solución. El paciente debe ser
internado en un hospital para que sea intervenido, y luego de una necesaria convalecencia
pueda continuar con su vida.
En cierta medida eso es lo que le pasa a Venezuela. Debemos detener el
desangre que constituye el régimen de Nicolás Maduro. Pero esa solución no
puede pasar porque no llevemos el paciente al hospital. Porque si creemos que
con ponerle un torniquete es suficiente y lo mandamos para su casa se muere por
infección o gangrena.
Lo que sucede aquí es que muchos piensan que el tema de Venezuela no
es estructural, que Chávez y Maduro son malos gobiernos que deben ser
sustituidos por los caminos normales de una democracia. Y lamentablemente se
equivocan. Unos por desconocimiento del devenir histórico de nuestro país y
otros por clara conveniencia.
A los primeros los puedes convencer con argumentos y discusión seria
porque no tienen intereses escondidos y sólo buscan como nosotros una solución
al problema. Es de los otros de los que tenemos que cuidarnos porque no son fáciles
de reconocer.
El problema es que no hemos podido aun evitar el desangre, no ha
llegado la ambulancia con los paramédicos y muchos estamos tratando de
convencerlos a ustedes todavía que por la gravedad que presenta el país,
el paciente debe enviarse a un hospital
cuando la muchedumbre corea cual seguidores ciegos a aquellos que
interesadamente esgrimen que lo lleven para su casa. ¡Qué desesperación!
Pero el desangre de este paciente es aún peor, porque no devino de un
accidente sino por una enfermedad que tiene muchos años, digamos que más de
200, y que ahora presenta sus manifestaciones terminales si no corremos con él
a un hospital.
Ahora bien, visto claramente el ejemplo, lo que aquí no se discute es
que hay que parar de inmediato el choro de sangre que esta más que representado
por un pueblo que se muere de hambre, enfermo en los hospitales por falta de
comida y medicinas, sino lo que hacemos con él DESPUES.
Muchas apetencias se han despertado al ver la posibilidad de salir del
régimen, lo que le ha dado continuidad a la enfermedad que lo condujo a esa situación,
que retrasan gravemente que se aplique el debido tratamiento inmediato. Y todas
pasan por aquello que dice que primero debe “mandar la oposición” antes de
cualquier otra cosa.
Esa es una aproximación errada y muy interesada el problema, además de
peligrosa e irresponsable. Puede ocurrir que el paciente se agrave y se muera
antes de eso. Esa muerte la representaría que venga alguien y se haga cargo
abruptamente del problema, sin que medie la opinión de nadie. Puede ser un “golpe
bueno” o malo según nos toque en suerte (ver El primer “golpe bueno” de Jesús
Petit Da Costa en http://jesuspetitdacosta.blogspot.com/2016/02/el-primer-golpe-bueno.html).
Algunos factores juegan esa carta, pero antes que ocurra habrá una conmoción
civil por hambre, con los consabidos muertos como consecuencia. ¿Será eso lo
que están esperando? ¿Habrá aquí que jugar a la lotería para ver si nos sacamos
un “golpe bueno”?
En mi anterior nota (ver Enmienda y Constituyente en http://ticsddhh.blogspot.com/2016/02/enmienda-y-constituyente.html)
razono porque creo que la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente
por parte de la Asamblea Nacional es la solución más breve y conveniente en las
actuales circunstancias para abordar con éxito el problema, que incluye no solo
el torniquete para evitar el desangre sino el tratamiento hospitalario
posterior correspondiente.
Sin
embargo el Presidente de la Asamblea Nacional insiste en que la enmienda es la solución,
sin razonar con el país el porqué las demás no cuentan para ellos: “El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup (MUD) mostró
su apoyo a la idea de una enmienda constitucional que reduzca el periodo
presidencial y elimine la reelección indefinida....Ramos aseguro que
"hay que buscar el mecanismo más simple, eficiente, seguro, y menos
gravoso" para poner fin al actual Gobierno.” (ver Ramos Allup apoya propuesta de enmienda
constitucional http://www.elmundo.com.ve/noticias/actualidad/parlamento/ramos-allup-apoya-propuesta-de-enmienda-constituci.aspx).
Pero todos sabemos que ese mecanismo no es precisamente una
enmienda a la Constitución. ¿Qué significan los términos “simple, eficiente,
seguro” para Ramos? Puede ser que sea efectivamente más “simple, eficiente,
seguro” hacer una enmienda a la Constitución en la Asamblea Nacional pero como
solución no es de ninguna manera más “simple, eficiente, seguro” para que los
venezolanos veamos sus resultados –que es lo que efectivamente queremos- y por
supuesto que es la más gravosa en términos de la espera para que se haga
efectiva como solución. Mientras tanto el país está en la calle desangrándose…
Haber decidido de antemano que esa es la vía y punto, sin más explicación
o debate de algo que nos compete a todos los venezolanos, lo que hará será
agravar más la situación de desangre descrita. Todos los años que han pasado y
aun los factores políticos no han comprendido que no son los dueños de
Venezuela y que esa actitud es precisamente la que condujo a que los
venezolanos, sin encontrar otra salida en 1998, eligieran a Hugo Chávez Presidente
de la República. ¿Era culpable la estaca si el sapo saltó y se ensartó? ¿Quiénes
nos llevaron hasta allá? ¿Por qué los venezolanos vieron en un golpista la
solución de nuestra crisis en esos años -que aun no se ha resuelto- y es mayúscula
ahora? Esas son preguntas muy difíciles y Henry Ramos Allup sabe mucho acerca de
las respuestas a eso.
Pues bien, si esa Asamblea Nacional que fue electa en votación
plebiscitaria el 6D con el UNICO fin de sacarnos de este problema, no entiende
o no desea interesadamente entender, que la solución de Venezuela ES ESTRUCTURAL
y que pasa por rehacer -desde lo más simple hasta lo más complejo- las bases
mismas del sistema político para construir
la ciudadanía necesaria para exigir desde que se recoja la basura en los
municipios, pasando porque haya comida en los abastos y medicinas en las
farmacias y hospitales, con un sistema de salud decente, hasta federalizar al
país para que las regiones de Venezuela sean dueñas de su propio destino, y
darle a los ciudadanos la calidad de vida que la Constitución garantiza,
entonces esa misma Carta Magna les da la posibilidad a los mismos ciudadanos de
convocar a una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario por iniciativa
popular para enfrentar el problema que todos sufrimos.
En Venezuela existe la inteligencia legal y organizativa capaz de
convocar al soberano en los términos que la Constitución establece para que por
iniciativa popular se convoque al Constituyente tal y como lo indica el Artículo
348 de la Constitución. No solo los partidos organizados la tienen. Y esto no
significa que ellos no participen. Al contrario más bien deberían hacerlo
acompañando a los ciudadanos en esa iniciativa de reconstrucción, reconciliación
y paz, con el consiguiente Pacto Social que nos reunifique en una nueva Constitución.
La situación del país amerita que todos nos convoquemos para eso. Si los señores
diputados de la Asamblea Nacional no han entendido el mensaje del 6D, no me
cabe la menor duda que el pueblo de Venezuela si entiende por qué les dio ese
mandato. Ya se acabó el tiempo, si no llevamos entre todos a Venezuela al
hospital se nos muere…
Caracas,
8 de Febrero de 2016
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
No hay comentarios:
Publicar un comentario