Por Luis Manuel Aguana
Tenía tiempo por escribir de
este tema pero no se había presentado el contexto adecuado para hacerlo. Y este
me lo acaba de obsequiar el ex Presidente del gobierno español Felipe González,
en un excelente artículo en relación al Brexit, al citar el papel de las viejas
generaciones en esa histórica decisión para la Unión Europea:
“Y en Gran Bretaña los jóvenes han votado por su
futuro en Europa y han perdido. Han perdido por la decisión de los mayores.
Gran paradoja interna: El futuro lo deciden los que no lo tienen…” (El País, Felipe González Márquez, Incendió la casa
para salvar los muebles y se quedó sin casa y sin muebles…
Y ciertamente
esta es la paradoja generacional. El futuro lo imponen los mayores, quienes por
razones biológicas estarán siempre primero y son ellos a quienes les corresponde
establecer el curso de los acontecimientos, aun cuando no vayan a sufrir las
consecuencias de sus decisiones. De allí la altísima responsabilidad de la generación
que le toca la conducción de un país.
De un
extraordinario análisis de la Economía Mundial hasta junio de 2016 publicado
por mí viejo y estimado profesor de Política Económica Internacional, el Dr.
Guillermo Márquez, nos destaca que la salida del Reino Unido tendrá duras consecuencias
para ese país, la Unión Europea y para el mundo en general. Todo esto originado
por el populismo que han aplicado los lideres de ese país, algunos de ellos enemigos
de la integración europea, tal y como lo reseña otro de mis recordados profesores,
el Dr. Abdón Suzzarini en análisis complementario (ver Guillermo Márquez, La
Economía Mundial: Análisis Final del 2015 y hasta junio del 2016. BREXIT y Abdón
Suzzarini, Brexit, la Integración Económica y Venezuela en http://masterecointerucv.blogspot.co.uk/2016/07/economia-mundial.html).
Por razones políticas
internas, el Primer Ministro Cameron baja al Reino Unido del tren de la Unión
Europea, sin un plan alternativo, como indica Felipe González. Parece ser que
la irresponsabilidad política no solo es patrimonio latinoamericano, como bien dice
el Dr. Suzzarini en su análisis.
¿Por qué traigo
a colación esta situación en Europa, que está colocando al mundo en el umbral
de una nueva recesión? Porque, de nuevo, las decisiones de los liderazgos políticos,
en este caso en un país de importancia mundial, tienen repercusiones mas allá
de sus propias fronteras -dada la importancia del país en cuestión-, pero
definitivamente devastadoras para quienes viven allí, de acuerdo al análisis de
mis estimados profesores.
La experiencia
del caso del Reino Unido, donde para ganar unas elecciones su liderazgo político
prometió llevar a Referendo la salida del país de la Unión Europea, por las
manifestaciones externas de lo que conllevaba estar atado a la Unión, como es
el caso de la inmigración que todo el mundo allá considera intolerable, no
midió en el camino que la City de Londres dejara, por ejemplo, de jugar el
papel preponderante en las finanzas internacionales que siempre ha jugado y su
peso indiscutible en el PIB del Reino Unido (16% del PIB en 2015, como indica
el estudio del Dr. Márquez).
Esos son ejemplos
muy actuales de decisiones políticas que tienen consecuencias ulteriores que no
son medidas por quienes las toman –aún en esos países desarrollados- y una vez
tomadas son de difícil retroceso, afectando a todo el mundo, no solo a quienes
las tomaron. Pronto veremos el desenvolvimiento de esas consecuencias; y aunque
no sepamos cómo terminará el caso del Brexit para el Reino Unido, lo importante
aquí es la ligereza de decisiones tomadas de forma populista que tienen un impacto
nefasto sobre un país, y que se
encuentran en manos de políticos inescrupulosos. Y eso es lo que deseo recalcar
aquí.
Venezuela está
plagada de políticos inescrupulosos. Eso lo hemos constatado a lo largo de la
historia y en especial en estos últimos 17 años (el castro-chavismo-madurismo
no tiene ese monopolio). Pero, ¿qué derecho tiene Henry Ramos Allup y toda la
bancada opositora de la Asamblea Nacional de decidir un futuro que ellos, en su
mayoría, no tienen, a las nuevas generaciones de venezolanos? ¿Cuál es la razón
de no terminar ya con el gobierno de Nicolás Maduro?
La Dra. Blanca
Rosa Mármol de León, ex Magistrada Emérita del Tribunal Supremo de Justicia, en
una carta que puede ser considerada histórica, le ha dado suficientes
argumentos jurídicos a la Asamblea Nacional para proceder a la destitución del
Presidente de la República (ver http://www.lapatilla.com/site/2016/04/21/carta-de-la-exmagistrada-blanca-marmol-de-leon-a-ramos-allup-sobre-supuesta-doble-nacionalidad-de-maduro/),
al corresponderle a este ultimo la demostración de su condición de venezolano
con solo una nacionalidad. La Asamblea Nacional persiste en desestimar la
contundencia de ese argumento e ignorar la exigencia de millones de venezolanos
que votaron por ellos para un cambio el 6D/2015.
Si el
Referendo Revocatorio ya murió, de acuerdo a noticias aún no confirmadas de que
el TSJ evitará con una de sus famosas sentencias que se realice este año, ¿quien
decidirá entonces el destino de Venezuela? Porque al parecer ya estamos viendo
que quienes lo terminaran decidiendo por omisión serán aquellos que elegimos el
6D/2015. Y como en el caso europeo, parafraseando a Felipe González, los jóvenes
votaron su futuro en diciembre por una dirigencia que prometió en enero
resolver el problema en seis meses y va derecho a perder. Y perder por decisión
de sus mayores. La gran pregunta es ¿dejaremos que eso pase?
El 5 de Julio de 1811 representantes de 7 de las 10
provincias de la Capitanía General de Venezuela declararon su independencia de la
Corona de España. Esa decisión tomada hoy hace 205 años por la dirigencia política
venezolana de su tiempo nos cambió el curso de la historia, teniendo efectos
sobre la población de entonces. Trajo una guerra, la muerte de la mitad de la población
y un país sin recursos para reconstruir. Fue una decisión política trascendental
tomada por hombres trascendentales, sabedores que su decisión afectaría el
futuro de todas las generaciones por venir.
Estamos ahora frente a un desafío de magnitudes comparables con
un pueblo muriendo y pasando hambre, y un país invadido por fuerzas extranjeras.
Sin embargo no vemos a los hombres trascendentales en nuestra dirigencia política
activa, que como en el pasado tuvieron la necesaria catadura ética y moral para
tomar las decisiones trascendentales que hay que tomar para resolver esta grave
situación que vivimos los venezolanos, para asumir las responsabilidades a las
que haya lugar. Entonces la crisis que estallará en consecuencia parirá a la
nueva clase política necesaria como resultado inevitable, poniendo al frente a
quienes si decidirán el futuro de aquellos que no lo tienen –González dixit-, pero paradójicamente también el futuro
de quienes ya no tienen nada que perder…
Caracas,
5 de Julio de 2016
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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