Por Luis Manuel Aguana
Pudiera asignarse con igual validez a ambos
extremos políticos la responsabilidad del incendio del galpón del CNE en
Mariches. Por un lado, el régimen tenía razones válidas para deshacerse de las
maquinitas de lotería de Tiby Lucena, que pudieran citarse: a) las maquinas ya
dejaron de ser útiles para el CNE porque su proveedor y cómplice, la empresa de
maletín convertida ahora en toda una compañía multinacional, Smartmatic
International Corporation,
denunció a su cliente, el CNE, como perpetrador de un fraude después de
las elecciones fraudulentas de Maduro del 20 de Mayo de 2018, lavándose así la
cara para poder participar en grandes licitaciones en todo el mundo; b)
Técnicamente es más complicado sostener una infraestructura como esa –y más aun
si se pretende seguir defraudando a los venezolanos con las elecciones- sin
disponer del dueño de la tecnología, por más que haya existido transferencia
tecnológica de sistemas y equipos; c) El personal del CNE que conoce del tema
de su funcionamiento técnico ha ido desapareciendo poco a poco en la medida que
el país se destruye consistentemente por el régimen; d) Si el régimen cae –como
en efecto más temprano que tarde ocurrirá- existirá la evidencia física del fraude
cometido con esas máquinas; y e) (que mejor me cuadra con estos criminales)
entrar obligatoriamente a una nueva negociación con otro proveedor con quien
guisar un nuevo y mil millonario contrato a dedo para renovar los sistemas para
las próximas elecciones parlamentarias, y para aplicarnos una nueva metodología
de fraude técnico, elaborado con tecnología de sistemas cubana elaborada desde
la Habana. De esta forma los nuevos Rectores tendrán un excelente “incentivo”
en metálico para afrontar lo que les viene de pelear por la “continuidad
democrática” del régimen.
Por el lado opositor, pudieran citarse las
siguientes: a) retrasar (porque de ninguna manera podrían ni siquiera imaginar que
detendrían) la continuidad del fraude que sistemáticamente se ha cometido con
la automatización del voto. Este sería el caso de una oposición radical; b)
crearle un ambiente de inestabilidad al régimen, realizando acciones destructivas
concretas de los medios que han utilizado para mantenerse en el poder. Este
caso aplicaría para grupos opositores ultra radicales; c) retrasar el
cronograma electoral a los fines de tratar de impedir de alguna forma las
elecciones parlamentarias, que son las que el régimen requiere para terminar de
apoderarse de la Asamblea Nacional. Este también sería el caso de una oposición
radical; y d) una oposición oficial que por razones incomprensibles –o muy
comprensible$$$- están todavía de acuerdo con el uso de las maquinas en nuestro
sistema electoral –a pesar de una Sentencia del TSJ Legitimo que indica lo
contrario- y coinciden con el régimen en que había que salir de ellas para
continuar la cohabitación con otras de mejor tecnología.
En ambos lados se tendrían razones para
proceder con el incendio. De hecho, un grupo opositor ultra radical se atribuyo
el incendio pocas horas después. Sin embargo esa aparición en YouTube fue muy poco
creíble y más bien ratifica que la acción sea factura del régimen, solo por el
nombre que le pusieron al movimiento. En todo caso, luego de esbozar estas
breves razones, que aún siendo muy superficiales, desprenden que es muy claro
que quien tenía más y mejores móviles (y oportunidades) para quemar ese galpón
fue el mismo régimen. Solo recordemos el incendio en la Torre Este del Parque
Central. Al régimen le encanta ese “modus operandi”…
Y
efectivamente, la tesis según la cual el régimen es el responsable directo de
este incendio lo corrobora una investigación de ABC Internacional de España
según la cual “Maduro quema las máquinas
de votación para fabricar unas a su medida y ganar las elecciones” (ver
noticia de ABC Internacional en https://www.abc.es/internacional/abci-maduro-quema-maquinas-votacion-para-fabricar-unas-medida-y-ganar-elecciones-202003112039_noticia.html).
De acuerdo a esta investigación, “Ante la creciente presión internacional por
realizar elecciones presidenciales, Maduro ordenó que ExClé (empresa ligada
al régimen especialista en identificación biométrica, responsable de la base de
datos de las huellas de los venezolanos) creara
un nuevo software desde cero. Tras unos 15 meses, el proyecto seguía siendo un
fracaso. Las medidas de seguridad de la máquina Smartmatic, impedían a Quintero
(ex Director de Informática del CNE) y a
ExClé hacer funcionar un software alterado. Maduro, sin paciencia ni tiempo
para esperar el software acorde a sus necesidades, encarga a ExClé y a Quintero
una nueva máquina que sí soportase el software que habían estado desarrollando
en Argentina. El humo de las máquinas incendiándose son una señal inequívoca
que ExClé tiene ya la máquina de votación que sí soporta el software hecho a la
medida del oficialismo”.
Pero no le demos muchas más vueltas a eso. El
caso es que ya están destruidas 49.408 máquinas, si le creemos el parte a la
“irreversible” Tiby Lucena: “En el voraz
incendio de Mariche se quemaron 582 computadoras pertenecientes al Registro,
49.408 máquinas de votación, 400 boletas electrónicas, 22. 434 inversores de
corriente, 127 mil boletas para desincorporar y 49.327 sistemas de
autenticación integrada (captahuellas)” (ver Lucena: en el incendio se quemaron 49.408
máquinas de votación, en https://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Lucena-En-el-incendio-se-quemaron-49.408-maquinas-de-votacion--20200308-0032.html).
Veamos mejor lo que viene después.
Lucena ratifica –o más bien amenaza- en ese
medio que si “piensan que con esto
pararán los procesos electorales están muy equivocados…”, con lo que nos
ratifica que muy pronto oiremos de otras negociaciones por máquinas, captahuellas
y demás implementos (tableros, reguladores, etc.) así como el resto de
aditamentos necesarios para hacer funcionar los cacharros tecnológicos con que
nos han venido haciendo fraude desde hace más de 15 años, con el auxilio de la
oposición oficial.
Ahora
bien, hagamos un poco de memoria. En el 2013 hice una nota de recuento del
origen de las captahuellas, haciendo hincapié que en el año 2004 Jorge Rodríguez como
Presidente del CNE había modificado nuestra manera de votar: “El acto de votar que significaba en el
pasado solo presentar la cedula de identidad laminada en las mesas a cero
costos, se convirtió en una tortura de un día completo en colas interminables
que le costó a la nación un aproximado de 65 millones de dólares”. (ver Tres
mentiras del CNE: 1ra. Captahuellas, en https://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/tres-mentiras-del-cne-1ra-captahuellas.html).
Esto último fue confirmado por una publicación técnica
en la red, Bnamericas.com, el 12 de agosto de 2004. Esta perla que quedará para
la historia por los millones que han prevaricado estos delincuentes con las
elecciones de Venezuela: “El CNE está
pagando a Smartmatic, a Cantv y a la firma local de software Bitza US$63mn por
su plataforma de votación y la prensa venezolana informó que la plataforma de
autentificación de votantes está avaluada en US$64mn, los que se dividen entre
Gilat y el proveedor chino-estadounidense de lectores huellas digitales Cogent.
Spielman y Rohrstock declinaron referirse a la participación de Gilat, pero
revelaron que el contrato sería una parte importante de los ingresos
latinoamericanos de este año” (ver Mercado de emergencia resulta prometedor para Gilat, en https://www.bnamericas.com/es/noticias/Mercado_de_emergencia_resulta_prometedor_para_Gilat).
Eso solo es para que los venezolanos se den una idea de los montos en millones
de USD que comenzarán a danzar en el nuevo CNE que aprobará Juan Guaidó
conjuntamente con el régimen los próximos días en la Asamblea Nacional, como
consecuencia de la reposición de máquinas que se perdieron en el incendio de
Fila de Mariches.
Independientemente
del culpable, que al parecer ya está plenamente identificado, la gran pregunta
que ahora nos hacemos los venezolanos es si la Asamblea Nacional y el
Presidente Encargado alcahuetearán esta nueva jugada del régimen y aceptarán
una erogación de dinero para comprar máquinas electorales, inaceptable en un
país donde los niños mueren diariamente en el JM de los Ríos por falta de
medicamentos, alimentación y atención médica, más aún teniendo en consideración
que existe una sentencia del TSJ Legítimo en el exilio, y que han ignorado
olímpicamente en la oposición oficial, que ORDENA votaciones MANUALES (esto es
SIN MAQUINAS) en Venezuela (ver Tribunal Supremo de Justicia declara NULO el
uso del Voto Automatizado para Elecciones en Venezuela, en https://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/tribunal-supremo-de-justicia-declara.html),
con lo cual resulta INACEPTABLE que se proceda a gastar ni un solo dólar en máquinas
de votación, aunque algunos técnicos de la oposición oficial estén de acuerdo
en continuar con este sistema electrónico fraudulento, lesivo a los intereses
de los venezolanos.
Por otro lado, y como una muestra adicional
de compromiso para un sistema electoral limpio y transparente en Venezuela, la
Asamblea Nacional tiene la obligación con los venezolanos, a partir de la
destrucción de las máquinas de Mariches, aprovechar para comenzar una
modificación a fondo de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE) para
ajustarla a la sentencia del 13 de Junio de 2018, eliminando el voto y
escrutinios electrónicos (esto es, CON MAQUINAS), asegurando de esa manera lo
que tanto están predicando de unas elecciones libres. Me gustaría ver si eso es
verdad.
Si se terminan realizando elecciones
parlamentarias en Venezuela, como efectivamente lo tiene planeado el “jefe” de
la oposición oficial Henry Ramos Allup con el régimen, y así lo expresó en la
marcha opositora del 10 de Marzo: “Frente
a un régimen como este, debemos seguir unidos y movilizados ejerciendo presión
para lograr elecciones libres, parlamentarias y presidenciales, competitivas y
con un nuevo CNE nombrado por la única
@AsambleaVE…” (ver
Twitter de Henry Ramos Allup, en https://twitter.com/hramosallup/status/1237436104992751617),
estas deberán ser MANUALES cumpliendo con la sentencia de la Sala Electoral del
TSJ Legítimo del 13 de Junio de 2018.
Si vemos a los nuevos Rectores del CNE comprando
máquinas para reponer las que se quemaron en el incendio, la oposición oficial
no solamente demostrará ser la colaboradora del régimen que ya hemos
denunciado, sino que ahora estará asociada para delinquir con él, cosa que tal
vez algunos desestimen, pero que dará la prueba definitiva e irrefutable de que
los venezolanos deberán terminarse de convencer de que hay que salir de los dos
posibles culpables de ese incendio, para poder recuperar la libertad de
Venezuela.
Caracas, 13 de Marzo de 2020
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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