Por Luis Manuel Aguana
No hay cosa más ruin que la desesperanza. Creer que las cosas serán
siempre igual. Repetir el día como el anterior sin ninguna esperanza que el
futuro será mejor. Ese es peor crimen que se le puede hacer a una sociedad. Ese
automatismo que hace que te contentes con lo que has podido conseguir porque “eso
es lo que hay”.
Y lo más grave es hacerle todavía creer a la gente que lo que viven es
a lo mas que se puede llegar como una estrategia de permanencia en el poder. Técnicas
de psicología de masas aplicadas por quienes las aprendieron de asesinos que ya
murieron, de un pasado que la humanidad intenta enterrar sin éxito.
¿De qué sirve estudiar si no es posible con eso tener la oportunidad
de mejorar? ¿Por qué quedarme en un país que han destruido? Y lo más grave: ¿por
qué tengo que arriesgarme a me que pongan preso, me repriman o me maten si
protesto porque las cosas cambien?
No intentare aquí cambiarle a nadie su parecer de hacer lo que
considere lo más conveniente para su bienestar y el de su familia. Eso no se
puede objetar. Pero si quiero resaltar que los países no se cambian solos. Los
cambian quienes tienen el sueño de uno mejor y que aquellos que han podido
hacerlo ha sido por el producto de aquellos que no tuvieron el chance de irse y
no les quedo otra cosa que echar adelante y hacerse con uno mejor.
Este no es un reproche para nadie. Alguien me dijo una vez que la única
manera de regresar del exterior con dos millones de dólares es haberse ido con
seis. Y no es extraño. Es cada vez mas difícil incursionar con éxito fuera de
tu país. Todos los países la han puesto bien cuesta arriba a los extranjeros
porque ya es duro manejarse sin tener que mantener también a los que vienen de
fuera. Eso es un signo de estos tiempos difíciles de la economía del mundo.
Bienvenidos entonces a los nuevos tiempos de la emigración. Y aunque
se hace un caso de especial gravedad aquellos emigran por guerras o tienen estatus
de refugiados por calamidades como hambrunas o matanzas étnicas, todavía hay países
que los reciben y luego los devuelven sin compasión a sus tierras de origen.
Entonces no hay como la desesperanza. ¿Cómo hacer que la gente tenga
esperanza otra vez? ¿Qué debemos decirles a las personas para que vuelvan a
creer que su país es un lugar en el cual vale la pena quedarse? O mejor aún, ¿qué
debemos decirles para que luchen por él? Es una cuestión abrumadora.
En estos días Diego Arria publicó una petición muy interesante que
hablaba de algo muy importante a los efectos de esas preguntas: INSPIRACION. Decía
Diego en su petición “Así si vale la pena votar el 6D” (ver https://t.co/VLHenEhZCH) que “un llamado de esta naturaleza puede ser la
fuente de la inspiración colectiva INDISPENSABLE que nos está haciendo mucha
falta para votar masivamente…”, refiriéndose a establecer un propósito común
claro para votar el 6D, de desalojar del poder, con nombres y apellidos, a
quienes han hecho un daño importante a la institucionalidad del país, y a la
vez emplazar a los candidatos de la oposición oficial a comprometerse con los
venezolanos en un documento firmado, a una agenda legislativa precisa para
desmontar el parapeto comunista del régimen. Sugiero a todos firmar esa
petición.
O corren o se encaraman, ese sería el reto formulado. La pregunta es si
de verdad la MUD y sus candidatos quieren seguir con el actual régimen de
convivencia con el régimen, dándoles un empleo a estos próximos diputados, o en
realidad estarían resteados a poner en cintura al gobierno. Simple y preciso.
Inspirador. La idea es mover a aquella masa de personas que no cree en esas elecciones.
Si la MUD y sus candidatos a diputados están dispuestos a firmar un acuerdo
como ese, creo que la gente creería en el mensaje de ese liderazgo, y sin
importar lo que el régimen haga, la movilización a favor de realizar algo
concreto sería abrumadora. La MUD y los candidatos a diputados harían bien en considerar seriamente esa idea
de Diego Arria.
Pero no lo harán. No solo porque quien lo propone no forma parte de la
claque colaboracionista opositora, sino porque quienes les piden el voto a los
venezolanos no inspiran a nadie ni para acudir a una concentración de plaza,
como lo vimos estos días. Solo se basan en que será suficiente el malestar de
los venezolanos para ganar esa elección, sin impulsar un solo cambio favorable
en las condiciones electorales desde el año 2013. Mas engaño, más frustración,
mas desesperanza.
En una conferencia TED titulada “Cómo
los grandes líderes inspiran a la acción” (ver Simon Sinek “How great leaders inpire action” en http://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action), Sinek finaliza así: “Escuchen a los políticos ahora …. No inspiran a nadie. Porque hay líderes y hay personas que
lideran. Los líderes tienen una posición de
poder o de autoridad. Pero los que lideran, nos inspiran. Ya sea que se trate de individuos u
organizaciones seguimos a los que lideran, no porque tenemos que hacerlo sino porque queremos hacerlo. Seguimos a quienes lideran, no por ellos, sino por nosotros mismos. Y son los que comienzan con el "¿por qué?" que tienen la habilidad de inspirar a quienes los rodean o de encontrar a otros que los inspiren.”(Subrayado nuestro).
Necesitamos
con urgencia líderes inspiradores, no políticos de puesto, de cargo, de
aparato. Como decía Sinek, seguimos a quienes lideran, no por ellos sino por
nosotros mismos. Y con una frase que en esta oportunidad cobra una importancia
suprema: “La gente no compra lo que uno hace, compra el porqué uno lo hace”.
Para inspirar a alguien, ese alguien debe estar en sintonía en el porqué uno
hace lo que hace. Analicen el porqué esos líderes “opositores” hacen lo que
hacen y vean el medidor de inspiración de la gente: cero inspiración. Porque el
“porqué” de lo que hacen no es precisamente lo que la gente espera que hagan en
beneficio de la población.
Cualquiera que sea la naturaleza del “día después” del 6D, requerirá de
una manera determinante de un liderazgo opositor que inspire a la gente. Tengo
la impresión de que se está gestando, porque creo que asistimos al ocaso del
actual. Y con el fin de ese liderazgo torcido vendrá en consecuencia el
derrumbe definitivo del régimen, y de la
desesperanza que ha traído.
Caracas,
17 de Agosto de 2015
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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