Por Luis Manuel Aguana
En lo
que se puede considerar la situación de secuestro con rehenes más grande del
mundo, se reportó el pasado lunes 8 de octubre la ejecución de uno de los
rehenes, el Concejal Fernando Albán. Dadas las características de este
particular rehén, importante dirigente político de uno de los partidos más
grandes de la oposición oficial, las antenas de todo el planeta se enfocaron en
las características de este crimen que el régimen quiere reportar como suicidio
a como de lugar. Pero existe una regla del régimen que ya deberíamos conocer
para no perder el norte de la situación del país: un escándalo siempre tapa a
otro, y este será tapado por el siguiente, que muy probablemente sea más grave
y más macabro.
He
manifestado una y otra vez en sucesivas notas que en Venezuela hay una
situación de secuestro y que los rehenes somos todos los venezolanos en mayor o
menor grado. En consecuencia el tratamiento que se le debe dar a lo que ocurre,
debería ser el de una banda de delincuentes fuertemente armada que tiene
secuestrado al país completo y que no cederá espacios ni dejará de estar en el
control hasta que una fuerza externa superior aparezca y negocie la entrega de
los rehenes con la restitución de su libertad. La diferencia aquí es que la
negociación para soltar a los rehenes todavía no ha comenzado porque existe una
caracterización errónea de lo que pasa en Venezuela, con la creencia que se
puede convenir con los secuestradores una situación de convivencia indefinida.
Así
las cosas, absolutamente todos los venezolanos, en mayor o en menor medida y
mientras no comience la negociación para liberarnos tenemos que entendernos con
los delincuentes, como ocurriría con cualquier persona que se encuentre dentro
un banco durante un atraco y los delincuentes deciden tomar de rehenes las
personas dentro del local. Y al no haber comenzado la negociación formal,
siguen asesinando a los rehenes. Hasta ahora lo que ha ocurrido es que se han
identificado a los secuestradores cercándolos a través de sanciones personales
en la aspiración a que dejen a los rehenes pero afianzándolos dentro del país
sin ningún planteamiento negociador que logre deponer la situación de rehenes.
Ahora
bien, en medio de ese secuestro, los delincuentes deciden ejecutar un rehén
para demostrar su control de la situación, ante la mirada escandalizada del
mundo. De la misma manera están otros rehenes muriendo todos los días por falta
de medicinas y tratamientos que solo se pueden dar con el permiso del
secuestrador: los enfermos renales, los que necesitan tratamiento para el
cáncer, los que necesitan alguna medicina que el régimen se niega a que sea
enviada desde el exterior, los niños que nacen con problemas que no pueden ser
tratados y que están muriendo todos los días como moscas en los hospitales y maternidades
de todo el país. Esas víctimas no son tan visibles pero están siendo tan
ejecutadas como lo fue el Concejal Fernando Alban pero con mucho menos
notoriedad.
Para
mantener el control de la situación interna los secuestradores deben cambiar
las reglas de funcionamiento del país y para ello se hace necesario cambiar la
constitución actual, que aunque les haya tenido sin cuidado violarla, requieren
de una nueva en la cual sus desafueros sean permitidos. De allí que pocos días
antes de la ejecución de Concejal Alban el 8 de Octubre de 2018, fue
secuestrado la noche del miércoles 3 de Octubre de 2018 el conocido abogado
constitucionalista, Dr. José Vicente Haro, justamente luego de sus
declaraciones de fecha 1ro de Octubre de 2018 (ver http://www.noticierodigital.com/2018/10/jose-vicente-haro-proyecto-constitucion-convierte-al-pais-estado-centralizado/)
en contra del Proyecto de Constitución socialista que dejo deslizar el régimen,
y que ha sido profusamente distribuido en las redes sociales, pero sin ninguna
marca de autoría.
El
Dr. Haro narró en CNN su traumática experiencia de secuestro donde abundaron los
golpes, y las amenazas de violación y muerte en su contra, utilizando armas de
guerra (ver CNN Conclusiones con José Vicente Haro, en https://youtu.be/ZubRoHe1luo); pero
sobre todo el sometimiento a un interrogatorio forzado acerca de materias de
carácter político de un grupo que, de acuerdo a la explicación dada en su
entrevista a CNN, correspondía a un equipo policial con obediencia jerárquica.
Esto obviamente no resulta ser el tradicional secuestro “express” por dinero. Por
el resultado final, el objetivo era solo amedrentarlo, no matarlo, enviando un
mensaje claro al resto de los rehenes del país. Ejecutar a uno de los abogados
de Derechos Humanos más importantes del país con medidas de protección de la
CIDH se hubiera transformado en algo muy serio y nocivo para el régimen.
Pero
¿porque fue secuestrado el Dr. Haro? En
el medio donde se desenvuelve este abogado defensor de los Derechos Humanos de
los presos políticos, son comunes las amenazas y los amedrentamientos. ¿Pero
porque ahora? ¿Por qué amedrentarlo con un secuestro ahora y no antes? Respuesta:
porque es importante que en este justo momento el régimen intimide a la
población. Es importante destacar que una de las pocas voces más respetadas y
autorizadas del país para hablar acerca del bodrio comunista que pretenden
imponer a muy corto plazo es precisamente el Dr. José Vicente Haro.
Callar
al Dr. Haro podría resultar ser algo muy importante para el régimen en este
momento cuando este anda en el mercadeo de ir a elecciones con la oposición
colaboracionista y negociando un nuevo CNE “potable” para la masa opositora,
con los principales dirigentes políticos esa oposición oficial en la Asamblea
Nacional. Pero lo más importante: impedir una temprana matriz de opinión en
contra de incluir el Referendo Aprobatorio de esa nueva Constitución en la
papeleta de la elección de Concejales el venidero 9 de diciembre. Callar esa
discusión es, estratégicamente hablando, algo sumamente importante para el
régimen a los fines del control de la población.
Sin
embargo el secuestro del Dr. Haro fue cubierto por el siguiente escándalo, el
crimen del Concejal Fernando Alban. Y este a su vez será seguramente tapado por
el siguiente escándalo hasta llegar al 9 de diciembre de 2018. Y mientras tanto,
¿que estamos haciendo nosotros? Poniendo más énfasis en discutir que es lo que
están haciendo los secuestradores con los rehenes, sin poner el énfasis en el
meollo del problema que no es otro que la solución de la situación de secuestro
con rehenes del país.
La
solución que la dirigencia opositora oficial pretende dar a la situación de
rehenes es convivir con los secuestradores, convalidando de nuevo un proceso
electoral con el régimen. Esa es la salida que se nos está planteando a los
venezolanos. Esta en nosotros aceptar eso o no. Esto representa, por decir lo
menos, olvidar la sangre que derramaron los muchachos en las calles en esta
lucha. ¡Por favor! ¡Hay una situación de secuestro y continúan matando los
rehenes! Y la siguiente muerte será cada vez más cruel y descarada, como fue la
del Concejal Fernando Albán..
Y ya
sea muertos porque los tiraron de un piso 10 o desde la azotea del edificio del
SEBIN, el Helicoide o Ramo Verde, o porque los mataron en los calabozos de La
Tumba o terminaron muertos por hambre, enfermedades o falta de medicinas, tenemos
la obligación de pensar en como terminar con el secuestro. Posteriormente los
rehenes serán liberados como consecuencia de eso.
Tenemos
todos que convenir en que hay una situación de secuestro con rehenes donde la
única negociación posible es la rendición de los secuestradores y su entrega pacífica
a autoridades legítimas. Para ello todos debemos montarnos en una solución
supra nacional con intervención negociadora de la Comunidad Internacional que
logre que se resuelva la situación de rehenes más grande del mundo que ocurre
en Venezuela. O los secuestradores se entregan en condiciones negociadas o que
la fuerza pública internacional intervenga. Por eso abogo porque se organice
fuera del país una entidad multinacional, que sea capaz de negociar con los
secuestradores la situación de secuestro con rehenes más grande del mundo, con
capacidad para decidir en el último extremo el uso de la fuerza, donde
preferiblemente participen venezolanos legítimamente designados para eso.
Aunque
el país se horrorice ante el asesinato vil de un nuevo rehén, tenemos la
obligación moral de hacer un alto para pensar con frialdad, no en como el
régimen esta asesinando a los rehenes, sino en cómo acabar con el secuestro,
con daño mínimo para los rehenes que aún quedan. El NO convalidar
la farsa electoral del gobierno y su oposición oficial, así como el rechazo
contundente a un llamado ilegitimo a un Referendo Constitucional de una
Constitución socialista, debe formar parte integral de esa solución. De otra
manera el secuestro y los crímenes continuarán indefinidamente…
Caracas,
12 de Octubre de 2018
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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