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lunes, 7 de agosto de 2017

Escalamiento del conflicto

Por Luis Manuel Aguana

Lo vertiginoso de los acontecimientos en Venezuela hace difícil un análisis preciso de la situación. No terminamos de digerir una cosa cuando se presenta otra que altera el escenario, obligando a reevaluar todo de nuevo. El pronunciamiento militar realizado por un grupo de oficiales encabezados por el Capitán (GN) Juan Caguaripano, al realizar lo que denominaron “Operación David” (por aquello de David contra Goliat), no se puede despachar a la ligera como un simple intento de golpe o desestabilización al régimen de Nicolás Maduro por parte de las Fuerzas Armadas.

En una reciente nota afirmaba que si la MUD insistía la vía de la confrontación suicida sin una estrategia política, llevando a la gente a que la masacraran en las calles esperando que esto se cayera solo, lo que lograrían era que los factores más radicalizados de la oposición se armaran y devolvieran los tiros, dejando de lado la solución política de este problema –y consecuentemente a los políticos que la podrían manejar-, haciendo muy cuesta arriba llegar a una salida pacífica en el corto plazo (ver Escenario Somalia, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/07/escenario-somalia.html).

Mucha gente me escribió preguntándome de donde saldrían las armas para esa supuesta guerra civil. Les respondí que del mismo gobierno. Bueno, ya el Capitán Caguaripano nos aclaró la incógnita con precisión. Las armas con las que pelearon Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez en 1899 en contra del gobierno de Ignacio Andrade en la Revolución Liberal Restauradora, salieron de las mismas tropas del gobierno, porque ellos cruzaron el río Táchira solo con machetes y uno que otro fusil. El resto es historia, cuando ya fortalecidos en su recorrido victorioso, las tropas fuertes del entonces régimen se pasaron con todo y pertrechos al ejército de Castro y Gómez. Así han funcionado los militares venezolanos en todos los tiempos.

Pero desde el punto de vista político lo más interesante no es eso, sino la lectura que de ese hecho hace la dirigencia de la MUD (ver Comunicado de la MUD, 6 de agosto de 2017, en https://twitter.com/unidadvenezuela/status/894332658020478977). Claramente se dieron cuenta que el conflicto se escalará a una situación armada de impredecibles consecuencias, como si ellos no hubieran sido los responsables de eso. ¡Si ellos no dejaron otra salida! Y van irremediablemente a perder el control de esa situación como efectivamente lo comentamos en la nota mencionada antes. Ya lo decía Einstein: “Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”.

De escalarse el conflicto de manera violenta, las decisiones finales estarán en manos de los militares y de las personas armadas que establecerán el nuevo orden, y al juzgar por las palabras de la declaración pública del Capitán Caguaripano, la MUD-AN no parece estar entre esos planes: “…como militares institucionales, reconocemos y respetamos a la Asamblea Nacional, pero exigimos que ésta reconozca y respete la voluntad de un pueblo por librarse de la tiranía. Que honre la memoria heroica de jóvenes como Neomar, Geraldine, Pernalete y otros tantos que con escudos de cartón pero con corazones de acero ofrecieron sus vidas para enseñar a un pueblo a derrotar el miedo. Señores de la Asamblea Nacional ya paso el tiempo de pactos y acuerdos ocultos entre tiranos y traidores. Necesitamos políticos honestos que pasen por encima de las cúpulas corruptas que traicionan al pueblo. Exigimos la conformación inmediata de un Gobierno de Transición y elecciones generales libres con Poderes Públicos independientes…” (Resaltado nuestro) (ver CNNE, Un grupo de militares se subleva en Venezuela http://cnnespanol.cnn.com/video/cnnee-sublevacion-venezuela-anuncio-brigada-41/amp/).

A mi juicio la parte más importante de esa declaración no fue la dirigida al régimen –que era bastante obvia- sino a la oposición conformada en la Asamblea Nacional. Ellos no estaban diciendo allí que estaban tumbando al gobierno para ponerse ellos, todo lo contrario. Les estaban exigiendo a la clase política que asumiera su responsabilidad histórica, que honraran la memoria de los jóvenes caídos, que se reconociera el resultado de la Consulta Popular del 16J. Obviamente no lo hicieron ni lo harán. Pero tampoco la MUD-AN puede esperar al no hacerlo, que del triunfo que eventualmente salga por esa vía armada, a ellos les quede después de eso alguna vela en el entierro. Menudo problema.

De allí que del comunicado de la MUD no saliera nada respaldando el pronunciamiento de unos militares que cumpliendo con los Artículos 333 y 350 constitucionales, como la sociedad venezolana se los ha exigido a gritos desde hace años, y ahora ordenado por mandato con la pregunta No. 2 promovida por la misma Asamblea Nacional, se alzaran en contra de lo que ya es a todas luces, nacional e internacionalmente, una tiranía que está ejecutando un golpe de Estado en Venezuela. Es por eso que Julio Borges y Henry Ramos Allup nunca han estado de acuerdo con ningún pronunciamiento militar y menos aún con un Gobierno de Transición, porque eso los dejaría a ellos fuera del juego político inmediatamente, requiriendo que el régimen se quede, aunque Venezuela se mate en las calles. ¿Notan lo perverso de ese juego? Por eso le dieron la espalda a la Consulta Popular del 16J.

Y están entrampados. Para la vieja manera de hacer política llegó el momento de las definiciones. Eso pasa cuando a sus liderazgos se les hace cuesta arriba sostener que para permanecer vivos en el juego político tienen que explicarnos porque tenemos que tragarnos por ellos una dictadura que ha puesto a los venezolanos a comer de la basura. Es allí donde ellos deben escoger entre los principios que rigen la actividad política o dejar de recibir los beneficios de sus posiciones, porque algunos, como esos militares alzados, consideramos esa contradicción como una traición.

Grave problema para esos personajes que representaban Leoncio Martínez y Pedro León Zapata como lagartos con frac en sus famosas caricaturas, porque preferirán vender a su mama por un plato de caraotas antes de perder prebendas o un minuto en los medios, ante la disyuntiva de la libertad o la ambición. La historia nos enseña que preferirán siempre la ambición.

Es allí donde entonces operan las fuerzas de la razón misma de los hechos políticos. Esas fuerzas se llevarán por delante, como un aguacero limpiador, a esos lagartos junto con el régimen. Y tal vez eso sea lo mejor y la única manera que Venezuela pueda entrar finalmente al siglo XXI, con nuevos actores y una juventud política limpia, mejor intérprete del actual país, que pueda reivindicar la grandeza de esos muchachos que dieron -y hoy están por dar- la vida por la libertad de Venezuela.

Caracas, 7 de Agosto de 2017

Twitter:@laguana

lunes, 31 de julio de 2017

Escenario Somalia

Por Luis Manuel Aguana

Me extraña que la gente todavía pregunte ¿y qué vamos a hacer? luego de la consumación del fraude constituyente de Maduro el 30 de julio. Ese camino lo establecimos en Venezuela el 16 de julio en una Consulta Popular. No hay otra ruta que la que el pueblo decidió. Y más que una ruta, es un mandato popular que no se ha cumplido para quien tuvo la iniciativa de proponer la Consulta, la Asamblea Nacional. Ya esto lo había abordado en una anterior nota (ver ¿Qué parte de la pregunta No.3 no entendió la MUD? en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/07/que-parte-de-la-pregunta-no-3-no.html).

Pero esas mismas razones las dio el Ex Presidente de Colombia Andrés Pastrana, al reclamarles a los políticos de la oposición venezolana, en una entrevista en CNNE con Fernando del Rincón, lo mismo que ya habíamos expresado en esa nota: “…Se votó (el 16J) por la reorganización de los Poderes Públicos y por un Gobierno de Transición, y eso tampoco se ha hecho. ¿Cómo podemos entender nosotros, el mundo, cuando es la propia AN la que dice los 33 miembros del TSJ fueron elegidos contra la Constitución, fueron elegidos ilegalmente y Fernando que sucede hace algunos días? la AN nombra a 13 miembros y no los 33 miembros. Segundo, ¿qué pasó con el CNE? Ellos mismos dijeron que ese Consejo había sido elegido inconstitucionalmente, ¿porqué no han nombrado el Consejo Nacional Electoral? Y se habla de un Gobierno de Transición. ¿Porqué no comenzaron a implementar ese mandato que el pueblo venezolano les entregó para comenzar a implementar ese Gobierno de Transición?….” (ver Fernando del Rincón con Andrés Pastrana en https://youtu.be/xpwbKCP1zKc).

Entonces no es que la oposición oficial no sepa que es lo que hay que hacer. Se lo están diciendo los mismos ex Presidentes que fueron veedores de la consulta histórica del 16J, y como bien indica el ex Presidente Pastrana, son notarios en el cumplimento de ese proceso. Pero la oposición quiere Elecciones Generales como parte del paquete que se ha hecho imposible de romper de las famosas 4 exigencias que vienen juntas desde la aporreada Mesa de Dialogo del 2016.

El tema parece estar, no en soltar a los presos políticos, o la apertura del canal humanitario, ni el respeto a la Asamblea Nacional como poder público. No. La piedra de tranca está en las Elecciones Generales. La gente se está matando en las calles porque la MUD quiere Elecciones Generales. Porque si no fuera así, ¿cuál es el problema de nombrar ya un Gobierno de Transición desde la Asamblea Nacional? Unas Elecciones Generales deben ser acordadas con el régimen, y este no las quiere negociar, quedando todos en un cuadro trancado donde la violencia juega en contra de la población desarmada.

Es obvio que si la Asamblea Nacional decide asumir la responsabilidad de un Gobierno de Transición nombrando el resto de los Poderes Públicos, como lo indique en una nota anterior (ver La primera línea de batalla, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/07/la-primera-linea-de-batalla.html) no le quedará otra que morir con las botas puestas, lo cual sería preferible antes que los vayan a poner presos a todos sin haber tomado ninguna decisión, ni haber cumplido el mandato que el pueblo les dio el 16J.

Entonces las cosas están así: si se sigue este curso de acción de la MUD de no tomar ninguna decisión distinta e insistir simplemente con esas 4 condiciones juntas e inamovibles, donde si no hay Elecciones Generales “no nos retiramos”, seguirán los muertos en las calles.

En ese caso será mejor que la oposición comience a pensar en armarse –literalmente- para enfrentar la carnicería que el régimen con su GNB, PNB y Colectivos armados han decidido hacer en contra de todas las manifestaciones pacificas del país y la población en general. Tendrán entonces que pensar en cuántos muertos más necesitarán para decidir cuándo se escala el conflicto a la altura de una guerra civil porque no se podrá detener una violencia que no viene de la gente sino de agresores asesinos.

¿Qué es lo que realmente quiere el régimen? Permanecer hasta el 2018, y ahora mas allá con ese fraude constituyente. Pero el pueblo venezolano les dijo que NO el 16J con 7,6 millones de voluntades, por lo que cualquier salida electoral con ellos está anulada, no solo porque no quieren contarse sino porque la vaina a partir de ahora con el fraude constituyente será a juro. Se quedan porque les da la gana y tienen las armas para hacerlo. Entonces, ¿por qué la oposición de la MUD insiste entonces en Elecciones Generales? Aquí no se está tratando con el Gobierno de Su Majestad Británica en el conflicto que vivió Mahatma Gandhi, que cedió ante el porque no quería mas violencia. Se está tratando con una banda de delincuentes solicitados por las autoridades internacionales.

La Asamblea Nacional y la MUD no tienen entonces muchas opciones. Siguiendo esta vía de la confrontación suicida lo que lograrán es que los factores más radicalizados de la oposición se armen y devuelvan los tiros, dejando de lado la solución política de este problema –y consecuentemente a los políticos que la podrían manejar-, haciendo muy cuesta arriba llegar a una solución pacífica en el corto plazo. Ese es el escenario descrito como el más probable por Beatriz Rangel, ex Ministro de CAP en un reciente Foro en el American Jewish Committee en Miami: “El país colapsa totalmente y se convierte en un estado fallido con guerra civil. Lo llama escenario Somalia y en su opinión es el más probable” (ver Que pasa en Venezuela - Beatriz Rangel, Escenarios posibles para Venezuela, en http://tinyurl.com/ya6sbke6). De hecho ya esto está comenzando a suceder en todo el país al haberse desatado una cruel represión a todo lo que se mueva en contra del régimen. Y la población civil está devolviendo el fuego.

Entonces, ¿quiere o no quiere la MUD-AN una solución política? En caso de quererla, es mejor que vayan flexibilizando los términos de lo que se está pidiendo en relación con esas Elecciones Generales, buscándose un justo medio donde se llegue a la salida de Maduro antes de diciembre de 2018, y a la vez se logre una transición acordada en otros términos. Eso fue lo que le propusimos a la MUD sin éxito desde la Alianza Nacional Constituyente antes del 30 de julio, y de allí que la hiciéramos pública muy tarde el 29J (ver nuestra propuesta en ANC – Propuesta a todos los venezolanos, en http://ancoficial.blogspot.com/2017/07/anc-propuesta-todos-los-venezolanos_75.html). Todavía creemos que esta propuesta tiene vigencia después del 30J –luego de los ajustes correspondientes- ya que establece un camino que satisface las exigencias de ambos factores en conflicto, dejando al pueblo decidir el camino para su reconciliación.

Si la oposición insiste en Elecciones Generales no les quedará otra que tomar el control político de la violencia que ello implicará, por encima de los grupos anarquizados, porque el juego con el régimen estará trancado. Y por eso deberán tomar -aunque no quieran- las decisiones difíciles que no han querido asumir de cumplir el mandato del 16J de nombrar un Gobierno de Transición desde la Asamblea Nacional. Esto es, nombrar un nuevo Presidente, Gabinete, Embajadores que busquen apoyos internacionales de cualquier tipo fuera del país, pero sobre todo decidir lo necesario para estar preparados para una escalada aun mayor de violencia y persecución. Si no lo hacen, la violencia sin control de parte y parte, y peor aún, sin una conducción política ejecutiva con mandato del pueblo, será semejante al escenario africano de Somalia. Sres. Diputados, a agarrar entonces el toro por los cachos, ya no les queda mucho tiempo.

Caracas, 31 de Julio de 2017

Twitter:@laguana

sábado, 5 de noviembre de 2016

Igualitarismo, diálogo y guerra civil

Por Luis Manuel Aguana

“La Federación encierra en el seno de su poder
el remedio de todos los males de la patria.
No, no es que los remedia; es que los hará imposibles”
Gral. Ezequiel Zamora

Como profesor de la vieja guardia en Ciencias Sociales del Pedagógico de Caracas de los años 40, mi  padre era un empedernido de la historia y la geografía de Venezuela. Siempre me llamó la atención cuando afirmaba sin asomo de dudas que los venezolanos habíamos resuelto el problema de la igualdad social con nuestra Guerra Federal en el Siglo XIX, al punto que a partir de ese momento nadie se consideró menos socialmente, y que desde allí en adelante nadie llamó más nunca a nadie “su merced”, esa odiosa forma del lenguaje colonial heredada de los españoles, cuyo uso denotaba sumisión en aquellos socialmente menos privilegiados, para dirigirse a aquellos que se consideraban superiores.

Y remataba afirmando que eso, a estas alturas del Siglo XXI, aun no se ha resuelto en Colombia, explicando a su manera, el motivo por el cual consideraba que sería muy difícil que ese país consiguiera la paz, porque los colombianos todavía no habían resuelto el igualitarismo en su sociedad, como si lo hicimos nosotros en la Guerra Federal. En otras palabras, de acuerdo con su teoría no particularmente comprobada, Colombia está viviendo socialmente un retraso de dos siglos con respecto a nosotros, dando como ejemplo que sería impensable allá un Presidente de extracción popular como todos los que hemos tenido en Venezuela. Me hubiera encantado que papá hubiera hurgado más y escrito acerca de ese fascinante tema, como sí lo hizo con la universidad en el contexto de la civilización occidental (http://universidadculturaycivilizacion.blogspot.com/).

¿Eso es malo o es bueno? Imposible decirlo. El desarrollo de la sociedad colombiana ha sido muy diferente del nuestro a partir de nuestra separación en 1830. Los Presidentes y en general la clase gobernante de Colombia son una élite. Provienen de las familias más educadas del país. Recuerden a Bolívar: “Ecuador es un convento, Colombia es una universidad, y Venezuela es un cuartel”. Y los países deben ser conducidos por personas educadas, muy educadas…De allí tal vez el comienzo de nuestras diferencias fundamentales con nuestros hermanos colombianos.

Pero ese igualitarismo se perseguía mucho antes de la Guerra Federal. Indicaba Leoncio Martínez, que ya en la Independencia, “Se ha culpado a los “agitadores” de todos los movimientos populares y se esgrime el argumento aquel de que las mismas masas que siguieron a Boves fueron las aliadas de Bolívar, esto como prueba de la irresponsabilidad de conciencia de las masas” (Subrayado nuestro) (Leoncio Martínez, El Significado de las Masas Populares, en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/06/el-significado-de-las-masas-populares.html).

¿Qué más preludio igualitario el de un pueblo que peleó en ambos bandos de una misma guerra? En la tesis de su curso de la Escuela Superior del Ejército de 1973, el entonces Teniente Coronel Jacinto Pérez Arcay, titulada “La Guerra Federal, Consecuencias, (Tiempo de Geopolítica)” (1) señalaba que las causas de la guerra  se situaban en dos factores precipitantes: “uno interno, la causa: las contradicciones de orden socioeconómico; y otro que aflora, el efecto: la subversión psicológica política desencadenada con los medios de comunicación existentes”. Esto último lo indicaba por el estímulo que brindaban los “polémicos volantes tales como El Venezolano donde se explota muy inteligentemente la situación social y se indica en lenguaje claro y sencillo un mensaje distinto a las capas medias urbanas y rurales principalmente a las clases desposeídas”. Perez Arcay responsabilizaba en la misma magnitud a los medios de entonces, como ahora lo hace el régimen con los actuales. Esto, de acuerdo a J.M. Siso Martínez (2), citado en la obra, despertaba “un sentimiento  que la independencia había arraigado profundamente en el corazón del pueblo: el sentimiento igualitario…”

Decía Pérez Arcay que “…tanto se agrandaron las desigualdades políticas, económicas y sociales que se puso en tela de juicio la razón misma de la Guerra de la Independencia y, por tanto, se echaban las bases de una Guerra Civil que muy pronto llegó a ser inexorable”. Pero llama poderosamente la atención que el ahora General en Jefe Perez Arcay sea el mismo que haya escrito en su tesis “Desafortunadamente el igualitarismo venezolano cristalizó por descenso: el poder cayó en manos de una clase –los caudillos- de inferior capacidad que la desplazada por lo cual la pirámide civilizatoria de país llegaría a ser una de las más bajas de América”. Y luego da una explicación que nos deja petrificados: “Para contrarrestar tales fallas el país necesita más y mejor educación que ciencia o tecnología; necesita magistrados que sean entre otras cosas, científicos sociales que puedan llevar nuestro igualitarismo a niveles superiores de cultura. Venezuela requiere salir con urgencia del atolladero de la incivilización, necesita gobernantes corajudos, intelectuales y probos. Quien asuma el poder sin poseer tales virtudes está condenado a dañar al país. (Subrayado nuestro).

Esta última cita fue premonitoria. Este personaje fue el principal mentor político de quien dañara al país de una manera determinante, como nadie que haya asumido el Poder en más de 200 años de historia republicana (ver http://www.el-nacional.com/politica/Jacinto-Perez-Arcay_0_439756275.html). Chávez era lo más lejano de ser corajudo (recuerden el 4F-1992 y el 11A-2002), ni intelectual, ni probo. El saqueo y la destrucción del país en 18 años lo confirman. Pero sí confirma la tesis de Jacinto Pérez Arcay de 1973: “Quien asuma el poder sin poseer tales virtudes está condenado a dañar al país”. Debemos entonces hacer un buen escrutinio de quienes están compitiendo por el Poder después de este desastre.

Mucho de los que somos ahora es consecuencia de lo que hemos sido. El igualitarismo es un rasgo esencial del venezolano. Nuestra sociedad le concede el mismo valor al que sabe como al que no sabe. El mas “vivo” tiene la admiración del conjunto social, no el más trabajador, el más justo, el más decente, el más educado. Llevar ese igualitarismo a “niveles superiores de cultura” requerirá como ya lo hemos indicado en nuestro Proyecto País Venezuela, además de “más y mejor educación” (ver Doce Ejes y un Destino: 7) Educación para el Desarrollo, http://ticsddhh.blogspot.com/2013/09/doce-ejes-y-un-destino-7-educacion-para.html), una conciencia ciudadana para ejecutar ese cambio. El primer paso para curarse es aceptar que se está enfermo, dicen los médicos.

Estamos muy cerca de reproducir las mismas condiciones que se dieron el Siglo XIX con la Guerra Federal y este régimen nos puso en esa vía de exacerbación del igualitarismo que llevamos en la sangre desde la Guerra de Independencia y que se consolidó con la Guerra Federal, pero que ahora está sazonado con un tinte ideológico foráneo.

El odio social que fomentó la mal llamada “revolución” chavista igualó por abajo, tal y como se manifestó después de la Guerra Federal y “el poder cayó en manos de una clase –los caudillos- de inferior capacidad que la desplazada” como sugiere Perez Arcay en su tesis. No es posible entonces ninguna posibilidad de entendimiento entre ambas clases, lo que derivaría eventualmente en un conflicto. Solo que ese conflicto en pleno Siglo XXI, difícilmente sería sostenible para una clase de inferior capacidad.

Muchos dicen que no será posible resolver este grave dilema en que nos encontramos sin derramamiento de sangre. Incluso ya el enviado del Vaticano nos advierte que “Si fracasa el diálogo nacional, el camino podría ser la sangre” (ver declaraciones de Monseñor Claudio María Celli en El Nacional en http://www.el-nacional.com/GDA/Enviado-Vaticano-Venezuela-dialogo-nacional_0_952704730.html). Con el mayor respeto, esa opinión solo sería válida si y solo si, las salidas que se le hacen ver a los mediadores solamente se circunscriben a los intereses de quienes están enfrentados en esa Mesa de Dialogo, y no a los intereses del país.

Venezuela, precisamente por su condición igualitaria, entrará en ese conflicto sangriento si en ese Dialogo, la negociación no se dirige para mejorar las condiciones del venezolano, y solamente se centra en como quedarán para después la elites políticas. Una mega elección para el 2017, un cambio simple de gobierno o las elecciones regionales que deberían realizarse en diciembre 2016, no son de forma alguna la solución a los problemas de los venezolanos. Es la solución de la clase política –los unos y los otros- para conservar espacios de Poder en el medio de la más espantosa crisis humanitaria que haya vivido el país. Se impone pues una solución fuera del cuadro (ver Comunicado de la ANC a la MUD y a los venezolanos http://ancoficial.blogspot.com/2016/10/la-alianza-nacional-constituyente-la.html), que no es otra que el Dialogo entre mismos los venezolanos, en una Asamblea Nacional Constituyente. Más igualitario que eso, imposible…

Caracas, 5 de Noviembre de 2016

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

(1)     Jacinto Perez Arcay, La Guerra Federal, Consecuencias (Tiempo de Geopolítica), Serie Ezequiel Zamora y su tiempo, No. 11, Oficina Central de Información, 1981, Págs. 48-52.
(2)     J.M. Siso Martínez, 150 años de Vida Republicana,  Pág. 134.