No puedo
menos que felicitar al profesor Luis Marín al introducir este concepto que bien
podría considerarse la presentación al mundo de un nuevo tipo de reacción
psicológica de origen político-delincuencial, que sufrirían los familiares de las
víctimas secuestradas por razones políticas por parte de sus gobiernos dictatoriales
y desconocedores del Estado de Derecho. Debería catalogarse y estudiarse
detenidamente por expertos porque el caso venezolano no es el único en su
estilo en Latinoamérica. Incluso podría competir con el Síndrome de Estocolmo,
profundamente estudiado, de continuar este régimen cometiendo delitos en contra
de los Derechos Humanos de sus opositores políticos.
El
nombre le vendría del primer caso que se presentó en el país, el de Eveling Trejo
de Rosales, actual Alcaldesa de Maracaibo cuyo esposo, el ex Gobernador del
Zulia y ex Alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales fuera perseguido por el régimen
de Hugo Chávez, al punto que todavía se encuentra fuera del país como refugiado
político. El Comandante Galáctico nunca perdía la oportunidad de limpiar el
piso con Manuel Rosales en cada una de sus intervenciones, que como saben,
fueron incontables.
El país
se quedó de una pieza al ver la noticia del Ilegítimo indicando que la
Alcaldesa quería convertirse en su “mano derecha” (ver http://laiguana.tv/noticias/2014/03/21/13694/ENTERESE-POR-QUE-MADURO-LE-DIJO-A-EVELING-TREJO-NO-SE-PUEDE-SER-TAN-HIPOCRITA.html).
¿Cómo puede entenderse ese cambio tan diametral? Si bien su esposo no está
preso, esta exilado y sigue siendo perseguido por el régimen. ¿Por qué ese
cambio de actitud de la Alcaldesa? Hasta donde sabemos el Ilegitimo no ha sido
desmentido.
El profesor Marín explica que este cambio también podría
pasarle a las Alcaldesas electas el domingo 25M en su artículo de ayer “Entrampados
sin salida”: “…En realidad mucho peor,
porque los alcaldes originales siguen presos y sus esposas se exponen a
sufrir el síndrome de Eveling: convertirse en “manos derechas” de Maduro.
Humanamente, hay que considerar en qué situación se hallan esas señoras con sus
esposos secuestrados por bandas que si algo han demostrado hasta la saciedad es
su absoluta falta de escrúpulos. ¿Qué y cómo pueden negociar con los
secuestradores? Visto que éstos les comunican que esperan muestras de su
disposición a “cooperar”, en ese lenguaje del hampa que es tan paladeado por
los golpistas.” (ver http://www.soberania.org/2014/05/28/entrampados-sin-salida/).
La
gravedad de esta posibilidad es sumamente preocupante porque en el caso de
ellas sus esposos, a diferencia de Eveling, si se encuentran en las manos de un
régimen que ha demostrado hasta la saciedad no tener miramientos con nadie en
prisión por motivos políticos. El ejemplo de los estudiantes violados y
maltratados y el que nunca debemos olvidar, el caso de Iván Simonovis, quien ha
decidido dejar de vivir porque estos delincuentes le impiden una medida
humanitaria. ¿Y porque dejar de vivir? Porque una persona con ese delicado
estado de salud no soportaría una huelga de hambre decidida por un hombre en
estado de desesperación.
Aprovecho
aquí para recordar de nuevo, a todos aquellos que creen que estarán toda la
vida en los cargos que deciden eso, mi nota escrita en el 2011, donde indicaba
lo siguiente: ¿Pensarán los
funcionarios que condenaron a los Comisarios a 30 años que eso pasará debajo de
la mesa y no pagarán por eso? (ver El Ejemplo de Simón Wiesenthal http://ticsddhh.blogspot.com/2012/06/el-ejemplo-de-simon-weisenthal.html).
Léanlo, que ahora es cuando está más vigente que nunca. Solo Dios sabe si se
está acercando la hora de eso…
¿Qué
pasaría si las Alcaldesas son extorsionadas para acallar la protesta cívica en
sus municipios? La norma internacional es no negociar con secuestradores, pero
eso se dice fácil cuando no es uno quien está en el problema. Patricia de
Ceballos tiene tres hijos menores cuyo padre es rehén del régimen. Como bien
dice el profesor Marín, el régimen puede exigir su disposición a “cooperar” a
cambio de incluso dejarle ver a su esposo o no someterlo a cualquier forma de
violencia física o psicológica en su sitio de reclusión. Igual cosa aplicaría a
la Sra. Rosa de Scarano.
Lo más
lamentable de todo esto es la complicidad con el régimen de nuestra oposición
“oficial” al poner a estas familias en esa situación tan extrema. Ese pacto
bien podría catalogarse como colusión. Alguien podría decir que ellas así lo
aceptaron pero habría que consultar a cualquier profesional de la salud mental,
si alguien en esa situación de violencia en contra de su familia está en las
mejores condiciones para decidir algo así, quedando toda la responsabilidad en
las manos de quienes propusieron eso.
La
situación política ha llegado a extremos intolerables que tocan a la familia
venezolana. Y ahora con esta nueva modalidad de reacción psicológica aplicada a
las nuevas Alcaldesas, las cosas se pueden complicar muchísimo más. Ni Patricia
de Ceballos ni Rosa de Scarano son responsables de controlar la protesta cívica,
que como todos sabemos tampoco era responsabilidad de sus respectivos esposos.
Entonces, ¿qué hará el régimen? ¿Extorsionarlas? ¿Obligarlas a negociar con los
factores de protesta en sus municipios a favor del régimen a cambio de una
concesión hacia sus esposos? ¿Caerán ellas en el Síndrome de Eveling,
modificando comprensiblemente su conducta a favor del régimen?
Nadie
puede aconsejar a nadie en estos casos. Todos hemos tenido amigos o familiares
que fueron víctimas de secuestros exprés y algunos afortunadamente salieron con
bien pero pagando o negociando lo que pedían los secuestradores. ¿Pero si no
hubieran tenido con qué? En este caso los secuestradores pedirán “cooperación”
como bien lo dijo descaradamente el régimen, con ese leguaje hamponil con que
la refirieron. Dentro de lo que he podido ver de la entereza de Ceballos,
Scarano y de sus respectivas esposas, reafirmada por un pueblo que votó
masivamente por ellas y sus maridos, estas señoras no van a tener con qué
pagarle al régimen ese rescate, porque cuando hay dignidad, no hay lugar para
la traición. El régimen debería saber que la historia de la mujer venezolana
está llena de eso…
Caracas,
29 de Mayo de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana