Por Luis Manuel Aguana
Definitivamente el hundimiento final del régimen no vendrá de quienes
le hacemos oposición legítima sino de los bárbaros que trabajan con él. ¿A qué
ejecutivo del Metro de Caracas se le ocurriría la “brillante” idea de no dejar
pasar más a los viejitos por la puerta de servicio y obligarlos a hacer una
cola adicional de ida y otra de vuelta para poder trasladarse en el Sistema?
El problema no es que les regalen el ticket a los viejitos, sino de hacerles
la vida más humana a quienes ya son vejados por colas para cobrar pensiones, colas para comprar comida, o por
cualquier otra que se le ocurra a este régimen indecente (ver Metro emitirá
boleto gratuito para adultos mayores,
Lo que viene realmente a cuento de este nuevo atropello es que ya el
Metro de Caracas disponía desde hacía más de 12 años de la facilidad de viajes
gratuitos para los adultos mayores y personas con discapacidad, cosa que se
ejecutaba de una manera informal a través de las puertas de servicio de las
estaciones, con solo presentar la cédula de identidad al operador de turno. Así
el Metro cumplía una labor social y se agilizaba el tránsito de personas dentro
de las estaciones.
Esta facilidad se implementó muchísimos años antes de que fuera
decretada la Ley de Servicios Sociales del 12 de septiembre de 2005 (GO 38.270)
que establece en su Artículo 59 que “El
Estado, a través del ministerio con competencia en transporte, los estados y
municipios, establecerá el pasaje gratuito de transporte urbano….” para las
personas adultas mayores y personas con discapacidad (http://www.justicia.net/gacetas/GO38270.pdf).
El régimen encontró entonces una manera chapucera de apropiarse de ese
escapulario ajeno, buscando desesperadamente votos para el 6D, diciendo “que
emitirán boletos gratuitos” para algo que ya se hacía en el Metro desde hacía
más de una década, pero aplicando la norma de la manera más brutal, poniendo a
hacer más colas a las personas de la tercera edad. Si ya las cosas estaban mal,
los “socialistas-comunistas” se las ingenian siempre para hacerlas peor.
Y el tema no viene porque a los adultos mayores les dejen usar gratis
el sistema del Metro de Caracas y Los Teques, cosa que ya tiene una previsión
legal, sino la manera “inteligente” que encontraron para la implementación de la medida. Al llegar a
cualquier estación el viejito deberá hacer una cola que antes no había, en la
misma taquilla de todos los usuarios del sistema pero aumentada, para demostrar
que son mayores de 60 años y les puedan expender UN TICKET. Luego, para el
regreso, deberá hacer otra cola de las mismas proporciones para exactamente lo
mismo. ¡Qué increíble! Imagino que al que se le ocurrió semejante estupidez no
tiene papá ni mamá mayor de 60 años.
Este procedimiento, además de inhumano, afecta sensiblemente el flujo
de los usuarios regulares en las estaciones, aumentando las colas inusitadamente
y causando desazón entre aquellas personas que por su edad no pueden permanecer
de pie el tiempo en que los operadores verifican si les pueden o no dar un
ticket gratuito.
Siempre estuve de acuerdo en que todas las personas que usen el
sistema Metro deben pasar por los torniquetes. Esto le permite a CAMETRO
contabilizar técnicamente la cantidad de usuarios y el número de personas
dentro del sistema en un momento determinado; y por motivos de seguridad de las
personas dentro del sistema (sismos o accidentes mayores).
Sin embargo, en este momento el Metro NO TIENE manera de saber esa
información. No saben cuanta gente existe en los túneles rodando en los trenes,
ni en las estaciones, ni cuantas han entrado y salido. La administración
rojo-rojita desde el 2003 desarticuló todos los sistemas automatizados de
control de flujo de pasajeros, razón por la cual no se sabe a ciencia cierta
cuantas personas pasan por el sistema.
El sistema automatizado que se ocupaba de esta función (SACED) adquiría
información de los torniquetes de todas las estaciones y la enviaba a una
computadora central en el Centro de Control de Operaciones (CCO), conociéndose de
ese modo, segundo a segundo, cuantas personas se encontraban en el sistema, así
como el numero de aquellas que entraban y salían del mismo.
Pero como eso ya no funciona, Metro dejó de publicar las cifras de
Pasajeros Transportados en su página web. Es claro que esto requería de un
mantenimiento permanente de los torniquetes y un sistema tecnológico en plena
operación para garantizar el buen estado de esta función. Como sabemos quienes
usamos el Metro todos los días, los torniquetes, escaleras y otros equipos
importantes, difícilmente se encuentran en perfecto estado de funcionamiento.
En este sentido si se desea controlar los boletos que se les entreguen
de manera gratuita a los usuarios de la tercera edad en el Metro de Caracas y
Los Teques, en lugar de hacerle pasar trabajo a los adultos mayores, Metro
deberá implementar urgente e inmediatamente, un sistema semejante al del Medio
Pasaje Estudiantil (boleto azul), sistema que ellos administran desde hace
muchos años para entregar a los estudiantes boletos múltiples para el medio
pasaje.
En este caso lo tendrán que aplicar a los viejitos pero con una duración
mucho mayor o indefinida, que bien podría depender de una Fe de Vida anual,
habilitando taquillas especiales para la entrega de estos boletos de tercera
edad en todas las estaciones, y no solamente dos como ocurre con las de los
estudiantes. Solo así se evitará el congestionamiento en las taquillas de las
estaciones y el malestar de las personas de la tercera edad, haciendo pasar por
los torniquetes a estas personas.
Ojalá que en esta oportunidad el Metro me fusile la idea como ya lo
hizo antes el gobierno con una sugerencia anterior que publiqué en julio de
2012, cuando solicité un chip para los viejitos (ver mi nota Un CHIP para los
viejitos http://ticsddhh.blogspot.com/2012/07/un-chip-para-los-viejitos.html).
Ahora les pido un Ticket de Metro permanente para los viejitos.
Estoy consciente que el sectarismo ha crecido exponencialmente desde el
2012 producto de la exacerbación polarizante del régimen, pero también se de
buena fuente que en el Metro de Caracas todavía existe calidad técnica, aunque
las gerencias se hayan empecinado en convertirse en políticas, colocándose al
servicio de una dictadura comunista. Sin embargo, creo que allí todavía queda
conciencia de servicio público. Si no, se habrá perdido todo, que no es otra
cosa que el respeto que le debemos a nuestros padres y abuelos. Y si eso
también ya se perdió, le hará falta al régimen mucho más que regalarle tickets
de Metro a la gente de la tercera edad con el objeto de sacar votos de donde no
los tiene, para levantar cabeza. Tendrán que convertirse en venezolanos…
Caracas,
27 de Agosto de 2015
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana