lunes, 26 de abril de 2021

Por un liderazgo que inspire

Por Luis Manuel Aguana

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El día a día del fragor de esta lucha ciudadana hace que olvidemos los principios que la sustentan. Es por eso que a veces no deje de preocuparme que de vez en cuando me lo recuerden con mensajes como el que recientemente recibí de un lector de Valencia y que les transcribo a continuación:

“Al pueblo que hace colas con su vehículo por horas, horas y horas para surtir gasolina, les he sugerido, cuando tengo la oportunidad de hacerlo  y lo sigo manteniendo, que se desprendan de lo material y el miedo y que en lugar de estar haciendo a  voluntad de la narco dictadura asesina, que todo ese  pueblo que son millones, se  vistiera de valor; y estacionaran  sus vehículos en las calles de cada pueblo, en las calles y avenidas de cada ciudad, y en las entradas y salidas de cada autopistas interurbanas, seguro estoy que en horas o días esta narco dictadura, cae. No tenemos armas; pero si la voluntad, que ese bravo pueblo, que en el pasado fue, a motivarlos con nuevas estrategias de valor y presión al régimen, para sacarlos de este de letargo por el miedo. De ser necesario, después que los vehículos los tengamos estacionados y el narco dictadura responda con las armas y detecciones, no quedara otra salida que tomar acciones más radicales para recuperar la democracia”.

No podemos despegarnos del sufrimiento de la gente. Todo esto que hacemos, cada uno desde su propia trinchera, y yo en la mía como escribidor, va en el sentido de que se alivie en algún momento esta tragedia producto de la destrucción masiva que se ha hecho del país. El lector que me escribió esto habla de algo concreto que el sugiere para acabar mañana mismo con el sufrimiento, haciendo uso de la indignación que la gente tiene de haber perdido algo que para nosotros no solo era un emblema - la gasolina – sino que era el producto de nuestra más preciada propiedad como venezolanos, que era la industria petrolera. Le escribí que retomaría ese tema clave porque tiene necesariamente que haber una conexión entre eso y lo que hacemos. Y en mi caso, que no es otro que analizar ideas y situaciones en el quehacer político, a veces me olvido de los principios que sustentan lo que hago. Y siempre hay que volver a ellos, manteniendo el cable pegado a la tierra. Le agradecí el recordatorio porque uno a veces tiende a despegar el cable.

Quiero comenzar por la respuesta que le dí. A mi juicio la razón por la cual la gente no hace lo que el sugiere, y que los venezolanos no hayamos quemado al país por los 4 costados e ido como en el 2002(*) en una marcha monumental hasta el mismo Palacio de Miraflores a sacar a estos delincuentes tiene que ver con el liderazgo. Si, el liderazgo. Nadie se compromete a hacer nada con nadie en quien no crea. Esa es una cuestión de principios y lo hemos visto en la historia del mundo. Lo que pasa en Venezuela no es nuevo y se ha vivido en otras partes a lo largo de la historia y aun en peores circunstancias. Lo de aquí se puede y se va a poner peor si lo dejamos. Pienso que un requisito fundamental para lograr que la gente no se ocupe de otra cosa que no sean sus actividades de subsistencia básica, es que exista un liderazgo que inspire a la acción.

Hace varios años escribí sobre eso analizando los resultados de aquel recordado 16 de Diciembre de 2012, en el fraude continuado de las elecciones regionales de ese año (ver Tres Dimensiones del 16D, en https://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/tres-dimensiones-del-16d.html): la inspiración que todos vimos del viejo liderazgo en Venezuela ha sido estructurado y explicado en un modelo, por un antropólogo norteamericano llamado Simon Sinek, en un libro publicado en 2009 titulado “Start With Why”, donde explica su Modelo The Golden Circle” (ver “How great leaders inspire action” https://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action), que se reduce a una sola oración: “La gente no compra lo que uno hace, compra el porqué uno lo hace”.

Esta última frase es la clave para comprender porque la gente no se mueve. Si no logramos un liderazgo que inspire un cambio, seguiremos viendo a la gente en las colas de gasolina y no incendiándolas porque precisamente no hay gasolina. ¿Y por qué es eso? Porque la racionalidad no sustituye a la emocionalidad- La gente no se mueve por lo racional sino por lo que siente y lo emociona. Sinek lo explica muy bien en su exposición. Veamos una parte de ella:

“Todo está basado en los principios de la biología. No en psicología, en biología.... Nuestro nuevo cerebro de Homo sapiens, nuestro neocórtex se corresponde con el nivel "¿qué?". El neocórtex es responsable de todos nuestros pensamientos racionales y analíticos y del lenguaje. Las dos secciones del medio forman nuestro cerebro límbico. Y nuestro cerebro límbico es responsable de nuestros sentimientos como la confianza y la lealtad. También es responsable del comportamiento humano, de la toma de decisiones y no tiene habilidad para el lenguaje”.

“En otras palabras, cuando nos comunicamos de afuera hacia adentro (de lo racional-neocórtex a lo emocional-límbico) la gente puede entender gran cantidad de información complicada, como características, beneficios, hechos y cifras. Eso no guía el comportamiento. Cuando nos comunicamos de adentro hacia afuera (de lo emocional a lo racional), estamos hablando directamente con la parte del cerebro que controla el comportamiento y entonces le permitimos a la gente racionalizarlo con las cosas tangibles que decimos y hacemos. Aquí se originan las decisiones instintivas…”. Y yo diría que emocionales.

En otras palabras, lo que nos mueve a hacer cosas no viene precisamente de la racionalidad, que es lo que nos tiene en modo de supervivencia. Hasta que no llegue algo o alguien que nos inspire al punto de pasar por encima de ese comportamiento natural del ser humano basado en la lógica racional del “que” y no del “por qué” emocional, seguiremos entrampados con el régimen. Y ese es justamente el liderazgo que inspira a la acción; un liderazgo que viene desde dentro, de la emocionalidad. El liderazgo que inspira a la acción se enfoca en el “porqué” y no solo en el simple “que” de “salir de Maduro” como es el que se ha movido hasta este momento. Si las razones que se dan solo van en la dirección de una exposición de motivos electorales, la gente ni siquiera se moverá para votar porque en el fondo sabe que jamás se irán por esa vía, pero tampoco confían en que esas mismas personas que las convocan a votar sean las llamadas a conducirlas, ni siquiera para trancar una calle por gasolina.

El principio de Sinek, “La gente no compra lo que uno hace, compra el porqué uno lo hace” es fundamental. Es por eso que quienes dicen agrupar a la sociedad civil nunca lo han podido hacer, ni nunca lo harán, entre otras razones porque su motivación no es la misma que la de la gente, y la gente que no es estúpida lo sabe. ¿Porque creen ustedes que hacemos lo que hacemos en ANCO? ¿Por repartirnos unos cargos que solo existen en la imaginación de quienes desean acostarse con el régimen? ¿O porque deseamos pedirles un voto dentro de un sistema que no sirve mientras el régimen lo administre? Nuestra motivación es ciudadana.

Desde su fundación en el 2016 fuimos claros en lo que deseábamos para el país: un cambio fundamental en el sistema político, porque el que tenemos ahora, y el que teníamos antes de los delincuentes castro-chavistas-maduristas aparecieran, era y es completamente inviable. ¡Ante este estado de degeneración prolongado, tenemos que refundar el país! Y eso pasa, no solo porque Maduro y sus ladrones se vayan sino porque aquellos que saben que también morirán si cambia este sistema, también se vayan. Y eso es lo que no nos perdona una supuesta oposición. Esos cambios los hemos escrito en un documento fundamental titulado “El Gran Cambio, Una propuesta para el país que queremos” (ver documento en https://ancoficial.blogspot.com/p/documentos-fundamentales.html).

Ese es el “por qué” hacemos lo que hacemos, en la terminología de Sinek. Es eso lo que estamos vendiendo y la gente poco a poco está comprando. Y en base a esto transitamos por la Consulta Popular y ahora por el Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, con todas las organizaciones que han creído en esta ruta ciudadana (ver https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html), que establece el piso para la creación de las Conferencias Ciudadanas para el Restablecimiento Constitucional en todo el país. Si la gente compra este “por qué” fundamental, nos acompañara por encima de lo que digan o hagan nuestros enemigos, aun sin tener ni un medio partido por la mitad en el bolsillo que ofrecerle a nadie, como ya lo están haciendo en todo el país. ANCO ya es el origen de un sentimiento nacional para cambiar a Venezuela, y eso si va en el sentido correcto –de lo emocional a lo racional- de un liderazgo que inspira a la acción… ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Por un país mejor para nuestros hijos y nietos, aunque yo no lo vea ni lo disfrute en lo que me quede de vida. Y si eso no inspira a la acción, jamás saldremos del infierno...

Caracas, 26 de Abril de 2021

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(*) Fe de erratas: En la publicación original del 26 de abril de 2021, coloque erradamente el año 2011, cuando en realidad la marcha multitudinaria e histórica ocurrió el 11 de Abril del año 2002.

jueves, 22 de abril de 2021

Un Pacto para la libertad

Por Luis Manuel Aguana

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En un acto sencillo pero lleno de profunda significación política para Venezuela, se instalaron el lunes 19 de abril las Conferencias Ciudadanas para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, con una masiva presencia de personalidades de todas partes del país (ver nota de Prensa ANCO en, https://ancoficial.blogspot.com/2021/04/instaladas-conferencias-ciudadanas-para.html. Esta instalación tiene una importante connotación para lo que vendrá de ahora en adelante para las luchas ciudadanas en Venezuela, habida cuenta de la amplia participación ciudadana que ha tenido para la sociedad civil venezolana la firma del Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático que ya hemos explicado bastante en este espacio.

Sin embargo, luego de ese acto muchos venezolanos se extrañaron, y con razón, que el nombre de la Conferencia estuviera ya circulando como firmante de un manifiesto al país sin haberse secado la tinta de las palabras pronunciadas en ese acto por la Dra. Blanca Rosa Mármol de León, el Ing. Enrique Colmenares Finol y el Dr. Oswaldo Álvarez Paz; y menos aun la del contenido del mismo Pacto, leído por la valiente joven venezolana Sairam Rivas, víctima del régimen asesino de Nicolás Maduro Moros.

La Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático mal podría suscribir ningún documento o manifiesto porque aun no tiene designada la representación formal de las organizaciones que han suscrito el Pacto ni mucho menos voceros autorizados. En este momento lo que existe son entidades y personalidades promotoras de esas Conferencias que han dado un paso al frente para realizar la proeza inédita de establecer una representación genuina de los venezolanos que ordenamos un mandato con una Consulta Popular realizada del 7 al 12 de diciembre de 2020 y que buscamos que se cumpla. Dicho esto, los venezolanos debemos quedarnos tranquilos hasta que eso suceda y que se establezcan a la brevedad posible con nombres apellidos y representantes todas las Conferencias Ciudadanas en todo el país con sus respectivas representaciones formales derivadas de la suscripción de un Pacto para liberar a Venezuela.

Dicho esto, no entraré a explicar que se hará o dejará de hacer en esta novedosa iniciativa ciudadana. De eso se encargarán sus propios voceros. Este escribidor simplemente esperará hasta que se conformen esas Conferencias y comentará acerca de sus aventuras, porque ciertamente será toda una aventura lo que vendrá de ahora en adelante si existen de verdad-verdad quienes hablen y actúen con voz y mano propia y no interceptada, acerca de las cosas que hay que hacer para liberar a Venezuela, y lo mejor de todo, con el interés real de hacerlo. Eso será como una brisa en el rostro en el medio de un verano muy caluroso. Brisa que espero se convierta en un huracán de libertad cuando comiencen a actuar como lo esperamos los venezolanos.

Hace muchos años, antes de la Internet, hubo un autor muy vendido en los Estados Unidos que público dos libros que llegaron a los primeros lugares de la lista de “bestsellers” del New York Times. Su nombre Harvey Mackay. Los libros se organizaban como píldoras de conocimiento en relación a los negocios e incluso de la vida y el comportamiento personal. Conocí el trabajo de Mackay en esa época, hace 30 años, por lo cual conservo los libros amarillentos en sus ediciones originales en ingles. Recientemente lo busque en la red y resulta que tiene una página donde se reseñan ambos libros: "Swim With The Sharks Without Being Eaten Alive", esto es, “Nadando con los tiburones sin ser comido vivo” y "Beware the Naked Man Who Offers You His Shirt" o “Cuídate del hombre desnudo que te ofrece su camisa” (ver Harvey Mackay, en https://harveymackay.com/). Recomiendo altamente la lectura de ambos por este nido de tiburones en que se ha convertido la Venezuela de hoy. Y aunque su enfoque original fuera el de los negocios, aplica perfectamente a la política y otros asuntos de la vida.

En estos días recordé a Mackay en uno de sus libros, el del hombre desnudo que te ofrece su camisa, porque me dio una respuesta que no hallaba en relación al tema del conflicto permanente entre los venezolanos, que he reseñado durante todos estos años para poder salir del régimen. Y la respuesta me la dio en su Lección 23 del segundo libro y que titula: “You`re not managing a change, you`re managing conflict” o en buen castellano: “No estás gestionando un cambio, estás gestionando un conflicto”. ¡Eso! ¡Un conflicto!… Todo este tiempo había creído que teníamos en las manos la gestión de un cambio de paradigma cuando lo que teníamos en realidad era un conflicto por querer cambiar las cosas. Y ambas cosas tienen un manejo completamente diferente.

Y ciertamente eso es lo que estamos gestionando en la sociedad civil, un conflicto entre nosotros mismos de muchos factores que no desean cambiar las cosas que deben ser cambiadas para que Venezuela salga adelante, antes y después de quitarnos de encima a estos delincuentes. Muchos de esos factores en conflicto lo hacen de buena fe y son los más difíciles de convencer porque creen de verdad en sus posiciones. Y ese es el reto monumental del Gran Cambio que deseamos para Venezuela y del cual estas Conferencias no serán sino su vanguardia para poder penetrar los muros de un régimen que se niega a caer. Mi preocupación solo se centra en el conflicto con los verdaderamente honestos porque los que no lo son están al descubierto desde hace tiempo por el mismo pueblo venezolano y no merecen mención alguna.

Mackay daba un buen ejemplo de eso cuando explicaba que manejar una organización podía parecerse mucho a manejar una fallida campaña política. ¿Y por qué? Porque en los Estados Unidos los partidos se la pasan año y medio peleándose entre su propia gente para elegir un candidato interno para las primarias y solo tres meses peleándose con el candidato del otro partido. Si no se es cuidadoso, se habrá construido el suficiente resentimiento interno entre la propia gente para impedir ganar la elección en esos tres meses, y si no se le pone cuidado, se pierde la elección sin siquiera haber comenzado. Interesante, no? “Before you can beat the guys on the other team, you need to have your own people on board”, o “Antes de poder vencer a los chicos del otro equipo, tienes que tener a tu propia gente a bordo”. Eso es indiscutible…Sin embargo “el otro equipo” aquí es el régimen delincuente de Maduro y por eso estamos cerrando filas alrededor de un elemento aglutinador expresado en un Pacto y, ¿qué mejor elemento aglutinador que el mandato popular, constitucional y vinculante de 6,4 millones de venezolanos?

Creo que la mayoría de los “chicos”, como dice Mackay, están a bordo o a punto de embarcarse. Ya muchos de ellos han firmado el Pacto y están dispuestos a restearse por la libertad que es la única pelea que unifica y debe importar aquí. Esos son los chicos que nos interesan, los que han firmado un Pacto para la libertad que los une a todos en la misma pelea, porque el resto es secundario. Cualquier elección tendrá que venir después y por eso las llamamos elecciones libres, porque se harán en libertad…

Caracas, 22 de Abril de 2021

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