lunes, 30 de septiembre de 2013

Doce Ejes y un Destino: 8) Salud y Bienestar Social para todos

Por Luis Manuel Aguana

Se han escrito muchos trabajos en relación a explicar el porqué algunos países petroleros, que cuentan con altos ingresos, se encuentran en el mayor estado de pobreza y corrupción.

Por allá en el año 2001, Ibsen Martinez escribió un artículo en El Nacional titulado “El Enemigo verdadero” (ver la reproducción de Analitica.com en http://www.analitica.com/bitblioteca/ibsen_martinez/enemigo.asp) donde hace un interesante análisis de la obra de Terry Lynn Karl, profesora de la Universidad de California, titulada “La paradoja de la abundancia” (“The paradox of plenty”). Aquellos interesados pueden encontrar un resumen de esta importante obra en “Los Peligros del Petro-Estado: Reflexiones sobre la paradoja de la abundancia” (“The perils of the Petro-State: Reflexions on the Paradox of Plenty” de Terry Lynn Karl,  

El estudio de la Prof. Lynn Karl intentó dar una respuesta a esa “paradoja” del porqué países exportadores de petróleo terminan en la más absoluta pobreza, adentrándose en las interioridades de su comportamiento e intentando dar una explicación general del porque han dilapidado las más grandes riquezas producto de la venta de un solo producto: el petróleo.

Todo aquel que desee entender la política en Venezuela debería interesarse en este complejo tema ya que de allí se pueden encontrar importantes explicaciones del porque teniendo mucho dinero este país está sumido en la más terrible pobreza.

Pero Martinez enfoca su análisis en el 2001 argumentando que aun con los cambios políticos ocurridos en nuestro país desde 1998 ese Petro-Estado monstruoso sigue con vida. En otras palabras y de acuerdo a mi interpretación de la nota, “El enemigo verdadero” del cual hablaba Martinez y al que debíamos combatir no era precisamente Chávez. A la luz de la realidad actual, este último lo que hizo fue APROVECHARSE de ese Petro-Estado a favor de su causa socialista continental, profundizando el modelo que paradójicamente lo llevo al poder y que genera mucho más pobreza y subdesarrollo.

Ahora bien, ¿por qué traigo a colación este tema? Porque existe una muy importante relación entre lo que somos como país petrolero y la Salud y el Bienestar Social para todos, octavo Eje del Proyecto País Venezuela (ver Proyecto País Venezuela – Reconstrucción y Reconciliación Nacional - MID Táchira/AVERU en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDUmhEbXFZMGR0bEU/edit?usp=sharing).

Todos los objetivos a los que apunta este Eje van en la misma dirección: un sistema de salud y seguridad social que garantice a todos los venezolanos una asistencia médica de primera calidad y pensiones dignas para todos los estratos sociales y a todas las edades como un compromiso del Estado para los ciudadanos. Los recursos para ese gran objetivo deben venir de PDVSA, como lo indica el Proyecto País Venezuela: “Transformar a PDVSA en una empresa pública en la cual cada venezolano sea propietario de una acción y cuyos dividendos le garanticen de por vida un sistema de seguridad social (salud, asistencia social y al desempleo”).

Tal y como lo indicó Martinez en su artículo, El libro de la profesora Karl termina con un estudio comparado entre el desempeño de varios de los países mencionados y el de un país europeo, relativamente pobre pero institucionalmente maduro, que sí ha sabido afrontar el descubrimiento de una repentina riqueza petrolera sin verse afectado por ello como lo hemos sido los indonesios, los nigerianos, los argelinos y los venezolanos: Noruega.”

Pero ya Noruega no es pobre. Este pequeño país hizo realidad el sueño del Proyecto País Venezuela en relación a la seguridad social: saco el chorro de dinero proveniente de la riqueza petrolera de la economía, creando un fondo para las pensiones y seguridad social. Esto lo hicieron por dos razones: a) la económica, porque estaban conscientes de que inyectar todos los ingresos a la economía distorsionaba el país trayendo la llamada “Enfermedad Holandesa”, mucho dinero y poca competitividad exportadora; y b) garantizaban las jubilaciones de su pueblo a la par que reducían la dependencia del petróleo.

Sin embargo, esto no fue un invento de los noruegos, sino de nosotros, los venezolanos. Venezuela ya contaba con ese mismo mecanismo mucho antes de Noruega que lo fundó en 1990. En 1974 Carlos Andrés Pérez crea el Fondo de Inversiones de Venezuela-FIV precisamente para esterilizar e invertir sabiamente los ingresos petroleros excedentarios y producto de la primera alza de los precios, pero nunca fue desarrollado correctamente. La intención de estabilizar los ingresos de Venezuela y que estos fueran independientes de la volatilidad de los precios petroleros fue un objetivo que nunca se cumplió.

PERO ESA ERA LA SOLUCIÓN. Al cierre de 2012 Noruega tiene en ese fondo de pensiones estatal un patrimonio de 685.000 millones de dólares, más de dos veces el PIB de Grecia, siendo los noruegos los dueños del 1% del total de las acciones que se cotizan en los mercados de valores del mundo desarrollado (ver El país rico que invierte con sabiduría porque sabe que dejará de serlo en http://es.finance.yahoo.com/blogs/finlaotracaradelamoneda/el-pa%C3%ADs-rico-que-invierte-con-sabidur%C3%ADa-porque-090803349.html). Esperan incrementar ese fondo a 1.000.000 millones de dólares para el año 2017 con lo que casi alcanzarían al PIB mexicano al cierre de 2012 (ver Noruega, el país que tiene comprado su futuro en http://www.dineroenimagen.com/2013-07-01/22447), y solo toman el 4% de las ganancias del fondo.

Este sabio uso de su dinero ha colocado de nuevo a Noruega otra vez en el 2013 en el primer lugar en el Índice de Desarrollo Humano-IDH, de acuerdo al último informe del PNUD, Informe Mundial de Desarrollo Humano (ver Noruega, ¿cómo lo hizo? en http://www.lanota-latina.com/la-nota-profunda/18-la-nota-profunda/1452-noruega-icomo-lo-hizo) nota esta que señala: "Los noruegos disfrutan de cobertura de salud universal, universidades públicas subsidiadas que son casi gratuitas, y un generoso sistema de seguridad social. Tienen una expectativa de vida mayor a los promedios, aire más puro, y están más satisfechos con sus vidas que los residentes de la mayoría de los países industrializados".

Ahora bien, ¿son los noruegos más inteligentes que los venezolanos? Es de suponer que no, pero muy seguramente son más transparentes y más eficientes. ¿Cómo compensar y lograr un ajuste fundamental en la inversión de esos recursos que llegan por concepto de renta petrolera?

Respuesta: Garantizando en primer lugar que no sea el Presidente de la Republica quien los administre. Y esto se logra a través de un sistema que le permita a los venezolanos constitucionalmente ser participes de esos recursos y un sistema de inversiones que nos de seguridad social, educación y salud. Eso es lo que proponemos que se concrete en una nueva Carta Magna por vía de una Constituyente. Noruega empezó más tarde que nosotros y lo logró. ¿Por qué no pensar que nosotros empecemos más tarde que Noruega y también lo logremos? Tenemos mucho más futuro que pasado…

Caracas, 30 de Septiembre de 2013

Twitter:@laguana

miércoles, 25 de septiembre de 2013

El país que queremos primero, Constituyente después



Por Luis Manuel Aguana

Todos los días se percata uno de algo nuevo en este complejo Proyecto Constituyente. En este proceso ha habido de todo: detractores de buena fe, indiferentes, defensores pero por las razones equivocadas, detractores maliciosos, voluntaristas, soñadores. Y aunque me podría catalogar como uno de estos últimos no deja de asombrarme todavía que luego de tanta tinta vertida (además de la tinta electrónica), aun las personas a quienes dirigimos el mensaje Constituyente no hayan caído en su significación. Y es culpa nuestra.

Deseo aclarar algo, que las personas no hayan caído no es porque sean “escasos de entendederas”, como decían en los pueblos de antes, sino que no nos hemos sabido explicar cómo se debe. Y paradójicamente caí en eso precisamente por una pregunta que se hacia un representante de aquellos que no están de acuerdo en el proceso Constituyente: “¿Y una Constituyente para qué?”

¡¡¡¿¿¿Cómo que para qué!!!??? pensé yo inmediatamente. ¡Y la pregunta era válida! Todo el mundo habla de Constituyente pero nadie se ha paseado que eso no es más que el INSTRUMENTO, EL MEDIO que se necesita para hacer realidad el Proyecto País Venezuela que le estamos planteando al país. No valdrá absolutamente nada el esfuerzo de explicar una Constituyente SI NO LE EXPLICAMOS AL PAIS PRIMERO PARA QUE QUEREMOS ESA CONSTITUYENTE!

Todo esto salió en el marco de una buena discusión en la Cátedra Pío Tamayo de la UCV. Me gusto el extraordinario intercambio entre quienes estamos a favor y quienes están en contra. De eso se trata. Pero no podemos discutir los términos de una Constituyente SI ANTES NO DISCUTIMOS PRIMERO para que la queremos. Eso es vital.

La queremos para poner en marcha un Proyecto de cambio ESTRUCTURAL del país. Cientos  de horas pérdidas discutiendo si se puede o no se puede hacer una Constituyente, que ha habido 26 constituciones antes de la presente, que lo que tenemos que hacer es modificar la que tenemos “porque entendemos que hay cosas que hay que cambiarle”. ¡NO SE TRATA DE ESO! Se trata de discutir el país que queremos PRIMERO para plasmarlo en una Constitución a la medida de eso DESPUES.

Pero eso es demasiado novedoso para un país que lo que ha hecho es ponerle parches a la Constitución y una que otra mejora desde 1811. Nuestras Cartas Magnas han reflejado un país de un solo poderoso, el Presidente de la Republica, con poderes omnímodos para mandar. Y el resto de los poderes públicos solo son corifeos de un solo Rey. El Estado Federal es solo papel sin valor escrito en una Constitución sin que la Carta Magna no le de a las Regiones el Poder y los Recursos para desarrollarse.

Con la venida del petróleo, se le dio al Estado constitucionalmente su administración, no a los venezolanos. De allí que el Presidente de la República, cual Rey Todopoderoso, constitucionalmente dueño de la Hacienda Pública disponga de nuestras riquezas como le de la gana. ¿Cómo es posible que algún venezolano todavía dude que debemos hacer algo al respecto?

De mi profesión he sacado algo importante para esta discusión: analizar los problemas estructuralmente. Sabemos por “construcción” qué viene primero y qué después. Es la primera clase que recibimos cuando empezamos a saber que es un algoritmo. Y eso lo contrastamos con la vida que nos rodea para modelarla y estudiarla. Lo podemos ver claramente en el proceso de cambiar un caucho espichado. Usted podrá cambiar el caucho antes o después de levantar el carro con el gato, pero nunca podrá sacar el caucho sin antes quitarle las tuercas. Simple lógica secuencial.

Al interesarme en la situación del país y revisar de donde vienen los problemas que nos consumen día a día, resulta obvio que estos se conforman desde hace mucho más tiempo y circunstancias más allá de estos 15 años, pero sí agravados por la crisis de un modelo que llegó a su estado terminal.

Elegir Presidentes que se adueñan del país con sus partidos, poderes públicos subrogados a sus designios (porque la independencia de poderes es una quimera desde siempre en Venezuela), la utilización destructiva de la renta petrolera, cada vez más pobres en el país, nuevos ricos de la nada en cada gobierno, ¿no les parece una constante vital en Venezuela pero que en estos últimos años ha llegado al llegadero con esta nueva clase de langosta que llegó al gobierno? Y de paso importó un modelo decadente de la última dictadura del continente para prevalecer y prevaricar, montándonos una bota militar de otro país en la nuca.

Nos sale obvio entonces detener el carrousel que da vueltas sobre su propio eje destructivo y ver qué es lo que está pasando aquí. Pensar que si este modelo de Estado Federal de Poder Centralizado que ha sido estudiado históricamente, como lo refleja la Carta al Pueblo Venezolano del MID Táchira (ver Carta al Pueblo Venezolano – MID Táchira, Agosto 2013) https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDNjRxM0t2aGxpQm8/edit?usp=sharing) no funciona, entonces debemos crear otro que se ajuste a las necesidades actuales de la nación.

Es por eso que se propone una nueva conformación del poder, distribuyéndolo a las Regiones y a los Municipios y haciendo reingeniería en ellos, disminuyendo el peso brutal que significa la figura del Presidente de la República, redefiniendo el papel del Estado en el manejo de nuestra riqueza petrolera, descentralizando las responsabilidades en la Administración de Justicia y Educación, solo por citar ejemplos importantes.

Cuando dicen que lo que hay es que “respetar la Constitución” me extraña que no vean que a quien le toca en primer lugar respetarla es al propio gobierno y no existe en ella ningún resorte que garantice ese respeto como la propuesta de la inclusión de una Corte Constitucional (ver Doce Ejes y un Destino: Justicia y Seguridad Jurídica en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/doce-ejes-y-un-destino-4-justicia-y.html).

Insistir que una Constitución no tiene que ver con nuestra calidad de vida, es no haberse leído el texto constitucional. ¿No afecta nuestra calidad de vida que el Estado disponga de la renta petrolera de todos los venezolanos a través de UNA SOLA PERSONA, el Presidente de la Republica, gran administrador de la Hacienda Pública Nacional? ¿No afecta que el cobro de todos los impuestos no se queden en las regiones y paren en un pote único que igualmente administra la misma única persona?

Es impresionante que alguien diga que no afecta a los ciudadanos el hecho que la justicia este tan centralizada que una persona puede pasarse la vida preso sin que al TSJ le haya dado "tiempo" de juzgar su caso porque todos los casos del país caen en manos de UN solo Magistrado en Caracas.

Es impresionante que alguien dude que una Constitución no afecte el precio y la disponibilidad de los insumos de la cesta básica cuando es ella la que define el sistema económico que nos rige. Si definimos, por ejemplo, que cada región sea libre de establecer sus propios impuestos- e invertirlos en ella generando empleo- creando condiciones de localización industrial, los venezolanos tendríamos 24 regiones que compitan porque los ciudadanos vivan en ellas, descongestionando Caracas, logrando empleos, insumos y a la final una mejor calidad de vida para todos. Pero ese es el sueño de un país distinto para construir.

Ahora bien, si ese es el país en el que yo quiero vivir, y en el que vivan nuestras próximas generaciones, entonces convoco a los mejores juristas para que escriban un proyecto de Constitución que haga que ese sueño sea una realidad y que se someta a la aprobación del pueblo a través de una ANC. No estoy diciendo que quiero una Constituyente para sacar a los chavistas ni destituir al gobierno- que también es una consecuencia-, sino para algo muchísimo más trascendental, que es  REFUNDAR la Republica sobre la base a unas nuevas reglas que no solo reparen este desastre, sino para que se garantice desarrollo con más y mejor democracia.

Obviamente en ese profundo proceso de cambios, no solo los chavistas, sino todos aquellos que han chupado de este sistema de antivalores democráticos, saldrán de la escena. No en balde algunos se oponen con argumentos interesados en que todo siga igual. Yo no quiero- y supongo que todos los venezolanos no queremos-, que todo siga igual.

Sin embargo, la realidad es inquieta y terca. Y aunque queramos que las cosas cambien de una manera ordenada, la fuerza de los hechos siempre se impone. Si el estado de desmoronamiento económico y social en el que se hunde la República impone una ruta diferente antes de lograr hacer realidad la salida Constituyente, esta no hará sino reforzarse más. Es por eso que en cualquier caso necesitaremos reconciliar y reconstruir un país que está condenado a cambiar para sobrevivir…

Caracas, 25 de Septiembre de 2013

Twitter:@laguana

jueves, 19 de septiembre de 2013

Oposición con fecha de vencimiento



Por Luis Manuel Aguana

El próximo 8 de Diciembre se vence el mandato de representatividad que le dimos los ciudadanos opositores en comicios internos a todos los candidatos que se escogieron en marzo del año 2012 para presentarse como candidatos a los puestos de Alcaldes. Se venció el 16 de Diciembre del año 2012 el mandato de representatividad que le dimos a los candidatos que fueron escogidos para presentarse para los puestos de Gobernador en todos los Estados; y finalmente el 7 de Octubre se habría vencido la representación que le dimos a Henrique Capriles para competir para el cargo de Presidente de la Republica, pero que la fuerza de los hechos y los designios de Dios le extendieron la oportunidad hasta el 14 de Abril del presente año.

La Mesa de la Unidad Democrática-MUD, como unión electoral que agrupa a los partidos políticos de la oposición, estableció las reglas para la escogencia de los candidatos arriba mencionados y le consultó al pueblo opositor el 12 de Marzo de 2012 en relación a quienes deseábamos nosotros que compitieran para conducir los destinos del país en los tres niveles: Presidente, Gobernadores y Alcaldes. Y la MUD hizo su trabajo.

Algunos venezolanos dentro de la oposición podrían considerar que el trabajo de la MUD ha sido bueno. Eso no es discutible. Cada quien tiene derecho a tener una opinión en relación al desempeño político de esta unión que detenta lo que he llamado la “franquicia opositora” en el país. De hecho algunos piensan que “eso es lo que hay” y que no debemos ni siquiera amenazarles con el pétalo de una rosa. Muchos venezolanos pensamos todo lo contrario, que la “franquicia opositora” lo ha hecho muy mal, no solo porque hemos perdido terreno frente al régimen-si acaso eso es posible-, sino porque esta se ha convertido su mejor “anillo de seguridad” electoral.

Detentando esa “franquicia opositora”, la MUD se atribuye la responsabilidad de establecer las estrategias de lucha en contra de este régimen, así como la de definir que respuestas dar como alianza de la oposición a las políticas públicas que el gobierno impone a los venezolanos.

Al darle nosotros, el pueblo opositor, la legitimidad a través de nuestros votos en unas elecciones primarias a los partidos políticos y personalidades presentadas en la MUD, sellamos nuestro endoso al aceptar que ELLOS nos representaran frente al gobierno.

Sin embargo, como dijimos al comienzo, eso tuvo y tiene una fecha de vencimiento. Ello agravado con la circunstancia de que una cosa es el vencimiento para representarnos al presentar un candidato a cualquier cargo de elección popular y otra muy diferente es que se atribuya la representación POLITICA de toda la Venezuela opositora sin nosotros haberle dado un solo voto para ello.

En una democracia NORMAL, no estuviéramos hablando de esto. Cada partido político tendría una representación de acuerdo a los votos que el pueblo les haya dado, pero ante el debilitamiento institucional de los partidos frente al “bulldozer” chavista, los partidos opositores se unieron para enfrentarlo, naciendo así la primera “unión” cristalizada en la Coordinadora Democrática, que condujo el proceso revocatorio intentado en contra del Presidente de la Republica.

En esa primera “unión” confluyeron todos los partidos opositores Y LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA. Desde militares en situación de retiro (FIM), pasando por las comunidades organizadas en Asambleas de Ciudadanos, sindicatos, ONGs de toda la sociedad civil, la Marina Mercante, hasta trabajadores organizados, despedidos de instituciones del Estado como PDVSA y Metro de Caracas, se dieron cita para unir su trabajo, voluntad y esfuerzo para un solo objetivo: REVOCAR A CHAVEZ.

Al no lograrse ese objetivo, la “unión” se deshizo, pero quedó la necesidad de los partidos políticos de permanecer unidos para dar las repuestas necesarias desde la oposición formal. Pero esa respuesta, que fue la conformación de una nueva “unión”, la MUD-, no contó con la opinión ni el trabajo del resto del PAIS OPOSITOR que no militamos en los partidos políticos.

No existe formalmente en la MUD ningún vaso comunicante con la sociedad civil que le de cuerpo colegiado a las decisiones que ellos toman en nuestra representación. En otras palabras, la MUD como unión de partidos, podrá tener una posición política-la de sus partidos-, en relación a lo que pasa en el país y como enfrentar a este régimen, pero de ninguna manera representa el sentimiento del resto de la sociedad opositora venezolana. Eso solo se obtiene con votos.

Con la coyuntura electoral la MUD obtuvo los votos, pero estos tuvieron fecha de vencimiento. A partir del 8D, la MUD deja de representarnos como oposición en Venezuela. Así de simple...

Ante ese hecho, la exigencia lógica de todos los opositores es la renovación de la representación de la oposición, esta vez congregada sobre una base ampliada que incorpore lo mismo que incluyo la primera vez que se realizó una “unión” opositora en Venezuela: A TODO EL MUNDO OPOSITOR. La dirigencia de esa nueva unión opositora debe ser elegida a través de un proceso electoral interno, que se renueve de una manera periódica. Esto debería ser así hasta que salgamos de este régimen.

De esta manera, se le daría un vuelco a definiciones como la electoral porque esa nueva unión decidiría nuestra mejor opción en relación a nuestros representantes técnicos ante el CNE, y decidiría si estamos enfrentando a un gobierno democrático o uno dictatorial, pero esta vez con el respaldo de todos los votos opositores. Decidiría de esa misma forma, con el respaldo de la mayoría opositora, si nos vamos o no nos vamos a la calle a protestar por algo que consideremos es lo suficientemente importante para movilizar al país (¿les suena conocido?).

Las elecciones del 8D marcarán el inicio de ese proceso de renovación de la oposición, no solo por el barranco que representarán los resultados tramposos del CNE, sino por la aceptación de una dirigencia opositora que no ha dicho “esta boca es mía” para exigir condiciones electorales para participar ni modificar en lo mas mínimo nuestra representación técnica ante el CNE después de todos las denuncias realizadas.

Por mas bien que le parezca a alguien que Henrique Capriles deba seguir siendo el “candidato eterno” y el “líder indiscutible” de la oposición, muchos creemos- sin disminuirle los meritos que tiene-, que luego de todo lo que ha pasado, eso debe disputárselo a otros porque hasta donde sabemos, su condición de candidato venció el 14 de abril de 2013 y su representación como líder de toda la oposición se la debe ganar de nuevo con votos en unas elecciones internas, pero esta vez SIN EL CNE.

Muchos venezolanos disentimos de la MUD y su manera de enfocar el problema opositor del país. Muchos creemos que este régimen debe ser definido ya como UNA DICTADURA de nuevo cuño y no como lo define la MUD: un mal gobierno que sale con elecciones en aproximaciones sucesivas.

Muchos creemos que debemos actuar de otra manera frente a la intervención cubana, más allá de decir que a los cubanos los quieren en “Barrio Adentro” y es “irritante” su presencia en los cuarteles, sin enfrentar el meollo de la situación castro-comunista. Y ante esas definiciones, las estrategias a aplicar desde el mundo opositor son muy diferentes, así como las actividades y las decisiones frente al régimen. Ya muchos nos convencimos que hace falta cambiar primero a quienes dirigen la oposición, para poder comenzar a salir de esta dictadura de nuevo cuño después…

Caracas, 19 de Septiembre de 2013

Twitter:@laguana

jueves, 12 de septiembre de 2013

Constituyente con cubanos



Por Luis Manuel Aguana

Ya había comentado en el blog lo difícil que ha sido explicar la iniciativa Constituyente basada fundamentalmente en un Proyecto País y su forma de ponerla en práctica. Primero fueron los que indicaron la ciertamente compleja situación con el CNE y la destrucción de toda la institucionalidad por parte de este órgano del Poder Constituido para llevar a cabo una elección de constituyentes con la debida transparencia. Ese punto fue explicado en una nota pasada (El abc Constituyente en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/08/el-abc-constituyente.html). Ahora nos encontramos con opiniones que descartan la vía constituyente, ya no porque el CNE nos robe los votos sino porque consideran que el país está invadido y sometido al control del régimen cubano.

No descartamos ese hecho. Ciertamente el gobierno de Chávez y ahora mucho más el de Maduro funciona como un títere del régimen cubano, así como lo fue el gobierno de Salvador Allende, del cual se conmemoran 40 años de su derrocamiento. El aprendizaje de ese golpe en Chile en 1973 hizo que precisamente Chávez se dedicara a desmontar, a instancias de Fidel y Raul Castro, nuestra Fuerza Armada Nacional y someterla a los designios del G2 cubano y sus militares. Tal vez este sea el delito de mayor envergadura cometido en contra de nuestro país por este gobierno: Traición a la Patria.

Cualquier cosa que nos propongamos hacer tiene que tener esta variable bien presente para su correspondiente análisis. Sin embargo, sería ingenuo entrar a explicar cuál podría ser una detallada estrategia para desarrollar ese tema habida cuenta que no estamos tratando con un adversario en democracia sino con un régimen penetrado por una dictadura comunista, que son dos cosas muy diferentes.

Quizá fue esa la razón por la cual deliberadamente había soslayado el tema cubano porque creí- pienso ahora que erróneamente-, que la soberanía estaba implícita en la explicación del planteamiento del Proyecto País Venezuela (ver Proyecto País Venezuela – Reconstrucción y Reconciliación Nacional - MID Táchira/AVERU en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDUmhEbXFZMGR0bEU/edit?usp=sharing) con lo cual hay que profundizarla, porque en efecto si está y veamos por qué:

El fondo del planteamiento de hacer una reingeniería al Estado pasa porque todos los venezolanos, el Poder Originario, se convoquen para reconstruir al país. No solo son los cubanos, son los chinos, los iraníes, los rusos, los bielorusos, los libios de Gaddafi y todo aquel a quien esta “revolución” trajo para cambiar nuestra forma de ser como país, una variable a considerar. Y no es una variable sencilla, puede modificar toda la ecuación.

Convocarle al Constituyente a un gobierno democrático es diferente que convocárselo a uno autoritario y dictatorial. Y se lo podemos convocar por la vía de la iniciativa popular hasta que el régimen decida cerrarnos todas las vías y declararse abiertamente una dictadura. Es por eso necesaria una definición clara en los mensajes de nuestra dirigencia política. Cuando vemos al principal líder opositor declarar en el programa de Jaime Bayly que “el gobierno de Chávez no era una dictadura” y luego decirle a Maria Elvira Salazar en otra entrevista que “saldremos de este gobierno con votos”, nuestra esperanza de salir de este régimen pacíficamente se aleja de una manera acelerada.

Convocar al depositario de la soberanía de acuerdo a la Constitución, el llamado Poder Originario, en una mayoría indiscutible, reflejado en firmas recogidas para exigir abiertamente la discusión y ejecución de un Proyecto País dado a conocer a todos los venezolanos, es la manera más contundente de demostrarle al mundo que Venezuela desea una salida pacífica a este conflicto de modelos que nos tiene enfrentados, no con el llamado pueblo “chavista” sino con la costra dirigente del régimen que insiste en importar un sistema que ya el pueblo de Venezuela rechazó en el pasado y que en el presente se ha demostrado como atrasado y generador de pobreza.

Es posible que los cubanos, los chinos y toda la fauna indicada, puedan ayudar al régimen a evitar que los venezolanos nos expresemos. Pero lo que no podrán hacer es evitar que discutamos el país que queremos. Y si tratan de impedírnoslo entonces que se terminen de quitar lo que les queda de máscara democrática y terminen de quemar lo que queda de Constitución. Que se entienda de una vez que somos nosotros EL SOBERANO los que no queremos ser “socialistas” ni “comunistas” a la cubana ni a la china, respectivamente. Eso solo lo podemos expresar convocándonos TODOS y la vía está claramente establecida en los Artículos 347, 348 y 349 constitucionales.

Cuando veo argumentos que insisten en que las leyes, la institucionalidad y todo lo demás están acabados y es un error convocarnos porque “ellos nos ganarían” me pregunto ¿y es que dudamos que somos mayoría los que creemos que Venezuela no desea ser comunista?  Si como Poder Originario me constituyo para convocar al depositario de la soberanía en un número contundente y me aseguro que esa convocatoria incluya reglas para garantizar una Elección Auténtica de Constituyentes, ¿alguno de ustedes duda que salgamos adelante? Si alguien lo duda mejor nos vamos todos y que el ultimo apague la luz, o como me dijeron en estos días ¿cuál luz?

Si escribo esto es porque no dudo que salgamos adelante y porque estoy igualmente seguro que en una elección de Constituyentes en Elecciones Autenticas la democracia arrasa. Y porque también pongo en duda que las Fuerzas Armadas nos dejen solos. Es por eso que el régimen está muy preocupado. No están seguros si destruyeron todo lo que había que destruir de esa institución para ponerla al servicio del comunismo de los Hermanos Castro. Eso no los deja dormir.

Así pues que no convocar a una Constituyente porque tenemos un régimen y unas instituciones controladas por cubanos es olvidarse que somos mayoría en este país, no solo la oposición, sino los que no comulgan con un régimen castro-comunista. La Constituyente es solo una herramienta muy poderosa y constitucional de hacer valer  esa mayoría y de hacer valer la razón de la mayoría frente al totalitarismo y la dictadura. Es por eso que las definiciones son muy importantes. Y cuando un pueblo trata de hacer valer la democracia y se le impide, se mueven los resortes institucionales profundamente arraigados en aquellos a quienes les toca defenderla, no quedándoles otra alternativa que protegerla.

Caracas, 12 de Septiembre de 2013

Twitter:@laguana