viernes, 28 de mayo de 2021

Revocatorio otra vez o porque algunos venezolanos nunca aprenden

Por Luis Manuel Aguana

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Cuando escuche de nuevo la expresión “revocatorio de Maduro” no lo podía creer. No solo porque ya eso lo habíamos intentado dos veces antes de que se fueran algunos millones más de venezolanos del país (la primera vez con Chávez en el 2004 y la segunda vez con Maduro el año 2016), sino que la figura del Revocatorio fue la razón misma de la existencia del actual sistema electoral fraudulento del régimen, y cuyo debut lo tuvimos el año 2004. Los venezolanos debemos recordar que por allí comenzamos una larga lucha con muertos, presos, exiliados, destrucción económica, y todas las plagas que nos han caído con el castro-chavismo-madurismo.

Las máquinas SmartMatic nacieron con la palabra “revocatorio” en Venezuela. Sin embargo, al parecer algunos venezolanos aun no han aprendido esa sangrienta lección. Incluso hasta algunos notables abogados, extrañamente acomodaticios, hasta la consideren “jurídicamente válida” como fórmula a aplicarle a Maduro para salir de su régimen. Y yo me pregunto, ¿y en dónde estaba esa gente el año 2004? O en el año 2016 cuando unos tribunales de Apure, Aragua, Bolívar y Carabobo decidieron suspender el proceso revocatorio cuando “fueron admitidas a trámite querellas criminales presentadas por el oficialismo contra la recolección de firmas de abril” (ver Venezuela: El CNE paraliza referendo revocatorio a Nicolás Maduro, en  https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37723172).

Puedo entender que Guaidó y sus muchachos hayan estado por su corta edad lejos de entender debidamente lo que pasamos los venezolanos con el Firmazo, el Reafirmazo, las “firmas planas” y los Reparos en el año 2004. Recuérdese que Guaidó tenía solo 15 años cuando llegó Chávez en 1998 y 20 cuando los venezolanos comenzamos una dura cruzada de salir de Chávez con los votos. Estábamos muy lejos en ese momento de imaginarnos que más de 20 años después estuviéramos hablando todavía de esto y menos aún que alguien tuviera la mente lo suficientemente retorcida para trampear abiertamente el mecanismo de pesos y contrapesos políticos que garantiza la estabilidad política de un país, que no es otra cosa que su sistema electoral. Pero el venezolano común aprendió después de mucha sangre derramada en las calles que el régimen que nos azota no se parará en nimiedades electorales para permanecer en el poder.

¿Por qué entonces todavía tenemos que escuchar de nuevo la expresión “revocatorio de Maduro”? En efecto, la figura está en la Constitución, como lo estaba en el año 2004 y el año 2016. ¿Qué cambió aquí? ¿Qué nos perdimos los venezolanos? Imagínense lo difícil que lo puso el régimen para levantar el 20% de firmas necesarias para revocarlo en el 2016 todavía estando en Venezuela los millones de venezolanos activos que ya se han ido del país. ¿Recuerdan que en el 2016 solo se abrían las maquinas en un horario específico y cuando se habilitaban no había línea o la maquina estaba dañada? ¿Y las colas impresionantes de aquellos que manteniendo la esperanza concurrían a ese sainete que creían en lo “democrático” del régimen? Se me pone la piel de gallina solo recordarlo. Pero eso al parecer no lo recuerdan los proponentes de esta nueva “crónica de una muerte anunciada”.

Pero lo más impresionante es la posición del gobierno norteamericano ante esa propuesta, expuesta por su embajador James Story (ver "Gobierno de Estados Unidos apoyaría un revocatorio contra Maduro", en https://youtu.be/7AADShLJukM). Como lo mencioné en mi nota anterior, los norteamericanos son pragmáticos. Cualquier cosa que salga, por más absurda que sea, y que les baje a ellos la presión de Venezuela es bienvenida porque es una posibilidad para que el “problema venezolano” se quede dentro de sus fronteras. Pero esa no es una solución para los venezolanos. Quedarnos con Maduro no es una opción. Y hay que insistir con ellos que la solución venezolana no puede ser solo para la Comunidad Internacional sino para quienes vivimos en este país. De allí que el espectro de soluciones a plantear a los Estados Unidos no está de ninguna manera completo todavía. Pero veamos esa nueva propuesta “revocatoria” en más detalle.

El solo hecho de iniciar de nuevo un proceso revocatorio constitucional en contra de Nicolás Maduro Moros, admite sin lugar a dudas que su presidencia es legítima así como la institución electoral que recibió esa solicitud. Admite a Maduro como Presidente, que no lo es sino un usurpador. Admite la legitimidad de la Asamblea Nacional que designó ese nuevo CNE. Y con la admisión de la legitimidad del CNE se admite de paso la “veracidad” del Registro Electoral sobre el que se sustentará el número de firmas necesarias para la convocatoria a ese supuesto nuevo revocatorio.

El Registro Electoral venezolano está viciado. De eso se encargaron Chávez, Maduro y Tibisay Lucena. Muchos estudios técnicos lo han demostrado fehacientemente, y para muestra un botón: “Esa conclusión nos lleva a poner de manifiesto una vez más la crucial pregunta, ¿dónde están los 19 millones de votantes que el CNE y el gobierno pregonan en las cifras oficiales? En otras palabras, la conclusión es obvia, la población votante no debería ser superior a los 11 millones de electores válidamente registrados. La respuesta a dicha interrogante, es tremenda, sobran más de 6 millones de votantes en el registro electoral lo cual permite ratificar una vez más, que el registro no sirve, que está hipertrofiado y ha sido manipulado por el CNE en acciones fraudulentas…” (ver Democracia y Elecciones en Venezuela, por Genaro Mosquera Castellanos, Pág. 46, https://tinyurl.com/mwwxdezy).

Sabiendo esto, ¿sobre qué numero se basará el 20% requerido en el Artículo 72 Constitucional de una nueva convocatoria para revocar el supuesto mandato del usurpador? ¿Sobre los 19 millones que ellos siempre han dicho que tienen en el RE, que ya de por si esta inflado en más de 6 millones de votantes virtuales, o en un número mucho menor luego de los más de 5 millones de venezolanos que se han exiliado huyendo de la desgracia del país y los otros 6 millones que no existen porque son virtuales? Porque obviamente serían menos las firmas requeridas. La respuesta a eso les dirá que tan interesado esta el régimen en aceptar un nuevo revocatorio ante la Comunidad Internacional para dar respuesta a esta nueva solicitud de quienes al parecer no han aprendido todavía la lección sangrienta que  la mayoría de los venezolanos si asimilamos al participar sin el CNE del régimen en la Consulta Popular del 7 al 12 de Diciembre de 2020.

El régimen aceptará encantado esa propuesta de revocatorio porque con eso esa “oposición” que ha olvidado lo que ha pasado en Venezuela, le regala un botellón de oxigeno que durará muchos meses, porque al perderlo, ya sea porque no lo puedan activar como en el año 2016, o que el CNE del régimen haga lo mismo que hizo en el 2004, sumarán a la tropa de alacranes que de una manera u otra han reconocido al régimen como un gobierno legítimo. Ellos dirán de nuevo que “se equivocaron” y el pueblo venezolano estará aun más jodido. Lamento el mal francés pero es así…

Quiero suponer que quienes están impulsando esta supuesta “alternativa” están claros en esa realidad y no son ningunos ingenuos de la política. Los venezolanos deberán preguntarse porque lo hacen. De nuevo, no existen ingenuos en la política, pero si debo destacar que hay un tema ético involucrado en el asunto. Solo por un mínimo de consideración a todos los muertos, desaparecidos, presos, torturados, exiliados y constantemente amenazados, nadie debería atreverse a faltarle el respeto a los millones de venezolanos que pusieron sus esperanzas en los dos primeros revocatorios y trabajaron a riesgo de sus vidas con las herramientas de la democracia y que fallaron porque tuvieron al frente a un régimen tramposo de malandros y delincuentes capaz de cualquier cosa. Eso es como si esa venezolana que hizo el esfuerzo de cruzar el Rio Grande sobre hombros para entrar a los Estados Unidos, al llegar medio muerta a la otra orilla la estuvieran esperando para darle una paliza y expulsarla. Esos que proponen ese revocatorio están haciendo el papel de aquellos que saben lo que pasará del otro lado y aun así proponen el viaje, excusándose después en que cada uno tomo su decisión. También debe haber ética y moral en lo que se propone después de todo lo que ha sufrido el pueblo de Venezuela para expulsar al régimen.

Los venezolanos debemos no solo evaluar muy detalladamente las propuestas que se hacen para salir del régimen, sino quienes las proponen y analizar por qué lo hacen. Somos nosotros los venezolanos quienes estamos en riesgo aquí, no los proponentes. A este punto hay mucha gente interesada en que esta situación continúe, buscando espacios donde quedar después de la tragedia utilizándonos para sus 15 minutos de notoriedad y fama. Ni revocatorio para un usurpador, ni elecciones regionales convocadas por una Asamblea Nacional y un CNE ilegítimos. Ya el pueblo decidió en una Consulta Popular el camino a seguir: Maduro y su régimen se tienen que ir inmediatamente para que este país tenga reconstrucción, paz y libertad. Seguiremos trabajando para hacer cumplir el mandato del pueblo venezolano.  

Caracas, 28 de Mayo de 2021

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jueves, 27 de mayo de 2021

Crisis de representatividad: Participación versus Elección

Por Luis Manuel Aguana

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La información que comenzó a circular por las redes en el sentido que EEUU había dado un plazo al Gobierno Encargado para resolver el problema de Maduro, forma parte de la desesperación de todos de encontrarle una solución a la crisis política en Venezuela (ver PanamPost EEUU da plazo a Guaidó hasta el 1 de diciembre para sacar a Maduro, en  https://panampost.com/jose-gregorio-martinez/2021/05/18/eeuu-plazo-guaido-sacar-maduro/).

Aunque el mismo Embajador James Story negara la especie (ver noticia en TalCual, en  https://talcualdigital.com/embajador-james-story-afirmo-que-eeuu-sigue-apoyando-a-guaido-y-a-la-oposicion/) es muy posible que el informante hubiera entendido que en esa nueva reunión con el G4 en Bogotá, efectivamente los EEUU hayan manifestado su inconformidad con más de dos años de fracasos financiados con el dinero retenido de los venezolanos y todavía Maduro siga atornillado en Miraflores; y que en un momento dado los norteamericanos pudieran haber dado un plazo máximo al reconocimiento de Juan Guaidó como Presidente Encargado (este año y antes de las elecciones regionales). En todo caso Story puede desmentirlo ahora y mañana cambiar de posición por órdenes de su gobierno. Y eso tendría mucho sentido.

A mi modo de ver, no es un que se le haya dado un ultimátum al Presidente Encargado, sino la cuestión insoslayable de que si no se resuelve el problema de Maduro, los Estados Unidos tendrán que verse en la necesidad de darle curso a un reconocimiento que no desean a parte o la totalidad de la institucionalidad del régimen, como por ejemplo a esa Asamblea Nacional del 6D-2020, y en consecuencia, a las nuevas elecciones que se han convocado. Tener que lidiar con dos “gobiernos” resulta un serio problema para todo el mundo en la Comunidad Internacional y en especial para los Estados Unidos, y eso a juicio de ellos le daría una salida a los partidos para dedicarse a un nuevo ciclo político, con revocatorio incluido, para seguir en la rochela interminable de“deshacerse” del régimen, por supuesto en contra del mandato de  los venezolanos en la Consulta Popular de Diciembre de 2020.

Eso explicaría muchas cosas, como por ejemplo el descabezamiento, por ahora mediático, de Guaidó, el movimiento masivo de la militancia partidista a entrar en ese proceso electoral, la búsqueda de tarjetas de votación para los partidos “opositores” que no la tienen, incluyendo las negociaciones con el régimen para la recuperación de la famosa tarjeta de la MUD UNIDAD de procesos electorales pasados.

El problema aquí es que los norteamericanos se van deslizando aceleradamente a preferir tolerar a Maduro porque eso es lo que hay, que a este saco de gatos incompetentes que no representan a nadie y que más bien se han convertido en el problema en lugar de la solución. Nadie como los norteamericanos como ejemplo de pragmatismo. Al fin y al cabo el problema es de los venezolanos, no de ellos aunque suene duro. Pero así es la política entre los países.

La gran pregunta es ¿qué haremos ante eso los venezolanos? ¿Aceptaremos de buena gana unas elecciones cuyo resultado sabemos de antemano y que no resolverá ningún problema  en el país y seguir con el alargamiento interminable de la crisis? ¿Aceptaremos un revocatorio chimbo de una autoridad usurpada? ¿Aceptaremos un CNE designado por una Asamblea Nacional que declaramos ilegitima en una Consulta Popular? ¿Aceptaremos de buena gana que este país empeore aún más (porque cualquier situación siempre puede ser peor) porque los partidos decidieron seguirle el tango al régimen para sobrevivir, dejando que la población se siga muriendo de mengua en los hospitales y en las calles comiendo de la basura, con una infraestructura productiva progresivamente inservible? Eso no se puede aceptar sin hacer nada. Y lo más terrible es que esa “oposición” crea que el régimen no profundizara su modelo comunal y autoritario inconstitucional para imponer cambios por la vía de los hechos que hagan que cualquier cosa que se logre en esas elecciones del régimen sea absolutamente anulado. Seguir luchando con las herramientas de la democracia en contra de unos delincuentes hace que cada día amanezcamos con menos derechos.

La Presidencia de Juan Guaidó la definirá, querámoslo o no, la Comunidad Internacional –y en especial los EEUU- cuando a su criterio vean que definitivamente ya no sirve más a sus intereses, y respaldarán al Presidente Encargado hasta que dejen de hacerlo, lo cual es exactamente el mismo caso de los militares con Maduro. De allí que en este momento hacer planes que impliquen la Presidencia Encargada de Juan Guaidó antes o inmediatamente después a esas elecciones regionales, que se llevarán a cabo con o sin el consentimiento de la Comunidad Internacional, conlleva el riesgo de quedarse con la brocha en la mano.

Lo dije antes como respuesta en un Foro chat donde me invitaron hace una semana: los venezolanos nos quedamos sin representación política (ver Las Conferencias Ciudadanas: el próximo paso de la Sociedad Civil, en https://t.co/wKDIPIUC2u). En consecuencia ante esa crisis de representatividad de una autoridad cuya legitimidad no depende de los venezolanos y la ya perdida de la dirigencia política, debemos concertar esfuerzos para representatividad legitima desde la sociedad civil partiendo de la participación popular, a pesar de lo que pase con la dirigencia política, que está buscando desesperadamente sobrevivir al tsunami de ilegitimidad por la falta de representación de los venezolanos, que cada día se presenta más evidente los ojos del mundo.

Debemos recordar la sentencia del TSJL a la solicitud de ANCO de encauzar las actividades de restablecimiento constitucional: “…cualquier salida de la crisis que se pretenda en el escenario político, debe hacerse dentro de los mecanismos de participación popular que consagra el artículo 70 de la Constitución, y nunca a espaldas del pueblo, con el fin primordial de provocar la salida inmediata de todo aquello que ha generado la crisis por la que atraviesa el país” (ver Auto de Ejecución de Sentencia, publicado el 30 de Noviembre de 2017, en http://ancoficial.blogspot.com/2017/12/auto-de-ejecucion-de-sentencia-tsj.html).

Este pronunciamiento dio origen a la Consulta Popular de Diciembre de 2020 y ahora a que la sociedad civil genere las acciones necesarias para hacer cumplir ese mandato del pueblo. Por eso formulamos el Pacto de Restablecimiento Constitucional y Democrático, en perfecta alineación con la Carta Democrática Interamericana de la OEA que indica “Articulo 6: La participación de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio desarrollo es un derecho y una responsabilidad. Es también una condición necesaria para el pleno y efectivo ejercicio de la democracia. Promover y fomentar diversas formas de participación fortalece la democracia” (ver Carta Democrática Interamericana de la OEA, en https://www.oas.org/charter/docs_es/resolucion1_es.htm). Como ciudadanos estamos ejerciendo responsablemente un derecho de participación reconocido por el continente y que de paso está claramente establecido en nuestra Constitución vigente.

Las Conferencias Ciudadanas formuladas en el Pacto son el vehículo que motorizará esa participación de los ciudadanos y en consecuencia su representación legítima en todos los ámbitos de la vida nacional. De allí que se hace indispensable que contrapongamos la participación de los ciudadanos para evitar que se estafe de nuevo al pueblo venezolano con unas elecciones ilegitimas y mucho menos un revocatorio de unas autoridades que no son tales porque usurpan los poderes del Estado. Más temprano que tarde la Comunidad Internacional terminará reconociendo la rebeldía del pueblo venezolano a que se le imponga una ruta política embozalada y reconozca que la única salida de esta crisis pasa porque el pueblo venezolano decida qué hacer con su propio destino, utilizando los mecanismos que la misma Constitución establece. Seguiremos en rebeldía ciudadana por encima de quienes deberían defender nuestros derechos hasta que resolvamos la crisis de representatividad de una manera legítima y constitucional.

Caracas, 27 de Mayo de 2021

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viernes, 21 de mayo de 2021

Las Conferencias Ciudadanas: el siguiente paso de la Sociedad Civil

Por Luis Manuel Aguana(*)

Intervención en el Foro Chat

“Las Conferencias Ciudadanas: el siguiente paso de la Sociedad Civil”

promovido por la Coordinación de ANCO El Tigre,

Estado Anzoátegui, 21 de Mayo de 2021

Comienzo por agradecer la gentileza de los compañeros de la Coordinación de ANCO El Tigre por esta gentil invitación que me honra de mi tierra de Anzoátegui. Mucho ha sucedido desde la última vez que me dirigí a ustedes para explicar el tema de la Consulta Popular el 30 de Noviembre de 2020, días antes de la celebración de ese evento trascendental en la vida de los venezolanos. Aunque algunos todavía crean que la Consulta Popular, o mejor aún, las dos Consultas que hemos realizado hasta ahora, no han tenido todavía el efecto inmediato que algunos estaban esperando, eso de ninguna manera significa que nos hayamos cruzado de brazos en lo que es una tarea de todos y porque estamos desarrollando los instrumentos necesarios para hacer efectivo el mandato que el pueblo expresó del 7 al 12 de Diciembre de 2020.

Pero antes de entrar en esa materia que es el centro particular de esta intervención, deseo hacer un breve recuento de cómo llegamos hasta aquí, porque las cosas no suceden solas. Se requieren pasos previos firmes y estructurados para poder montarnos sobre una base solida de funcionamiento que nos permita alcanzar algo tan difícil como salir de este régimen. Y eso no se puede lograr si no estás preparado para ello y no haces la tarea que tienes que hacer. Culturalmente los venezolanos somos muy dados a creer que con un operativo que comienza y termina en días podremos resolver problemas estructurales que nos aquejan, que solo se pueden abordar con un trabajo serio, profesional y sostenido que puede durar mucho tiempo pero con resultados incontestables.

ANCO lleva muchos años trabajando para lograr que el pueblo se exprese en relación a la grave crisis que nos aqueja desde hace mas de 20 años y los primeros frutos los vimos recién en el año 2017 con una Consulta Popular que fue aprovechada políticamente por los partidos y ahora en el 2020 en otra Consulta popular que quisieron inicialmente manipular, y que luego de enderezada, porque aprendimos de los errores de la anterior, pretenden ahora ignorar. No se los vamos a permitir. Es por esa razón todo este andamiaje del que hablaremos hoy.

El 24 de Noviembre de 2017, un grupo de venezolanos pertenecientes a la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, entre los que tuve el honor de participar, introdujimos un RECURSO DE EJECUCION DE SENTENCIA ante el TSJL (Tribunal Supremo de Justicia Legítimo, con sede en Washington, DC.), en nuestra condición de ciudadanos no investidos de autoridad (ver Recurso completo en http://ancoficial.blogspot.com/2017/11/recurso-anc-ante-el-tsjl-24-11-2017.html) para que la Sala Constitucional de ese Alto Tribunal, entre otras peticiones, declarara “en colaboración con las ciudadanías democráticas de Venezuela investidas de autoridad o no, el inicio de un procedimiento de restablecimiento constitucional (restauración democrática), frente a la inminente derogatoria de la vigente Constitución por un medio, mecanismo, procedimiento o actuación no previsto en ella” (resaltado nuestro) Esa fue la primera vez que asomamos el término “procedimiento de restablecimiento constitucional”.

¿Por qué ejercimos esta acción? Porque solicitábamos formalmente la ejecución de la Sentencia No.001/2017, que declaraba la nulidad de la Constituyente del régimen, no solo por el simple hecho de su necesaria ejecución, sino para algo tan importante como encauzar las actividades de restablecimiento constitucional, generando un procedimiento super extraordinario que ponerle al frente a la tramitación ilegítima de un proceso constituyente para cambiar la constitución y en el cual la ciudadanía, investida de autoridad o no, tenía y todavía tiene, la obligación de colaborar en el restablecimiento de la constitución vigente, como establece en el Artículo 333 Constitucional. Pedíamos en el pasado que el TSJL avalara UN PROCEDIMIENTO DE RESTABLECIMIENTO CONSTITUCIONAL conjuntamente con la ciudadanía investida de autoridad o no, que proponíamos en ese Recurso.

El TSJL ante la solicitud de ANCO sentenció que “…cualquier salida de la crisis que se pretenda en el escenario político, debe hacerse dentro de los mecanismos de participación popular que consagra el artículo 70 de la Constitución, y nunca a espaldas del pueblo, con el fin primordial de provocar la salida inmediata de todo aquello que ha generado la crisis por la que atraviesa el país” (subrayado nuestro) (ver Auto de Ejecución de Sentencia, publicado el 30 de Noviembre de 2017, en http://ancoficial.blogspot.com/2017/12/auto-de-ejecucion-de-sentencia-tsj.html).

Esta fue la base de concreto armado de la fundación jurídica sobre la que comenzamos a construir nuestro edificio constitucional para montar sobre ella la Consulta Popular de 2020. A partir de allí todos nuestros esfuerzos se concentraron en nuestra consigna “¡Que el pueblo decida!” con el que cerramos todos nuestros comunicados oficiales, hasta llegar a esa Consulta Popular a contravía de todas las voces que indicaban que “ya habíamos hecho una consulta en el año 2017”. No les hare ahora el recuento de la Consulta Popular de 2020 que ya he realizado en mis escritos públicos. Lo que si les diré aquí es que una vez hecha esa Consulta que es vinculante por naturaleza, se convierte en un mandato para todos los venezolanos, políticos o no políticos, investidos o no investidos de autoridad. Nadie escapa a ese mandato, como ahora lo pretenden hacer los factores políticos, que contrariando esa orden, pretenden hacer elecciones con el régimen en funciones.

Ahora bien, establecido ya el mandato de la Consulta Popular, procedimos a la redacción de un Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, que tomando como fundamento principal la ejecución de lo ordenado por el pueblo, describe las acciones que se deben llevar a cabo en un Procedimiento para el Restablecimiento Constitucional para dar así ejecución al Artículo 333 Constitucional. Entre estas acciones se encuentra la conformación de la Conferencia Ciudadana para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, órgano que tiene “la investidura de la autoridad que le deviene del mandato vinculante expresado del 7 al 12 de diciembre de 2020; instancia que asumirá la vocería, representación y coordinación de las acciones señaladas en este Acto Fundacional para el restablecimiento constitucional y democrático, y organizará coordinadamente el trabajo a nivel internacional, regional, municipal y parroquial, así como el despliegue de sus tareas” (ver Pacto completo en, https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html).

La Conferencia es en sí misma una instancia de coordinación para la toma de decisiones conjuntas de las organizaciones firmantes del Pacto y así debe verse en todo nivel. No es una organización, ni pretendemos sustituir a ninguna organización por más pequeña que sea. Se agrupan en la Conferencia solo aquellas que hayan suscrito el Pacto y que lucharemos basando nuestra actuación en un criterio que nos pone en bajo un mismo paraguas: hacer cumplir el mandato del pueblo soberano en la Consulta Popular. En cada uno de esos niveles la Conferencia debe comenzar con un trabajo de organización interna para agrupar a todos los firmantes del Pacto en las diferentes escalas. La primera aproximación fue publicada hace apenas unos días (ver CCRCD – Documento Explicativo – 16-05-2021, en https://tinyurl.com/k4b5f725). Les invito a leerlo completamente.

El procedimiento de restablecimiento constitucional tiene dos protagonistas principales: los funcionarios investidos de autoridad, esto es, aquellos que ejercen los poderes públicos, y nosotros, el resto de los venezolanos, no investidos de autoridad, esto es la Sociedad Civil en su conjunto. Para efectos de la integración de la Conferencia Ciudadana hemos dividido en tres (3) bloques a la Sociedad Civil: 1) Los integrantes que fueron designados en su oportunidad por la Asamblea Nacional como Comité Organizador de la Consulta Popular; 2) Las organizaciones que se conforman en doce (12) Ámbitos de la Sociedad Civil de toda Venezuela que explicaremos a continuación; y 3) los Activadores formales del procedimiento para el restablecimiento constitucional.

Los doce (12) Ámbitos para la Sociedad Civil señalados son los siguientes: los siete (7) Ámbitos del Artículo 326 Constitucional (Económico, Social, Político, Cultural, Geográfico, Ambiental y Militar) más los Cinco (5) Ámbitos establecidos como problemas a atender de urgencia en el Pacto: Cambio Estratégico Institucional (reconstrucción institucional), la gestión internacional (3ra pregunta de la Consulta), la crisis humanitaria, incluyendo la pandemia del COVID-19, la venezolanidad en el exterior o diáspora, y la Organización electoral (elecciones justas, libres y verificables).

Un alto porcentaje de la sociedad civil venezolana se encuadra en alguno de esos doce (12) Ámbitos, si no es la totalidad. ¿Cómo se organizan esos integrantes? La mejor forma de explicarlo es a través del Consejo General de la Conferencia Ciudadana. Este está integrado por TODAS las organizaciones que a nivel nacional e internacional han suscrito el Pacto. Sin embargo es imposible que ese universo de organizaciones y personalidades que deseen aportar se manifieste si no se estructura de una manera representativa. De allí es que nace el Consejo Rector de la Conferencia que pretende agrupar a la representación de todas las organizaciones del Pacto. El Consejo Rector tiene setenta y siete (77) miembros llamados relatores y está compuesto por tres (3) bloques principales: 1) Cinco (5) relatores de de la Coordinación de la Conferencia Ciudadana; 2) Doce (12) relatores de las venticuatro (24)  entidades federales provenientes de la representación Federal de los Estados; y 3) Sesenta (60) relatores provenientes de la representación funcional (Ámbitos) de la Sociedad Civil. Esto es Cinco (5) por cada uno de los doce (12) Ámbitos anteriormente señalados. Cada grupo de cada Ámbito deberá reunirse y designar sus cinco (5) relatores al Consejo Rector. Asimismo las representaciones de las venticuatro (24) Entidades Federales deberán reunirse para designar doce (12) de ellos para representar al resto del país nacional en el Consejo Rector Nacional. En la medida que las organizaciones se vayan agrupando por Ámbito y Estados, se tendrá una representación más genuina y cercana a la realidad en el Consejo Rector Nacional y en consecuencia una representación más fuerte de la Sociedad Civil a nivel nacional.

Cada Entidad Federal deberá estructurar su propia representación siguiendo un esquema similar al descrito nacionalmente con un Consejo Rector en cada Estado, y designando democráticamente un Coordinador proveniente de las Conferencias que se organicen de la misma manera en cada Municipio y Parroquia. Desde el más bajo nivel se deberá establecer una Conferencia con una estructura similar. Es claro que no todos los Municipios y/o Parroquias tendrán la capacidad de organizarse siguiendo estos lineamientos porque esto dependerá del nivel de participación ciudadana que tengan en cada localidad pero necesariamente cada Estado deberá tener una representación genuina de su realidad de cara al Consejo Rector Nacional.

¿Qué se busca con este mecanismo y procedimiento? Que nadie se quede afuera y su voz vaya de abajo hacia arriba con propuestas concretas de acción que todas las organizaciones que suscribieron el Pacto apoyen y promuevan, así estas no provengan del mismo Ámbito. Esa es la fuerza que necesitamos tener para cualquier actividad que se decida en el país y fuera de él.

Lo descrito anteriormente es un esfuerzo inédito. Nunca se ha propuesto algo similar para organizar a la sociedad civil en todo el país. Este es el siguiente paso de la sociedad civil venezolana para tomar acciones directas frente al incumplimiento del mandato que el pueblo estableció en la Consulta Popular de Diciembre de 2020 y la Consulta Popular de Julio de 2017 así como la interceptación permanente de nuestra soberanía. Mientras cada uno vayamos por nuestro propio lado ejerciendo acciones aisladas en todo el país, el régimen y su oposición de alacranes y sobrevenidos seguirá haciendo de las suyas con los venezolanos. Este planteamiento ya dejo de ser una propuesta, y se encuentra en plena ejecución. Hemos sido muy celosos en establecer un mecanismo participativo y de toma de decisiones. Y como todo mecanismo nuevo requerirá de ajustes y mejoras con el tiempo por parte de todos. Pero es un paso firme y concreto hacia adelante y con un criterio común que nos unifica a todos: lograr el fin de la usurpación del régimen. Les invitamos a recorrer este camino y ser protagonistas persistentes en él. Esa constancia es la que con seguridad nos dará sus frutos traducidos en el restablecimiento de la Constitución, la democracia y la libertad.

Muchísimas gracias…

Caracas, 21 de Mayo de 2021

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(*) Luis Manuel Aguana es Directivo de ANCO, Alianza Nacional Constituyente Originaria, Doctor en Estudios del Desarrollo, MSc en Economía Internacional y Licenciado en Computación, de la Universidad Central de Venezuela.

martes, 18 de mayo de 2021

Una verdadera salvación nacional

Por Luis Manuel Aguana

English versión

En mi anterior nota quise resaltar el nuevo giro del Gobierno Encargado hacia un reconocimiento del régimen a través del desarrollo de un Acuerdo de Salvación Nacional, desde el ángulo ético y moral (ver El riesgo de ser héroes, en https://ticsddhh.blogspot.com/2021/05/el-riesgo-de-ser-heroes.html). Esto debería ser más que suficiente en un país civilizado y sin la barbarie política que nos afecta. En algunos países los funcionarios públicos renuncian y se suicidan cuando los descubren cometiendo algún delito. Pero en Venezuela hablar de ética y moral en los asuntos públicos y políticos es solo un chiste.

¿Por qué quise hacer esa primera nota acerca del asunto basada en esos postulados principistas? Porque cuando las cosas están opacas y no se pueden entender bien, uno tiene que volver a los principios. Nadie que tenga principios y los haga valer puede, si desea mantenerse en ellos, plantearse una nueva negociación con los terroristas y narco delincuentes que usurpan el poder. Pero dicen que la política la inventó el diablo, y si esto es así, ¿cómo podría aquel que desee permanecer en ella seguir los pasos y principios del Santo patrón de los políticos y gobernantes, Tomás Moro, dejándose decapitar por ellos?

Pongámosle una lupa a ese Acuerdo de Salvación Nacional propuesto por Guaidó. El Presidente Encargado en principio ha sido consecuente en el rechazo de los nuevos rectores del CNE y las elecciones regionales convocadas por una Asamblea Nacional ilegítima del régimen. Guaido dijo en su intervención: “La dictadura buscará seguir buscando negociaciones paralelas y parciales para dar supuestas concesiones. Dividir a la oposición, bajar la presión internacional, como lo ha hecho en el pasado. Buscarán dividirnos convocando elecciones regionales y municipales, plantearnos un falso dilema, que con este impuesto CNE que no reconocemos y que hoy controlan. Ese escenario nos debe encontrar unidos. Y a todos los liderazgos y actores que durante años han luchado y sacrificado tanto por este país y que ven en ese hito una oportunidad, les digo que cuenten conmigo para luchar POR VERDADERAS CONDICIONES que permitan competir de verdad y al venezolano elegir, no a ir a una trampa…” (ver Mensaje al país de Juan Guaidó, 11 de Mayo 2021, en https://twitter.com/jguaido/status/1392162453195218947).

De acuerdo a ese discurso Guaidó se sitúa en una posición que efectivamente no es nueva para la Comunidad Internacional al exigir elecciones con condiciones. Lo que nosotros como venezolanos criticamos en este punto es que no puede haber condiciones verdaderas tal y como las exige si el régimen permanece en el poder mientras ellas se efectúan. Esa es una diferencia fundamental que fue claramente establecida en la Consulta Popular de Diciembre de 2020 por 6,4 millones de venezolanos. Por un lado dice que no reconoce al CNE del régimen y que éste controla el sistema electoral y por otro busca que la comunidad internacional garantice algo que es imposible de garantizar con Maduro en el poder.

Guaidó sigue: “Estoy convencido de que proteger y recatar espacios es muy importante pero sin caer en las mentiras del régimen. Mientras no hay una presión real, una negociación con la Comunidad Internacional, la dictadura seguirá robándose las elecciones, nombrando protectores y burlándose de los venezolanos…”. Y eso será así mientras Maduro y sus narco terroristas detenten el poder que usurpan. Una negociación real pasa, como siempre lo hemos indicado, en que el régimen sienta una amenaza creíble por parte de la Comunidad Internacional y permita eso que propone el Presidente Encargado.

Pero, a estas alturas ¿es eso posible? De acuerdo con las diferentes actuaciones de los partidos que le acompañan, consecuencia de ese planteamiento, eso ya no es posible, y prefieren ir abandonando al Presidente Encargado, practicando la “real politik” de seguir en la negociación con el régimen por elecciones “busca-espacios”. Y eso es lo que está pasando  porque Guaidó con este planteamiento está inventando el agua tibia. Está convocando tardíamente a todos los factores políticos a unirse para negociar con el régimen para que acepte algo que no está en posición de obligar, con la contraprestación de la suspensión de sanciones. Y esto es un sinsentido toda vez que los usurpadores ya tienen una oposición que hace tiempo se compró con los alacranes a la cabeza y con los que negocian lo que les da la gana. No necesitan a Guaidó para eso, ni siquiera su única carta que no depende de él que es el levantamiento de las sanciones.

¿Qué hizo el régimen? Lo que le dijo Maduro y que cualquiera le diría en su posición: “Si él quiere incorporarse a los diálogos que ya está en curso, desarrollándose en todos los temas, bienvenido a que se incorpore a los diálogos que ya existen, no a que se crea que él es el jefe y líder supremo de un país que no lo reconoce" ver Maduro rechaza el Acuerdo de Salvación Nacional de Guaidó, en https://es.euronews.com/2021/05/12/venezuela-maduro-rechaza-el-acuerdo-de-salvacion-nacional-de-guaido). Eso dice alguien que está en una posición de poder. Asimismo se dio el lujo de decirle que entregara CITGO y Monómeros como condicionante de una negociación:   "El primero de todos, es que esa oposición extremista renuncie al camino del golpismo, del injerencismo y llamados de invasión al país, que reconozca la Constitución y los Poderes" y que “rindan cuentas de todos los recursos que les ha entregado el Gobierno de Estados Unidos y que regresen los recursos y cuentas que tienen a Venezuela, así como las empresas Citgo y Monómeros” (ver Maduro condiciona negociaciones con una agenda que exige reconocimiento y entrega de activos, en https://hastaquecaigalatirania.com/detalles.php?id=10491834964996420210515093107).

Entonces, ¿es ese Acuerdo viable con estos narco terroristas? Obviamente no lo es. Por eso están abandonando el barco masivamente los principales cercanos al Presidente Encargado, aun cuando haya sido acompañado en su intención por el Secretario General de la OEA (ver Comunicado de la SG OEA sobre la iniciativa del Presidente encargado Juan Guaidó para un Acuerdo de Salvación Nacional, 17 de Mayo 2021, en https://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-052/21).

A mi juicio lo más importante en que sigue equivocando el Gobierno Encargado y los partidos que le acompañan es en su planteamiento de una negociación de elecciones libres sin libertad, a contravía de la decisión del Depositario de la Soberanía en una Consulta Popular. Esa insistencia de descartar la decisión de todo un pueblo y no seguir el camino constitucional, más allá de ser un error es una traición a los principios democráticos que sustentan el edificio de la representación pública. ¿Qué derecho tienen los mandatarios de desobedecer a sus mandantes a una orden constitucionalmente emanada? Ninguno. Y si lo hacen es por razones que no se corresponden al mandato que recibieron, dando lugar a un señalamiento ético y moral. Por eso el santo Tomas Moro se dejo decapitar.

Una cosa es una tregua con el régimen para vacunar a toda la población que se muere por una pandemia sobrevenida en el medio de una feroz lucha política, y otra muy diferente es llegar acuerdos con delincuentes que nunca –entiéndase bien- nunca cumplirán con acuerdo alguno salvo que tengan un fusil en las costillas. Una cosa es que unos secuestradores dejen entrar a un médico para atender a un herido para que no se muera en una situación de rehenes, después de una negociación para eso con los delincuentes, y otra muy diferente es que la policía afuera y los rehenes adentro acordemos que los secuestradores se pueden quedar indefinidamente.

Los venezolanos necesitamos encontrar la manera de convencer a quienes tienen la posibilidad de entrar al sitio de rehenes o tienen influencia real con los secuestradores para convencerlos que se entreguen. Creo firmemente que eso es posible pero solo si se actúa en concordancia con el camino constitucional, comenzando por obedecer sin duda alguna lo que el pueblo decidió y en clara sintonía con el sentir de todos los venezolanos. Hacerlo a espaldas de eso es la fórmula más segura para el fracaso antes de comenzar. Solo así podremos atender a todos los rehenes y aplicar los correctivos necesarios para proceder con una verdadera salvación nacional. Sr. Presidente Encargado, si realmente quiere salvar a Venezuela y recuperar su respaldo, comience por cumplir su mandato constitucional…

Caracas, 18 de Mayo de 2021

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miércoles, 12 de mayo de 2021

El riesgo de ser héroes

Por Luis Manuel Aguana

English versión

 “Le doy al diablo el beneficio de la ley por mi propia seguridad…”

Sir Thomas More (1478-1535)

 Como decimos en Venezuela: tanto nadar para morir en la orilla. Eso es lo que inmediatamente pensé al leer el titular del Noticiero Digital: Guaido propone acuerdo con Maduro para elecciones libres con levantamiento de sanciones (ver ND, en https://www.noticierodigital.com/2021/05/guaido-propone-acuerdo-con-maduro-para-elecciones-libres-con-levantamiento-de-sanciones/). La Presidencia Encargada terminó por acoger lo que los partidos “opositores” en la práctica están haciendo en todo el país, esto es, aprestarse para unas elecciones regionales con el CNE designado de una Asamblea Nacional ilegitima. Y pongo entre comillas el término “opositores” porque definitivamente con esta noticia dejaron de serlo oficialmente. Si esto ya es un hecho, como efectivamente aparenta serlo, los venezolanos no tenemos que buscar nada allí que no sea la continuidad del régimen de Nicolás Maduro Moros.

La decisión de Guaidó de ceder, no solo a la pretensión autoritaria de los partidos del G4/FA que a todas luces terminaron colaborando con el régimen de una manera descarada y abierta al aceptar esas elecciones dispuestas por un CNE ilegitimo, sino al autoritarismo del propio régimen, nos da la calibración exacta de la escasa tesitura moral y ética de la dirigencia política, lo que inexorablemente conduce al irrespeto a la soberanía popular por parte de los principales dirigentes opositores. Lo primero lleva a lo segundo en una relación causa-efecto. Pero al hacer esto dejan pasar en su trascendencia lo más importante: los políticos que pretenden cargos requieren de nosotros para consumar sus pretensiones. Tienen que convencernos de ir por una ruta que la población no solo ha rechazado de una manera pública, notoria y comunicacional, sino que lo ha plasmado como mandato a través de los medios de participación y protagonismo del pueblo establecido en la Constitución en una Consulta Popular vinculante.

¿Cuál debió ser la conducta de esa dirigencia? ¿Creen ustedes que sería ingenuo de mi parte pensar que debieron haber cumplido el mandato del pueblo soberano establecido en la Consulta Popular? En una situación de total descalabro de los valores éticos y morales que nos ha conducido a esta gravísima situación que vivimos hoy, era fácil pensar que no lo cumplirían. Pero cada persona tiene su propia conciencia y no se puede generalizar la conducta ética y moral de nadie para adivinar lo que hará hasta cuando efectivamente lo haya hecho, por lo que puedo perfectamente inferir que si los políticos de 37 partidos que firmaron un Pacto Unitario el 7 de Septiembre de 2020, donde se introdujo la Consulta Popular como medio de convocatoria de la soberanía popular, era claro para mí que estarían en la plena disposición del cumplimiento cabal del resultado de lo que el pueblo decidiera. La buena fe se presume, la mala hay que probarla. Y lamentablemente con la declaración de los partidos anunciada por el Presidente Encargado definitivamente la probamos.

Y aunque los venezolanos podamos citar ejemplos locales de integridad política para contraponer aquellos que se muestran como triunfantes porque creen que anunciando un curso de acción político para el país, los venezolanos lo seguiremos ciegamente porque se creen dueños de nuestros destinos, deseo hoy invocar al santo patrón de los políticos y gobernantes, proclamado así por el recordado Papa Juan Pablo II el 31 de Octubre de 2000, Sir Thomas More (1478-1535), mejor conocido como Tomas Moro por su nombre castellano, autor de la célebre obra Utopía y otras muchas más. Moro fue declarado santo por el Papa Pío XI en 1935 (ver Tomás Moro, en https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_Moro).

La historia de cómo murió Tomás Moro fue relatada en una extraordinaria película, ganadora de 6 Oscars de la Academia, titulada al español como “El hombre de dos reinos” y cuya sinopsis la relata con precisión el portal FILMAFFINITY (ver El hombre de dos reinos, en https://www.filmaffinity.com/cr/film566004.html): “Para divorciarse de su esposa Catalina de Aragón (hija de los Reyes Católicos y tía del emperador Carlos V) y contraer matrimonio con Ana Bolena, Enrique VIII (1509-1547) trata de obtener el apoyo de la aristocracia y del clero. Sir Thomas Moro, uno de los más notables humanistas europeos ("Utopía", 1516), ferviente católico y hombre de confianza del monarca, se encuentra en una encrucijada: ¿debe actuar de acuerdo con su conciencia, arriesgándose a ser tachado de traidor y ejecutado, o debe ceder ante un rey que no tiene ningún reparo en adaptar la ley a sus necesidades?”. Pues Moro actuó de acuerdo a su conciencia y eso le costó la vida. Les recomiendo a cualquier persona, y en especial a aquellos dedicados al quehacer político que la vean, no una sino muchas veces para su mejor comprensión (ver Un hombre de dos reinos, película completa en español https://gloria.tv/post/7xrWDirXHfWG1XEXHywhDJfs1). Los diálogos de la película fueron tomados de las actas que aún se conservan de la vida de Tomás Moro.

El corolario final que nos enseña la vida y la muerte de este santo es: no se puede ceder ante el autoritarismo de los gobernantes, aunque eso cueste la vida. Para que se den una idea del pensamiento de este individuo, les transcribo parte del dialogo de la visita de la familia de Moro a la cárcel, donde su hija Margaret trata de hacerle desistir de su actitud para que reconozca el matrimonio ilegitimo de Enrique VIII y lo dejen en libertad:

-Margaret: En cualquier Estado que fuera bueno a medias ahora estarías muy alto y no aquí por todo lo que has hecho

-Moro: Si

-Margaret: No eres culpable de que este tenga ¾ partes de malo

-Moro: No

-Margaret: De modo que si escoges sufrir por ello te eriges en héroe

-Moro: Quizás tengas razón, pero oye esto: si viviéramos en un Estado donde la virtud fuera rentable, el sentido común no sería ser santos. Pero si vemos que la avaricia, la ira, la vanidad y la estupidez rinden más beneficios que la caridad, la modestia, la paciencia y la inteligencia, la rebelión está justificada, aun corriendo el riesgo de ser héroes...

¿Les parece conocido el tipo de Estado al que se refiere Tomas Moro? Efectivamente es Venezuela, y de acuerdo al santo de los políticos y gobernantes, la rebelión está justificada. Más aun cuando una mayoría clara decidió y dio un mandato para un curso de acción completamente distinto del que decidieron aquellos que todavía a estas alturas dicen representarnos. Y aun así, como también dijo el santo en esa historia: “Le doy al diablo el beneficio de la ley por mi propia seguridad…”.

¿Por qué decimos esto? Porque la ruta que hemos diseñado para hacer cumplir la Constitución y restablecerla pasa por incluirlos a ellos aunque le hayan dado la espalda al pueblo venezolano como sus mandantes. El Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático nos compromete a todos –incluso a quienes han renegado el mandato constitucional-  y eso es lo que precisamente nos da la seguridad dentro del ejercicio de la Constitución para salir con bien del hueco donde nos metieron, y pretenden seguir dejándonos, negociando con el régimen.

Si ya no hay moral ni ética en las acciones de aquellos que en mala hora les toco conducir la lucha opositora del país, eso no significa que no existan quienes si la tenemos de sobra y luchamos por demostrar otro camino. No solo tenemos la obligación moral y ética de no ceder ante el autoritarismo como bien lo dejó claramente sentado la enseñanza del santo Tomas Moro, sino de demostrar el camino correcto por encima de las desviaciones morales y éticas de quienes vendieron la soberanía popular, “aun corriendo el riesgo de ser héroes…”. Eso es lo que corresponde.

Caracas, 12 de Mayo de 2021

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martes, 4 de mayo de 2021

Botín de negociación

Por Luis Manuel Aguana

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Creo que los factores políticos que activamente se están aprestando para unas elecciones regionales administradas por el régimen, se están haciendo la pregunta equivocada. La pregunta no es si habrá o no elecciones regionales. Esa pregunta la respondió el régimen hace tiempo. Si habrá elecciones regionales, como hubo elecciones presidenciales el 20 de mayo de 2018 y elecciones parlamentarias el 6 de diciembre de 2020. La pregunta correcta que deberían hacerse es si los venezolanos les daremos o no legitimidad a esas elecciones, entre otras razones porque no se la dimos a Maduro en mayo de 2018 al ser inconstitucionalmente convocadas, como tampoco se las dio la Comunidad Internacional. De la misma manera, las elecciones parlamentarias del 6D-2020 fueron rechazadas en un 97% de 6,4 millones de venezolanos en la Consulta Popular realizada del 7 al 12 de diciembre de 2020, lo que hace a ese parlamento del régimen tan inconstitucional como Maduro y el CNE que están designando con la diligente colaboración de los partidos de la oposición.

Mal podría un parlamento inconstitucional designar a un CNE para llamar a elecciones regionales o de ninguna otra naturaleza porque fue rechazado por el pueblo de una manera constitucional y vinculante con una Consulta Popular. Si esto es así, ¿porque los partidos opositores están movilizando a toda su maquinaria en todo el país para participar en unas elecciones regionales ilegitimas? Y si lo están haciendo, ¿por qué esperan que nosotros se las legitimemos? ¿Con cuáles argumentos pretenden pasar por encima de ese mismo pueblo que mayoritariamente le dijo que no dos veces a Maduro y sus delincuentes?

Los venezolanos no podemos impedir que una tiranía convoque a unas elecciones ilegitimas, ni tampoco podemos impedir que unos partidos se vendan, aceptando participar en ellas. Lo que si sería estúpido es que piensen que los acompañaremos a eso, pretendiendo convencer a los venezolanos que unos pocos puestos que antes no han servido para nada en medio de un sistema totalitario ahora si podrán cambiar la ruina de los venezolanos. Pero lo que seguramente sí cambiarán serán las finanzas de esos partidos que seguirán sobreviviendo para continuar vendiéndonos que “siguen trabajando para salir de Maduro”, en una suerte de circulo vicioso macabro donde ambas partes, el régimen y su oposición, viven el uno del otro en una relación simbiótica mutualista interminable (ver Simbiosis, en https://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/simbiosis.html).

Es por eso que el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele se da el lujo de responderle a Julio Borges como lo hizo vía Twitter Si ustedes quieren llegar al poder para dejar al Fiscal de Maduro y a la Corte de Maduro, mejor díganle al pueblo la verdad. Díganles que apoyarlos a ustedes es igual que apoyar a Maduro. En El Salvador, nos costó 30 años liberarnos del régimen. No vamos a retroceder ahora”. (ver twit de Nayib Bukele en https://twitter.com/nayibbukele/status/1388977961290850306). Sí Borges, dinos la verdad…El Salvador se echó 30 años en salir de un régimen y nosotros vamos por ese mismo camino si seguimos apoyando a estos seudo dirigentes como Julio Borges, en sus aspiraciones electoreras que buscan convivir con el régimen a costillas del sufrimiento de la gente.

Entonces concuerdo con el Presidente salvadoreño en que apoyar a la oposición es apoyar a Maduro en su pretensión continuista y usurpadora. Es por eso que Borges no movió ni un solo dedo en su condición de “Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores” para que los embajadores del Gobierno Encargado apoyaran la participación de los exiliados en la Consulta Popular en los diferentes países, y que la mayoría de esa participación proviniera de los hígados de los venezolanos que seguimos en Venezuela, después de haber más de 5 millones exiliados hasta el presente. Y aun así llegamos a 6,4 millones para molestia del Sr. Julio Borges, quien todavía sigue ignorando el resultado del mandato del pueblo venezolano, como por cierto también lo ignoró con la Consulta Popular de 2017 siendo Presidente de la mismísima Asamblea Nacional. ¿Qué podemos entonces esperar los venezolanos de una siguiente elección del régimen con esta seudo oposición?

Los venezolanos debemos despertar a esta pesadilla de una buena vez. Los partidos están promoviendo arreglos y cargos en todos los Estados de Venezuela a cuenta de esas nuevas elecciones regionales convocadas por Maduro y su nuevo CNE ilegitimo. ¿Seguiremos con ellos en esa guachafita? ¿Se los vamos a seguir permitiendo? ¿Cuándo va a ser la hora que respeten la voluntad de quienes por ser los Depositarios de la Soberanía decidimos el curso de los eventos políticos?

Muchos me dirán, “bueno, ¿y entonces que podemos hacer?”. Y la respuesta no puede ser más que una sola: ¡Resistir cívicamente! ¡Si vamos a seguir jodidos en Venezuela y en el exterior, entonces que no cuenten con nuestra ayuda! Es inaceptable que quienes dicen representarnos negocien cargos y beneficios en nuestro nombre para seguir prevaricando con el régimen y la calidad de vida de los venezolanos se deteriore todos los días. Si los partidos quieren negociar con el régimen, que lo hagan, pero no usándonos como botín de negociación. Definamos definitivamente que esto no es una democracia y ya y que el régimen y sus socios hagan lo que van a hacer y nosotros por primera vez hagamos lo que tenemos que hacer. Eso nos daría al menos los nombres de quienes se prestaron a esa traición para el momento que esta tragedia termine. De esa forma, medio limpiaríamos la lista de quienes pretendan representarnos en unas elecciones verdaderamente libres en un futuro previsible.

Si los venezolanos no nos plantamos y les decimos a los políticos que ya basta de abusar de nuestras decisiones, seguirán faltándonos el respeto. Los venezolanos le dijimos al mundo en una Consulta Popular que exigimos que Maduro y sus delincuentes abandonen el poder para poder realizar elecciones libres, justas y verificables y que rechazamos las elecciones del 6 de Diciembre de 2020, haciendo ilegitimo ese parlamento y el nuevo CNE del régimen. Si la oposición oficial no quiere respetar ese mandato colaborando con Maduro, sabremos hallar la forma de hacérselos respetar en casa cívicamente.

Si a la Comunidad Internacional no le ha llegado el mensaje porque personajes tóxicos como Julio Borges no se los transmite ni lo hace respetar, eso no significa para nada que nuestra decisión haya sido esa, e igualmente se los sabremos transmitir cívicamente a la hora de esas nuevas elecciones ilegitimas. Si las cosas van a ser así, comencemos por abandonar el triste papel de botín de negociación de quienes tradicionalmente nos han visto la cara de pendejos, asumiendo el papel beligerante que nos corresponde de una sociedad civil empoderada de su rol protagónico y decisivo en los eventos que más temprano que tarde habrán de llegar.

Caracas, 4 de Mayo de 2021

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sábado, 1 de mayo de 2021

El tiempo de la experiencia

Por Luis Manuel Aguana

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Nadie en su sano juicio, salvo que no tuviera de donde escoger, se dejaría abrir el pecho para operarse del corazón por un estudiante de medicina, y mucho menos por un camillero del hospital. La gente por lo general busca la mejor experiencia que pueda encontrar para una intervención quirúrgica. Lamentablemente en otras cosas de igual o mayor importancia no se sigue la misma lección. Por ejemplo, se buscan a los peores capacitados para administrar un país.

En algún momento alguien propuso que en Venezuela no se podría seguir poniendo como condición para acceder a la Presidencia de la Republica los mismos requisitos de siempre: venezolano por nacimiento, no poseer otra nacionalidad, mayor de 30 años, de estado seglar y no estar sometido a condena mediante sentencia definitivamente firme (Art. 227 Constitucional). Incluso para un puesto de portero piden que los aspirantes tengan al menos un título de bachiller. Es claro que Maduro no hubiera calificado en ningún sentido si se hubiera establecido que el aspirante a Presidente tuviera una carrera universitaria, porque ya de hecho no calificaba por tener doble nacionalidad.

Lo de arriba tiene cierta lógica. Pero al parecer en el campo de la política venezolana asombrosamente eso no aplica. Los peores especímenes que han fracasado en cualquier actividad pueden en realidad conducir lo más difícil y más delicado como lo es el futuro de millones de personas si se aplican a la charlatanería política. Asombroso, ¿verdad? No sé cómo será en otros países, pero en Venezuela es así. Y como venezolano disiento en que siga siendo de esa manera. En un mundo tan complejo, los liderazgos deben tener el mínimo estándar educativo para poder siquiera entender lo que pasa al frente de sus responsabilidades como dirigentes de un país. Parece obvio pero no lo es.

Pero voy más allá. Adicionalmente a lo anterior un aspirante debería tener una experiencia mínima. Ese es otro requisito por el que pasa todo el que aspira a una posición laboral, porque el que no la tiene, si se le da el empleo, debe aprender a realizar el trabajo de los más experimentados. No basta con poseer un certificado de cualquier tipo, tienes que demostrar que sabes cómo se hacen las cosas. Y si no sabes hacerlas porque acabas de salir de la escuela, entonces tu proceso de formación profesional recién comienza.

Entonces el proceso político, económico y social de un país normalmente se realiza con el concurso de lo más experimentado de la población que se disponga, con la segura participación gradual del relevo generacional. Pero Venezuela está lejos de ser un país “normal” desde hace más de 20 años, si es que podemos decir que alguna vez lo fue con todos sus altibajos en un periodo de relativa estabilidad política y económica que duro unos 40 años después de 1958. En todo caso durante ese periodo de relativa estabilidad económica no existía un fenómeno que apareció años después con el castro-chavismo-madurismo: la emigración masiva.

De acuerdo a las cifras de ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, para junio de 2020 “el número de personas que han tenido que huir de Venezuela llegó a los 5.082.170”, numero superado en el mundo solamente por Siria con 6,6 millones. De acuerdo al informe es probable “que la cifra total sea mayor”  (ver ACNUR, la Situación actual de los migrantes y refugiados de Venezuela, en https://eacnur.org/blog/la-situacion-actual-de-los-migrantes-y-refugiados-de-venezuela-tc_alt45664n_o_pstn_o_pst/).

Lo anterior es una demostración clara de que nuestra juventud está abandonando el país en busca de mejores oportunidades de vida. Ese fenómeno no es nuevo. Ha ocurrido en el mundo después de grandes tragedias como la guerra y la aplicación masiva de regímenes totalitarios de cualquier polaridad. Y esa es la magnitud de la tragedia que estamos viviendo en Venezuela. ¿Quién se va a quedar en el país para hacer algo para quitarnos de encima esta peste? No será una juventud que no ha vivido lo suficiente para saber que significa una democracia con un Presidente nuevo cada 5 años. Que nunca han vivido la libre convertibilidad de una moneda, que no saben que es poder comprar una vivienda con un crédito bancario que puedan pagar con su sueldo. Que nunca han vivido una inflación estable de menos de dos dígitos. No saben qué es eso. En consecuencia no pueden ser ellos los que tengan éxito en manejar este problema, sin la experiencia debida.

Lo anterior no lo estoy diciendo para descalificar a nuestros jóvenes. Son ellos los únicos que han puesto la sangre en las calles para salir de este régimen de la mejor forma que conocen, la lucha frontal en las calles. Pero esta confrontación vital requiere mucho más que eso. Requiere de la sagacidad, la paciencia y el kilometraje en la vida que solo la experiencia puede dar, y que incluye no solo lo académico, sino la hoja de vida en lo laboral. En este momento estamos en un punto que quien dirija los destinos de lo que vaya a ocurrir en el país, debe ser el mejor cirujano que podamos hallar para que le abra el pecho a Venezuela, como señalé al inicio, acompañado del mejor equipo médico disponible en todas las especialidades porque el paciente se nos está muriendo. No es el tiempo de la improvisación de los jóvenes. Es el tiempo de la experiencia. Los jóvenes deberán ocupar un sitio en el autobús pero no el asiento del conductor. A ellos se les entregará el país una vez que la experiencia haya realizado la operación y salvado al paciente, para que el país pueda encaminarse para el futuro de mano de las nuevas generaciones.

Esto último siempre me recuerda cuando el precandidato presidencial Diego Arria les decía a todos los jóvenes que le acompañaban como precandidatos, y a toda la audiencia de la Universidad Católica Andrés Bello en un debate ocurrido en su sede, el 14 de noviembre de 2011, estas palabras en sus dos primeras intervenciones:

“Tengo miedo porque conozco bien las consecuencias que el odio y la violencia desatadas por este régimen puede traer en una sociedad. Es el miedo que tiene la gente de salir a la calle, de ir al trabajo de ir a una escuela. Ese es el miedo que hay que acabar en Venezuela. Yo sé cómo hacerlo. Yo propongo presidir un gobierno de dos o tres años que derrote la violencia, que rescate la paz, la seguridad y la esperanza para todos”…”Es imposible no avalar todas las propuestas de mis compañeros, son absolutamente acertadas. El problema es que Venezuela está enfrentada a un problema distinto. Venezuela está enfrentada a un régimen que cohabita con una Fuerza Armada contaminada con los elementos de la delincuencia internacional criminal, con las mafias incrustadas dentro de los sectores del Ejercito, sectores de la Guardia Nacional, sectores que al ocupar incluso nuestras fronteras, han permitido que ingresen a Venezuela toda clase de delincuentes bajo el cobijo del Estado, al punto que el 70% de los jóvenes que mueren en Venezuela son menos de 25 años y son por ajustes de cuentas, y esto tienen origen directo en la correlación, de la cohabitación de las fuerzas de las mafias internacionales que operan en Venezuela bajo el amparo de las Fuerzas Armadas, de sectores de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Nacional y el régimen. Es imposible que el Jefe del Estado no conozca la extensión, la implicación y la profundidad de cómo Venezuela ha sido tomada por mafias internacionales que han penetrado, no solo las Fuerzas Armadas, los poderes judiciales, el poder legislativo, político y fiscal. Eso hace que no es un problema de cambio de jefe de gobierno, un cambio de todo el régimen….”  (ver Debate 14N-2012 Precandidatos a las primarias, en  https://youtu.be/skS4u8DM3RE).

Esto lo dijo un venezolano curtido con una experiencia política nacional e internacional inigualable y no comparable ni de lejos con cualquiera de sus competidores en ese debate, y quien tuvo en su haber la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Arria se adelanto 10 años al discurso que cualquier venezolano tiene ahora. Los venezolanos ni el resto de los precandidatos tenían idea de lo que estaba diciendo Arria ni las implicaciones de esas palabras. Pero ahora, a la luz de todo lo que ha pasado hasta el 2021 si pueden ahora entender el porqué la experiencia va primero. Todos esos jóvenes precandidatos, que tienen ahora ese mismo discurso después de haber comprendido todo lo que ha sucedido en Venezuela, debieron haber declinado inmediatamente cualquier aspiración y endosarle su respaldo a esa experiencia incomparable para la elección presidencial del 2012. Pero no lo hicieron. La juventud y las aspiraciones a esa edad superan cualquier cosa, hasta el bienestar de todo un pueblo.

Ahora Venezuela enfrenta agravado y en grado extremo el mismo caso. Las Conferencias para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, que reúnen a las organizaciones firmantes del Pacto Ciudadano del mismo nombre, tienen en su haber personas con siglos acumulados de experiencia en todos los órdenes para llevar a cabo la monumental tarea de localizar la mejor forma para sacudirnos este régimen. No volvamos a cometer el mismo error de esos jóvenes que en 2011 no entendían por inexperiencia que pasaba en Venezuela y pusieron sus aspiraciones por encima del bienestar del país. Ojala que definitivamente entendamos el tiempo de la experiencia y acortemos la tragedia de Venezuela.

Caracas, 1 de Mayo de 2021

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