sábado, 6 de febrero de 2010

Represión Digital: Próximo paso del régimen chavista en Venezuela

Por Luis Manuel Aguana

Este articulo del año pasado (http://ow.ly/13Xnc) que me envía un amigo, es un ejemplo claro de violación de los DDHH a través de las TIC’s. En Irán, Mahmoud Ahmadinejad reprime a través de las nuevas tecnologías de comunicación tumbando la señal SMS de las operadoras de celulares para evitar el flujo de información durante las elecciones en Irán el año pasado. Comenzando tres semanas antes de las elecciones y durante el acto comicial, los iraníes fueron testigos de toda clase de interrupciones en todos los servicios de comunicación digital, incluyendo filtrado e interrupción de sitios en la Internet, correos, intercepción e interrupción de la señal móvil de los celulares, en especial en sitios donde se desarrollaban protestas en contra del régimen.

A pesar de estas limitaciones los iraníes pudieron comunicarse a través de las Redes Sociales Facebook, Twitter y YouTube aunque estos fueron bloqueados y luego desbloqueados por protesta de los candidatos.

En Irán existe una agencia gubernamental denominada “Centro para el Cyber Crimen Organizado de la Guardia Revolucionaria” que pretende combatir el uso del ciberespacio para “promover protestas, amenazas al público, y dispersar rumores”. Este Centro responsabilizo de las protestas a varios websites a quienes acusaron de promover protestas y manipulación de la opinión pública. La Guardia Revolucionaria iraní emplazó a los editores de esos sitios web a remover contenido o a enfrentar acciones legales. Luego de esos anuncios muchos usuarios de Twitter colocaron sus cuentas en modalidad privada de manera tal que sus mensaje fueran solo conocidos por sus seguidores y en un esfuerzo de asegurar mayor seguridad, los usuarios comenzaron a eliminar los nombres de aquellos que posteaban mensajes (tweets).

Asimismo, los usuarios de Gmail de Google comenzaron a configurar la seguridad de sus cuentas a fin de hacer muy difícil la intercepción de correos. De igual manera los dueños de listas de correo comenzaron a proveer información acerca de cómo puede ser mas seguro y anónimo el envío de sus correos en la Internet.

Las autoridades han intervenido bajando la velocidad de las conexiones a Internet haciendo más dificultosa la subida de videos y fotos a sitios en la red. Por otro lado los hackers iraníes respondieron saboteando sitios del gobierno. Los activistas opositores están en conocimiento de la intervención del gobierno en las comunicaciones electrónicas porque funcionarios les han mostrado correos durante sus interrogatorios. Alegan que las comunicaciones via SMS son las mas fáciles de intervenir.

El gobierno venezolano va rumbo a esa realidad. El arribo a nuestro país del “técnico” cubano Ramiro Valdes no hace sino reafirmar lo que se nos viene encima, que no es otra cosa que la implementación de la represión digital. Tanto Cuba como China así como en otros regimenes donde la violación de los DDHH está a la orden del día, la tecnología de la información es un medio sujeto a un férreo control. Los estudiantes han usado Twitter y los SMS como medio masivo de comunicación para realizar concentraciones de una manera dinámica. El gobierno se ha dado perfecta cuenta de esto y empezará la implementación de controles técnicos y nuevas regulaciones que limiten a los proveedores de servicios privados digitales. El objetivo: el control de la información digital antes de las elecciones parlamentarias y un nuevo golpe dirigido a la neutralización de la protesta del movimiento estudiantil.

jueves, 4 de febrero de 2010

Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC’s) para el Control Político: Una Nueva Modalidad de Violación de los DDHH

Por Luis Manuel Aguana

De acuerdo a Mordos (Catherine Mordos, Nuevas Tecnologías para el Control Político. http://www.derechos.org/nizkor/doc/articulos/mordos.html) la modalidad de utilización de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones (TIC’s) se esta poniendo de moda en países cuyos gobiernos tienen tendencias autoritarias. Estos gobiernos han descubierto en ellas que con un mínimo esfuerzo de inversión técnica son capaces de vigilar y manipular socialmente a la población civil. Las nuevas tecnologías de la comunicación y la informática no solo están permitiendo la aparición de legiones de sofisticados computadores y teléfonos cada vez más refinados, sino que también sirven para tener bajo control a la población civil, dejando atrás por puramente obsoletos los antiguos métodos de represión violenta propios de las dictaduras.

Escribía N. Méndez en 1996 (Nelson Méndez, Estado, capitalismo y tecnologías de vigilancia y control social: Hacia el Panóptico del Siglo XXI, FACES UCV): “la reseña de casi cada persona en el mundo desarrollado (y de cada vez más gente en el Tercer Mundo) esta archivada en un conjunto de bases de datos recogidas, analizadas y accesibles para gobiernos y grandes empresas. Más y más, estas computadoras están conectadas y comparten sus insidias cibernéticas. Usando redes de alta velocidad con inteligencia avanzada y números de identificación tales como el Social Security Number en Estados Unidos, las computadoras pueden crear instantáneamente completos dossiers de millones de personas sin necesidad de un sistema centralizado. Nuevos adelantos en genética, en investigación biométrica, avanzados sistemas de registro telemático, de "transporte inteligente de datos", y de cotejo de transferencias financieras han aumentado dramáticamente la cantidad de detalles disponibles. Diversos convenios internacionales facilitan el intercambio de información a través de las fronteras, y al igual que las legislaciones nacionales, con el pretexto de "garantizar la seguridad" frecuentemente impiden que la sociedad civil pueda enfrentar, o incluso reconocer, tales invasiones a la vida de las personas” . Esta situación no ha cambiado en absoluto y al contrario se ha agravado significativamente.

Sin embargo, existe un aspecto pocas veces abordado en esta discusión. El hecho de que un gobierno al incurrir en la utilización de estas tecnologías para el control, la manipulación, la amenaza, el chantaje u otro delito de orden político sobre una sociedad, estaría incurriendo también en una abierta violación de los Derechos Humanos de los individuos que componen esa sociedad. Y esas violaciones deberán contar de igual manera que los otros delitos contra la persona humana, con las consecuentes penas sin prescripción para aquellas personas que los cometan. En otras palabras, la utilización impropia de las TIC’s para el control político de los individuos por parte de un gobierno, constituye un delito contra los Derechos Humanos.

Reseñaba Mendez el caso de Tailandia, en donde el banco de datos central de la población del país y su sistema de documentos de identidad, constituían los elementos claves de un procedimiento de información múltiple que ha sido usado por el ejercito tailandés para fines de represión política (parecidos sistemas de tarjetas inteligentes de identidad han sido comercializados en mas de una docena de países del Tercer Mundo, y en muchos otros se oyen propuestas al respecto, incluyendo Venezuela en la actualidad). Dichas tarjetas de identidad tienen huellas dactilares electrónicas e imágenes del rostro, y hay la posibilidad de confrontarlas por enlace telemático con una base de datos que cubre la totalidad de la población. La base abarca casi todas las agencias del gobierno y está controlada por el poderoso Ministerio del Interior tailandés, dominado por la policía y el ejército.
La intención de este Blog no es el desarrollo técnico-legal de la naturaleza del delito arriba expresado (aunque son importantes algunas referencias de orden legal), sino advertir y denunciar, entre otras cosas, no sólo a los realizadores de políticas públicas de los gobiernos, sino a todos aquéllos involucrados, técnicos o no en el área de las TIC’s, de la naturaleza de los delitos en los que estarían incurriendo al coadyuvar y prestar su conocimiento tecnológico a esta nueva modalidad de represión gubernamental. Asimismo, estudiar a profundidad aquellos casos en diferentes países en donde esta modalidad se está poniendo en práctica, con los ejemplos respectivos, incluyendo el caso venezolano.