domingo, 16 de octubre de 2011

Silencio Cómplice

Por Luis Manuel Aguana

Hace mucho tiempo, en los años de la democracia, una Ministro conocida pública y privadamente por su rectitud y honestidad en los manejos públicos, increpó en una reunión a una Directora de un organismo descentralizado, acerca de un funcionario a quien todo el mundo conocía haciendo negocios turbios y que dependía directamente de ella, pero nadie se atrevía de hacer nada o denunciarlo. La Ministro con su peculiar manera de dirigirse a sus subordinados le dijo de una manera directa: “o tú estás metida en el guiso o el negro te está c….. ¿Cuál de las dos será?”. Debo indicar que “el negro” no duró ni 24 horas en el puesto. Creo expresar con esta anécdota, conocida solo por el círculo cercano que oyó la cruda expresión, que solo hay dos posibilidades cuando se trata de situaciones como la descrita: o estas metido en el negocio o tu eres el mismo delincuente.

La situación que se está presentando en el CNE con las denuncias caídas en oídos sordos y que insistentemente han hecho organizaciones serias como ESDATA en relación a la depuración del REP, las auditorías que deben realizarse para comparar los datos con las Partidas de Nacimiento o Actas de Naturalización que se encuentran en manos del gobierno, no deja dudas de que hay algo turbio o escondido entre gobierno y los partidos de la oposición que los venezolanos no podemos entender. No sabemos nada acerca de la infraestructura electoral ni como se auditará el nuevo sistema que han adquirido con los 45 millones de dólares que les fueron aprobados por la Asamblea Nacional. Y es allí, en ese terreno, donde se ganan o se pierden elecciones.

Y nosotros nos preguntamos porque esas denuncias solo están siendo conducidas por ONGs, que si bien es cierto, son dolientes como todos los venezolanos, del sistema electoral y vigilantes de sus instituciones, no hemos visto sino tímidas expresiones de los partidos políticos quienes al final de cuentas son los actores fundamentales en el conteo final de los votos. La Organización SUMATE así como muchos venezolanos, como quien esto escribe, cuestionamos la aprobación del crédito adicional de la AN para la compra de 12 mil máquinas de votación, 50 mil boletas electrónicas y 42 mil captahuellas, “si hasta los momentos no se conoce las especificaciones del proceso de licitación correspondiente, ni siquiera se ha informado qué se estará licitando y quiénes podrían participar en el mismo”. Asimismo se pregunta la ONG SUMATE “¿Cómo se hizo el estimado de costos que permitió aprobar esta solicitud de crédito adicional? ¿Cuánto es el estimado de costos de las 12 mil máquinas de votación? ¿Cuánto costarán las 50 mil boletas electrónicas? Y ¿Cuánto costarán las 42 mil captahuellas?”

Ahora bien, fuera de eso que ya es bastante grave, esta la posición de las organizaciones políticas representadas en el CNE. Como saben, solo las organizaciones políticas pueden tener representación en el organismo electoral y es por eso que SUMATE hace un llamado a que hay una “tarea inaplazable para la Defensa del Voto antes de los procesos electorales de 2012 (subrayado nuestro), que los actores políticos, ONG especializadas en este tema y electores en general exijan al Poder Electoral que explique los detalles de los cambios que pretenden hacerle al SAV y cómo logrará que los mismos estén acordes con las garantías de igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficacia de los procesos electorales, consagradas en la Constitución y Leyes de nuestra República

De este llamado de SUMATE a los actores políticos, los electores solo hemos conocido poca o ninguna respuesta de parte de ellos. Lo que nos dicen es lo mismo que hemos oído antes: que ganaremos y cobraremos. Es decir, “dennos un voto de confianza. Voten que vamos a cobrar”. Pero lamentablemente, eso no es así de simple. Incluso, la MUD utilizará las maquinas del CNE para el conteo de los votos de las primarias de la oposición.

Creemos que existe una idea que consideramos equivocada de parte de muchos representantes de la oposición de partidos integrada en la Mesa de la Unidad que exigirle transparencia al CNE implicaría inyectar desconfianza a los venezolanos acerca de la viabilidad del voto como mecanismo para cambiar el gobierno. De este lado creemos todo lo contrario. Si no existe transparencia demostrada, si no se presiona y se logra lo que ESDATA y SUMATE están solicitando vamos camino a un megafraude electoral, y la oposición organizada en partidos no le quedará otra que aceptar ese resultado porque no hicieron absolutamente nada para evitarlo.

No es posible que los partidos se hagan la vista gorda en este asunto, que es gravísimo para que la población de verdad confíe en sacar a Hugo Chávez con votos. El sabe que se está jugando mucho más que una derrota electoral. Se está jugando su libertad y está haciendo todo lo necesario en el CNE para quedarse. No somos ingenuos para creer que la MUD se esta chupando el dedo, saben lo que está pasando. ¿Y entonces porque no vemos ninguna manifestación en contra? Todos los expertos de ESDATA y SUMATE le han dicho a los partidos y al país cuales son las vías que el gobierno está utilizando para fabricar votos virtuales y no estamos viendo las respuestas que nos tranquilicen. Solo silencio cómplice. Si no se hacen las auditorias del REP y los cotejos necesarios con las Partidas de Nacimiento y Actas de Naturalización, en Venezuela votarán más personas de todas las nacionalidades que venezolanos, con la ayuda del nuevo sistema que se están comprando. Eso lo sabe la MUD y no nos han dicho que están haciendo o que harán para evitar eso.

Son necesarias pero no suficientes las denuncias realizadas por las ONGs técnicas como SUMATE o ESDATA. Hace falta que las organizaciones políticas se empoderen del problema que se está planteando. Las elecciones las vamos a perder en el CNE si los partidos acreditados no toman cartas en este asunto seriamente. Si lo hacen e informan a los electores cuales son las acciones, más allá de lo que diga el CNE, que nos garanticen que nuestros votos se contarán, que habrá secreto en nuestro voto, que se contarán los votos de los electores del exterior y que no habrán más votos de los que el REP indica, luego de una auditoría respetable, entonces podremos ir confiados en que ganaremos este proceso. De lo contrario nos estarán llevando a un matadero del cual se lavarán las manos diciendo que el gobierno hizo trampa, sin tener manera de probarlo. Es ahora que tienen que meter las manos en esa candela, no después de sacado el ojo de Santa Lucia.

Todavía no entendemos porque los representantes técnicos de los partidos acreditados ante el CNE no han dicho nada a la opinión pública acerca de las licitaciones necesarias para la adquisición de ese nuevo sistema electoral y que implicaciones habrían en la seguridad del secreto del voto y sus mecanismos de auditoría. Si han dicho algo, no ha sido a nosotros los venezolanos, y la MUD al no informar a la opinión pública lo que está pasando y que es lo que van a hacer para evitar llevarnos a todos al matadero electoral estaría incurriendo en aquello de la anécdota del comienzo: “o estas metido en el guiso o el negro te está c….¿Cual de las dos será?”…

Caracas, 16 de Octubre de 2011

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

domingo, 2 de octubre de 2011

Entierro de pueblo

Por Luis Manuel Aguana

Dedicado a mi tía Petra Isabel a quien todo el mundo quiso en Puerto Píritu

¿Alguno de ustedes ha estado en uno? Todo venezolano que se precie de tal sabe a lo que me refiero con este título. Forman parte de nuestro acervo cultural, que esta sociedad modernizada de los últimos tiempos en nuestras grandes capitales ya ha olvidado. Se vela al difunto en su propia casa adonde concurren no solo los familiares sino todos sus conocidos y amigos de toda la vida. Van todos a rendir tributo a la vida del difunto y en algunos casos, sino en todos, pasan la noche celebrando en una tenida matizada con licor, el recuerdo de la vida del que se fue pero que perdurará en el corazón de todos los que se quedaron.

Y luego, después de haberlo velado toda la noche, el grupo toma el féretro en hombros y lo lleva en una larga procesión hasta el cementerio, sitio de descanso final del difunto. Y sin importar que tan lejos esté el sitio, o si el sol es inclemente, hombres, mujeres, viejos, jóvenes, niños, ancianas, caminan en silencio detrás de esa procesión. Esa procesión cruza el pueblo, sin permiso de nadie, de autoridad alguna, y todos los conductores se detienen en un solemne respeto al que se va. Así ocurren aún los entierros en los pueblos de Venezuela.

Varias cosas me llaman la atención de ese singular acto de despedida en los pueblos de nuestro país y que de alguna manera forman parte de nuestra estructura de pensamiento como pueblo. La primera de ellas es la solidaridad. Cuando alguien fallece en una calle del pueblo, automáticamente los vecinos la cierran. No pasan los vehículos salvo los de aquellos que fueron sus familiares directos. Nadie se queja o aparece un policía para reclamar nada. Saben simplemente que es así y punto. La comunidad entera se vuelca a apoyar a los familiares del difunto y a llorar su pérdida como si fuera la de ellos, que en realidad lo es. Es un sentimiento compartido de pérdida y dolor que pareciera que mágicamente todos se convierten en familiares en ese momento largo hasta que se entierra al difunto. Hay que vivir eso para entender lo que significa de verdad el término solidaridad. No me había percatado que eso está en los tuétanos de los venezolanos y uno no lo percibe tan a flor de piel sino cuando estas en un entierro de pueblo. No es igual eso que el acto social del velorio de alguien en una funeraria en Caracas.

Otra característica relevante es la unión. Allí no se ve por ningún lado “fulano era o esa gente es del gobierno o de la oposición”. Es del pueblo y punto. “Me ayudó cuando lo necesité”, “estuvo cuando mi hija se enfermó”, “¿te acuerdas como hizo esto o aquello por nosotros?” La familia y las generaciones prevalecen. Son pueblos centenarios cuyos habitantes saben bien quienes son los unos y los otros, y no etiquetan a la gente porque saben de sobra quienes son. Si es un ladrón lo saben, así se vista de rojo de amarillo de verde o de blanco. Siempre ha sido así. Te conocen bien. Y saben ser agradecidos igualmente cuando les haces bien. No es de extrañar entonces el comportamiento solidario al despedirte de este mundo. Cuando el respeto es grande, la despedida también lo es.

Las nuevas generaciones, muy concentradas en los grandes centros urbanos han olvidado la esencia de su propia raíz. Mucha gente migró a las grandes ciudades y en una o dos generaciones, con el tiempo, se olvidaron del porqué de las cosas. Ese sustrato que explica la esencia, del porque hacemos lo que hacemos o somos lo que somos. Miran como una semblanza folklórica actos como los entierros de pueblo pero no los entienden bien y que explicarían quienes hemos sido como pueblo y como gentilicio.

A veces creo que muchos de quienes desean gobernarnos deberían pasarse un buen tiempo en los pueblos venezolanos para reencontrarse con su nacionalidad y para entender porque Caracas no es Venezuela. Muchos gobernantes lo olvidaron aún siendo de pueblos con mucha historia. Olvidaron la solidaridad, olvidaron la unión. Olvidaron porque alguien agradecido y por respeto, sin ser de la familia, carga el féretro de un difunto hasta el cementerio porque esa persona significó algo para su vida y la de su familia. La despersonalización de nuestra vida cotidiana en las ciudades ha hecho que la gente olvide y seamos un número más en las estadísticas. Nos morimos, nos entierran y ya.

La falta de agua y la falta de luz han sido brutales para la gente de los pueblos del interior. No hubieran sobrevivido de no existir esa solidaridad de la que les comento y eso lo ves de nuevo cuando despiden a uno de los suyos. En el medio de la más horrible sequía, de semanas, esa gente comparte la poca agua que tienen para las necesidades de aquellos que los visitan para honrar la despedida de alguno de los suyos. Si eso entrara en la cabeza de algún gobernante les aseguro que todos los pueblos de Venezuela tendrían agua. El velatorio en los pueblos de Venezuela ocurre ahora como en el siglo antepasado, rodeado de velas porque no hay luz. Esa realidad se hace tan triste como el propio velatorio.

Ir en estos momentos a un entierro en algún pueblo de Venezuela es como meterse en una máquina del tiempo e ir a parar al Siglo 19. Se ve lo bueno y extraordinario que hay en la consistencia real de la gente que vive allí pero también lo malo en el abandono de los gobiernos, que ni la riqueza que le entrado al país ha pasado por allí. Es como si el tiempo se hubiera detenido. ¡Como hace falta que incluso las comodidades de Caracas estén allí! Pero la gente supera con creces esa desidia de los gobernantes siendo tan unida que ni el olvido ni la falta de los servicios elementales han roto esa solidaridad.

No creo que cuando todos los pueblos de Venezuela sean al menos como la Caracas moderna, se olviden definitivamente los valores fundamentales, están muy arraigados. El desarrollo no esta orientado a olvidarlos, esta orientado a que haya una mejor calidad de vida precisamente sin olvidarlos. Si esa costumbre de enterrar a una persona en los hombros de quienes la respetaron y la quisieron en vida se termina en los pueblos de nuestro país, espero que esa misma solidaridad y la unión que acompañó la costumbre se haya instalado de verdad, como en esa gente, en el corazón y en la voluntad de aquellos a quienes les corresponda gobernar en el futuro, para mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos del interior haciéndoles vivir mejor, siendo de verdad dolientes de esos Derechos Humanos, como son dolientes ellos cuando les toca enterrar a su gente.

Caracas, 2 de Octubre de 2011

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana