viernes, 20 de octubre de 2017

Venezuela: cuestión de rutas

Por Luis Manuel Aguana

A partir del 15-O los venezolanos se comenzaron a plantear que no se puede seguir acompañando una posición absurda como la de seguir concurriendo a elecciones con un árbitro parcializado, por más que los liderazgos los lleven bozaleados a un matadero electoral. Tanto lo aprendieron, que aquellos a quienes siempre tratamos de convencer que el CNE era fraudulento y no se podía asistir sin condiciones a otra elección, son los primeros que ahora rechazan al organismo electoral aun siendo quienes siempre defendieron que ellos ganarían independientemente de las trampas del gobierno. Parece que ya cambiaron de posición y eso es un avance importante para lo que ocurra en el futuro.

Pero lo más importante que a mi juicio está comenzando a modificarse, es que ahora el tema del cambio político no se está centrando en candidatos, o cargos de elección popular. Se están empezando a discutir rutas, caminos, formulas para salir del régimen. ¿Y por qué digo esto? Porque precisamente se está poniendo en tela de juicio la famosa “ruta electoral” que la MUD nos había vendido como la panacea para salir de estos delincuentes que detentan el poder en Venezuela. Ya se está dejando de lado esa discusión maniquea de que solo con elecciones, y menos con unas trampeadas, podremos superar esta espantosa crisis.

Entonces ya estamos poco a poco cayendo en el debate correcto. Porque si hablamos de métodos, procedimientos, y rutas de acción, entonces quienes las van a ejecutar pasan a un segundo plano. Una vez que se decide qué hacer, se buscará luego al que mejor lo haga. Parece lógica simple pero sumamente complicada para quienes históricamente han hecho descansar toda la estrategia de la lucha opositora para contener al régimen solo en el cambio de las caras electorales. Tenía que llevarse al país a un fraude de proporciones nunca antes vistas como el del 15-O para que la población comenzara a entender la situación y a pensar de otra manera. Aunque todavía es muy pronto, podemos debatir algunas de esas rutas. Veamos.

La primera de ellas es la que llamaría la “ruta clásica” que se nos ha propuesto desde que se nos ha llevado a votar con este sistema corrupto del CNE. De acuerdo a esta ruta la oposición oficial nos vende que independiente de las trampas del CNE, si votamos en un porcentaje mayoritario y si se tienen todos los testigos en las mesas, entonces no hay manera de que se nos estafe.

El fundamento sobre la que se basa esa ruta está en el triunfo opositor en las elecciones Parlamentarias del 6D-2015. Aunque la “ruta clásica” parecía ser imbatible hizo aguas el 15-O, y ahora los voceros de la MUD achacan sin fundamento estadístico la derrota a la abstención. A mi juicio la oposición gano el 6D-2015 no precisamente porque el CNE no estuviera preparado para robarnos de nuevo las elecciones (ver Emili Blasco de ABC Internacional, “El Alto Mando militar fuerza a aceptar la gran victoria de la oposición en Venezuela”, http://www.abc.es/internacional/abci-alto-mando-militar-fuerza-aceptar-gran-victoria-oposicion-venezuela-201512070619_noticia.html?ref_m2w). Desde el 2004 hasta la fecha el CNE ha hecho fraude técnico en absolutamente todas las elecciones pero sistemáticamente la oposición oficial ha ignorado esa realidad…hasta ahora.

Los venezolanos probaron amargamente el 15-O que de insistir en esa ruta sin un cambio profundo en el sistema electoral, los resultados seguirán siendo invariablemente los mismos. De esta manera veo difícil que los electores vuelvan a concurrir a las urnas electorales si no se demuestra un cambio profundo que garantice los votos de la población. Si la MUD pretende insistir en la “ruta clásica” tendrán que cambiar a las autoridades del CNE desde la Asamblea Nacional, con una composición imparcial y que sea tragada por el régimen, algo que veo difícil –por no decir imposible- de hacer en dictadura. Esto sin contar que la MUD aun sigue en convivencia con el régimen. Incluso hicieron el amague de cambiar las autoridades del CNE pero saboteando abiertamente el proceso por la inasistencia a la Asamblea Nacional de un partido opositor claramente consustanciado con el régimen.

En contraposición a la “ruta clásica” electoral de la MUD, María Corina Machado del partido Vente Venezuela ha propuesto una ruta alternativa que pasa igualmente por el nombramiento de nuevas autoridades para el CNE por la Asamblea Nacional pero que deberá sesionar desde el exterior porque serán perseguidos como el TSJ en el Exilio que recientemente fue instalado en la sede de la OEA en Washington, DC (ver MCM: No existe una salida por la vía electoral con el CNE actual, en https://www.contrapunto.com/noticia/maria-corina-machado-o-existe-una-salida-por-la-via-electoral-165561/).

Esta ruta alternativa, que llamaremos “ruta del exilio”, pasa por que ese nuevo CNE nombrado por la Asamblea Nacional convoque a elecciones generales en la línea del cumplimiento del mandato de la Consulta Popular del 16J. Esta “ruta del exilio” sale como una respuesta a la crisis presentada por el desastre de la MUD evidenciado el 15-O, estableciendo una secuencia de eventos internacionales que eventualmente nos lleve a una transición por una vía diferente que seguir esperando el cambio por la “ruta clásica” electoral de convivencia con el régimen propuesta por la MUD.

En otras palabras, una vez que sea electo un Gobierno de Unidad Nacional por un CNE legítimo en el exilio lo que faltaría sería forzar el cumplimiento de ese escenario a través de la presión internacional. Esa presión internacional se podría manifestar desde profundizar sanciones que se están imponiendo al régimen desde hace algunas semanas hasta llegar a una fuerza multinacional de intervención humanitaria.

El escenario se asemeja, con sus obvias diferencias, al planteado en Panamá cuando Guillermo Endara ganó las elecciones frente al candidato del régimen panameño en mayo de 1989. Endara fue inmediatamente perseguido por Manuel Noriega, dictador en ese entonces del país. Eso y la muerte de un soldado estadounidense por fuerzas de Panamá fue la razón aducida para invasión por tropas norteamericanas. “El 20 de diciembre de1989, mientras los estadounidenses bombardeaban distintos puntos de la capital panameña, Endara fue juramentado como Presidente Constitucional de Panamá, en una ceremonia realizada dentro de una base militar de Estados Unidos, ubicada en la Zona del Canal” (ver Guillermo Endara, en https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Endara).

Sin entrar en consideración de si eso fue bueno o malo para Panamá, ese país no se encontraba en la situación de la Venezuela actual, un país completamente dividido y destruido por fanáticos ideologizados, que aunque necesita con urgencia un cambio de Gobierno, también necesita que esas autoridades nazcan producto de un proceso de reconciliación de su población, y no salido de negociaciones a puertas cerradas sino de la decisión de sus propios ciudadanos. Y eso va mucho más allá de elegir o designar a un nuevo Presidente de la Transición ya que su estabilidad sería nula frente a un país desmantelado y con la gravedad de los problemas que nos aquejan.

El esfuerzo de llamar a elecciones vía un nuevo CNE en el exilio para provocar un Gobierno de Transición, es exactamente el mismo que el de convocar a la población a resolver su crisis a través de un Referendo Consultivo Constituyente que le pregunte al Depositario de la Soberanía: a) si desea o no un proceso Constituyente Originario en paz –con unas Bases Comiciales propuestas- para la reorganización del Estado y la re-institucionalización del país destruido; b) si desea o no revocar la Constituyente de Maduro y sus decisiones inconstitucionales; y c) si desea o no la renovación de todos los Poderes Públicos y la designación de un Gobierno de Unión Nacional hasta la promulgación de una nueva Constitución con elecciones generales. Esta ruta garantizaría la estabilidad política del país.

La última pregunta iría en consonancia con la pregunta No 3 de la Consulta Popular del 16J, solo que en este caso sería un mandato, no ya a la Asamblea Nacional, sino a los Constituyentes electos, con lo cual la Asamblea Nacional Constituyente no estaría disponiendo por si sola de los Poderes Públicos sino por mandato expreso en Referendo del Pueblo Depositario de la Soberanía.

Esta tercera ruta, que hemos llamado “ruta constituyente” partiría igualmente de unas nuevas autoridades del CNE como premisa fundamental, desde el exilio o no, pero también que la Asamblea Nacional llame a ese Referendo Consultivo Constituyente por vía del Artículo 71 Constitucional, al cual podría convocar con mayoría simple de sus integrantes por materia de especial trascendencia nacional.

Como verán, hay más de una propuesta de “rutas”. Y la última no es nueva. No es más que una variante de lo que hemos propuesto por años desde la Alianza Nacional Constituyente porque no es otra cosa que la convocatoria al Poder Constituyente Originario para resolver la crisis del país, haciendo énfasis que es desde su seno que debe nacer cualquier Gobierno de Transición, no de una simple decisión nacida de un conciliábulo político. Y ahora, luego de la Constituyente fraudulenta  del régimen, se hace más necesaria aún esa “ruta constituyente” luego de las decisiones ilegales que ya están tomando desde la Asamblea Nacional Constituyente de Maduro.

No será cuestión de protagonismos personales sino de la solución política que mejor le convenga al país. Quedará de los venezolanos decidir por cual ruta continuar independientemente del conductor. Siempre me inclinaré por una solución que no tenga más protagonista que nosotros mismos, incluyendo a los que no piensan como yo. Pero esos procesos deberán conducirse por nuevos liderazgos que nacerán de las cenizas del desastre del 15-O. No solo hacen falta nuevas rutas sino quienes las planteen y las lleven a cabo. Empezamos a estar en la dirección correcta…

Caracas, 20 de Octubre de 2017

Twitter:@laguana

lunes, 16 de octubre de 2017

Dura lección

Por Luis Manuel Aguana

Los resultados electorales del pasado domingo 15 de Octubre vienen a corroborar que quien juega en una ruleta arreglada siempre pierde. Lo doloroso de esto no es que la oposición oficial haya alimentado la esperanza de los venezolanos indicando que si “con este CNE” ganamos el 6D-2015, porqué no íbamos ganar ahora, sino que luego de la barbaridad del fraude del 30 de Julio donde aparecieron 8,1 millones de votos que nadie vio en los centros electorales, reconocido por toda la comunidad internacional y por la misma Smartmatic, quien en su sano juicio no iba a pensar que la ruleta arreglada del CNE colocara el resultado como le dio la gana el 15-O.

No voy a entrar aquí a analizar como lo hicieron. Ya lo he hecho innumerables veces, pero si lo desean pueden revisar mi ponencia en la Cátedra Pío Tamayo de la UCV del 21 de Octubre de 2013, ¡hace 4 años!, “La perversión del sistema electoral automatizado y sus consecuencias políticas” en http://ticsddhh.blogspot.com/2015/08/la-perversion-del-sistema-electoral.html. Tal vez pueda darles algunas luces acerca de lo que pasó el 15-O, donde el régimen cambia los resultados a voluntad porque tiene las maquinitas para hacerlo.

Lo que deseo hacer ahora no es una declaración de “se los dijimos”, sería irrespetuoso con las millones de personas que confiando en su dirigencia política creyeron que contarían con un resultado acorde con lo que en realidad está pasando en el país: que los rechazamos mayoritariamente. Pero lo que terminó haciendo Venezuela fue corroborar que si existen esos 8,1 millones que votaron por esa inconstitucional constituyente del régimen, porque ahora si aparecen juntos la gente y los votos con un resultado oficialista. Mi “frustrachera” (frustración con arrechera) ahora no tiene límites y eso que no voté. No me imagino la del que si lo hizo con mucho sacrificio al ver las trampas aviesas y demostradas del CNE en esta elección…

Decía mi abuela que la gente no aprende en cabeza ajena. Nunca he hecho campaña por la abstención. Solo he dicho que la abstención en dictadura es protesta cívica. Y estoy en protesta cívica en lo electoral desde el 2013 (ver Porque no les daré mi voto, en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/11/porque-no-les-dare-mi-voto.html) donde declaré públicamente que no seguiría cohonestando ese sistema hasta que haya un cambio del sistema electoral en Venezuela y nuestro voto realmente refleje la voluntad de los electores. Y aun no lo refleja, como efectivamente se demostró el 15-O y los venezolanos deben reconocer eso ahora.

Terminaba esa nota indicando que el abstencionismo solo existe en democracia. En dictadura lo que debe existir es protesta cívica expresada en Lucha No Violenta. Y aún lo sigo pensando, y ahora más que nunca desde que caracterizamos lo que pasa en Venezuela como una dictadura, declarando asumir el Artículo 350 constitucional desde la misma Asamblea Nacional. Lo que me extraña es que habiendo hecho eso los venezolanos saliéramos todos a corroborar y legitimar ese Poder Electoral completamente ilegal. Ya es hora que empecemos a ser coherentes con lo que decimos y luego hacemos.

Alguno de ustedes tal vez esté pensando “bueno, este tipo dice esto porque perdimos y está contento por eso”. Mi respuesta a eso sería que no perdimos, ni estoy contento por esos resultados. No perdimos porque aun existe en nuestra población la creencia pacífica de que podemos resolver nuestras diferencias con el acto más importante de la democracia que es el voto. Pero ese voto debe y tiene que ser en unas condiciones donde se garantice que lo que votamos cuenta y eso no está ocurriendo, por más que la oposición oficial nos eche el cuento de vaqueros de que como “tenemos testigos” podemos ganar, o porque la teoría de la “avalancha de votos” funciona. Bájense de esa nube con estos comunistas que tienen un sistema infalible para ganar siempre.

Tampoco me encuentro contento con lo que pasa, todo lo contrario. Siento que tengo años diciendo lo mismo a una pared que no oye. El problema no es que votemos o no. El problema es que primero debemos resolver el problema fundamental que es la sustitución del régimen para luego abocarnos a resolver lo demás, incluyendo lo electoral que está completamente viciado, desde el Registro Electoral hasta el sistema de contar votos. Y es un completo contrasentido –por no decir una estupidez- intentar resolver lo primero cuando lo segundo sigue trampeado.

Ustedes me dirán, pero ¿y cómo sacamos a esta gente sin votos? Ahhhh, buena pregunta. Si has declarado que estamos en una dictadura, entonces tenemos que actuar seriamente en consecuencia y revisar las formulas internacionales para lidiar con eso. Comencemos por Gene Sharp o cualquier otro autor de la Lucha No Violenta. Encausemos una lucha que tenga coherencia con el discurso. No acompañemos al régimen por más que el liderazgo opositor insista en que ellos tienen los tanques y los fusiles y nosotros no. Realicemos una lucha en cada Estado, cada Municipio, cada Parroquia pero asumiendo la actitud correcta y coherente.

En la Alianza Nacional Constituyente planteamos antes de la Constituyente de Maduro, que convocáramos a una Asamblea Nacional Constituyente por iniciativa popular recogiendo nosotros mismos ese 15% establecido en el Artículo 348, fuera de todo Poder Constituido, en especial el electoral, asumiendo como lo hicimos la desobediencia constitucional. No se nos oyó porque siempre nos pusieron por delante “la vía electoral”. Pues bien, ahora estamos cambiando la estrategia y pronto ofreceremos una ruta semejante, pero que implica que usemos lo que hasta ahora se ha obtenido en la institucionalidad opositora, pero eso necesitará mucho valor y conciencia de parte de quienes elegimos como Diputados el 2015, que no sabremos si existirá hasta que se presente la circunstancia, y si de verdad están en el juego de sacar al régimen, y no de convivir con él.

Creo que de aquí en adelante el país ha ganado mucho de conciencia de la que se tenía antes del 15-O. Es una dura lección que todos tenemos que asimilar. El liderazgo político opositor debe y tiene que cambiar después de esta “derrota”. Y la coloco entre comillas porque el régimen ganó de nuevo con trampa, no derrotó a la Venezuela opositora. Pero bien pendejos seremos si seguimos jugando con ese casino manejado por las madamas del CNE sin arreglar las cosas antes de otra elección. En consecuencia el planteamiento de la lucha debe cambiar y los conductores también…

Caracas, 16 de Octubre de 2017

Twitter:@laguana