viernes, 19 de octubre de 2018

La negociación de un país secuestrado

Por Luis Manuel Aguana

Para aquellos que puedan haberse confundido con el título de esta nota, no me estoy refiriendo a la negociación que intentan ahora realizar con el régimen los factores que han sido enemigos de sacarnos de encima esta pesadilla sino de convivir con ella. Vuelve de nuevo Rodríguez Zapatero, ahora renovado con el auxilio del nuevo gobierno socialista español, a intentar convencer a la comunidad internacional, comenzando con la Unión Europea, que la solución de Venezuela pasa porque Maduro se quede de una manera negociada con la oposición oficial. Ahora no es solo Rodríguez Zapatero sino el propio gobierno de España, cuando su Canciller dice que “no es oportuno que se investiguen los crímenes de lesa humanidad en Venezuela porque eso podría afectar negativamente la posibilidad de una salida dialogada al conflicto ¡Qué horror! (ver  https://twitter.com/Gbastidas/status/1052546230222540800). Y encima de eso también se ocupan de Lorent Saleh, ahora convertido en ficha de buena voluntad de la tiranía de Maduro. Nunca antes una liberación había tenido tanto hedor de componenda.

Me refiero con el título a cómo hacer para negociar la entrega de un país del secuestro con rehenes más grande del mundo del que es víctima (ver Venezuela: la situación de secuestro con rehenes más grande del mundo, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/10/venezuela-la-situacion-de-secuestro-con.html). En un país completo sometido a una situación secuestro con rehenes, como ocurre con el nuestro, las magnitudes son diferentes a las que se plantean en un caso de secuestro con rehenes común. En el caso de un país las magnitudes involucradas cambian los actores, más no la situación. Veamos.

De acuerdo con los especialistas en seguridad, el secuestro con rehenes tiene tres etapas (ver Etapas en una situación de rehenes, en http://segured.com/etapas-en-la-situacion-de-rehenes/) que pueden resumirse de la siguiente manera, llevándolas a nuestro caso país: a) una mafia de delincuentes lograron apoderarse del gobierno y secuestraron personas y bienes; b) negociación con los secuestradores para evitar un mínimo de daño a los rehenes “encuadrándolos en una actitud mental favorable a la solución pacífica”, oyendo sus exigencias; c) presión por el desenlace (me lleva él o me lo llevo yo, Carlos Vives dixit).

Aunque en la terminología de los especialistas un secuestro no es lo mismo que una toma de rehenes (ver http://segured.com/diferencias-entre-el-secuestro-y-la-toma-de-rehenes/), en la práctica históricamente se ha referido como tal a ese delito que viene derivado de otro:“Desde el punto de vista de las ciencias policiales, se debe aprender a distinguir entre toma de rehenes, situación de rehenes, robo con rehenes y secuestro propiamente dicho. Cuando los noticieros de todo el mundo anunciaban cómo un grupo subversivo había tomado por asalto a la embajada de Japón en la ciudad de Lima, Perú, se referían con frecuencia al hecho como un secuestro, cuando en realidad se trató de una toma de rehenes con fines políticos. El lugar de reclusión estaba claramente definido, a la vista de las autoridades, y los pedimentos fueron de corte político.”.

En Venezuela de una manera u otra todos somos rehenes, activos o potenciales. Los activos son los que ya se encuentran en las mazmorras del régimen, y el resto somos potenciales al todos tener un numero que puede hacer efectivo el régimen a su antojo si ve de alguna manera afectada con alguien su permanencia en el poder. De allí que afirmemos nuestra situación de rehenes en nuestro propio país. Además, si no somos víctimas de los cuerpos de seguridad del régimen, lo somos del hampa controlada de alguna manera por este. Por otro lado, los recursos de Venezuela igualmente se encuentran bajo el poder de disposición de aquellos que se han hecho de ellos por la fuerza de las armas de la República, y no por la anuencia democrática de los venezolanos. Eso define claramente nuestra situación de rehenes.

Teniendo entonces en consideración que: a) nos encontramos secuestrados en nuestro propio país por un grupo fuertemente armado; b) la población no está en posición de oponerse a esa situación so pena de tortura y muerte; c) algunos grupos negocian privilegios de “oposición”, colaborando con el fin de que la situación de rehenes continúe con un disfraz democrático ante el mundo, a cambio de cohabitación y negociación de espacios por migajas de poder; d) el régimen se apresta a cambiar la constitución a través de mecanismos electorales secuestrados, con el fin de consolidar y legitimar esta situación de secuestro de manera “legal” y “constitucional”, entonces Venezuela necesita un desenlace urgente de esta situación de rehenes (llegar a la etapa 3), pero ésta definida en estos términos no ha comenzado siquiera la etapa 2. Es decir, a pesar de haberse consumado un secuestro de personas y bienes, aun no comienzan las dos etapas restantes de una situación de rehenes.

Hagamos un ejercicio hipotético.  Si se comenzara la segunda etapa,  esto es, la negociación por la liberación de Venezuela, ¿quiénes serían el “negociador de la policía”, con suficiente poder de disuasión externo para lograr que la situación cambie, y quienes serían los portavoces de los secuestradores? Y lo más importante, ¿cómo sería esa negociación? ¿Que pedirían los secuestradores? ¿Sobre qué base negociaría el “negociador de la policía”?

No existen experiencias previas en el mundo que igualen la situación venezolana. Aunque el régimen se esconda tras la ideología comunista como base para sus desafueros, en el fondo lo que estamos percibiendo aquí es un negocio criminal con ramificaciones planetarias. El negocio de la droga y todos sus derivados, como el blanqueo de capitales a escala mundial, que se suma al financiamiento y exportación del terrorismo, hace de nuestro país un enclave extraordinario para todos los grupos que desean el rompimiento del orden democrático establecido de occidente.  Nada menos. Esta no puede ser una situación tolerable para la Comunidad Internacional del hemisferio.

Dado este cuadro complejísimo, la Comunidad Internacional del hemisferio debe asumir directamente este problema y establecer inmediatamente un equipo negociador que haga las veces de "negociador de la policía", con suficiente poder y fuerza disuasoria  para someter a los secuestradores. ¿Qué se negociaría aquí? Un mecanismo para el establecimiento de un Gobierno de Emergencia en Venezuela que ponga fin a la situación de rehenes de sus habitantes. ¿Con quién se negociaría eso? ¿Con Nicolás Maduro y su círculo cercano? No lo creo. Eso debería negociarse directamente con quienes tienen realmente el poder que sostiene el estado de cosas en Venezuela, comenzando por los países que les dan soporte internacional –Cuba incluida- y los militares que sostienen al régimen. ¿Les parece ilusoria o escandalosa esta propuesta? Esa negociación nos ahorraría muchas vidas y dolor al pueblo venezolano. El tamaño del problema continental que está ocasionando Venezuela escapa a cualquier magnitud que se haya presentado en el pasado y amerita soluciones creativas del mismo calibre.

¿Y cómo se arribaría a ese Gobierno de Emergencia? ¿Acudiendo a cualquier elección con el CNE como lo proponen los colaboracionistas? Si no fuera tan grave daría risa. No es posible en este momento contar con ninguna institución en el país, particularmente la electoral, porque están completamente corrompidas en el afán del régimen de permanecer en poder; por lo que se requiere ir a un esquema de apoyo técnico electoral supra nacional que provenga de la mano de organismos internacionales como garantes de la transición, todo esto apoyado por la sociedad civil venezolana. Eso sería un componente fundamental a aportar por el equipo negociador. Es necesario reconstruir absolutamente todo el aparato institucional del Estado recurriendo a la base misma de toda democracia: la soberanía popular.

Ese equipo negociador debe exigir a los secuestradores que se permita en Venezuela la expresión popular en su concepción primaria y que ellos se sometan a su dictamen. ¿Qué creen ustedes que pedirían de vuelta los delincuentes que detentan el poder? Lo mismo que le pidió Chávez a los militares el 11 de Abril de 2002: garantías para su vida y la de sus familiares, con la seguridad de no ser enjuiciados. Que se las den o no dependerá de la fuerza que se le imponga a la negociación.

Hasta ahora la Comunidad Internacional ha realizado lo que ha dictado el protocolo que rige para una dictadura convencional, sancionando a sus protagonistas pero esto no ha sido suficiente. Los responsables sancionados se han atrincherado en el país haciéndole más daño a la población. Creo que ya vamos tarde para entrar en la segunda etapa de la situación de rehenes. Pero, ¿quién debería tomar la iniciativa para comenzar? Definitivamente la iniciativa debe venir de fuera, y antes de pensar en sanciones al país como lo sugiriera el ex Embajador William Brownfield (ver El Impulso https://www.elimpulso.com/blog/2018/10/17/exembajador-de-ee-uu-da-sugerencias-ante-la-situacion-economica-en-venezuela-17oct/) , una de las voces diplomáticas más autorizadas y oídas de los Estados Unidos para asuntos venezolanos y latinoamericanos, y dejar que esto “se caiga solo” con las consecuencias que eso tiene para nosotros, los actores internacionales hemisféricos, comenzando por los Estados Unidos, deben considerar tener un rol más activo que pasivo ante esta situación que también a ellos les afecta. Ya es hora de comenzar la negociación de un país secuestrado.

Caracas, 19 de Octubre de 2018

Twitter:@laguana

viernes, 12 de octubre de 2018

Venezuela: la situación de secuestro con rehenes más grande del mundo

Por Luis Manuel Aguana

En lo que se puede considerar la situación de secuestro con rehenes más grande del mundo, se reportó el pasado lunes 8 de octubre la ejecución de uno de los rehenes, el Concejal Fernando Albán. Dadas las características de este particular rehén, importante dirigente político de uno de los partidos más grandes de la oposición oficial, las antenas de todo el planeta se enfocaron en las características de este crimen que el régimen quiere reportar como suicidio a como de lugar. Pero existe una regla del régimen que ya deberíamos conocer para no perder el norte de la situación del país: un escándalo siempre tapa a otro, y este será tapado por el siguiente, que muy probablemente sea más grave y más macabro.

He manifestado una y otra vez en sucesivas notas que en Venezuela hay una situación de secuestro y que los rehenes somos todos los venezolanos en mayor o menor grado. En consecuencia el tratamiento que se le debe dar a lo que ocurre, debería ser el de una banda de delincuentes fuertemente armada que tiene secuestrado al país completo y que no cederá espacios ni dejará de estar en el control hasta que una fuerza externa superior aparezca y negocie la entrega de los rehenes con la restitución de su libertad. La diferencia aquí es que la negociación para soltar a los rehenes todavía no ha comenzado porque existe una caracterización errónea de lo que pasa en Venezuela, con la creencia que se puede convenir con los secuestradores una situación de convivencia indefinida.

Así las cosas, absolutamente todos los venezolanos, en mayor o en menor medida y mientras no comience la negociación para liberarnos tenemos que entendernos con los delincuentes, como ocurriría con cualquier persona que se encuentre dentro un banco durante un atraco y los delincuentes deciden tomar de rehenes las personas dentro del local. Y al no haber comenzado la negociación formal, siguen asesinando a los rehenes. Hasta ahora lo que ha ocurrido es que se han identificado a los secuestradores cercándolos a través de sanciones personales en la aspiración a que dejen a los rehenes pero afianzándolos dentro del país sin ningún planteamiento negociador que logre deponer la situación de rehenes.

Ahora bien, en medio de ese secuestro, los delincuentes deciden ejecutar un rehén para demostrar su control de la situación, ante la mirada escandalizada del mundo. De la misma manera están otros rehenes muriendo todos los días por falta de medicinas y tratamientos que solo se pueden dar con el permiso del secuestrador: los enfermos renales, los que necesitan tratamiento para el cáncer, los que necesitan alguna medicina que el régimen se niega a que sea enviada desde el exterior, los niños que nacen con problemas que no pueden ser tratados y que están muriendo todos los días como moscas en los hospitales y maternidades de todo el país. Esas víctimas no son tan visibles pero están siendo tan ejecutadas como lo fue el Concejal Fernando Alban pero con mucho menos notoriedad.

Para mantener el control de la situación interna los secuestradores deben cambiar las reglas de funcionamiento del país y para ello se hace necesario cambiar la constitución actual, que aunque les haya tenido sin cuidado violarla, requieren de una nueva en la cual sus desafueros sean permitidos. De allí que pocos días antes de la ejecución de Concejal Alban el 8 de Octubre de 2018, fue secuestrado la noche del miércoles 3 de Octubre de 2018 el conocido abogado constitucionalista, Dr. José Vicente Haro, justamente luego de sus declaraciones de fecha 1ro de Octubre de 2018 (ver http://www.noticierodigital.com/2018/10/jose-vicente-haro-proyecto-constitucion-convierte-al-pais-estado-centralizado/) en contra del Proyecto de Constitución socialista que dejo deslizar el régimen, y que ha sido profusamente distribuido en las redes sociales, pero sin ninguna marca de autoría.

El Dr. Haro narró en CNN su traumática experiencia de secuestro donde abundaron los golpes, y las amenazas de violación y muerte en su contra, utilizando armas de guerra (ver CNN Conclusiones con José Vicente Haro, en https://youtu.be/ZubRoHe1luo); pero sobre todo el sometimiento a un interrogatorio forzado acerca de materias de carácter político de un grupo que, de acuerdo a la explicación dada en su entrevista a CNN, correspondía a un equipo policial con obediencia jerárquica. Esto obviamente no resulta ser el tradicional secuestro “express” por dinero. Por el resultado final, el objetivo era solo amedrentarlo, no matarlo, enviando un mensaje claro al resto de los rehenes del país. Ejecutar a uno de los abogados de Derechos Humanos más importantes del país con medidas de protección de la CIDH se hubiera transformado en algo muy serio y nocivo para el régimen.

Pero ¿porque fue secuestrado el Dr. Haro?  En el medio donde se desenvuelve este abogado defensor de los Derechos Humanos de los presos políticos, son comunes las amenazas y los amedrentamientos. ¿Pero porque ahora? ¿Por qué amedrentarlo con un secuestro ahora y no antes? Respuesta: porque es importante que en este justo momento el régimen intimide a la población. Es importante destacar que una de las pocas voces más respetadas y autorizadas del país para hablar acerca del bodrio comunista que pretenden imponer a muy corto plazo es precisamente el Dr. José Vicente Haro.

Callar al Dr. Haro podría resultar ser algo muy importante para el régimen en este momento cuando este anda en el mercadeo de ir a elecciones con la oposición colaboracionista y negociando un nuevo CNE “potable” para la masa opositora, con los principales dirigentes políticos esa oposición oficial en la Asamblea Nacional. Pero lo más importante: impedir una temprana matriz de opinión en contra de incluir el Referendo Aprobatorio de esa nueva Constitución en la papeleta de la elección de Concejales el venidero 9 de diciembre. Callar esa discusión es, estratégicamente hablando, algo sumamente importante para el régimen a los fines del control de la población.

Sin embargo el secuestro del Dr. Haro fue cubierto por el siguiente escándalo, el crimen del Concejal Fernando Alban. Y este a su vez será seguramente tapado por el siguiente escándalo hasta llegar al 9 de diciembre de 2018. Y mientras tanto, ¿que estamos haciendo nosotros? Poniendo más énfasis en discutir que es lo que están haciendo los secuestradores con los rehenes, sin poner el énfasis en el meollo del problema que no es otro que la solución de la situación de secuestro con rehenes del país.

La solución que la dirigencia opositora oficial pretende dar a la situación de rehenes es convivir con los secuestradores, convalidando de nuevo un proceso electoral con el régimen. Esa es la salida que se nos está planteando a los venezolanos. Esta en nosotros aceptar eso o no. Esto representa, por decir lo menos, olvidar la sangre que derramaron los muchachos en las calles en esta lucha. ¡Por favor! ¡Hay una situación de secuestro y continúan matando los rehenes! Y la siguiente muerte será cada vez más cruel y descarada, como fue la del Concejal Fernando Albán..

Y ya sea muertos porque los tiraron de un piso 10 o desde la azotea del edificio del SEBIN, el Helicoide o Ramo Verde, o porque los mataron en los calabozos de La Tumba o terminaron muertos por hambre, enfermedades o falta de medicinas, tenemos la obligación de pensar en como terminar con el secuestro. Posteriormente los rehenes serán liberados como consecuencia de eso.

Tenemos todos que convenir en que hay una situación de secuestro con rehenes donde la única negociación posible es la rendición de los secuestradores y su entrega pacífica a autoridades legítimas. Para ello todos debemos montarnos en una solución supra nacional con intervención negociadora de la Comunidad Internacional que logre que se resuelva la situación de rehenes más grande del mundo que ocurre en Venezuela. O los secuestradores se entregan en condiciones negociadas o que la fuerza pública internacional intervenga. Por eso abogo porque se organice fuera del país una entidad multinacional, que sea capaz de negociar con los secuestradores la situación de secuestro con rehenes más grande del mundo, con capacidad para decidir en el último extremo el uso de la fuerza, donde preferiblemente participen venezolanos legítimamente designados para eso.

Aunque el país se horrorice ante el asesinato vil de un nuevo rehén, tenemos la obligación moral de hacer un alto para pensar con frialdad, no en como el régimen esta asesinando a los rehenes, sino en cómo acabar con el secuestro, con daño mínimo para los rehenes que aún quedan. El NO convalidar la farsa electoral del gobierno y su oposición oficial, así como el rechazo contundente a un llamado ilegitimo a un Referendo Constitucional de una Constitución socialista, debe formar parte integral de esa solución. De otra manera el secuestro y los crímenes continuarán indefinidamente…

Caracas, 12 de Octubre de 2018

Twitter:@laguana