Mostrando entradas con la etiqueta Plan de Barranquilla. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Plan de Barranquilla. Mostrar todas las entradas

sábado, 14 de febrero de 2015

El fin de una Era o ¿de qué vamos a vivir?


Por Luis Manuel Aguana

“La edad de piedra terminó antes de que se acabaran las piedras,
y la edad del petróleo se terminará antes que se acabe el petróleo”
Ahmed Zaki Yamani, Ex Ministro de Petróleo de Arabia Saudita

Ciertamente Yamani tenía razón. La edad de piedra no se acabó porque se acabaron las piedras. Cuando digo en el título de la nota que se acabó una Era, la del petróleo, no me estoy refiriendo a que se haya acabado el bitumen-que ciertamente sigue bajo la tierra y en cantidades asombrosas-, sino que la Era del petróleo se terminó tal como la conocemos los venezolanos y hay que encararlo. Lamentablemente las últimas cosechas se las comieron los pájaros y los ladrones-HSBC dixit-. Precios de más de 100 dólares tal vez no lo veamos estas y posiblemente las próximas generaciones. Ya es hora de pensar que hacer. De hecho vamos demasiado tarde, posiblemente 30 años tarde.

En mi nota pasada (Del Plan de Barranquilla al Proyecto País Venezuela http://ticsddhh.blogspot.com/2015/02/del-plan-de-barranquilla-al-proyecto.html)  me atreví a indicar que el único Plan conocido en Venezuela databa del año 1931 y que un grupo de venezolanos estábamos proponiendo uno nuevo para las próximas generaciones. Pero eso pasa por entender bien porque es necesario. Pues bien, una de las razones, podría decirse que la principal, es que ya se acabo la edad de piedra para un país lleno de piedras.

A muchos venezolanos se les pasó que en el año 2008, el candidato presidencial norteamericano Barack Obama propuso un Plan energético para su país a ser ejecutado en 10 años de ser electo Presidente de los Estados Unidos. El año 2019 era la meta estimada para la cobertura de ese Plan. El nombre del Plan: “New Energy for America” (Nueva Energía para los Estados Unidos de America). Obama fue electo Presidente y va por su segundo período que concluirá el año entrante 2016, el Plan está siendo ejecutado y ya estamos empezando a ver los efectos.

El Plan de Obama “New Energy for America” contemplaba las siguientes líneas principales de acción (ver http://change.gov/agenda/energy_and_environment_agenda/):

  • Creación de cinco millones de nuevos empleos invirtiendo 150 billones de USD en los próximos 10 años para catalizar los esfuerzos privados en la creación de energía “limpia” para el futuro;
  • Ahorrar en los próximos 10 años mas petróleo del que se importa del Medio Oriente y Venezuela combinados; (subrayado y negritas nuestras);
  • Poner en funcionamiento 1 millón de automóviles híbridos (eléctricos/gasolina) con un rendimiento de 150 millas/galón para el 2015, y  asegurar que serán construidos en los Estados Unidos;
  •  Asegurar que el 10% de la electricidad provendrá de fuentes renovables para el 2012 y 25% para el 2025;
  • Implementar un amplio programa económico para reducir las emisiones de gas en un 80% para el 2050.

Llama poderosamente la atención que el liderazgo del régimen esté llorando ahora por la recuperación de algo que ya se perdió producto que un país de la importancia de los Estados Unidos ESTA EJECUTANDO UN PLAN EXITOSAMENTE y ellos ni se hayan percatado de eso. Ni decir que esperan sentados en una acera que el precio del barril suba. Se podría pensar que la ineptitud de un régimen como este es suficiente razón, pero no se podría decir lo mismo de una oposición oficial que tampoco dijo nada, pensando igual que siempre seguiremos viviendo de esa renta, que en términos prácticos ya se acabó…

Aún siendo estas líneas de acción norteamericanas públicas, notorias y comunicacionales, en las que Venezuela aparece explícitamente mencionada, no se estableció ninguna estrategia de protección, dada la importancia de esos anuncios en el 2008 y el fuerte impacto que una baja en las importaciones de crudo desde los Estados Unidos ocasionarían a la economía venezolana, en virtud de la ampliación de la actual dependencia de las exportaciones de petróleo en las que se incurrió irresponsablemente en los últimos 15 años. El problema entonces no es solo que el precio del petróleo bajara, es que no habrá más petróleo que exportar a ningún precio en los próximos años. Antes que nosotros vendamos un barril, ya lo habrán colocado Arabia Saudita y el resto de los países árabes, que les basta solo con escarbar un poco en la arena para conseguirlo a un precio de regalo.

Todos los puntos de ese Plan de los Estados Unidos apuntan a enterrar la Era del Petróleo. Si el régimen ha destruido, no solo la principal industria del país-PDVSA-, sino prácticamente la mitad de la base industrial de Venezuela, la pregunta presente y futura no es otra: ¿De qué vamos a vivir?

El planteamiento que deberíamos estar discutiendo los venezolanos, no solo en materia energética sino en el de la pura y simple supervivencia, es cual deberá ser el siguiente modelo de desarrollo, porque este de vivir de la renta ya expiró. Ya no le servirá a un super poderoso Presidente de la República, con todas las atribuciones de Rey que le otorga la Constitución vigente, repartir reales a montón para hacer ricos a sus seguidores, porque no habrá nada que repartir sin antes haberlo producido. Llegarán algunos recursos de lo poco que vendamos de petróleo pero eso no será suficiente para mantener a esta nación. Entonces, en ese momento, nos daremos cuenta que el actual modelo político no le sirve al país.

¿Porque debemos esperar a que eso ocurra? Desde el Proyecto País Venezuela ya hicimos un planteamiento que contempla desde ahora un cambio en las estructuras políticas y provocar el desarrollo necesario para producir los ingresos regionales y nacionales que requerirán las nuevas generaciones de venezolanos.

Si bien es cierto estamos en una coyuntura que exige de una transición política urgente, CUALQUIER gobierno futuro no será estable ni sostenible política y  económicamente sin un Plan que implique un cambio sustantivo de cómo se ha concebido el poder en Venezuela desde su fundación. Ese Plan existe y se llama Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/). Responde no solo a la pregunta que titula esta nota, sino también a la inquietud fundamental del final de una Era: ni lo de ahora ni lo de antes, sino algo completamente nuevo y por construir…

Caracas, 14 de Febrero de 2015

Twitter:@laguana

jueves, 5 de febrero de 2015

Del Plan de Barranquilla al Proyecto País Venezuela

Por Luis Manuel Aguana

A muchos les podría parecer ambicioso el titulo de esta nota, pero no lo creo así. Indicaba hace dos años (ver Del Plan de Barranquilla al Plan Como-vaya-viniendo-vamos viendo en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/05/del-plan-de-barranquilla-al-plan-como.html) que en 1931 doce hombres se sentaron en Barranquilla y pensaron el país que querían, fijaron un rumbo y redactaron UN PLAN. Lo pensaron y se dispusieron a ejecutarlo independientemente de sus posiciones comunistas. Un camino, una hoja de ruta. Un plan deseado, un rumbo.

Ese Plan de alguna manera ha marcado a Venezuela hasta el presente. Me comentaba un político de las recientes generaciones hace pocos días que todo el mundo aquí, salvo contadas excepciones, se inscribe en el pensamiento socialista, tanto los del gobierno como de la oposición, buscando figurar en la Internacional Socialista. Nadie se anota abiertamente en una posición liberal capitalista, porque eso “y que resta votos” de las masas que de alguna manera ellos creen que comulgan en alguna posición de izquierda. ¿Será por eso que ha sido tan difícil salir de estos delincuentes que se venden como “socialistas”?

El Plan de Barranquilla (ver texto completo en  http://200.2.12.132/SVI/images/stories/rb/pdf/barranquilla.pdf) fue un plan comunista ideado por jóvenes que veían en esa orientación política el vehículo de lucha en contra de una dictadura, para conseguir subsecuentemente el poder en Venezuela. Sus autores no vieron resultados de ese planteamiento político sino hasta mucho tiempo después- 30 años para ser exactos-, siendo algunos de ellos firmantes de la Constitución de 1961.

El último punto del Programa de ejecución del Plan de Barranquilla establecía “Convocatoria dentro de un plazo no mayor de un año de una Asamblea Constituyente, que elija gobierno provisional, reforme la constitución, revise las leyes que con mayor urgencia lo reclamen y expida las necesarias para resolver los problemas políticos, sociales y económicos que pondrá a la orden del día la revolución”. Nada más y nada menos. Y algunos todavía creen que estamos pidiendo mucho en el Siglo XXI…

Decía en aquel entonces- e insisto ahora-, que fuera de la tesis conspirativa de Hugo Chávez Frías, nadie había dedicado esfuerzos a un Plan que se haya convertido en una realidad de poder desde 1931. Chávez conspiró 20 años en los cuarteles, de acuerdo a sus propias palabras, y ejecutó un intento de golpe de estado en 1992, que sin resultar exitoso se tradujo en un movimiento que terminó (o comenzó) con el planteamiento de una Asamblea Nacional Constituyente en 1999.

Pero todos hemos constatado que ese Plan de Chávez, que no era otra cosa que seguir al “mar de la felicidad” cubano, resulto en un fracaso estrepitoso. El ensayo socialista-comunista que se está implantando, lejos de llevar a mayores estadios de felicidad a este pueblo, lo ha conducido a una de sus mayores épocas de pobreza y miseria.

Demasiados años han pasado. El Plan de Barranquilla fechado en marzo de 1931, indica en términos generales, una preocupación por un cambio profundo en las libertades civiles, justicia, economía, educación y salud, terminando con la necesidad de plantearse un proceso Constituyente con una transición para lograr implementar esos cambios. ¿Les suena conocido?

En términos de actualización del mecanismo de transporte al desarrollo, el Proyecto País Venezuela es al Plan de Barranquilla lo que un cohete supersónico es a una carreta movida por caballos, por supuesto en tiempos históricos diferentes, pero ambos Planes ideados con un mismo fin: llevar a Venezuela a un mejor estadio de desarrollo. Mucho del Plan de Barranquilla se pudo implantar durante el trienio adeco de 1945-1948 y luego en la época posterior a 1959, en especial las recomendaciones realizadas en educación por el insigne educador y escritor merideño Mariano Picón Salas.

En efecto, “Picón Salas no solo declara su adhesión al Plan de Barranquilla: va mas allá y le propone a Betancourt la realización de un acelerado proceso educacional para crear en Venezuela un Nuevo Tipo de Hombre. La batalla modernizadora, en su opinión, debía iniciar una nueva clase que se debía formar con el maestro, con el profesor; clase que debía ser preparada con una educación moderna de base económica” (1). Y eso se hizo. Se llevo la educación a niveles no conocidos previamente. Les recomiendo ampliamente enterarse de la biografía de este gigante intelectual venezolano de categoría mundial que fue Mariano Picón Salas, en este extraordinario video de Bolívar Films, Mariano Picón Salas: buscando el camino  http://youtu.be/SFdkkxQfWGU.

Como se verá, con un Plan en la mano se sabe adónde se va en una acción de gobernar si se tiene claro cuáles son los objetivos. Se podría decir sin temor a estar muy lejos de la realidad que el último Plan dirigido a mejorar las condiciones de vida del venezolano lo idearon unos jóvenes con ideas comunistas hace poco mas de 83 años, con la intención de salir de un país primitivo, gobernado en dictadura por gente que nació el siglo XIX, y que ya fallecieron todos de viejos, cuyos herederos no han hecho nada más que usufructuar el país que salió de allí. Menudo problema el que tenemos.

Sin embargo gracias a unos gochos como Picón Salas contamos con un nuevo Plan y se llama Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/). Esta adaptado al Siglo XXI y venideros. Es flexible y puede ser discutido por todos los venezolanos y plantea un cambio estructural en la manera de gobernar a la Venezuela de nuestros nietos.

Mariano Picón Salas escribió del Plan de Barranquilla “…por primera vez he encontrado ahí una tentativa clara y realista de política venezolana. Quizás con un poco de tropicalismo he llegado a pensar que ese Plan de Barranquilla pudiera ser en la nueva revolución de la independencia venezolana uno como nuevo mensaje de Cartagena o una nueva Carta de Jamaica” (2), felicitando efusivamente a su principal promotor, Rómulo Betancourt.

Estoy seguro que Mariano Picón Salas felicitaría igual de efusivamente, y más aún como gocho merideño, a los gochos del Táchira, por haber realizado un nuevo Plan adaptado al presente siglo, en otra tentativa “clara y realista de política venezolana” y convertido en Proyecto País, que debe hacerse realidad como el de 1931, como una “nueva revolución de la independencia venezolana”, para beneficio de las generaciones futuras.

Caracas, 5 de Febrero de 2015

Twitter:@laguana

(1) De la Educación, Las Ciencias Sociales y La Filosofía, Eduardo Rodríguez, compilador pág. 267-268 en http://goo.gl/pGll5J.
(2) Mariano Picón Salas y sus amigos, por Delia Picón, pág. 12, Picón Salas se refiere al proyecto de Betancourt llamado “Plan de Barranquilla” (19-09-1931)

jueves, 16 de mayo de 2013

Del Plan de Barranquilla al Plan Como-vaya-viniendo-vamos-viendo



Por Luis Manuel Aguana

“…Es importante que la gente vea coherencia entre las opiniones de carácter teórico y singular y las acciones pragmáticas y concretas que muestran eso. En eso los políticos han sido un fracaso. Dic-1990”
A la memoria de Antonio Cova

Es impresionante como los venezolanos nos metemos en nuestra cotidianidad desde nuestro amargo día a día, mirando los árboles, perdiendo de vista el panorama-el bosque. Pero está bien que lo hagamos nosotros, tristes mortales, a los que nos toca vivir todos los días tratando de sacar adelante una familia y lo único que nos queda es quejarnos y aguantar. Bien decía aquel sabio, sin pelarse ni un milímetro, “hombre casado no puede luchar por la justicia”…

 Pero que la dirigencia no vea el bosque, eso sí es grave. Está bien que a nosotros nos quedemos en los árboles, pero aquellos a quienes por su posición de liderazgo les toca guiar nuestro destino no tienen el derecho de no saber para donde nos conducen. Su propia condición no les da ese derecho. Es por eso que cuando los pueblos se equivocan escogiendo a sus liderazgos, terminan ahogándose porque el Capitán estrelló el barco contra un arrecife porque no sabía para donde llevarlo.

Hace poco oí la frase “hay que pensar al país” y me gustó. Porque alguien se tiene que detener en el camino, bajarse de la locura y pensar. Pero eso no nos está dado a quienes no conducimos el barco. Eso le está asignado al Capitán y a sus oficiales más cercanos. Son ellos los que deben tener las más sofisticadas herramientas para saber si habrá tormentas al frente, si vamos por el rumbo correcto o modificar ese rumbo si este se desvía de aquel trazado con anticipación, de acuerdo a un Plan. Siguiendo con nuestra metáfora marina y citando a Seneca (4 a. C. - 65 d. C.),  No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va”.

En 1931 doce hombres se sentaron en Barranquilla y pensaron el país que querían. Fijaron un rumbo y redactaron UN PLAN. Independientemente de su orientación ideológica, esbozaron ese Plan y se dispusieron a ejecutarlo. Un camino, una hoja de ruta. Un plan deseado, en términos de nuestra metáfora, un rumbo para el barco.

De acuerdo a las referencias históricas, “… el Plan de Barranquilla representa la primera expresión de un análisis estructural de la sociedad venezolana y de su proceso histórico, vinculado a un proyecto político y a un programa de acción que planteaba la lucha contra el régimen de Juan Vicente Gómez como una revolución de las estructuras políticas y económicas del país.” (ver http://www.venezuelatuya.com/historia/plan_barranquilla.htm).

Venezuela no vio resultados de ese planteamiento político sino hasta mucho tiempo después, ya fundada Acción Democrática, siendo algunos de sus fundadores los mismos firmantes de ese Plan, cuyo programa de alguna manera se expresó en acción concreta con la Constitución de 1961. Ejemplo de ello fue la primera frase categórica de ese Plan: “Hombres civiles al manejo de la cosa pública”.

Fuera de la tesis conspirativa de Hugo Chávez Frías, nadie ha expresado un Plan que se haya convertido en realidad desde 1931. Chávez conspiro 20 años en el seno de las Fuerzas Armadas, de acuerdo a sus propias palabras, y ejecutó un intento de golpe de estado en 1992, que sin resultar exitoso, encarnó las ansias de cambio de la sociedad venezolana y que se tradujo en un movimiento que terminó (o comenzó) con el planteamiento de una Asamblea Nacional Constituyente en 1999.

La promesa fundamental de Chávez en su campaña electoral fue la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para refundar el país. Las ansias de cambio de un pueblo desilusionado, luego de su histórico “Por Ahora”, aunado a esa oferta electoral que no tenía ningún contenido mas allá de prometer un nuevo país que él ni siquiera tenía claro-salvo aquellos que indican que ya tenía el proyecto castro-comunista escondido-, le dieron la fórmula perfecta para arrasar en las elecciones de 1998.

Así como los firmantes del Plan de Barranquilla, Chávez TENIA UN PLAN. Pero el Plan de Chávez no era para refundar el país, como fue el de los firmantes de Barranquilla. Era para quedarse con el país y entregarlo. Para desmontar todo el aparato institucional del Estado venezolano. Y lo más brillante de ese Plan fue que usó las mejores mentes para convencer a los venezolanos de que la Constitución de 1961 era la culpable de todos los males, aunque ellos luego le dieran la espalda.

¿Cambió el país para mejor después de la nueva Constitución de 1999, como lo prometió el candidato Chávez en 1998? ¿Los Constituyentes de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 PENSARON AL PAIS y lo sustentaron sobre bases diferentes que garantizaran que se resolverían los problemas que llevaron a la mayoría de los venezolanos a elegir a Chávez en 1998? Esas pueden ser algunas preguntas que deben hacerse los venezolanos ante el descalabro moral y material sufrido en Venezuela después de 14 años de vigencia de la Constitución de 1999.

Chávez utilizó el expediente de la Asamblea Nacional Constituyente para convencer a los venezolanos de 1998 que él refundaría al país Y NOS MINTIÓ. Hizo al Estado más débil desde el punto de vista institucional y socavó las bases de la democracia venezolana. De haber existido un Congreso Bicameral con representación igualitaria de los Estados y una representación proporcional de las minorías, se hubieran controlado en mucho los excesos de un Poder Ejecutivo que revirtió un proceso natural de descentralización.

Al no existir un verdadero Plan más allá de llevarnos de brazos a la dominación de un país extranjero, estamos en la presencia del No-Plan o Plan Como-vaya-viniendo-vamos-viendo, del famoso Eudomar Santos, y en consecuencia el barco esta al garete y sin rumbo. Se murió el Capitán y el Primer Oficial designado y su tripulación no tienen ni idea de cómo se maneja un barco. En cualquier momento huirán tomando los botes salvavidas antes o en el medio de una muy esperable tormenta.

Doce hombres pensaron al país en 1931, 4 años antes de morirse un dictador. Necesitamos visiones así. Nunca como ahora hace falta un nuevo Plan. Salvo el Plan castro-comunista de Chávez, no existe otro Plan que ofrezca la oposición salvo el no hacer nada, o el Plan Como-vaya-viniendo-vamos-viendo, y que el barco se lo lleve la corriente o el viento, a la espera que encuentre tierra por casualidad. ¿Cómo es posible que aceptemos eso?

El liderazgo político venezolano serio, no estos mamarrachos y malandros que nos desgobiernan, tienen una tarea pendiente con Venezuela, después del engaño Constituyente de Chávez de 1999, y que se hace perentoria con un país destruido e invadido. Retomar el camino constituyente para esta vez refundar el país de verdad-verdad como se debió haber hecho desde un principio en 1999, es una tarea ineludible de la que todos somos responsables, independientemente que la oposición crea que no hacer nada es un Plan, o independientemente de que no sean ellos quienes lo tengan y lo lleven a cabo.

Caracas, 16 de Mayo de 2013

Twitter: @laguana