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lunes, 16 de diciembre de 2013

Del Samán de Güere a la ocupación cubana: una contradicción insostenible



Por Luis Manuel Aguana

En diciembre de 1982 la situación económica venezolana era muy difícil. El gobierno de aquel que había “recibido un país hipotecado” boqueaba. Todos los que vivimos el día a día de esa época bautizamos al gobierno de Luis Herrera Campíns como el peor que había sufrido Venezuela. Nos faltaba vivir para constatar aquel principio de que cualquier mala situación siempre puede ser todavía aún peor. Dos meses después, el 18 de Febrero de 1983 ocurrió el famoso “Viernes Negro”, negritud de la cual no salimos aún los venezolanos.

Ese 17 de Diciembre de 1982, el Capitán Hugo Chávez Frías pronunció el Discurso de Orden por la conmemoración del 152 Aniversario de la muerte de El Libertador en el entonces Regimiento de Paracaidistas “Aragua”. De acuerdo al relato del General Raul Isaías Baduel Chávez hizo serios cuestionamientos a la situación política del país, lo cual generó molestias e incomodidad en los oficiales superiores, quienes una vez finalizado el acto lo increparon” (ver N24 http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/87191/exclusiva-isaias-baduel-expone-su-vision-del-4f-a-20-anos-del-fallido-golpe-de-estado-de-1992/).

Por supuesto, si usted o yo hubiésemos presenciado ese discurso en ese preciso momento político del país hubiéramos acordado con el futuro golpista, que Venezuela nadaba en un mar de ineptitud política que nos puso en la situación de devaluar nuestra moneda por primera vez pocas semanas después.

Ese jalón de orejas de la oficialidad superior a este cabeza caliente provocó la defensa de sus compañeros más cercanos, quienes le propusieron discutir la situación durante un ejercicio, trotando a las afueras de las instalaciones militares. Los compañeros de Chávez, el Capitán Felipe Antonio Acosta Carles, el Capitán Jesús Urdaneta Hernández y el Teniente Raul Isaías Baduel decidieron trotar con él hasta el sitio del Samán de Güere.

Habría que estar en esa situación particular donde seguramente estos militares discutieron la situación política de corrupción y desatino del gobierno de entonces, como lo hacía todo el mundo en Venezuela (¿les parece conocido?) y dada su condición de militares deciden jurar a la antigua usanza, en el ánimo emocional de esa fecha patria como lo hizo Simón Bolívar en el Monte Sacro, ante el histórico árbol: “Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor que no daré tranquilidad a mi alma ni descanso a mi brazo hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos. Elección popular, tierras y hombres libres, horror a la oligarquía” (ver Juramento del Samán de Güere en http://www.elperiodiquito.com/article/90690/Hugo-Chavez-forjo-la-Revolucion-Bolivariana-desde-Aragua-%28Fotos%29).

De acuerdo a la versión del General Raul Isaías Baduel en N24, el juramento se hizo en estos términos: No dar descanso a nuestros brazos y reposo a nuestras almas, hasta no ver instaurada en nuestro país una DEMOCRACIA SÓLIDA y PROFUNDA, con alto contenido social y especial atención a los menos favorecidos”.

En cualquier caso si analizamos los términos mezclados, fuera de aquellos de estricto corte de diferenciación de clases -oligarquía, la voluntad de los poderosos, etc.-,  en ambas versiones encontramos los siguientes: “Elección popular”, “Tierras y hombres libres” y “Democracia”.

Cada cual se toma un juramento de acuerdo a su propia personalidad y seriedad. De los juramentados en el Samán de Güere quedan solo dos con vida y de sus ejecutorias podríamos concluir que se lo tomaron bastante en serio. Urdaneta participó en el golpe de 1992 en la plaza militar más importante del país y Baduel fue el principal soporte militar de su gobierno hasta que el mismo Chávez lo defenestró.

Sin embargo Chávez le dio una interpretación diferente a este juramento, que según él marcó el inicio de la Revolución Bolivariana. Nada más lejano de conceptos como “Elección popular”, “Tierras y hombres libres” y “Democracia” signaron sus gobiernos. Más bien, elecciones amañadas con un CNE parcializado, encierro de hombres libres y probos, y autoritarismo y dictadura fue lo que en realidad pasó. Exactamente todo lo contrario a lo que juró ese 17 de Diciembre de 1982.

El alejamiento de sus compañeros de armas y juramento, Jesús Urdaneta Hernández y Raul Isaías Baduel reafirman esa realidad al punto que este último permanece todavía encerrado como preso de un muerto y de un gobierno extranjero. Y esta es precisamente la contradicción.

Si Chávez, como él mismo lo indicó, colocó a ese juramento histórico como la base de su Revolución Bolivariana, fundamentándola en luchar en contra de lo que en ese entonces todos los venezolanos repudiábamos y aún repudiamos de la política, jurando no descansar hasta lograr “Elección popular”, “Tierras y hombres libres” y “Democracia”, nadie que realmente crea en esa Revolución Bolivariana del Samán de Güere puede aceptar la ocupación cubana de nuestro territorio y mucho menos en los cuarteles, sitio de donde nació ese juramento.

Ningún oficial que en realidad se diga verdaderamente Bolivariano puede ser el soporte de la deformación de ese proceso. Podrán decir lo que quieran desde el gobierno, podrán escribir lo que quieran en los textos escolares de los niños de primaria desde el Ministerio de Educación Venezolano-Cubano, podrán tergiversar la historia, pero esa es una contradicción insostenible. Ningún militar puede decirse Bolivariano y Revolucionario en los términos de Chávez y su juramento histórico en el Samán de Güere, de “Tierras y Hombres Libres”, y al mismo tiempo ser el soporte de un gobierno que avala una invasión extranjera, especialmente la cubana.

La traición de Chávez a su propio juramento está matando su propia Revolución. Al ponerle una ideología que nunca tuvo y al hacer negocios con los cubanos con la intención aviesa de perpetuarse en el poder, dinamitó la base de sustentación de su propia creación. El régimen está sentado sobre una contradicción insostenible.

Los cubanos podrán permanecer en nuestros cuarteles apoyando a un gobierno ilegitimo, pero lo que no podrán hacer es mantenerse indefinidamente allí porque su base de sustentación es tan débil como la palabra de quien traicionó su juramento y tan frágil como la pretendida lealtad de nuestros oficiales a un proyecto comunista. Y que lo digan los demás que estuvieron allí y todavía son garantes de ese juramento…

Caracas, 16 de Diciembre de 2013

Twitter:@laguana

lunes, 18 de noviembre de 2013

La hora de las definiciones



Por Luis Manuel Aguana

¿A quién se le ocurrió esa cuña que unas elecciones municipales pueden cambiar la realidad general del país? “Vota para que vuelvan la leche, la arepa y el cemento”. Si esa es la campaña entonces es la peor manera de pedirle a la gente que vaya a votar, entre otras razones porque los venezolanos no somos estúpidos, sabemos cuál es el problema de fondo con el que estamos lidiando aquí y que es a lo que le ha huido la oposición desde que Chávez se declaró comunista: NOS QUIEREN IMPONER UN SISTEMA QUE NOSOTROS REPUDIAMOS. Una minoría se ha adueñado del poder y está empecinada en el cambio de nuestro sistema de vida CAPITALISTA a uno COMUNISTA. Ese es el fondo del problema.

Por si aun no se han enterado, el sistema cuyo eje fundamental es el Estado de Derecho, la independencia de los Poderes Públicos, la libertad de expresión y de conciencia, es solo un recuerdo escrito en nuestras leyes que no se cumplen y ya no existe en Venezuela. Y en el supuesto negado que “ganáramos” esas elecciones municipales, ¿eso cambiaría que el Ilegitimo vaya a imponer el Estado Comunista, que Chávez le dejo como tarea, a través de esa Ley Habilitante? ¿Eso cambiaría en algo la vocación delincuente de quienes nos desgobiernan? Hay que aterrizar esa perspectiva.

Esos “espacios” que la oposición formal dice defender y que se darán en escasa manera después del 8D se convertirán en sal y agua luego de la profundización del modelo comunista del régimen, para lo cual es indispensable y urgente que ya todos comencemos a afrontar lo que viene con lo que cada cual tenga. Esta gente no está en el juego electoralista de la oposición, viene a imponer el modelo comunista de los Castro. ¿Hasta cuándo va a durar el seguir tratando como gobierno lo que es una DICTADURA COMUNISTA en el sentido clásico de la palabra?

Todo lo que conocemos como instituciones de la democracia han sido violentados a los ojos de todos los venezolanos. La descarada compra de un diputado para lograr una mayoría en la Asamblea Nacional para la aprobación de una Ley Habilitante no ha sido sino la mera formalidad de algo que han realizado a lo Vito Corleone, comenzando por el allanamiento de la inmunidad de una Diputada en un TSJ delincuente. Si la oposición pensaba que no lo terminarían haciendo porque no conseguirían a su Diputado 99, los enterraran a todos en urnas blancas. Si no lo lograban de esa manera, hubieran quemado el Hemiciclo y todo el local del antiguo Congreso, como se hizo una vez con el Reichstag y les echarían la culpa a ellos. Esta gente no está jugando.

¿Hasta cuando nuestra oposición va a seguir ignorando lo que es un hecho a los ojos de todos los venezolanos? No puede ser que solo algunos insistamos en esta situación. Llego la hora de las definiciones. Mientras más tiempo tardemos los venezolanos en definir el juego que se está jugando con los invasores y sus títeres, más tardaremos en hallar la mejor manera de combatirlos, eso sin decir el tiempo que duraremos para sacarlos.

Estoy seguro que ya muchos líderes de lo que he llamado la oposición “formal” han llegado a esa conclusión pero insisten en el juego electoralista del 8D. Tienen entonces tres semanas para cambiar de estrategia porque a partir del 8D el escenario con el régimen es otro. Si existe algún liderazgo que aun crea de buena fe que esto es electoral tienen igualmente tres semanas para desengañarse. Llegó el tiempo en que se separen de esa oposición y dejen de una vez de seguir caracterizando este sistema como una democracia donde las diferencias se dirimen con votos, sino como una dictadura comunista a la que hay que combatir con las herramientas que existen para ello, organizando lo que haya que organizar para hacerle un frente común.

He estado en desacuerdo-y perdonen la primera persona-, con esa oposición que se ha subrogado al juego electoral del régimen. Pero la situación del país ya amerita la unión en causa común de todos aquellos factores que al fin se convenzan en una posición de lucha común y un viraje de 180 grados en lo que se ha venido haciendo hasta ahora. Las decisiones que ha tomado el régimen desde el mismo 9N apuntan a la destrucción abierta, ya no del aparato productivo, en lo que han tenido muchísimo éxito en los últimos años, sino en la actividad comercial y la propiedad de las mercancías y bienes.

La destrucción de cadenas enteras de distribución de bienes es solo el comienzo. Ya es innegable que para enero no existirá reposición de inventarios porque precisamente el objetivo es ahuyentar la manera de hacer negocios en Venezuela. Para nadie es un secreto el desvío de mercancía que venía hacia nuestro país previendo un posible nuevo atraco del régimen. Los venezolanos tienen urgencia de ver que la oposición, vista en toda su magnitud y no segmentada, está comenzando una lucha anticomunista unida, que le haga un frente común al régimen. Llegó la hora de las definiciones.

Hacerle una lucha democrática a lo que viene pasa por entender mejor al enemigo. En los años 60’s las cosas se veían más claras. Había dos bloques mundiales en conflicto y la lucha era frontal. Venezuela ganó esa lucha porque contaba con un tejido democrático fuerte, no subrogado a la corrupción y al narcotráfico. Ahora el comunismo internacional ha transmutado. Se han unido y establecen políticas conjuntas en algo que llaman Foro de Sao Paulo, que ha logrado que las FARC se pongan el disfraz de ovejas y vayan democráticamente a unas elecciones automatizadas en Colombia y con la ayuda del gobierno, negociando ¡en Cuba! con los delincuentes. Las cosas son distintas ahora.

Los demócratas latinoamericanos debemos cambiar drásticamente la manera de luchar por la democracia. La lucha tiene que ser más inteligente y unir todos los esfuerzos para esa causa. Pero eso pasa por las definiciones. Que la oposición defienda el carácter capitalista de nuestra economía. Obligarlos a que ellos se definan como comunistas y no como “chavistas” o “socialistas”. Entrar en esa lucha ideológica que le enseñe a los venezolanos que el régimen les miente al arrasar con los comercios en una clara jugarreta electoral que lo que traerá es miseria y desempleo.

Ya es hora que los venezolanos sepan que el gobierno ofrece comunismo, no la imagen de un muerto que siempre los engañó. La guerra pasa por desenmascararlos, dejando claro que el venezolano no ha sido ni nunca será comunista. Y así como en los años 60’s Venezuela le dio lecciones al continente de cómo se lucha y se vence a los comunistas, de igual manera lo haremos en el Siglo XXI. Llegó la hora de las definiciones.

Caracas, 18 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana

jueves, 12 de septiembre de 2013

Constituyente con cubanos



Por Luis Manuel Aguana

Ya había comentado en el blog lo difícil que ha sido explicar la iniciativa Constituyente basada fundamentalmente en un Proyecto País y su forma de ponerla en práctica. Primero fueron los que indicaron la ciertamente compleja situación con el CNE y la destrucción de toda la institucionalidad por parte de este órgano del Poder Constituido para llevar a cabo una elección de constituyentes con la debida transparencia. Ese punto fue explicado en una nota pasada (El abc Constituyente en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/08/el-abc-constituyente.html). Ahora nos encontramos con opiniones que descartan la vía constituyente, ya no porque el CNE nos robe los votos sino porque consideran que el país está invadido y sometido al control del régimen cubano.

No descartamos ese hecho. Ciertamente el gobierno de Chávez y ahora mucho más el de Maduro funciona como un títere del régimen cubano, así como lo fue el gobierno de Salvador Allende, del cual se conmemoran 40 años de su derrocamiento. El aprendizaje de ese golpe en Chile en 1973 hizo que precisamente Chávez se dedicara a desmontar, a instancias de Fidel y Raul Castro, nuestra Fuerza Armada Nacional y someterla a los designios del G2 cubano y sus militares. Tal vez este sea el delito de mayor envergadura cometido en contra de nuestro país por este gobierno: Traición a la Patria.

Cualquier cosa que nos propongamos hacer tiene que tener esta variable bien presente para su correspondiente análisis. Sin embargo, sería ingenuo entrar a explicar cuál podría ser una detallada estrategia para desarrollar ese tema habida cuenta que no estamos tratando con un adversario en democracia sino con un régimen penetrado por una dictadura comunista, que son dos cosas muy diferentes.

Quizá fue esa la razón por la cual deliberadamente había soslayado el tema cubano porque creí- pienso ahora que erróneamente-, que la soberanía estaba implícita en la explicación del planteamiento del Proyecto País Venezuela (ver Proyecto País Venezuela – Reconstrucción y Reconciliación Nacional - MID Táchira/AVERU en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDUmhEbXFZMGR0bEU/edit?usp=sharing) con lo cual hay que profundizarla, porque en efecto si está y veamos por qué:

El fondo del planteamiento de hacer una reingeniería al Estado pasa porque todos los venezolanos, el Poder Originario, se convoquen para reconstruir al país. No solo son los cubanos, son los chinos, los iraníes, los rusos, los bielorusos, los libios de Gaddafi y todo aquel a quien esta “revolución” trajo para cambiar nuestra forma de ser como país, una variable a considerar. Y no es una variable sencilla, puede modificar toda la ecuación.

Convocarle al Constituyente a un gobierno democrático es diferente que convocárselo a uno autoritario y dictatorial. Y se lo podemos convocar por la vía de la iniciativa popular hasta que el régimen decida cerrarnos todas las vías y declararse abiertamente una dictadura. Es por eso necesaria una definición clara en los mensajes de nuestra dirigencia política. Cuando vemos al principal líder opositor declarar en el programa de Jaime Bayly que “el gobierno de Chávez no era una dictadura” y luego decirle a Maria Elvira Salazar en otra entrevista que “saldremos de este gobierno con votos”, nuestra esperanza de salir de este régimen pacíficamente se aleja de una manera acelerada.

Convocar al depositario de la soberanía de acuerdo a la Constitución, el llamado Poder Originario, en una mayoría indiscutible, reflejado en firmas recogidas para exigir abiertamente la discusión y ejecución de un Proyecto País dado a conocer a todos los venezolanos, es la manera más contundente de demostrarle al mundo que Venezuela desea una salida pacífica a este conflicto de modelos que nos tiene enfrentados, no con el llamado pueblo “chavista” sino con la costra dirigente del régimen que insiste en importar un sistema que ya el pueblo de Venezuela rechazó en el pasado y que en el presente se ha demostrado como atrasado y generador de pobreza.

Es posible que los cubanos, los chinos y toda la fauna indicada, puedan ayudar al régimen a evitar que los venezolanos nos expresemos. Pero lo que no podrán hacer es evitar que discutamos el país que queremos. Y si tratan de impedírnoslo entonces que se terminen de quitar lo que les queda de máscara democrática y terminen de quemar lo que queda de Constitución. Que se entienda de una vez que somos nosotros EL SOBERANO los que no queremos ser “socialistas” ni “comunistas” a la cubana ni a la china, respectivamente. Eso solo lo podemos expresar convocándonos TODOS y la vía está claramente establecida en los Artículos 347, 348 y 349 constitucionales.

Cuando veo argumentos que insisten en que las leyes, la institucionalidad y todo lo demás están acabados y es un error convocarnos porque “ellos nos ganarían” me pregunto ¿y es que dudamos que somos mayoría los que creemos que Venezuela no desea ser comunista?  Si como Poder Originario me constituyo para convocar al depositario de la soberanía en un número contundente y me aseguro que esa convocatoria incluya reglas para garantizar una Elección Auténtica de Constituyentes, ¿alguno de ustedes duda que salgamos adelante? Si alguien lo duda mejor nos vamos todos y que el ultimo apague la luz, o como me dijeron en estos días ¿cuál luz?

Si escribo esto es porque no dudo que salgamos adelante y porque estoy igualmente seguro que en una elección de Constituyentes en Elecciones Autenticas la democracia arrasa. Y porque también pongo en duda que las Fuerzas Armadas nos dejen solos. Es por eso que el régimen está muy preocupado. No están seguros si destruyeron todo lo que había que destruir de esa institución para ponerla al servicio del comunismo de los Hermanos Castro. Eso no los deja dormir.

Así pues que no convocar a una Constituyente porque tenemos un régimen y unas instituciones controladas por cubanos es olvidarse que somos mayoría en este país, no solo la oposición, sino los que no comulgan con un régimen castro-comunista. La Constituyente es solo una herramienta muy poderosa y constitucional de hacer valer  esa mayoría y de hacer valer la razón de la mayoría frente al totalitarismo y la dictadura. Es por eso que las definiciones son muy importantes. Y cuando un pueblo trata de hacer valer la democracia y se le impide, se mueven los resortes institucionales profundamente arraigados en aquellos a quienes les toca defenderla, no quedándoles otra alternativa que protegerla.

Caracas, 12 de Septiembre de 2013

Twitter:@laguana

miércoles, 1 de mayo de 2013

Los verdaderos agresores

Por Luis Manuel Aguana

“El 24 de enero de 1848 se produce un grave atentado contra la institución del Congreso venezolano. La discusión política abierta y la independencia de poderes que se habían desarrollado desde 1830 dejaron de existir aquel día. La propuesta de enjuiciamiento al presidente José Tadeo Monagas fue enfrentada con la violación del fuero parlamentario y el acoso violento a los diputados. Varios de ellos murieron, así como también ciudadanos que acudieron en defensa del Congreso. Esa noche relatan que cayó sobre Caracas “un pavoroso silencio y la sangre del pueblo, mezclada con la de sus legisladores, humea en el empedrado” (Tomado del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, http://www.fermintoro.org/acerca-del-iepft/fermin-toro-diputado-de-venezuela/).

¿Repetimos la historia? ¿Repetimos la persecución y la intolerancia con el acoso violento a los parlamentarios? El recinto del Parlamento venezolano no veía la sangre de sus diputados correr desde esa fecha, cuando una figura de la estatura moral de Fermín Toro se levanto en la defensa de la decencia y la moral republicanas cuando el gobierno intentó buscarlo a la fuerza de vuelta al Congreso, con la frase: “Decid al General Monagas que mi cadáver lo llevarán, pero que Fermín Toro no se prostituye”.

La actitud intolerante del oficialismo al tratar de acallar la oposición por no reconocer a un Presidente que consideramos ilegitimo es la misma que tuvieron los partidarios de Jose Tadeo Monagas para asesinar a los parlamentarios conservadores para no permitir enjuiciar y destituir al Presidente de la República. La situación y la historia pueden ser diferentes pero los motivos de la agresión política se parecen muchísimo.

Y seguiremos considerando ILEGITIMO a Nicolás Maduro hasta que su CNE no demuestre que en realidad sacó los votos que dice haber sacado. De nada le valdrá a Diosdado Cabello y a sus matones de la Asamblea Nacional golpear a los parlamentarios opositores. Ellos están allí porque fueron los votos del pueblo opositor venezolano quienes los llevaron a ese sitio. De nada le valdrá patear, golpear o maltratar a los Diputados. Ese es precisamente el estado de inestabilidad que se compraron al no auditar el 100% de los Votos, Cuadernos y Actas.

Cada vez que salga el Ilegitimo de un acto a la calle le seguirán indefectiblemente los cacerolazos espontáneos de la gente por todos lados. No podrán escapar de eso. Maduro es y seguirá siendo un Presidente ilegitimo hasta que no oiga la otra mitad del país y haga que su CNE cuente como es los votos de todos los venezolanos.

Pero como sabemos que el CNE no hará eso porque se demostraría un FRAUDE GIGANTESCO entonces se encuentran entrampados. ¿Cómo mantenerse en el poder con plomo en el ala, acallando la voz molesta de la gente y de sus parlamentarios en la Asamblea Nacional? Tienen entonces que apelar a la violencia. Eso es lo que hacen los que no tienen la razón.

El Diputado vocero del oficialismo, Pedro Carreño, rodeado de los agresores, pide que los parlamentarios de la oposición respeten el Art. 131 de la Constitución, solicitando el acatamiento de la “Constitución, las leyes y los demás actos que en ejercicio de sus funciones dicten los Órganos del Poder Público”. Es como si aquellos que se agavillaron para golpearte y vejarte al frente de tu casa fueran a la policía a pedir que te pongan preso porque no te dejaste golpear. No pudieron encontrar a nadie mejor para hacer eso que al que tiene una cuenta pendiente con una cantina de las Fuerzas Armadas.

Tampoco Carreño ni mucho menos Cabello al exigir el cumplimento de la Constitución han leído el Art. 201 según el cual los Diputados no están “sujetos o sujetas a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia”, razón por la cual eso de ponerle condiciones al derecho de palabra, no solo es un insulto a la libertad de los parlamentarios y al pueblo que los eligió, sino abiertamente inconstitucional.

Ese cinismo que se muestra al solicitar la aceptación de la elección írrita del 14A alegando acatar lo que dice la Constitución es verdaderamente patético. Ese es el que precisamente vemos cuando Maduro viola flagrantemente el Art. 229 que le prohibía expresamente ser Presidente estando en el ejercicio del cargo de Vicepresidente.

Pero, al margen de esta inestabilidad que el gobierno pretende ignorar, así como ha ignorado el reconteo de los votos de los venezolanos, debemos preguntarnos a que conducirá esta intolerancia. Al revisar la historia y ver que esta situación de agresión al Parlamento no es nueva y la volvemos a repetir 165 años después, nos preguntamos como pueblo si aprendimos algo en todos esos años.

¿Lograremos superar estas diferencias? Será difícil porque hay un tercero en la discordia: los cubanos. No tenemos una disputa entre hermanos común, como la hemos tenido en el pasado. Hay un tercero que le conviene que estas diferencias persistan y se acentúen. Y si hay alguien aquí a quienes debemos considerar los verdaderos agresores no es al chavismo que creyó en un proyecto en 1998, es al régimen castro-comunista cubano. Y el grado de penetración de ese tercero es de tal magnitud que deberemos estar considerando que ya no estamos tratando con un oficialismo venezolano.

Ya el 14A, una parte importante del pueblo chavista comenzó a votar por Henrique Capriles. Es por eso que el oficialismo busca la venganza en los organismos públicos. Esos venezolanos que de buena fe confiaron una vez en el mensaje de Hugo Chávez ya se están empezando a convencer que esta gente que dice que ganó, no abraza las banderas de un nacionalismo a la venezolana y que está siendo manipulada para ser la plataforma de mantenimiento de un régimen que oprime a su pueblo en Cuba.

Por eso nunca aceptarán ser minoría y han manipulado y corrompido nuestro sistema electoral. Este tercero en discordia siempre ha estado asechando para meterse entre nuestras diferencias fraternas y encontró un terreno fértil en el verbo encendido de odio de Hugo Chávez. Este es el verdadero agresor de los Diputados. Y aunque en la confrontación de 1848 resultó vencedor Monagas al perseguir a los Diputados de la época, la historia posterior la escribieron los venezolanos. No dejemos que esto deje de ser así porque desde siempre los venezolanos hemos sido mayoría.

Caracas, 1 de Mayo de 2013

Twitter: @laguana