Por Luis Manuel Aguana
Sin
necesidad de ser militares, el común de las personas asocia a esa expresión con
aquellos que estan al frente recibiendo los disparos del enemigo en una guerra,
esto es lo que se da en llamar “el frente de batalla”. De la misma manera, los
que están allí son -o al menos lo deberían ser- los mejores preparados para la
confrontación. Y por supuesto, son los que salen heridos y muertos de primero
en el enfrentamiento. Se puede entender entonces que alli no pueden haber
cobardes o personas que rehuyan el combate.
Dicho
esto, dificilmente se puede entender que los diputados de la Asamblea Nacional,
al no haber tomado inmediatamente la decisión que por mandato les ordenara el
pueblo de Venezuela en Consulta Popular el 16J, la primera linea de batalla la
hayan asumido los Magistrados designados por ella, y no un Gobierno de
Transición investido por la propia AN de acuerdo al mandato recibido. Así están
las cosas.
Al
asumir sus funciones, un Gobierno de Transición estaría en mejor posición de
establecer la defensa del resto de los Poderes Publicos salidos del mandato
popular de acuerdo a la pregunta No. 3 de la Consulta, solicitando todos los
apoyos requeridos provenientes del reconocimiento internacional que le dio el
mundo a la voluntad popular expresada del pueblo venezolano el 16J al Poder
Legislativo, incluyendo el ordenado a las Fuerzas Armadas por mandato, en
atención a la respuesta contundentemente afirmativa a la pregunta No. 2 de la
Consulta.
Pero
no, los nuevos Magistrados designados por la Asamblea Nacional quedaron por
decir lo menos, en pelotas y al arbitrio de la segura persecusión del régimen
al ser designados primero. Por mas valentía que tengan estos distinguidos
venezolanos, no se les podía exigir estar en esa primera linea de batalla, sin
la estructuración previa de un gobierno que les diera el respaldo necesario. A
quienes les correspondía estar en el “frente de batalla” que se abriría
inmediatamente del pronunciamiento del pueblo ese 16J era a un Gabinete de
Transición encabezado por el Presidente de la Asamblea Nacional, el Diputado
Julio Borges, de acuerdo a la linea de sucesión presidencial constitucional.
Asi fue que entendimos los venezolanos esa Consulta Popular.
Y
ustedes dirán, ¿y entonces? los presos
hubieran sido otros pero igualmente presos. ¡Cierto! pero con una importante
diferencia: Maduro hubiera encarcelado a los representantes de un gobierno
legitimamente reconocido por el pueblo venezolano el 16J y respaldado por todas
las naciones del mundo. Menuda diferencia, ¿no?
De esta
manera tendríamos del lado de los demócratas a los tres principales Poderes
Públicos: el Poder Legislativo -la actual AN-, el Poder Judicial -los nuevos
Magistrados designados por la Asamblea Nacional-, y el Poder Ejecutivo,
establecido por la AN con el respaldo mayoritario del pueblo venezolano en
Consulta Popular el 16J. Y los tres sesionando en el Palacio Federal, lugar
donde paradójicamente Antonio Guzmán Blanco los ubicó juntos el siglo
antepasado.
Los
venezolanos todavía nos preguntamos que es lo que ha impedido que esto no haya
sido asi despues del 16J. Muchos especulan que son las aspiraciones
electoralistas de los principales personeros de la MUD, que por una u otra
razón anteponen sus propios intereses a
los del pais, imponiéndose las aspiraciones presidenciales de algunos de sus
mas destacados dirigentes, y de alli que se pretenda una solución que implique
llevar a Maduro hasta el 2019, comprando a la gente con unas elecciones
regionales el 2017. Esto es lo que se desprende de la propuesta realizada por
José Luis Rodríguez Zapatero.
Si esto
es cierto, ¿de verdad creen en la MUD que la indignación, el sufrimiento y los
muertos puestos por el pueblo venezolano valen eso? Si lo creen, mejor renuncien.
La unica manera de lograr que Venezuela se estabilice y retorne la paz es que
Maduro y sus delincuentes desalojen el poder. No hay otra forma. Lo único a
conversar alli serían los términos en que lo harían.
Los
venezolanos deben recordar que no fue otra cosa lo que paso en abril de 2002.
El único responsable de los muertos de Puente Llaguno y la Av. Baralt fue Hugo
Chávez Frías y de alli el desconocimiento de las Fuerzas Armadas a su gobierno.
¿Quien es ahora el principal responsable de los casi 100 muertos de ahora y
todos los que han fallecido durante las protestas desde el 2014? Ese no es otro
que Nicolas Maduro Moros, y como consecuencia de eso debe responsabilizarse por
ellos e irse junto con su gobierno, dejando a la justicia entenderse con los autores
materiales de esos crímenes.
La
Asamblea Nacional todavía esta a tiempo de tomar medidas trascendentales que
cambien el panorama politico y la vida de los venezolanos. Y algunos pensamos
que esto pasaría, si Ramos Allup y el resto de los potenciales aspirantes
presidenciales opositores deponen las agallas y piensan primero en Venezuela.
Pero
además creo que tambien pasa por el requisito mencionado antes, que en la
“primera línea de batalla” no puede haber cobardes ni gente que rehuya el
combate. El ejercicio de la política en Venezuela tiene ese requisito desde
hace mas de 200 años. Hasta donde pude observar durante el asalto al Palacio
Legislativo protagonizado por las hordas del régimen, al parecer ese no es el
caso de muchos de nuestros representantes, con ejemplos evidentes de agresión
violenta sufridos por alguno de ellos en defensa de la integridad del
Parlamento. Entonces Sres. Diputados, procedan en consecuencia, rescaten
primero la República. Las elecciones -y las aspiraciones- pueden y deben
esperar...
Caracas,
26 de Julio de 2017
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana