Por Luis
Manuel Aguana
En
primer lugar mis disculpas por titular la nota comenzando con una
palabra que no se encuentra en el DRAE (Diccionario de la Real
Academia Española), pero que intenta explicarse por si misma:
quisiera quitarle al discurso y al análisis el nombre y las
ejecutorias de los protagonistas de la oposición oficial y en
especial el del principal, Juan Guaidó. Los venezolanos siempre
intentamos explicar lo que nos sucede, personalizando las acciones
con el nombre de quienes por cualquier circunstancia ocupan las más
importantes posiciones políticas. Y creo que eso es lógico porque
si hay algo en Venezuela que se toma como muy personal es el poder.
Sin embargo esa costumbre nos lleva a confundir la gimnasia con la
magnesia. Intentaré explicarme mejor.
El
Diputado Juan Guaidó Márquez es Presidente Encargado de la
República porque era él y no otro quien ocupaba el cargo de
Presidente de la Asamblea Nacional para el momento de declararse la
ausencia del Presidente Electo de la República de acuerdo al
Articulo 233 Constitucional. Y ocupa todavía los dos cargos debido a
un acto de prestidigitación política -que yo considero
inconstitucional- a través de un Acuerdo para la Transición que en
su momento formuló la Asamblea Nacional. Si allí hubiera estado el
el Negro Encarnación, el famoso portero de Acción Democrática,
este hubiera sido el Presidente Encargado de la República. Y aunque
personalmente considere que tal vez el Negro lo hubiera hecho mejor,
debo aceptar (ya veremos mas delante si el verbo es el más adecuado)
que los venezolanos tenemos UN PRESIDENTE LEGITIMO que tiene una
responsabilidad que cumplir ante nosotros, independientemente de como
se llame ni quien sea. Esto es, hay que separar la variable del
contenido de la variable.
Los
venezolanos nos hemos equivocado en el pasado al elegir al
Presidente. La ultima oportunidad válida que tuvimos la
desperdiciamos al elegir al golpista Hugo Chávez Frías en 1998. Esa
equivocación la hemos pagado y la seguimos pagando muy cara, pero no
cabe duda que el mecanismo, el procedimiento y las formas previstas
en la Constitución de ese entonces se cumplieron a cabalidad.
Pero los
venezolanos NO ELEGIMOS A JUAN GUAIDO MARQUEZ. El solo estaba allí.
Como indiqué, el era la persona a quien la constitución impuso para
conducir una transición que llevara a la convocatoria de unas
elecciones para lograr restituir el hilo constitucional. ¿Es eso lo
que ha hecho el Presidente Encargado hasta ahora? Sigamos.
Se
podría decir que el Presidente Encargado se ha dedicado
equivocadamente a “gobernar” sobre lo que no tiene competencia.
Podríamos consultarle al TSJ legítimo una interpretación del
Artículo 233, pero como venezolano tengo derecho a interpretar el
espíritu según el cual se redactó ese Artículo, precisamente en
el tema que nos ocupa: “Cuando
se produzca la falta absoluta del Presidente electo o Presidenta
electa antes de tomar posesión, se procederá a una nueva elección
universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos
siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o
la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República
el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional....”.
Ese
“mientras se elige y toma posesión” se ha alargado mas allá de
lo que el Constituyente jamas se pudo imaginar. Cualquiera podría
pensar, como en efecto yo lo pienso, que la única preocupación del
Presidente Encargado debería ser la celebración de esas elecciones,
no solo porque pasaron esos “30 días consecutivos siguientes”
que indica el Artículo 233 Constitucional, sino mas de 8 meses. De
otra manera no se justificaría la presencia de un Presidente
Encargado. Y si el que ocupa ese puesto no hace o no toma como
extrema prioridad lo que la Constitución le señala, entonces los
venezolanos debemos empezar a pensar en su sustitución por alguien
que realmente lo haga.
Nótese
que aquí no estoy personalizando la situación. Pareciera que el
Presidente Encargado no ha asumido que en ese puesto el único
responsable es él, no los partidos que lo pusieron y que cogobiernan
con él. EL ES EL ÚNICO RESPONSABLE. De allí que los venezolanos se
hayan dedicado a destrozar por las redes sociales
a la persona
de
Juan Guaidó
Márquez,
y como consecuencia sus números en las encuestas han
bajado
aceleradamente. Por eso siempre he pensado que hay que
“desguaidosear” el discurso. Es un tema de responsabilidad
política con un pueblo QUE
TIENE EL PRESIDENTE ENCARGADO.
Lamentablemente
el Presidente Encargado también se ha creído su propia popularidad.
Ha hecho cosas que afectan su posición y credibilidad. A mi juicio
el ejemplo mas notorio es haber creado una “Oficina de la Primera
Dama”, instancia que todos se preguntan en que ayuda esa oficina a
acelerar el cambio esperado con esas elecciones, mas allá de darle
una posición a su esposa. Esas son las cosas que muestran una
desviación importante de los objetivos planteados cuando asumió la
responsabilidad como Presidente Encargado el 23 de Enero.
Pero
lo mas importante es la grave desviación que se le ha dado al mantra
de tres pasos, “Cese de la Usurpación-Gobierno de
Transición-Elecciones libres” -en ese orden-, que aprobamos todos
los venezolanos después que Guaidó asumiera el puesto. El
Presidente Encargado ha desestimado el mantra que ellos mismos
aprobaron en la Asamblea Nacional y buscó negociar con el régimen
unas elecciones sin pasar por un Gobierno de Transición. El mantra
no ha sido derogado y el principal responsable de su cumplimiento es
el Presidente Encargado.
Un
grupo de venezolanos le hemos propuesto formalmente al Presidente
Encargado una manera Constitucional de resolver el problema del “Cese
de la Usurpación” de Nicolás Maduro Moros, a través de una
Consulta Popular Plebiscitaria (ver ANCO rechaza acuerdos de
cohabitación con el régimen y propone la gran Consulta Popular
Plebiscitaria, en
http://ancoficial.blogspot.com/2019/09/comunicado-anco-anco-rechaza-acuerdos_20.html).
Es posible que existan otras maneras de llegar a ese “Cese de la
Usurpación”, y que el Presidente Encargado esta su potestad de
estudiar. Pero lo que no puede eludir es su obligación de dar una
respuesta inmediata al país de la obligación que asumió, y el
tiempo no está a su favor. Le estamos ofreciendo en bandeja de plata
una solución de la cual él y todos los venezolanos seremos
directamente beneficiarios, si asume su responsabilidad personal como
Presidente Encargado..
En
Venezuela
el régimen esfumó el Estado de Derecho y la Constitución ha dejado
de tener vigencia, por lo que los venezolanos nos encontramos en modo
de RESTABLECIMIENTO CONSTITUCIONAL, de acuerdo al Artículo 333 .
Esto es, “todo
ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá
el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva
vigencia”.
Hemos colaborado ofreciendo una solución constitucional porque todos
somos responsables de la reparación de la Soberanía Popular que el
régimen ha violentado. Pero la cosa no se detiene allí. La
Constitución nos da a todos los venezolanos el derecho de ejercer
nuestra Soberanía directamente (Artículo 5) a través de los medios
que la misma Constitución nos otorga (Artículo 70) SIN
PASAR POR LOS PODERES PÚBLICOS.
La interceptación del ejercicio de nuestra Soberanía exhibida
reiteradamente por quienes dicen representar los intereses de los
venezolanos no se podrá sostener permanentemente...
Caracas,
25 de Septiembre de 2019
Email:
luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana