lunes, 22 de mayo de 2023

¡Sorpresa! Estamos en una tiranía

Por Luis Manuel Aguana

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En una jugada, que bien podría calificarse como una inyección de “ubicatex” a la oposición oficial, el régimen se estaría preparando desde el TSJ ilegítimo para aclararle a los venezolanos y a todo el mundo, que en Venezuela mandan ellos. De acuerdo a la primera plana del semanario La Razón del pasado fin de semana, el régimen prepara un “Zarpazo a las primarias” (ver Zarpazo a las primarias, TSJ de la dictadura prepara pronunciamiento contra reglamentos de la CNP, La Razón, del 21 al 27 de mayo de 2023, en https://larazon.net/).

Y es hasta natural. Todos los que estamos clarísimos de que en Venezuela existe una tiranía (que no una dictadura, ver Presidente Guaido, Maduro es simplemente un tirano, en https://ticsddhh.blogspot.com/2022/07/presidente-guaido-maduro-es-simplemente_26.html) debemos convenir que mal pudiera una Comisión Nacional de Primarias de la oposición, CNP, establecer reglas para ser acatadas dentro y fuera del país por la población opositora al régimen, en abierta contradicción con las ya establecidas por la tiranía a través de su sistema electoral, y pretender que el régimen acepte que el candidato que salga de allí se vaya a medir con ellos, así como así, en una elección presidencial. ¡Qué falta de respeto! ¡Hasta les doy la razón a esos Magistrados ilegítimos!

Y también añadiría, ¡qué falta de ubicación! Razón por la cual el gobierno se prepara para inyectarles una gran dosis de “ubicatex” y ponerlos en su sitio. Deberían adicionalmente obligarlos a todos en esa sentencia a realizar planas, escribiendo diariamente “estamos en una tiranía, estamos en una tiranía, estamos en una tiranía…”, como el castigo que los maestros les ponían a los muchachos de primaria cuando no entendían nada o estaban en la luna cuando se les explicaba algo.

La Comisión Nacional de Primarias designada por los partidos como “independiente” para seleccionar un candidato de la oposición (nótese que pongo la palabra entre comillas) se ha visto sometida a graves presiones que exigen, precisamente eso, independencia, para que no tomen decisiones que impliquen poner en peligro la identidad de los electores, haciendo partícipe al CNE en la selección del candidato opositor, rechazando el sistema automatizado del régimen a favor de un sistema de elección manual. Esta presión también es ciudadana.

Pero, por otro lado, también hay presiones a la Comisión de candidatos que sorprendentemente si quieren la intervención del CNE. Entre estos destacan aquellos que fueron en su oportunidad candidatos presidenciales y que en su momento declararon que “perdieron limpiamente” con el régimen. Y esos son precisamente los que la tiranía preferiría como contrincantes en una “elección”.

¿Cómo podría esa Comisión “independiente” tomar una posición en contra de la participación del CNE del régimen si precisamente lo que desean los partidos que la designaron es mostrar ante la ciudadanía una cara “opositora”, cuando la verdadera negocia con el régimen, sin mostrarse traidora a esa supuesta independencia? Entonces sorpresivamente la solución la da el TSJ ilegítimo, obligando al uso del CNE y sus máquinas fraudulentas.

¿Y cómo lo hace? ¡Fácilmente! Inyectándole “ubicatex” a los opositores, obligándolos a respetar el marco jurídico de la tiranía, como bien lo titula La Razón: “Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el régimen madurista, estudia la legalidad de seis reglamentos aprobados por la Comisión Nacional de Primaria, con motivo de la realización de las elecciones internas para seleccionar al candidato presidencial unitario de la oposición, el próximo 22 de octubre de este año”.

Y en especial la participación del CNE en las Primarias, principal dolor de cabeza de la CNP, se arregla con lo siguiente: “En relación con la participación del CNE en el evento electoral de la oposición, el criterio dominante en el alto gobierno es que de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Electoral, en su artículo 33, parágrafo segundo, el Consejo Supremo Electoral es el organismo competente para organizar las elecciones en sindicatos, gremios profesionales y organizaciones con fines políticos, “respectando siempre la autonomía de dichas organizaciones”. Y se acabó la vaina, donde ronca tigre, no hay burro con reumatismo.

¿Y los votos de los venezolanos en el exterior? ¡Bien gracias! Como se esperaba de aquel que no quiere contarse: “Se espera que igualmente se pronuncie en contra del voto en el exterior, tal como ha sido concebido por el “Reglamento para la participación de electores venezolanos en el exterior”, aprobado por la Comisión Nacional de Primaria, por encontrarse en contradicción con el artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, el cual dispone que “sólo podrán sufragar en el exterior los electores y las electoras que posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad de permanencia fuera de Venezuela. El Consejo Nacional Electoral determinará mediante reglamento el procedimiento para poder votar en el exterior”. ¿Qué tal? Es la tiranía la que decidirá con su TSJ ilegítimo las condiciones para que voten los millones de venezolanos que fueron desplazados fuera del país precisamente por ellos. Es como para un Guiness.

Y para ponerle una guinda a la torta, el TSJ del régimen también decidirá sobre las condiciones de inscripción de los candidatos a las primarias: “Finalmente, el TSJ podría pronunciarse también autorizando la inscripción de varios precandidatos presidenciales, cuya inscripción sería rechazada por la CNP de acuerdo a lo establecido en el artículo 3 del “Reglamento sobre postulaciones, sustituciones y manifestaciones de apoyo a candidaturas”, el cual señala en su parágrafo 3 que el aspirante deberá “haber demostrado un compromiso inequívoco con la lucha por la libertad, el rescate de la democracia, el respeto de los derechos humanos, la libertad de los presos políticos y el regreso de los exiliados”, lo cual podría ser considerado discriminatorio al igual que el parágrafo siete, referido a la contribución de los gastos del evento”. La CNP y la llamada Plataforma Unitaria que la nombró, ya deben estar aliviados por esa pequeña ayuda de sus amigos…

¿Qué parte de “estamos en una tiranía” no han acabado de entender aquellos que insisten en vendernos, que un candidato que salga de una Comisión designada por unos partidos que le han hecho una y otra vez el juego al régimen, no va a ser otro títere más que la tiranía use en unas elecciones arregladas para perpetuarse en el poder? ¿Hasta cuando el insulto a la inteligencia de los venezolanos? Ya es hora de ir pensando en otra fórmula opositora para el 2024 o antes, porque ya esta solución “electoral” difícilmente ahora se la compraremos los venezolanos…

Caracas, 22 de Mayo de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

jueves, 18 de mayo de 2023

Por qué hay que cambiar la Constitución

Por Luis Manuel Aguana

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Les parecerá una locura que hoy aborde esta pregunta, y en realidad lo es. Después de años de escribir y abordar ese tema en múltiples foros, debido al daño que este régimen ha causado a la institucionalidad del país, a mi juicio es una locura que todavía haya importantes personalidades que tengan que explicarlo, y comunicadores sociales que todavía se pregunten el porqué es necesario un cambio en la actual Constitución de 1999, y qué tiene que ver eso con el bienestar de la población, habida cuenta que, de acuerdo a sus criterios, lo que ha existido es “violación a la Constitución”, y no otra cosa.

Y para ir directo al grano, me refiero al reciente programa del canal de YouTube del conocido periodista Napoleón Bravo, en entrevista con el Dr. Humberto Calderón Berti, titulado “De los tres momentos de la destrucción del país a la experiencia para recuperarlo” (ver programa completo en https://youtu.be/JH3P6Hpxlus).

En el minuto 10:18 Napoleón Bravo pregunta “¿Por qué se necesita otra nueva Constitución, para que por ejemplo las sanciones máximas del país no sean solamente 30 años, sino que cuando tú acabas con el país sea la pena de muerte? ¿Por qué quieres una Constitución nueva?”. La respuesta del Dr. Calderón, aparte de ser integral, dado el carácter de hombre de Estado que ha tenido en su vida pública, expresaba lo que todos en Venezuela conocemos: la realidad del país apunta hacia una refundación institucional, eliminando el entramado jurídico que ha construido la tiranía en más de 20 años, y colocando el ejemplo palpable del retorno necesario hacia la descentralización.

Eso debería haber bastado, pero no convenció al entrevistador al insistir “¿En qué parte de la Constitución se habla de que echaron para atrás la descentralización?”, finalizando que el problema es que “no respetan la Constitución”.

En este pequeñísimo espacio de la red intentaré –de nuevo- ampliar un poco en el porqué HAY QUE CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN, y no solo por la explicación dada en el muy corto espacio de tiempo en un programa por el Dr. Calderón Berti, que no es sino la consecuencia de lo que Sí ESTÁ DISPUESTO EN LA CONSTITUCIÓN, y que es la causa fundamental del porqué el país está como está debido a su marco institucional, que fuera distorsionado aún más por los delincuentes que acabaron con el sistema institucional que prevaleció hasta 1999.

¿Por qué se necesita una nueva Constitución?

Comenzaré por la primera pregunta de Napoleón Bravo. Se necesita cambiar la Constitución porque la Constitución de 1999 ELIMINO nuestra condición de ESTADO FEDERAL DESCENTRALIZADO establecido por nuestros fundadores en 1811. La Constitución de 1999 eliminó la REPRESENTACIÓN de los Estados de Venezuela en el parlamento, sustituyéndola por un remedo de Congreso llamado Asamblea Nacional. Los Diputados son la representación de las corrientes políticas y el parecer de los ciudadanos en el momento determinado de una elección, pero los Senadores son la representación de todo un conglomerado territorial, que tiene su propia razón de ser como Estado, con igualdad de derechos, independientemente de su número de habitantes que tenga. Es por eso que el Estado Miranda tenía igual número de Senadores que el Estado Delta Amacuro, el Estado Cojedes o el Estado Nueva Esparta, solo por nombrar 3 Estados cuya densidad poblacional es inferior que la de Catia o Petare en Caracas, que ya ni siquiera son Parroquias.

Al realizar las nuevas leyes, los Diputados tenían la obligación Constitucional de entregar el resultado al Senado para su aprobación definitiva. ¿Por qué? Porque era en esa instancia que la representación del país como un todo asumía una nueva legislación para ser aplicada por igual en todos los territorios de la federación. Es también por esa razón que el Presidente del Senado era también el Presidente del Congreso.

Al cambiar esa regla de oro institucional, la Constitución de 1999 relegó a los Estados con menos habitantes, y en general al resto del país que no es Caracas, al peor olvido de las dictaduras de las mayorías, manejadas arteramente por un Poder Electoral secuestrado por una tiranía. De allí que como consecuencia de esto se desmoronara como un castillo de barajas, la descentralización, como el cuerpo fundamental de decisiones para entregarle a los Estados lo que por naturaleza es suyo.

Pero si esto no le es suficiente a aquellos que se preguntan, como lo hizo el periodista Napoleón Bravo en esa entrevista, porque se necesita otra Constitución, la actual estructura Constitucional NO PERMITE que sea otro aparte del Poder Ejecutivo, quien administre la Hacienda Pública Nacional, dejando en manos del Presidente de la República la decisión de quien recibe y quien no recibe recursos en el país, muy conveniente si el Presidente de la República desea eliminar a sus enemigos políticos que aun se eligen en los Estados por una ley de elección de Gobernadores y Alcaldes que me asombra que todavía esté en vigencia.

Y para aquellos que argumenten que porque no soy abogado constitucionalista y por eso no puedo opinar sobre la barbaridad constitucional a la que nos han sometido, les dejo las palabras de uno de los mejores que si lo es, el Dr. Asdrúbal Aguiar, en un Foro realizado en julio de 2014 en El Nacional, refiriéndose concretamente al texto de la Constitución de 1999: “…se crea un Estado Centralizado, se elimina la autonomía municipal, base histórica no solo de la República sino de nuestra experiencia democrática, se condicionan las competencias Municipales y Estadales a las leyes nacionales, se le entregan al Presidente de la República mediante lo que originalmente se llamó en los debates constituyentes, las leyes de base, copia del modelo constitucional cubano, pero para evitar el escándalo, dijeron que la figura se trataba de Leyes Habilitantes, pero habilitantes que en defecto de la tradición constitucional nuestra permite habilitar al Presidente para que pueda hacer todo lo que le de la gana en materia legislativa sin ningún tipo de limitación, y por si fuese poco, se incorpora un Capítulo de Seguridad Nacional en donde el concepto estratégico de la Nación lo define el propio Presidente de la República bajo una perspectiva en donde la Seguridad Nacional incluye todo, hasta la forma de caminar de los ciudadanos en Venezuela. Conclusión: ¿Para qué sirve la Constitución del 99? En perspectiva democrática para nada. Dentro de la perspectiva de lo que ha vivido el país en el curso de los últimos 15 años, ha servido para todo…” (ver Foro de El Nacional, audio del Dr. Asdrúbal Aguiar https://soundcloud.com/laguana-1/intervencion-del-dr-asdrubal-aguiar-foro-el-nacional-21-07-2014).

Sin embargo, no deseo quedarme solo en lo anterior, sino en lo que considero aún más importante: cómo todo esto del cambio Constitucional tiene un impacto fundamental en la vida de los ciudadanos y en especial en la calidad de esa vida.

Si el poder reside actualmente en el tope de la pirámide por disposición de la Constitución, dejando a los ciudadanos de todos los Estados desprotegidos como consecuencia de una distribución desigual de los recursos del país, debemos cambiar la estructura de ese arreglo. El Artículo 167.4 de la Constitución de 1999, indica “Son ingresos de los Estados… 4.- Los recursos que les correspondan por concepto de situado constitucional. El Situado es una Partida equivalente a un máximo del Veinte por ciento del total de los Ingresos Estimados anualmente por el Fisco Nacional…”. Poca gente se pasea por el hecho de que esa parte del Pacto es completamente perjudicial para los ciudadanos, favoreciendo claramente en un 80% a quienes llegan a ejercer el poder en Venezuela.

La propuesta de ANCO para entregarle el poder a los ciudadanos pasa por establecer una nueva relación de Poder en un nuevo Pacto entre gobernantes y gobernados, donde se coloque al ciudadano de primero, lo que implica que ese 80% deberá ir a los Estados y Municipios, pero principalmente a los Municipios, dentro de una nueva propuesta de distribución político-territorial y autonomía regional. Más para los Municipios, luego a los Estados y luego al Poder Federal. En ese orden. Se desaparecería la figura del Situado Constitucional, porque serían los Estados, ahora en contrario, quienes decidan el aporte que dar de manera autónoma para el sostenimiento de un Gobierno Federal, asumiendo en la práctica el control de su desarrollo, de acuerdo a sus propias potencialidades. Esto es lo que he llamado la inversión de la pirámide del Poder en Venezuela. El que tiene los recursos es el que tiene el poder decidiendo su calidad de vida, en otras palabras, el ciudadano. Esa es la propuesta de El Gran Cambio, en pocas palabras… (ver El Gran Cambio, Una propuesta para la Refundación de Venezuela, en https://tinyurl.com/5n6enjrr).

Lo señalado hasta ahora es imposible hacerlo sin la convocatoria del pueblo de Venezuela a una Asamblea Nacional Constituyente, que discuta las bases de una nueva Venezuela, que ponga al ciudadano de primero, y ponga en su lugar el papel que deben jugar los representantes de los ciudadanos en los Poderes Públicos. A eso es lo que llamamos Refundación de la Nación.

Entonces, es por eso que se necesita una nueva Constitución, para entregarles el Poder a los ciudadanos. Espero haber ampliado la respuesta, no a Napoleón Bravo, sino a los venezolanos, en especial los que vieron esa entrevista. El cumplimiento de esa nueva Constitución ya no estaría solo en manos de los que hacen política, sino de todo un pueblo. El Dr. Humberto Calderón Berti por su condición de verdadero Estadista, ha entendido a cabalidad la necesidad de ir a un proceso Constituyente, en atención a estas y otras realidades que no caben en solo tres cuartillas. Ojalá que asimismo lo pudieran entender aquellos que pretenden conducir después del régimen los destinos de Venezuela…

Caracas, 18 de Mayo de 2023

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